Reportaje
El campo veracruzano, en agonía
Durante décadas, el estado de Veracruz fue líder nacional en los sectores agrícola, ganadero y pesquero, pero hoy está agonizando.
Durante décadas, el estado de Veracruz fue líder nacional en los sectores agrícola, ganadero y pesquero, pero hoy está agonizando. La presencia del gusano barrenador no sólo ha causado estragos en el ganado del sur del estado, sino que ahora una nueva plaga amenaza la producción cañera, principalmente en la zona centro del estado, donde productores ya advierten su presencia. Los cítricos y el café también padecen por esa plaga.
Los agricultores enfrentan diversas amenazas, pero el gobierno estatal carece de una estrategia para enfrentarlas, pese a que este sector alimenta a la entidad y a diversos puntos del país y representa un eslabón clave en la economía veracruzana. Por ejemplo, productores de limón en Emiliano Zapata prefirieron regalar su cosecha a orilla de carretera que malbaratar el producto con los precios “castigados” a los que están sujetos.
El más reciente Censo Agropecuario del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), efectuado en 2022, reveló que en Veracruz existen 5.8 millones de hectáreas con vocación agropecuaria. De éstas, dos millones 268 mil están sembradas; 101 mil 629 están en descanso y 181 mil 548 hectáreas no están sembradas por mal temporal, falta de crédito, por enfermedad, falta de dinero o apoyos o porque no hubo quién sembrara, entre otras causas.
El mismo estudio reportó que los principales cultivos anuales en la entidad son maíz de grano blanco, maíz forrajero, papa, maíz de grano amarillo, sorgo y frijol; y que los principales cultivos perennes son caña de azúcar, con 368 mil 723 hectáreas; naranja, 249 mil 798 hectáreas; café, 145 mil 513 hectáreas; limón, 108 mil 694 hectáreas; plátano, 41 mil 965 hectáreas y piña 27 mil 729 hectáreas, ostentando varios primeros lugares nacionales de producción agrícola.
En lo correspondiente a la ganadería, en este punto del sureste del país, el hato bovino es de dos millones 723 mil 963; se cría un millón 337 mil 368 cerdos; 43 mil 843 aves de corral, entre gallos, gallinas, pollos y pollitos; 297 mil 283 ovinos, 64 mil 468 caprinos y 130 mil 342 colmenas.
Del sector primario, aclaró el Inegi, dependen aproximadamente un millón 112 veracruzanos, de los cuales 26.1 por ciento son personas mayores de 65 años y 43 de cada 100 productores son indígenas. En los últimos 15 años, el acceso al crédito y al seguro de las unidades de producción agropecuaria resultó bajo, a pesar de que había mostrado un ligero incremento.
Otro dato revelador del estudio es que el principal problema para los productores veracruzanos radica en el alto costo de insumos y servicios, la baja en las ventas a raíz del Covid-19, la inseguridad, escasez de mano de obra, la infertilidad del suelo, así como la dificultad para comercializar las existencias con intermediarios y las dificultades para transportar los productos.
La amenaza del gusano barrenador
El gusano barrenador del ganado es la larva de una mosca que, en palabras de especialistas, devora el tejido vivo de animales de sangre caliente, es decir, ganado, fauna silvestre, incluso humanos; en el transcurso de 2025 se presentaron varios casos.
La plaga había sido erradicada en México hace más de 30 años; pero desde 2023 surgió nuevamente desde Panamá hacia el norte. En noviembre de 2024, las autoridades federales confirmaron la reaparición del gusano barrenador en el estado de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala. Este hallazgo causó alarma debido al riesgo de daño severo a la ganadería regional.
En julio de este año, autoridades detectaron el primer caso confirmado en Veracruz, en un becerro del municipio de Las Choapas, por lo que se estableció un cerco sanitario en la zona para evitar la propagación. La plaga se extendió rápidamente al presentarse 40 casos en otros 10 municipios: Agua Dulce, Catemaco, Hidalgotitlán, Isla, Jesús Carranza, Juan Rodríguez Clara, Minatitlán, Moloacán, Playa Vicente y Uxpanapa, según lo confirmado por la Dirección General de Salud Animal de la Federación. Más tarde, Estados Unidos (EE. UU.) suspendió temporalmente el ingreso de ganado mexicano, principalmente de tres estados: Chiapas, Oaxaca y Veracruz, por estar contaminado.
