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Ninguna novedad contiene para los mexicanos el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2022 del gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Algunos economistas lo han calificado como “inercial”, porque no propone grandes cambios en comparación a los anteriores, lo cual implicará que seguirán faltando obras de drenaje, agua potable, luz eléctrica, instalaciones deportivas, pavimentaciones, centros de salud, infraestructura educativa, etc.; pues no regresará el desaparecido Ramo 23, con el que se financiaban proyectos de desarrollo regional.
No es de extrañar que los recursos públicos se concentren, otra vez, en las tres megaobras del actual gobierno: el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas; tampoco resulta extraño que se incrementen los montos de los programas de entrega monetaria directa del Presidente que solo han servido para comprar conciencias y votos y para generar más pobres.
Con respecto a los ingresos públicos, según algunos analistas, las variables generales son estimadas como muy optimistas porque si tienen como base la recaudación, ésta no alcanzará para acceder a las metas previstas en el PEF 2022. Veamos. Se estima un crecimiento del 4.1 por ciento de la economía, pero las estimaciones más optimistas no oficiales oscilan entre el 2.5 y el tres por ciento de crecimiento. Se prevé una inflación a la baja del 3.4 por ciento; pero dada la reducción del gasto público en el campo y el incremento en la importación de alimentos, encarecerán la canasta básica y con ello la inflación será alta, no baja. Se estima un tipo de cambio promedio de 20.3 pesos por dólar, lo cual parece racional siempre que no se toquen las reservas internacionales.
La tasa de interés subirá del 4.3 al cinco por ciento en promedio, lo que significará un incentivo para que haya más ahorro y recaudación de moneda nacional y extranjera; sin embargo, el precio del dinero se encarecerá si se desarrollara la inversión. El precio promedio por barril es calculado en 55.1 dólares, el cual parece sensato; pero no parece sensata la meta de producción de petróleo, porque se contemplan mil 826 millones de barriles diarios (mdbd), cuando solo se producen 1.5 mdbd, una cuota que resulta inferior en 400 mil barriles a los 1.9 mdbd estimados para este año.
A este problema hay que agregar las deudas de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), cuyas metas estarán muy lejos de alcanzarse. Los ingresos de la Federación se estiman en siete mil 88 billones de pesos, de los cuales 3.9 provendrán del rubro de impuestos. En el papel se espera contar con esos montos, pero en la realidad será difícil que ello suceda.
Por el lado de los egresos, “el gasto programable es aquel que usa el gobierno para proveer bienes y servicios a la población, así como el gasto en programas sociales y todo aquello necesario para la operación de las instituciones gubernamentales. El gasto no programable del Gobierno Federal es aquel que usa para financiar el pago de sus obligaciones. No corresponden de manera directa a la provisión de bienes y servicios públicos a la población”[1].
La programación general del gasto se refleja en los siguientes datos: A) Ramos Autónomos –donde se encuentran el Poder Legislativo, el Poder Judicial, el Instituto Nacional Electoral (INE), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), etc.– dispondrán de 139 mil 232 millones de pesos (mdp), monto solo 1.59 por ciento mayor al del año pasado; aunque llama la atención que el INE tendrá una reducción presupuestal, pues pasará de 27 mil 689 a 24 mil 649 millones de pesos, es decir, tres mil mdp menos en términos absolutos, y que representan una caída del 10 por ciento. ¿Será que el gobierno quiere golpear al INE a como dé lugar para minar su autoridad como castigo a la conducta de este órgano autónomo por no seguir fielmente los caprichos del gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T)? B) Ramos administrativos, que incluyen la oficina de la Presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación y las demás dependencias federales. El monto asignado es de mil 506 millones de pesos. Respecto al presupuesto pasado se observa un incremento del 21 por ciento. O sea que la Presidencia de la República, desde donde la austeridad es vehementemente promovida, el presupuesto de gasto subirá de 805 a 833 mdp, un incremento equivalente al 3.4 por ciento con respecto a este año. La educación pública verá incrementado su presupuesto al pasar de 338 mil a 364 mil millones de pesos, el 7.6 por ciento de incremento en relación con este año. El gasto en salud pasará de 145 mil a 192 mil millones, es decir, el 32 por ciento.
Pero donde más se notarán los incrementos será en la Secretaría de Bienestar, cuyo presupuesto aumentará de 189 mil a 296 mil 858 mdp, es decir, un incremento del 56 por ciento. En otras palabras, este gobierno se prepara para entregar más dinero en efectivo para sortear las elecciones en los estados de México, Oaxaca, Coahuila e Hidalgo. También llama la atención que la Secretaría de Turismo incremente sustancialmente su presupuesto, que pasará de 38 mil a 65 mil 670 mdp. Pero nuestro amable lector no debe creer que algún incremento significativo será para invertir más en el turismo, ya que la inmensa mayoría de los recursos asignados pararán en el Tren Maya.
