Los niños y adolescentes mexicanos, cuyo número equivale a casi 40 por ciento de la población nacional, enfrentan graves problemas de alimentación, pobreza, salud, educación y violencia física, advierten varias organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos y sociales del sector infantil en México.

En su balance anual 2023, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) revela que estos problemas se han acentuado durante el presente sexenio debido a la crisis padecida tanto en la economía, como por el incremento de la violencia delictiva, impunidad, corrupción y la militarización del sector público.

En los cinco años y cuatro meses del gobierno morenista, niños, niñas y adolescentes del país han padecido mayor pobreza, miseria extrema, falta de acceso a la alimentación, al sistema de salud y a la educación, debido a los recortes presupuestales y a las políticas erróneas implementas, sobre todo durante la pandemia de Covid-19.

En 2020, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) cuantificó en 39.8 millones el número de los menores y adolescentes en el país y recomendó al Gobierno de México, en un comunicado, aumentar el gasto destinado al Anexo Transversal de Recursos para atender a niñas, niños y adolescentes, porque lo había reducido a 0.3 por ciento en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2021 en lugar de incrementarlo.

El organismo internacional advirtió que esta disminución en los gastos de educación, salud y nutrición, así como la reducción del presupuesto destinado a combatir la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes, impactarían gravemente en el desarrollo físico e intelectual de la sociedad mexicana en su conjunto.

“Dada la importancia de los primeros años de vida en el desarrollo físico y mental de todo individuo, llama la atención el reducido presupuesto destinado a la primera infancia, especialmente en lo referente a inversiones en educación inicial y en la provisión de servicios para menores de cinco años… (también) destaca el impacto negativo que tendrá en más de 1.5 millones de niñas, niños y adolescentes vulnerables al dejar de recibir alimentación escolar por el recorte del 100 por ciento de los recursos al Programa de Escuelas de Tiempo Completo”, señala el comunicado de la Unicef.

Este año, la infancia sufrió un recorte significativo en el presupuesto asignado a su atención respecto a 2015, cuando recibió 15.04 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), ya que hoy dispone sólo del 10.8 por ciento del PEF, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Pasó de representar el 3.67 por ciento del PIB a sólo 2.97 por ciento.

Las mentiras de AMLO

En abril de 2018, cuando aún era candidato a la Presidencia de México, AMLO declaró que se comprometía a dar prioridad al Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), así se dio a conocer mediante el hashtag #MxporlaNiñez; pero cuando quedó al frente del país descuidó a los sectores más vulnerables para destinar más dinero público a la compra de votos a través de las “tarjetas del bienestar”.

Además, su primera iniciativa de reforma enviada al Congreso de la Unión, consistió en eliminar y fusionar 17 organismos descentralizados dedicados a atender los problemas de víctimas de desplazamiento forzado y personas con discapacidad, adultos mayores, niños, jóvenes e indígenas.

A principios de 2023, cuando el jefe del Poder Ejecutivo insistió en esa iniciativa que podría aprobarse este año, organizaciones de derechos humanos denunciaron: “no hay ninguna clara razón presupuestal o programática que permita justificar este recorte institucional. Por el contrario, estos organismos deben ser fortalecidos porque son responsables de poblaciones y de temas ampliamente vulnerados”.

Uno de los cambios que más polémica ha causado es la transferencia del SIPINNA al Sistema Nacional DIF, porque el primero es un modelo de protección integral de los derechos de la niñez y el segundo es un programa asistencialista que únicamente protege a los niños cuando sus derechos han sido violentados.

Si se aprueba esta reforma, los casi 40 millones de niñas, niños y adolescentes mexicanos perderían los avances obtenidos hasta antes de 2018, entre ellos la falta de coordinación de las políticas de atención, monitoreo y evaluación a los programas, además de una disminución de la participación ciudadana; todo ello se efectuaría contra el mandato del Artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Entrevistada por buzos, la actual directora de la Redim, Tania Ramírez, señaló que el futuro del sistema de protección también estápendiente en este cambio de sexenio. “Ojalá sirva la escucha de las y los candidatos, a los que hemos he estado contactando e invitando a que generen un compromiso con la niñez. Este 30 de abril vamos a ver cómo va eso”.

La también fundadora de la carrera Derechos Humanos y Gestión de Paz en la Universidad del Claustro de Sor Juana afirmó que los sistemas de atención como SIPINNA ayudan a que México avance con la inspiración de derechos más integradores.

