Cargando, por favor espere...
La ideología de la “Cuarta Transformación” (4T) está reñida con la ciencia y el pensamiento filosófico racional, y transgrede la lógica más elemental; es formulada de manera sofística (pretendiendo hacer aparecer como verdadero algo falso), eso sí, edulcorada, de modo que resulta atractiva a primera vista. Algunas de sus bases de sustentación (no pretendo ser exhaustivo), son: una visión mágico-mística, subjetivismo, superficialidad, individualismo y una equivocada concepción del trabajo en la sociedad. Ciertamente, todas forman un entramado ideológico único y comparten elementos entre sí.
Sobre la primera determinación, la magia, recordemos que: “… El supuesto fundamental de la magia es (…) el animismo (…) Instrumentos de esta estrategia son los encantamientos, los exorcismos, los filtros, los talismanes, mediante los cuales el mago se comunica con las fuerzas naturales (…) una estrategia de asalto, que quiere conquistar de un solo golpe, a diferencia de lo que habría de ser la estrategia de la ciencia moderna, que tiende a una conquista gradual de la naturaleza y prescinde de los medios violentos o engañosos” (N. Abagnano). Hoy, ocupa el lugar de la ciencia como guía y herramienta para enfrentar los problemas, en la medicina, la vida social y el gobierno. En supremo voluntarismo se apela a salidas fáciles y frívolas, arbitrarias, desdeñando las circunstancias y las leyes científicas de la biología, la medicina, la economía y el desarrollo, que rigen en la naturaleza y la sociedad. Claro es que lo “fácil” de tales alternativas seduce a quienes esperan ya soluciones sin esfuerzo, sacadas de la chistera del mago. Magia es, por ejemplo, aquello de que “el Presidente no puede contagiar a nadie, ni contagiarse, pues su fuerza es moral”; patética renuncia a la ciencia, de la cual estamos tan ayunos y cuya guía ayudaría a superar la crisis; magia son los “detentes” y amuletos con que el Presidente evitaría contagiarse, e igual sus infalibles antídotos: no mentir, no traicionar, no robar…
Junto a esto y más allá está el subjetivismo, que hace creer a los políticos que cambiarán realidades con solo desearlo, o decirlo: la poderosa palabra-conjuro. Toman lo que ellos piensan por verdades y realidades, las más de las veces simples opiniones, juicios de valor o prejuicios. “Frente a la verdad está la opinión”, decía Parménides (aunque su concepción fuera discutible). Niegan la práctica como criterio de verdad, anteponiendo el idealismo subjetivo. En esta tesitura, la sociedad es rehén de la retórica gubernamental: la palabra del Presidente lo es todo, y de obligada aceptación; verdad revelada son sus juicios lapidarios, por ajenos que sean a la realidad: Roma locuta, causa finita (Roma ha hablado, el caso está cerrado), y no valen pruebas o argumentos. Y a los fanatizados no importa que el veredicto de los hechos rechace el verbo presidencial: tienen su realidad alterna, “otros datos”, y se acabó.
Es la de la 4T una visión también fenoménica, donde priva la apariencia; no se ve ni se piensa en eso, que la esencia de las cosas suele manifestarse en la superficie no solo diferente, sino invertida, y frecuentemente lo que parece no es; así se explica, por ejemplo, que muchos vean en Morena un movimiento de izquierda, por su retórica de “primero los pobres”, sin percatarse que en lo profundo, su filosofía es conservadora, mística, y promueve el empobrecimiento y la acumulación de riqueza por las élites privilegiadas de siempre. No puede ser de izquierda quien criminaliza las organizaciones sociales, elimina el Seguro Popular, deja sin medicinas a los niños con cáncer, suprime recursos a casas para mujeres víctimas de violencia, a guarderías infantiles, que es dócil a un gobierno como el de Donald Trump.
Piedra angular de esa ideología es su acendrado individualismo, cuyo fundamento de la vida social y el desarrollo es la persona aislada, negando que el hombre es parte de un ente superior a él, la sociedad, que lo determina ideológicamente, le provee de todo, le proporciona materia de trabajo. Se niega la pertenencia de la persona a una sociedad, a grupos humanos, clases sociales, con intereses y necesidades específicos; es la suya una sociedad pulverizada, y rechaza todo intento de organizarla, sobre todo a los sectores más desprotegidos. Consecuentemente, no corresponde al pueblo crear nuevas relaciones sociales, sino al individuo iluminado; al pueblo le queda solo la pasiva espera, el papel de espectador en el teatro de la historia.
Tampoco conciben esos ideólogos el trabajo como la savia nutricia de la sociedad, ni sus efectos transformadores sobre el hombre, física y espiritualmente; les tiene sin cuidado que los seres humanos carezcan del trabajo necesario para realizarse como personas en el amplio sentido de la palabra y para crear la riqueza que se pretende repartir, fantasía y soberana irresponsabilidad que mal educa. Ignoran que toda riqueza ha de ser creada con trabajo esforzado. Nuevamente la magia, en economía: repartir lo que no existe.