La entidad es una importante región ganadera, por lo que las restricciones sanitarias y comerciales impactan significativamente a sus productores. Una de las primeras organizaciones en manifestarse por la iniciativa es la Unión Ganadera Regional del Sur de Veracruz, que expuso que, además de la caída en los ingresos por exportaciones, los ganaderos enfrentan mayores costos en medicación, inspecciones y conocimiento del hato para controlar la plaga.
El presidente de esta organización, Isaac Velasco García, advirtió que se requiere autorización de los funcionarios federales del ramo en tres lugares estratégicos de la región: El Paralelo 18, en Agua Dulce; El Pedregal, en Las Choapas y; Nuevo Morelos, en Jesús Carranza.
Estos puntos de revisión, explicó, son de suma importancia porque se encuentran en los límites territoriales entre Veracruz y los estados de Tabasco, Chiapas y Oaxaca, por lo que resultan fundamentales para evitar la propagación de esta plaga que está afectando gravemente al ganado.
“Éste es un esfuerzo conjunto que requiere la colaboración de todos para asegurar la salud del ganado y la seguridad económica de nuestras comunidades ganaderas”, sentenció.

Caña de azúcar
Veracruz es el principal productor de caña de azúcar en el país. A decir de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la entidad aporta cerca del 40 por ciento de la producción nacional, con más de 300 mil hectáreas de caña, alrededor de 70 mil productores en 19 ingenios de los 22 existentes en el estado.
Para ellos, las alertas están encendidas por la presencia de un gusano que seca las cañas, casos que se presentaron en comunidades como Mozomboa, en el municipio de Actopan. Hoy, en palabras de pobladores locales, la plaga ya está en Veracruz, pero ninguna autoridad ha ido a inspeccionar.
En 2023, la Sader había detectado tres especies de gusano barrenador: Diatraea magnifactella, D. saccharalis y D. loftini; y precisó que por cada uno por ciento de infestación de la larva, se pierden entre 800 y mil kilogramos de caña de azúcar; pero los trabajos se asignaron únicamente a San Luis Potosí y a una pequeña parte de Tamaulipas.
La recomendación de la autoridad federal se centró en el control integral mediante hongos entomopatógenos, la liberación de Trichogramma y la aplicación de insecticidas químicos, así como el empleo de drones. A esta amenaza se suma el precio de la caña y el problema de las importaciones.
Juan Tezcon es un pequeño productor de caña de Mahuixtlán, localidad perteneciente al municipio de Coatepec, y explica lo que están enfrentado, pues solamente reciben un subsidio a la productividad de siete mil pesos por año, sin considerar que su inversión promedio corresponde a más de 250 mil pesos sólo para el mantenimiento del cultivo en cinco hectáreas y con la esperanza de recibir una ganancia de no más de 30 por ciento de utilidad anual, con lo que deberá mantener a su familia.
“Soy productor cañero y se los digo claro: en los últimos tres ciclos la hemos pasado en crisis por varias causas. De 2023 a 2024, la tonelada de caña se fue a precios históricos, arriba de mil 300 pesos; pero, ¿de qué sirvió si los rendimientos quedaron muy por debajo de la media nacional histórica de 52 toneladas por hectárea por la sequía extrema? Y ahora, de 2024 a 2025, aunque el campo se está recuperando gracias al esfuerzo que le metimos, el precio promedio quedará por debajo de los mil pesos por tonelada. Así no cuadra: cuando hay buen precio, no hay rendimiento; y cuando se recupera el rendimiento, cae el precio”, lamentó.
El 29 de agosto, el Gobierno Federal publicó un decreto firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para eliminar la importación temporal de azúcar.
“Es una buena noticia para los productores porque, con esta medida, se recuperará el Precio de Garantía y se evita que las exportaciones desplacen a la producción local”, reportó; y apuntó que el decreto para el Fomento de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Inmex) publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el Gobierno de México incluyó al azúcar entre los productos que no podrán ser importados temporalmente.
La situación del limón
Veracruz es también el segundo productor nacional de limón, con 867 mil toneladas anuales en promedio. Martínez de la Torre, Atzalan, Emiliano Zapata, Tlapacoyan, Papantla, Carrillo Puerto, Cuitláhuac y Misantla son algunos de los municipios con mayor producción de cítricos, que se exportan a EE. UU., Canadá, Europa, Japón y Corea.
