Cargando, por favor espere...

Cambios en los Sistemas de Ahorro para el Retiro ¿Benefician a los trabajadores?
La reforma parece abonar en sentido contrario, ya que, con ella: los trabajadores cuyos ahorros generen mayores ganancias, deberán pagarle a la Afore
Cargando...

El primero de octubre, el Senado aprobó la reforma a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, impulsada por Morena, ley que establece, cuestiones tales como: las reglas que deben seguir las empresas privadas, denominadas administradoras de fondos para el retiro (Afores), para manejar las aportaciones hechas por los trabajadores a una cuenta de ahorros, destinados a subsidiar la pensión que recibirán al retirarse de la vida laboral; el número y monto de las comisiones a pagar por el administrar dichos ahorros; las facultades de las autoridades en relación con la actividades a desarrollar en la administración de los recursos, etc.

Aunque muchas cosas se podrían decir de lo que se necesita atender en este tema, a cualquier trabajador que cuente con este ahorro, le interesa sobre todo  que la ley le garantice, entre otras cosas: que la Afore que administra sus ahorros no le cobre comisiones excesivas; que sus ahorros crezcan para que la pensión que obtenga al retirarse, sea suficiente para atender sus necesidades en la vejez y, sobre todo, que sus ahorros se inviertan de manera segura y responsable, esto es, que no exista riesgo de que las Afores pierdan su dinero, por haberlo invertido en algún proyecto inviable.

Al persistir estas preocupaciones para los trabajadores con la ley vigente, se esperaría que la reforma que discutió el Senado, las atendiera. No obstante, la reforma parece abonar en sentido contrario, ya que, con ella: los trabajadores cuyos ahorros generen mayores ganancias, deberán pagarle a la Afore: no una, sino dos comisiones por administrar sus ahorros; y se ampliarán las opciones que tienen las afores para invertir el dinero de los trabajadores, ya que, una vez que entre en vigor la reforma, no solo podrán invertir en instrumentos que se manejan en el mercado de valores (y que, por lo mismo, son inversiones más seguras), sino que podrán invertir financiando a las pequeñas y medianas empresas, o grandes proyectos públicos de infraestructura a largo plazo, tales como un Tren Maya, o una refinería en Dos Bocas, Tabasco, proyectos que, según varios analistas, son financieramente inviables, lo que genera más riesgo para el retorno del dinero invertido en ellos.  

Si bien la propuesta de reforma tendrá que pasar, en los próximos días, a discusión y aprobación en la Cámara de Diputados para convertirse en ley, no se esperan grandes cambios a lo aprobado por el Senado, por lo que no sería raro, por ejemplo, que veamos los más de 3 billones de pesos de ahorro de los trabajadores, que actualmente manejan las afores, invertidos en los grandes proyectos de infraestructura impulsados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, cosa que pondría en serio riesgo los ahorros y el futuro de más de 60 millones de trabajadores mexicanos.

 

La autora es Abogada por la Escuela Libre de Derecho, Especialista en Derecho de Amparo por la Universidad Panamericana, campus Ciudad de México, realizó estudios de Maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos. Realiza investigación en temas jurídicos. 


Escrito por Maribel Rodríguez

Abogada, especialista en Derecho Constitucional.


Notas relacionadas

El programa de la Nueva Escuela Mexicana es un parche que solo simula que el gobierno está interesado en contribuir con la educación.

La dirigente del Movimiento Antorchista en el estado de Hidalgo, Guadalupe  Orona Urías denunció en la Cámara de Diputados al gobernador Omar Fayad Meneses.

En sus primeros días de administración, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fue recibida con la muerte de seis migrantes a manos del Ejército en Chiapas.

Joe Biden ya asomó las orejas para escuchar las plegarias de esos que piden “libertad” para Cuba y que se han ido como una manada de lobos contra su presa.

La pobreza y sus secuelas persisten, y se ahondan, en necesaria correlación con la acumulación de riqueza que cobró inusitada fuerza en este sexenio.

Según el Inegi, hay 17 millones de mexicanos que no tienen empleo, 48 millones están subempleados o trabajan menos horas de las que tienen disposición; y el 56 por ciento de los mexicanos “empleados” está en el sector de la informalidad.

Si se busca en verdad resolver los problemas sociales, es necesario modificar las condiciones materiales que los determinan. Mientras ello no se haga, leyes o buenos deseos de felicidad serán absolutamente inocuos.

El actual pleito del presidente Andrés Manuel López Obrador con España es un anacronismo absurdo y sin sentido, que sería de risa loca si no fuera tan peligroso y potencialmente dañino para nuestra economía.

Las declaraciones del presidente López Obrador siguen enconado más a los poderes, este martes dijo que "En el Poder Judicial, los mejores pagados son del orbe".

El subsecretario de Salud, Eduardo Clark, informó que, de un total de cuatro mil 982 millones de piezas, se han asignado contratos para la adquisición de tres mil 649 millones.

“No podemos tolerar que escuelas clandestinas se la pasen entregando títulos exprés a personajes con una reputación oscura y que, de la noche a la mañana, sean licenciados en Derecho”, señaló el diputado Federico Döring.

Los cómputos distritales comenzarán la misma noche del domingo, con transmisiones en vivo desde cada una de las 300 juntas distritales del INE.

Grupos como “Artículo 19”, “Data Cívica”, “Fundar” y “México Evalúa” advirtieron que esta acción sigue la línea de las reformas del pasado 5 de febrero, las cuales buscan eliminar al INAI.

En este sexenio, la tarea de gobernar se redujo al mínimo, para ser reemplazada por la actividad mediática de AMLO, dedicado a sus conferencias de prensa “mañaneras” en las que a diario repite los "logros de su buen gobierno".

Si en verdad se quieren resolver los problemas sociales, es condición ineludible modificar las condiciones materiales que los determinan. Mientras ello no se haga, leyes o buenos deseos de felicidad serán absolutamente inocuos.