Cargando, por favor espere...
Es frecuente escuchar que las variables macroeconómicas del desarrollo en México están sólidas; sobre todo porque, en sus conferencias mañaneras, el Presidente repite hasta el hartazgo que a diferencia de otros países, incluido Estados Unidos (EE. UU.), el nuestro ha retomado la senda del crecimiento económico. Esto, quizás, resulte creíble para un pueblo que, como el nuestro, está acostumbrado a “irla pasando” hasta los límites de la sobrevivencia; y que, por razones religiosas, acepte continuar en una vida de austeridad franciscana; mientras los hijos de la llamada “Cuarta Transformación” (4T) derrochan dinero y presunción en las redes sociales. Pero las cosas no están bien en México ni en el mundo. Los expertos del país y de los organismos internacionales advierten una crisis económica más devastadora que la de la “gran depresión” de los años 30.
Aun las naciones desarrolladas viven en un escenario de bajo crecimiento y luchan como nunca por conquistar mercados para sus empresas trasnacionales –como la que sostienen frente a China, que ahora les lleva la delantera– para superar los efectos de la pandemia de Covid-19 sobre la producción y las relaciones comerciales, entre los que destacan la escasez y los precios altos de los productos de intercambio. A estos problemas se suman las restricciones comerciales y financieras que EE. UU. y los países integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han impuesto sobre Rusia, cuyas consecuencias negativas comparten. La economía estadounidense se encuentra estancada en todo lo que va de este siglo debido a que las invasiones y los conflictos bélicos que su gobierno ha promovido en otras naciones han generado enormes costos financieros para el futuro. Esta situación ha provocado que el gobierno estadounidense imponga restricciones al comercio internacional para proteger su mercado nacional e impulse medidas disuasivas y coercitivas contra la migración laboral que de poco le han servido. Por ello sorprende que, entre sus ocurrencias cotidianas, el Presidente diga que la economía va “viento en popa”.
Claro, esto únicamente lo celebran los morenistas y los seguidores fanatizados de AMLO; pero la amarga verdad es otra, ya que la realidad siempre se impone contundentemente; y donde se mire, los hechos sociales y económicos no pintan bien. Hoy, la economía mexicana se halla en el ojo del huracán; y no hay mucho para dónde moverla. El crecimiento económico fue de cero en 2019; en 2020 cayó el 8.4 por ciento; y si bien creció cerca del cinco por ciento en 2021 –nivel similar al de antes de la pandemia y mucho menor al de otros gobiernos “neoliberales”– en 2022, cuando mucho llegará al uno por ciento, porque la inflación no cede; y se prevé que a fin de año cierre por arriba del siete por ciento. Y si a esto agregamos la violencia de los narcos y la pandemia, dos flagelos que han provocado baños de sangre y muerte en el país y frente a los cuales el Presidente aplica una política de avestruz, el escenario real en México resulta extremadamente dramático. Pero, ¿cómo explicar a los confundidos ciudadanos que reciben una beca, o un apoyo a la tercera edad, que las cosas no están bien?
Quizás la respuesta posible consista en decirles que el gobierno solo es un administrador de los recursos financieros de todos los mexicanos; y que los apoyos que reciben vienen de las personas que trabajan y no del bolsillo del Presidente. Pero también hay que aclararles que la entrega de este dinero no está mejorando la situación socioeconómica en la mayoría de los beneficiarios, ni a la economía nacional; sino todo lo contrario. Si en el país hubiera inversión privada y pública, habría más empleos y mejor pagados; y en este escenario, los apoyos asistencialistas pudieran ser sostenibles, incluso no habría necesidad de ellos. Pero únicamente tenemos un gobierno que despilfarra los recursos en obras de infraestructura que, de acuerdo con los especialistas, no son rentables. La única respuesta que la gente recibe cuando pide empleo es que no hay plazas vacantes; y cuando encuentra una, le ofrecen un salario muy bajo; además de que los precios de los alimentos básicos, así como el vestido y el calzado, son inalcanzables. A esto hay que agregar la violencia delictiva en las calles y “los levantones” ejecutados por los empoderados narcos; y la migración laboral de jóvenes que quieren probar suerte en EE. UU., aunque a veces solo encuentren la muerte en el río Bravo o en la caja de algún tráiler. Este gobierno solo se ha mantenido en campaña político-electoral permanente durante los últimos cuatro años, despilfarrando dinero en obras inútiles y programas asistencialistas y provocando mayores problemas económicos, es decir, una crisis que ahora lleva el sabor de la 4T: uno muy amargo, por cierto.
Contrasta ese abandono a las Pymes con la esplendidez hacia los grandes corporativos. Un ejemplo: la construcción del Tren Maya, que costará 139 mil millones de pesos.
La economía de Colombia experimentó una expansión de 2.1 por ciento durante el segundo trimestre del año, mientras que por estacionalidad lo hizo en 1.8 por ciento.
Los expertos del país y de los organismos internacionales advierten una crisis económica más devastadora que la de la “gran depresión” de los años 30.
Más de 412 millones 500 mil pesos contempla el proyecto del Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2024 de la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM).
La ANPEC reveló que una familia de 10 integrantes debe gastar en promedio 716 pesos para adquirir 20 tamales grandes o 40 pequeños, además de tres litros de champurrado y dos refrescos de 2.25 litros.
El funcionario aseguró que mantendrán una postura restrictiva para frenar presiones sobre los precios.
Con un desempeño inferior al de administraciones anteriores, el expresidente dejó una economía estancada y sin bases para un crecimiento real, advirtieron especialistas
El 36 por ciento de los encuestados coincidieron en el cambio de perspectiva que tenían de sus parejas sentimentales.
"Nuestra mejor estimación es que seremos incapaces de continuar cumpliendo todas las obligaciones del gobierno a principios de junio".
El Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales es una institución sin fines de lucro ocupada en la investigación y divulgación en temas de economía, sociedad y cultura.
Es necesario poner en sus justos términos los beneficios que pueden generar los procesos de nearshoring. El Estado mexicano debe implementar las políticas pertinentes para que esa inversión extranjera sea útil a la economía nacional y a los sciudadanos.
Los contratos fueron asignados a diversas empresas para cada proyecto en las alcaldías correspondientes.
"No hay lugar para el gradualismo, para la tibieza, ni para medias tintas”: Milei, presidente electo de Argentina.
El funcionario fue designado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en sustitución de Carlos Urzúa.
El premio se basa fundamentalmente en el trabajo titulado Por qué fracasan los países: los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza (2012).
ASF revela anomalías millonarias en IMSS, Fonatur y Birmex
Pierde la vida hijo de Jorge Disner, comandante de homicidios CDMX
Economía mexicana perdió impulso en diciembre de 2024, expertos advierten recesión
Países de la CEI dejarán de usar el dólar en 2025
Migrantes, consecuencia del imperialismo
Roberto Moreno desmiente despido del Sistema Nacional Anticorrupción
Escrito por Capitán Nemo
COLUMNISTA