Cargando, por favor espere...

La dolorosa pandemia de la ignorancia
Dicho en otras palabras: es más realista medir los mecanismos cognitivos de los estudiantes para aprender: leer y razonar matemáticamente.
Cargando...

La alerta de cuidar nuestro líquido de las rodillas nos llegó por el comentario de una señora que escuchó la noticia de que unos pobladores de Ecatepec, Estado de México (Edomex), irrumpieron en un hospital para reclamar información sobre sus familiares al personal médico. Cuando algunos de ellos se enteraron de que sus parientes habían fallecido, entre sollozos negaron que la causa de los decesos hubiera sido el Covid-19 y acusaron al personal médico –en el mismo tono vil con el que otras personas lanzaron cloro y alcohol contra médicos y enfermeras– por la muerte de sus familiares; además, afirmaron categóricamente que la pandemia era una farsa.

La misma actitud tomaron los habitantes de unas comunidades en Tlaxco, Tlaxcala, cuando las autoridades realizaron una campaña para sanitizar las vías públicas: quemaron las pipas y balearon una ambulancia. Según ellos, esa labor tenía el objetivo de enfermarlos, aunque también aseguraron que el virus no existía.

Este tipo de sucesos son escalofriantes. Primero, porque se confirma que el fracaso de la cuarentena se debe a que en los sectores más empobrecidos de la población (que son la mayoría) aún prevalece el escepticismo; y, segundo, porque la incredulidad no se debe a la perspicacia crítica, sino a simple ignorancia. Por eso, México, según Google “está en el sótano en cuanto a la reducción de la movilidad en los espacios públicos”. La causa, igual de poderosa que la incredulidad: la necesidad de trabajar. En nuestro país, seis de cada 10 trabajadores se emplean en el sector informal; es decir, no tienen ingresos fijos ni tampoco prestaciones sociales. Estas personas nunca van a acatar “el quédate en casa” por obvias razones.

A esto sumemos el irresponsable comportamiento de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en los primeros días de la pandemia, con sus invitaciones: “ustedes salgan, abrácense”. Y también, por supuesto, los que difundieron las famosas fake news en redes sociales, entre cuyas informaciones apócrifas hubo algunas que pasaron por serias y otras que fueron francamente risibles como la de la supuesta mafia internacional dedicada a extraer el líquido de las rodillas de las personas. ¿Nuestra población carece de criterio para evitar esta grotesca manipulación y engaño?

En el país hay 30 millones de mexicanos con rezago educativo, es decir, personas que tienen al menos 15 años de edad y no cuentan con escolaridad; o si tienen alguna, no terminaron la secundaria. Es cierto que se ha luchado contra el analfabetismo, pero la educación no puede medirse solo con esta aptitud, sobre todo cuando consideramos el alto nivel de desarrollo tecnológico y científico de la actualidad.

Dicho en otras palabras: es más realista medir los mecanismos cognitivos de los estudiantes para aprender: leer y razonar matemáticamente. En ambas, México está muy atrasado. Según la Organización para la Cooperación y el Crecimiento Económico (OCDE), de casi un millón y medio de estudiantes de 15 años evaluados, solo el uno por ciento mostró habilidades avanzadas en la lectura y en la comprensión de textos largos. Es decir el 99 por ciento de nuestra juventud no comprende correctamente lo que lee. Por ello es lógico suponer que si esto sucede, la persona también está imposibilitada para redactar. Como dijo Thomas Mann en alguno de sus textos: “escribir bien es ya casi pensar bien”. Considerando esto, entendemos por qué solo el dos por ciento de los jóvenes puede identificar una noticia falsa.

Esto sucede, entre otras cosas, porque la educación pública está hecha para satisfacer las necesidades de mano de obra de la economía. Nuestros gobiernos no le apuestan a la inversión científica ni tecnológica y les basta proveer a nuestros jóvenes con una educación que solo aporta brazos a la manufactura y al sector de los servicios: educan empleados, no pensadores. De ahí que leer y escribir correctamente no son indispensables.

Hoy es más fácil zaherir a la gente que no le da importancia a la pandemia que preocuparnos realmente por las causas de su indolencia y sus irreversibles consecuencias. Una de ellas es el empoderamiento del populismo, el de Donald Trump y, desde luego, el de Andrés Manuel López Obrador. De esto hablaremos en la siguiente entrega.


Escrito por Marco Antonio Aquiáhuatl

Columnista


Noticia siguiente
Cafarnaúm

Notas relacionadas

ha crecido la brecha socioeconómica: de un lado la mayoría empobrecidas y de otro un reducido sector de la clase poderosa y omnipotente.

El PRI en el Senado de la República presentó este lunes una iniciativa para crear la Ley de Empleo Temporal.

El MAN está consciente de que la pobreza se agudizará con la crisis socioeconómica actual y que si la inconformidad social no se encauza por vías legales su desbordamiento, verterá en el caos y las revueltas.

Al analizar los fenómenos sociales, es frecuente escuchar, tanto en la academia como en los medios,

La presencia de más de un grupo criminal en Michoacán genera nuevas formas de violencia que aún no se reflejan en la incidencia delictiva habitual.

La inmensa mayoría de los mexicanos viven en pobreza y pobreza extrema. “Con mil pesos ya no se puede comprar nada”, con esa forma lapidaria y precisa con que la gente suele llevar la estadística me comentó una señora.

“No hay condiciones para el desconfinamiento”, aseguró el alcalde de Chimalhuacán, quien recordó que los contagios aumentan todos los días.

El informe resalta la desigualdad geográfica, misma que evidencia que las entidades del sur y centro-sur del país

El primer mandatario se ha negado también a financiar la entrega de despensas alimentarias a los millones de mexicanos que no cuentan con algún tipo de apoyo.

El mayor problema de México no es la corrupción y la pobreza en el país no se acabará con programas sociales, además, el Presidente está aplicando políticas mal hechas que sólo benefician a los más ricos.

Ciudad de México.- El menor, un estudiante de alta capacidad cognitiva, mandó un mensaje al que será el próximo presidente de México, a los diputados y senadores, así como a los jóvenes que no han logrado entrar a la UNAM.

La situación es aún más grave, pues a la falta de trabajo y los bajos salarios se suma la violencia.

La democracia que vivimos se ha mostrado francamente incapaz de seleccionar para los más altos puestos de la nación a hombres eficaces

El modelo económico neoliberal está en crisis

Los mayores niveles de carencia se concentraron en el sur y centro del país, lo que pone en evidencia factores regionales.