Enredada en tal embrollo de extravíos, carece la 4T de un diagnóstico objetivo de país, científicamente fundado. En su visión reduccionista, el mal principal y original, cuya solución definiría todo, se circunscribe a problemas de orden ético, como corrupción o maldad, ignorando la realidad que los origina, concretamente la pobreza, la grosera acumulación del capital y el creciente poder de éste. Todo se reduce a la voluntad. Se impone, además, un vulgar maniqueísmo, que divide a la sociedad en buenos y malos, honestos y corruptos, negando tozudamente toda evidencia de corrupción actual. La 4T no desprende su diagnóstico de la realidad: se lo impone, como un lecho de Procusto al que debe sujetarse. Opera a la inversa: en lugar de formular el diagnóstico a partir de un análisis concreto, lo saca de su propia cabeza. Y consecuentemente, como bien se sabe, cuando el diagnóstico es equivocado, lo será también la estrategia y vendrá el fracaso, que hoy cualquiera ve, sin inventar ni exagerar: la pandemia fuera de control, falta de equipamiento hospitalario, crimen desenfrenado, pobreza creciente, acumulación de la riqueza, desempleo, quiebra masiva de empresas. Abrumadora evidencia que muestra la derrota práctica del subjetivismo y del autismo político, aunque a un costo social muy alto.
De lo anterior se colige la necesidad de educar a la sociedad, ayudarle a meditar e interpretar las cosas detenidamente, y en esto los jóvenes juegan un papel decisivo. Deben estudiar más, para calar hondo en la realidad, ser más exigentes en la comprobación de lo que escuchan o leen, aplicando rigurosamente en su verificación el método científico. Y después, enseñar a toda la sociedad, necesitada, hoy más que nunca, de una comprensión racional de la realidad, sin lo cual, es imposible transformarla.
En el Grupo de los 20 (G-20) están los “pesos pesados” de la influencia política global y el mayor poderío económico-industrial-tecnológico del planeta.
El problema ha alcanzado las dimensiones de una crisis social que se manifiesta en las fronteras norte y sur de nuestro país
No fue el huracán Otis el causante de la desgracia de Guerrero, sino un conjunto de factores. El principal es el alto número de pobres, que lo ubica entre los estados con mayor pobreza en la República.
El pueblo mexicano que necesita de servicios de calidad será el mejor de sus aliados
El Presidente ha proclamado, a los cuatro vientos, que ya cumplió con todo “lo prometido”. Sin embargo, una revisión detallada sobre el cumplimiento de sus 100 compromisos evidencia que es mentira.
El hijo mayor de López Obrador y Carolyn Adams vivieron entre 2019 y 2020 en una lujosa residencia en Texas, Estados Unidos, propiedad de Keith L. Schilling.
Por tercer año consecutivo, y en plena crisis económica y sanitaria, los representantes de la “Cuarta Transformación” (4T) en San Lázaro se negaron a oír las voces de quienes venían advirtiendo las graves consecuencias económicas y sociales.
A partir del miércoles 10 de junio las sucursales bancarias de la capital abrirán sus puertas al público a las 10 de la mañana y el cierre lo definirá cada institución.
“Santiago Nieto es un hombre lleno de brutales prejuicios contra Antorcha, lo que se prueba al leer un libro suyo ampliamente difundido para preparar su entrada en la escena como Savonarola de la 4T
Muchos de los seres más cercanos a él fallecieron de formas horribles cuando José era todavía un niño, y esta serie de sucesos funestos ciertamente lo marcaron.
Los maestros informaron que no hubo compromisos reales de AMLO argumentando que ya no hay tiempo legislativo para concretar esas solicitudes.
A este gobierno le despreocupa usar de modo inteligente el gasto público; sólo busca tener dinero para comprar votos y garantizar el triunfo de Morena en 2024. Por eso proponen incrementar el presupuesto a los programas sociales.
Los políticos de todos los partidos proyectan una imagen mediática en la mente de los mexicanos sin proponer soluciones a los graves problemas de pobreza, desigualdad y empleo que padecen las mayorías.
Desdeñar el crecimiento económico puede ser un error que no solo afecte a los mexicanos, sino que sea el motivo para que el gobierno de la 4T se encamine a la ruina política; por eso mismo éste debería pensar seriamente en reorientar la inversión.
El Ministerio de Salud Pública de Ecuador reportó este lunes un total de 62 fallecidos por coronavirus en el país.
Fallecen dos personas en refinería de Pemex por fuga de gas tóxico
Mal cálculo la Tercera Guerra Mundial
México sin crecimiento económico necesaria una Reforma Fiscal
Generación de cristal: jóvenes vulnerables en un mundo laboral hostil
“AMLO no tocó al neoliberalismo; pobreza y desigualdad continúan en México”
En torno a la segunda Promesa verdadera de Irán
Escrito por Abel Pérez Zamorano
Doctor en Economía por la London School of Economics. Profesor-investigador de la Universidad Autónoma Chapingo.