A finales de 2024, las autoridades agropecuarias esperaban que el precio del limón alcanzara los 40 pesos el kilogramo, después de una caída en la sobreproducción derivada de las abundantes lluvias. Pero el 25 de julio, citricultores del municipio de Emiliano Zapata regalaron sus limones sobre la carretera Coatepec-Las Trancas ante otra caída en el precio del cítrico.
Los productores explicaron que era una protesta simbólica para exhibir la problemática que los afecta gravemente, principalmente en localidades como Chavarrillo, por lo que preferían regalar sus cosechas que malbaratarlas.
“Por la falta de apoyos económicos del gobierno, a veces se tiene que regalar hasta el limón por la falta de paga o de pagar bien el producto”, denunciaron; y detallaron que sólo el limón de exportación alcanza hasta 200 pesos por tara; pero para el mercado nacional se cotiza entre 10 y 20 pesos, lo que consideran muy bajo.
“Ése es para exportación. Ese limón se está pagando de 150 hasta 200 pesos en la zona de Tuzamapan, 220 pesos. Dependiendo del llenado de la caja y dependiendo del color, es el precio que se le da. El limón que está para mercado nacional, que se estaba regalando ahorita, es porque tiene un bajo costo y hay mucho de ése. Ésa es la caja, está entre 10 y 20 pesos, de 24 a 25 kilos”, reportaron.
Café veracruzano
Cafetaleros de Veracruz alertaron que los precios del café serán menores para la próxima cosecha y los siguientes años, por lo que las compañías aplicarán “castigos” a la distribución.
En un pronunciamiento público demandaron revertir esta situación e insistieron a la Secretaría de Economía (SE) que intervenga y sancione a los responsables, y repare el abuso comercial, además de que se apruebe la Ley del Café, entre otras medidas.
Fernando Celis Callejas, asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), denunció la supuesta presión del gobierno estadounidense para aprobar un tratado que perjudica a la economía mexicana, específicamente a los productores del aromático.
“El Secretario Ebrard, y lo están diciendo en EE. UU., ya aceptó que la negociación del tratado de comercio, con tal de mantener el arancel cero para todas estas empresas, está aceptando que se quite lo del fracking, que se pueda sembrar maíz transgénico; si se invierte en litio, en Comisión Federal de Electricidad (CFE), en Petróleos Mexicanos (Pemex); o sea, están aceptando todo con tal de que se apruebe el Tratado de Libre Comercio, pero sobre el arancel cero que beneficia a las empresas”, alertó.
Celis Callejas denunció también que la ley está detenida por intereses en empresas compradoras de café que afectan los precios en Veracruz; por lo que pidió a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) que investigue abusos en el sector.
El diputado federal por el distrito de Coatepec, Adrián González Naveda (PT), anunció que impulsará la aprobación de la Ley de Desarrollo Sustentable de la Cafeticultura en este periodo de sesiones de la Cámara de Diputados.
Esta ley, reconoció, representa un avance para el sector cafeticultor estatal y nacionalmente, pues busca establecer criterios para garantizar la calidad del producto en todas las fases de la cadena productiva, para verificar que el café sea un producto básico y estratégico que contribuya a la seguridad y soberanía alimentaria del país.
Pequeños productores, como María Mendívil, de la comunidad de Las Hayas, en Xico, se enteró de que el Café Bienestar anunciado por Claudia Sheinbaum incluirá a pequeños productores de Veracruz. “Al otro día de que salió en las noticias fui a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural y Pesca (Sedarpa) a pedir informes, fui a preguntarles a los de Bienestar; pero nadie me supo decir nada”, subrayó.

Voces campesinas
Agricultores de la localidad José María Morelos, en el municipio de Papantla, pidieron apoyos a los gobiernos para mejorar las condiciones de las familias dependientes del campo. Emeterio Santos Álvarez, comisario ejidal de esa localidad, destacó que las personas requieren ayuda para incrementar la producción de maíz y de otros cultivos en la zona norte de Veracruz.
“Como todos sabemos, hay muchas necesidades en cada comunidad. Requerimos obras públicas, pero no se ha visto. Con esta administración que estamos viviendo por el ayuntamiento, quién sabe si alguna comunidad reciba apoyos; pero de Morelos no hemos visto buenas obras. No vemos esos apoyos que tanto necesitamos como la producción de maíz”, indicó.
