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Nacional
“Nuestros naranjales quedaron renegridos”: campesino narra fuga de hidrocarburo en Álamo, Veracruz
Los frutos quedaron cubiertos de petróleo; la cosecha que iniciaría en diciembre quedó completamente contaminada.


“Es triste ver cómo quedaron nuestros árboles”, lamenta Arturo Cortés de la Cruz, productor de naranja de la comunidad de Citlaltépetl, municipio de Álamo Temapache, al norte de Veracruz. Su huerto, como decenas más, resultó afectado tras una fuga de petróleo que tiñó de negro los naranjales y el entorno natural.

De acuerdo con los testimonios, un oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) sufrió una fractura, provocando que miles de litros de hidrocarburo se dispersaran a gran distancia. “El chapo aventó hasta 300 metros, dañando cerca de 400 árboles, unas dos hectáreas de terreno”, relata Cortés. Los árboles de naranja, mango, aguacate y papaya quedaron cubiertos por una capa espesa de crudo, al igual que el arroyo y los manantiales de la zona.

Los árboles impregnados de petróleo quedaron inservibles. “No sólo perdimos la cosecha; también los árboles se murieron y ahora hay que arrancarlos de raíz”, explicó el productor. La cosecha de naranja estaba programada para diciembre de 2025, pero ahora los agricultores de Citlaltépetl prevén ganancias mínimas o nulas este año.

La fuga comenzó la tarde del 16 de octubre, cuando los pobladores notificaron a Pemex sobre el incidente. Sin embargo, aseguran que no recibieron atención inmediata. Lo que empezó como una pequeña fuga se convirtió en un chorro de hidrocarburo que alcanzó varios cientos de metros.

El crudo llegó hasta los afluentes locales, convirtiéndose en arroyos contaminados que desembocaron en el río Pantepec y, posteriormente, en el río Tuxpan, lo que generó una contingencia ambiental que amenaza el suministro de agua en la región.

Aunque Pemex ya instaló cuadrillas de contención y limpieza, los habitantes temen que la recuperación sea larga y parcial.
De acuerdo con la información proporcionada a los productores, el saneamiento concluiría hasta abril de 2026, es decir, dentro de seis meses. Aun así, el suelo permanecerá contaminado durante más tiempo, lo que retrasará el regreso a las labores agrícolas.

Los campesinos estiman que la fuga podría alcanzar los 30 mil barriles, equivalentes a casi cinco millones de litros de petróleo crudo.


Escrito por Francisco De Luna

Reportero


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