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El pasado 20 de agosto entró en vigor el acuerdo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el que se establece el plan de estudios para la educación básica. No obstante, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) afirma que “la documentación oficial que describe el nuevo plan de estudio es meramente narrativa, y carece de una ejecución práctica”.
A través de un documento, el organismo habló sobre la falta de claridad en los contenidos prioritarios, algo que podría agudizar las brechas de desigualdad que se viven en México, dado que dicho plan establece que el desarrollo de habilidades dependerá de los recursos y capacidades con los que cuente cada comunidad educativa.
La institución advierte que los docentes no tienen una guía de acción debido a los problemas estructurales que el modelo educativo ha sufrido tras la pandemia de Covid-19, como el abandono escolar, la pérdida del aprendizaje y los problemas socioemocionales.
El plan de estudios comenzará con una prueba piloto que se aplicará el próximo 29 de octubre en primer grado de preescolar, primaria y secundaria de 960 escuelas públicas a nivel nacional, lo que equivale al 0.4% de las instituciones educativas de nivel básico en México, una muestra muy pequeña como para determinar si el plan funciona o no. Además, se desconocen los criterios de selección y la lista de escuelas participantes.
También preocupa que la prueba piloto no tenga fecha definida de término, lo que dificultará las acciones que los docentes de las escuelas seleccionadas llevarán a cabo los primeros dos meses del ciclo, porque no sabrán hasta qué punto terminará y una vez concluido cuál será su plan de estudios. No se sabe.
La SEP estipuló el ciclo 2023-2024 como el inicio de la primera etapa a nivel nacional, por lo que habrá poco tiempo para incorporar las correcciones del plan establecido.
Según el IMCO, el plan de estudios pone en duda las evaluaciones estandarizadas (como PISA y PLANEA) al ignorar el contexto que influye en las puntuaciones obtenidas. Aun cuando la SEP presentó la alternativa “Evaluación Formativa”, donde los docentes decidirían cómo evaluar a sus estudiantes, se pierde la posibilidad de tomar decisiones de política pública basadas en evidencia, con datos comparables a nivel nacional e internacional.
Por lo anterior, se concluye que no existe un plan estructurado, tampoco políticas educativas serias que garanticen un mejor desarrollo educativo para los niños del país, lo cual no sólo pone en peligro el siguiente ciclo escolar, sino la educación futura de todo México.
Los mexicanos tienen que pagar costos muy altos por el internet (30.36 euros), en comparación con países como Canadá (22 euros) o Turquía (15 euros).
“En comparación con 2015, el presupuesto para la SEP sería de menos 12 por ciento en términos reales para el 2022”, refiere el IMCO.
Casi cuatro millones de niñas y niños entre 13 y 17 años de edad no asisten a la escuela.
El titular de la SEP Esteban Moctezuma Barragán, aseguró que el crecimiento en la oferta educativa del CONALEP responde a las necesidades del mercado laboral y el emprendimiento.
Faltan infraestructura como sanitarios, lavamanos, entre otros, sin que hasta el momento se mencionen recursos para ello.
Los hombres fueron los más afectados con 2.8 millones que suspendieron sus estudios: 1.5 millones por falta de recursos y 1.3 millones por la pandemia.
Parece que a las autoridades la educación les tiene sin cuidado, hasta ahora no hay una sola cifra reciente.
El reporte hizo el llamado a la acción, y a cerrar la brecha de rezago educativo que agravó el cierre de las aulas.
El llamado de la Iglesia a todos los sectores es a diseñar un pacto educativo nacional, “construido a través de obras y no de palabras o discursos”, como han dicho nuestros obispos.
El modelo de la mal llamada Nueva Escuela Mexicana es impreciso, muy ambiguo y no tiene nada de comunista, nada. Y sí deberíamos preocuparnos de la ausencia de las ciencias y múltiples aberraciones en los libros de texto.
El documento consta de 237 puntos, el principal es un incremento salarial.
El secretario de Educación, Luis Arturo Cornejo Alatorre, admitió que no hay presupuesto para internet y dijo que se hará un diagnóstico sobre las necesidades.
A pesar de la crisis educativa que se vive en México, las decisiones de política pública no contribuyen a atenderla. Este año, cada maestro tendrá 85 pesos para su formación, mientras que en 2016 fue de 1,644 pesos.
México necesita urgentemente un modelo educativo integral que supere los rezagos educativos. Un modelo que considere las diferencias culturales, regionales y sociales.
Los estudiantes, maestros y personal académico trabajan con un mobiliario en el que la mayoría de las butacas datan de la fundación de la escuela –en el año 2000–.
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Escrito por Fernando Landeros
Periodista