C) Ramos generales. El presupuesto pasó de 3.4 a 3.78 mil mdp. Aquí se encuentran las aportaciones a la seguridad social, las provisiones salariales y económicas, las aportaciones federales a las entidades federativas y municipios. El rubro que tiene un incremento importante es el de aportaciones federales para entidades federativas y municipios, pues pasa de 777 mil mdp a 830 mil.
D) Entidades sujetas a control presupuestario directo –los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)– pasarán de mil 275 a mil 407 mil mdp, es decir, un incremento a la seguridad social de apenas el 10 por ciento; este renglón, si quitamos la inflación, tendrá un incremento real del cinco por ciento, y una buena parte de tal incremento se va a pensiones. Dicho de otra manera, este gobierno no está impulsando la salud pública desde el presupuesto, lo que significa que estamos muy lejos de llegar al sistema sanitario de Dinamarca y, peor aún, parece que este gobierno está favoreciendo la salud privada, pues en gobiernos anteriores la gente gastaba el 14 por ciento de sus ingresos en servicios de salud y ahora será el 40 por ciento. Ésa es la 4T.
E) Empresas productivas del Estado, como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), subirán su presupuesto al pasar de mil 133 a mil 258 mil mdp. El incremento es más notorio en Pemex, cuyo presupuesto pasará de 544 a 636 mdp.
Se estima, así, un gasto neto total de 6.295 billones de pesos, pero nuevamente quedan fuera las obras y los servicios para la gente humilde de nuestra patria. Seguirá la política de entrega directa de dinero a la gente y las megaobras de este gobierno. Se trata de un incremento en el gasto social, pero que generará más pobres y que no promueve la inversión directa en las comunidades y pueblos de México. Con todo lo anterior se demuestra una vez más que Morena no sabe gobernar… ¿el pueblo deberá conformarse con ello?
[1] https://www.mexicoevalua.org/numerosdeerario/portfolio/gasto-programable-y-no-programable-neto-del-gobierno-federal/
Más de 412 millones 500 mil pesos contempla el proyecto del Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2024 de la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM).
Este miércoles 4 mil estudiantes protestarán en la Cámara de Diputados para denunciar el poco incremento en materia educativa planteado en el PEF 2024.
Megaobras son prioridad en el PPEF 2022, ya que contemplan más recursos. Mientras que el presupuesto para salud, vivienda y educación se ve disminuido, por lo que los más pobres serán los más afectados.
Morena y aliados se negaron a cambiar, "ni una coma", el PEF 2023, y lo aprobaron en lo general, con 273 votos a favor, y 222 en contra.
Esta tarde el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, entregó el Paquete Económico 2023 a la Cámara de Diputados, con un presupuesto total de 8 billones 299 mil 647 millones 800 mil pesos.
El pasado nueve de noviembre, la Cámara de Diputados aprobó el PEF 2024, en el que se contemplan recortes del nueve al 12% en varias áreas o aumentos insignificantes en la atención a los padecimientos específicos de la mujer, como salud materna, salud sexual y reproductiva, entre otras.
A López Obrador le tiembla la mano al hablar de una reforma fiscal, pues implicará el cobro de impuestos a las grandes fortunas. Sin embargo, con la aprobación del PEF 2022, sin tocar a los ricos, se obligará a los trabajadores del país a pagar más.
El PEF 2023 será un gasto en beneficio de la minoría (hoy, en el gobierno) y de un puñado de empresarios que se benefician; el pueblo seguirá recibiendo unas cuantas migajas y mucha demagogia.
La sesión del jueves inició minutos después de las 00:00 horas, luego de un receso de 13 horas, donde fueron aprobadas la Ley de Ingresos, la Ley de Egresos, así como el Código Fiscal para el Ejercicio Fiscal del próximo año.
La Cámara de Diputados determinó que la discusión del Presupuesto para el próximo año en el Pleno iniciará el próximo lunes 6 de noviembre.
Las premisas en que se basa el PEF 2023 “son cuentas alegres que no tienen fundamento técnico, pero sí mucho contenido ideológico, lo cual generará que el ingreso presupuestado sea inalcanzable.
La característica más importante del PEF y de todo el Paquete Económico 2023 es que su distribución da preferencia a las prioridades del Presidente, dejando de lado las necesidades urgentes de la población.
Se prevé que este tres de noviembre se discuta en comisiones de la Cámara de Diputados, el dictamen del PEF 2024, mismo que tiene un recorte de más de 13 mil millones de pesos y que se aplicará a organismos autónomos.
Aun cuando el monto aprobado en la Cámara de Diputados del PEF 2024 para las mujeres es mayor que otros años, el 89% de éste es para los programas prioritarios de AMLO, como la Pensión para los adultos mayores.
Ya inició la discusión del PEF 2024. Según la propuesta de AMLO, ¿habrá más y mejores servicios de salud pública? No, si quieren curarse, deberán pagar medicamentos y medicina privada. Así de sencillo.
Escrito por Brasil Acosta Peña
Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton. Fue catedrático en el CIDE.