Cargando, por favor espere...
Ante la crisis social que hoy a afecta al mundo entero, conviene revisar, más allá de sus efectos, las causas que la han provocado. Hay que recordar lo que planteó Demócrito, el más grande materialista de la antigüedad: nada puede salir de la nada. La crisis que hoy tiene a la humanidad en vilo no surgió de la nada; no es producto de la ira divina y tampoco de la casualidad y el azar. Es efecto de una ley de necesidad inmanente al sistema económico en que vivimos.
Las crisis en el capitalismo no son únicamente de carácter económico, y tienen tantas formas de expresión, que van aparejadas al desarrollo del sistema mismo. Por esa razón, nos enfrentamos, cada vez con mayor asiduidad, a diversas crisis: ecológicas, sanitarias, sociales, etc. Este Siglo, con apenas dos décadas de vida, se ha caracterizado por más desastres ambientales que ningún otro en la historia humana: incendios forestales, calentamiento global, contaminación atmosférica, entre otros; además de calamidades humanitarias en constante alza, como el “hambre crónica” que aún antes de la pandemia del Covid-19 acosaba a más de 821 millones de personas en el mundo, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El progreso y la modernidad que el capitalismo presumía en sus orígenes, hoy se traduce en fatalidad. Este sistema, que ha superado en diversos campos –ciencia, tecnología, industria– a los modos de producción que le precedieron, también los ha rebasado en destrucción e irracionalidad. Nunca, como ahora, la humanidad había padecido “tantos dolores”. La causa de este sufrimiento no debe buscarse en el desarrollo tecnológico y científico –el cual siempre debe ser aplaudido– sino en los fines que el capitalismo persigue bajo la bandera del “progreso y la libertad”.
Desde que vino al mundo el capitalismo, surgió “chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies a la cabeza”. Sus intereses nunca han estado puestos en la mejora de las condiciones de vida del hombre. La felicidad de las mayorías, así como el progreso industrial y agropecuario deben ser sacrificados en aras de las ganancias para el gran capital.
Para muestra un botón. El gobierno de Estados Unidos (EE. UU.), corazón del capitalismo mundial, tiene para este año un presupuesto de 4.8 billones de dólares, de los cuales 750 mil millones (mdd) están destinados al gasto militar. Para integrar este monto, el presidente estadounidense, Donald Trump, recortó 21 por ciento del que estaba destinado a “ayudas al exterior”; 15 por ciento del de vivienda y 26 por ciento del presupuesto de “protección al medio ambiente” (fuente: El País).
Los intereses del gran adalid del capitalismo son muy claros: la conquista de mercados en todo el mundo es su prioridad; y la pérdida de cientos de miles de vidas humanas por los efectos de las guerras de conquista, del hambre y la enfermedad son solo daños colaterales que son necesarios.
Hoy EE. UU. es el país donde mayores estragos ha causado la pandemia y, a pesar de esta terrible situación, el presidente llama a la sociedad a incorporarse al trabajo inmediatamente. No solo a Trump es a quien falta humanismo o sobran locura y perfidia, sino que este acto monstruoso es obra del capitalismo que, como el Minotauro de Creta, exige diariamente su cuota de víctimas. Trump es solamente la forma, la apariencia humana que ha adquirido la bestialidad del moderno capitalismo.
Lamentablemente, nuestro país no va a la zaga y tiene también, en el presidente Andrés Manuel López Obrador, al inquisidor del capital que hoy, a pesar de los más de tres mil muertos y los más de 31 mil casos confirmados de Covid-19, exige al pueblo que regrese al trabajo y se postre ante la voraz monstruosidad del capitalismo.
La crisis sanitaria que hoy vivimos es solo el verdugo, ya que el verdadero artífice de la tragedia que enfrentan millones de mexicanos es el sistema económico. Si algo en claro debemos sacar de esta pandemia es que mientras este sistema continúe con vida, seguirá pariendo engendros como éstos. Las crisis de todo tipo continuarán y se multiplicarán a pasos cada vez más acelerados. No es posible humanizar a un sistema que, por definición, es inhumano.
Es preciso cambiarlo por uno menos agresivo para el hombre; por un sistema que no tenga al capital en el centro de sus preocupaciones, sino a los seres humanos; por un sistema donde la administración pública esté orientada a la felicidad de las personas.
“Las pretensiones son muy buenas... pero no dan los números. Se trata sólo de una intensión política que va encaminada al discurso de transición y transformación por parte del presidente AMLO”, afirman especialistas.
Hizo un llamado a rechazar este planteamiento, y no conformarse con la pobreza y el hambre, que es a donde llevará la medida del presidente.
"A seguir así, cuidándonos. Ya vamos, yo quiero decir, de salida, para que no perdamos la fe, no perdamos las esperanzas".
La ‘buena sociedad’ toleraba y aplaudía a la ‘cómica’, pero no alternaba con ella ni la aceptaba en su seno.
El neoliberalismo está cobrando la factura al gobierno de la 4T, que debe pagar los favores que la llevaron al triunfo.
La reforma Judicial propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador avanza hacia su promulgación.
El número de defunciones por coronavirus de acuerdo a los registros de defunciones municipales son altos, mismos que difieren de los oficiales.
Solo una fuerza social organizada puede oponer una resistencia tanto para revertir el carácter jurídico de la norma, como para denunciar aquellos casos que se conviertan en atropellos reales.
“Este desalojo es un acto de arbitrariedad y autoritarismo con el que está actuando Andrés Manuel López Obrador, aun habiendo amparos vigentes de los ejidos”.
Latinoamérica ha engendrado a grandes poetas que nada tienen que envidiarle a los ingleses, franceses o alemanes en relación con su habilidad por la creación.
El gobierno que prometió combatir la corrupción de los servidores públicos y ofreció administrar los recursos del erario con honestidad y transparencia, hoy se ve envuelto en un nuevo escándalo.
Con cerca del 1% del PIB, México es el segundo país del continente con menos apoyos a la economía.
Exigió que la alcaldesa garantice el vital líquido para ambas comunidades porque es obligación de todo gobierno garantizar agua para todos.
La UNAM se refirió al documento que estuvo circulando en redes sociales el pasado fin de semana con los proyectos de López Obrador.
AMLO prometió al municipio con mayor pobreza extrema en México y ahora devastado, 61 mil millones de pesos, es decir, sólo el 21.7% de todo lo que se calcula que se necesita. Muy disminuido. Revisemos.
Economía mexicana perdió impulso en diciembre de 2024, expertos advierten recesión
Países de la CEI dejarán de usar el dólar en 2025
Migrantes, consecuencia del imperialismo
Roberto Moreno desmiente despido del Sistema Nacional Anticorrupción
Con Morena, la justicia por “tómbola”
México, país que menos invierte en prevención de desastres
Escrito por Abentofail Pérez Orona
Licenciado en Historia y maestro en Filosofía por la UNAM. Doctorando en Filosofía Política por la Universidad Autónoma de Barcelona (España).