Aseguró que también se requieren obras públicas en las comunidades para contar con caminos que les permitan distribuir y comercializar los productos primarios; y apuntó que en otras comunidades papantecas algunos campesinos no lograron ingresar al padrón de beneficiarios de los programas sociales, como Sembrando Vida.
“Algunos tienen el programa que le llaman Sembrando Vida, pero no lo tenemos todos. Hay unos que no pudimos entrar porque nos pusieron trabas. En mi persona, me pusieron trabas; no pude entrarle”, narró.
Delitos en el campo
A los problemas anteriores se suman los engaños a productores del campo y el abigeato. La Sedarpa ha alertado sobre un fraude en el que personas ajenas a la dependencia solicitan depósitos de dinero a cambio de supuestos apoyos para el campo. Se detectó que los estafadores piden tres mil pesos con la promesa de entregar una tarjeta con 80 mil pesos para la compra de ganado, así como 25 mil pesos bajo el engaño de financiar la siembra de maíz.
En cuanto al robo de ganado, el reporte Incidencia Delictiva del Fuero Común, reporta que de enero a julio de 2025 van 139 denuncias. Al respecto, el diputado local Roberto Francisco San Román Solana propuso actualizar el Código Penal del estado, dado que el daño ocasionado por el delito de abigeato no se limita a la pérdida de un animal, sino que, además provoca daños a la economía del sector ganadero, limitando y mermando la correcta operación de los ranchos y, por ende, la generación de nuevos empleos y el mantenimiento de los existentes.
La afectación, declaró, abarca también años de trabajo de selección genética, la continuidad de los ciclos de producción y reproducción, la disponibilidad de los productos y la salud pública, pues –explicó– el sacrificio y comercio de los derivados se realiza clandestinamente y en condiciones de insalubridad, además de que quienes cometen el delito de abigeato no distinguen entre animales enfermos y sanos.
“Por tratarse de una conducta o conjunto de conductas que afecta lo social, lo público y lo patrimonial, requiere que su clasificación normativa se modifique, ya no sea catalogado y percibido como un delito estrictamente patrimonial y se considere como un delito de mayor gravedad, que afecta no sólo el interés privado de los productores, sino también el interés público, al mermar severamente la economía y la seguridad alimentaria del estado”, detalló.
San Román Solana plantea que se tipifiquen las conductas perniciosas a los ganaderos y el bienestar social y económico del estado no previstas por el Código Penal, y que se castiguen con prisión de uno a seis años y de 50 a 100 Unidades de Medida y Actualización (UMA).
Existen otros ilícitos que afectan al sector primario veracruzano, como el robo de herramienta agrícola y tractores. A decir del Secretariado Ejecutivo, del primero de enero a julio de este año, se registraron 19 casos; los tractores robados fueron dos y uno de ellos fue arrebatado con violencia.
El Atlas Agrícola
En el mes de julio, en el Museo de Antropología de Xalapa, se presentó el Atlas Agrícola de Veracruz 1960-2022, elaborado por el doctor Rafael Vela Martínez y editado en coautoría con la doctora Josefa Carolina Fortuno Hernández, catedráticos de la Universidad Veracruzana (UV) y tras casi tres años de trabajo.
La obra integra más de 200 mil registros y datos especializados de seis décadas de actividad agrícola en los 212 municipios del estado. Incluye información de superficies sembradas y siniestradas, volumen y valor de producción, rendimientos, así como clústeres de producción. También presenta balanzas alimentarias por cultivo, coeficientes de especialización regional y un estudio histórico de 107 cultivos.
Los responsables del proyecto señalaron que la obra está diseñada para apoyar la planeación de políticas públicas, la autosuficiencia alimentaria, la reactivación del mercado interno y la identificación de oportunidades de inversión para productores, ejidos, comuneros y empresas.
Entre los hallazgos expuestos indicaron que, en Veracruz, se destinan más de 14 mil mdp mensuales al consumo de alimentos y que más del 70 por ciento de ese gasto se realiza fuera del estado. También plantearon la necesidad de fortalecer la vinculación institucional entre la UV y el sector productivo para aprovechar el potencial detectado por la obra y asesorar las decisiones del ámbito agroalimentario.
El Atlas Agrícola de Veracruz, aclararon sus autores, busca aportar información para que actores públicos y privados planifiquen con mayor certidumbre y comprendan la dinámica productiva del agro veracruzano.
Sin importar su giro, los productores esperan que en 2026 mejore su actividad.
Escrito por Yamiri Rodríguez
Corresponsal Veracruz