“Está ahí comprometido y ojalá haya la apertura y la escucha de recibir planteamientos y reconsiderar esta idea en la que la actual administración ha estado, de casi proponer que se vaya al DIF como una unidad administrativa, porque solamente es una duplicación de funciones. No, hay un cambio de mirada muy importante ahí, que en términos de progresividad no debería darse vuelta atrás”, puntualizó.

Primer golpe a la infancia

Sólo en su primer año de gobierno (2019), AMLO extinguió nueve programas sociales relacionados con la lucha contra la pobreza además de otros 92 dedicados a resolver diversos problemas sociales, entre ellos 12 muy importantes, como el de Estancias Infantiles, afectando por lo menos a 300 mil niños de uno a cuatro años de edad.

Estas extinciones fueron ordenadas únicamente “por un capricho personal y político”, escribió la Redim en un análisis publicado en 2021. Ése fue el primer golpe que AMLO asestó a la infancia mexicana y que se combinó con la eliminación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo y los comedores populares.

“¿Qué almorzaron?” le pregunta un maestro de educación física a sus alumnos que no rebasaban los 10 años: las respuestas fueron: “Tortilla con sal… tortilla con frijol… tortilla con queso… tortilla con chile”.

En un video difundido en las redes sociales en junio de 2023, un profesor de educación básica de la región del Nayar, Nayarit, denunció las consecuencias de haber desaparecido el Programa de Escuelas de Tiempo Completo, con el que los niños tenían garantizada una comida nutritiva al día.

“¿Se acuerdan cuando había Escuelas de Tiempo Completo? ¿Me pueden decir qué almorzaban?”, preguntaba el maestro; y los niños respondían al unísono: “¡Sí! Sopa, leche, atún, lentejas, sardina, arroz con leche”.

Además, también exhibió el exceso de trámites burocráticos que el gobierno de la “Cuarta Transformación” puso como requisito para entregar desayunos escolares a los niños, “tal pareciera que no quisieran darles desayunos a los niños”.

La Unicef ha reportado que, en México, uno de cada ocho niños pesa menos de lo recomendado de acuerdo con su edad, problema causado por una dieta insuficiente y sin nutrientes, asociada con más de la mitad de las muertes infantiles en el mundo.

Durante la pandemia de Covid-19 ocurrió un fenómeno curioso: cuatro de cada 10 niños y adolescentes registraron sobrepeso u obesidad porque cinco de cada 10 se acostumbraron a comer botanas, postres y dulces, mientras se mantenían inmovilizados por el confinamiento sanitario.

Entre los programas sociales que los legisladores de Morena extinguieron en la Cámara de Diputados, además del Programa de Escuelas de Tiempo Completo, están el de Fortalecimiento de la Calidad Educativa, el Programa Nacional de Convivencia Escolar, la Atención a la Diversidad de la Educación Indígena, el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, así como los subsidios para jóvenes.

Rezago educativo

En su número 1117, buzos dio voz a la Dra. Alma Maldonado, especialista en políticas educativas, quien denunciaba que con la Nueva Escuela Mexicana estamos peor, en parte por los pésimos libros de texto implementados, con menos matemáticas, en donde la ciencia pasó a ocupar el mismo lugar que los “saberes populares y culturales, además de la mala esquematización para enseñar lectoescritura”.

En el informe del Comité de los Derechos del Niño (CDN), publicado el ocho de febrero de 2024, se reporta que, en 2022, el 11.6 por ciento de la población de tres a 17 años (3.8 millones de niños y adolescentes) reportaba rezago educativo por no asistir a clases o no haber completado la educación básica.

“Un dato alarmante es que de 2016 a 2022, el porcentaje de niñas, niños y adolescentes con rezago educativo aumentó en el país 0.9 por ciento, al pasar de 10.7 a 11.6 por ciento”, informa el documento.

En una de sus conferencias matutinas, el Presidente declaró que “la familia mexicana es muy unida; es la principal institución de protección y de seguridad social”. Este último diagnóstico contrasta con el de la Secretaría de Salud (SS), cuyo informe Lesiones y causas de violencia 2015-2022 revela que la violencia familiar contra niños, niñas y adolescentes en el país se incrementó 71.8 por ciento, pasando de 13 mil 203 denuncias a 22 mil 684.

La violencia contra niños y adolescentes en las familias afecta mayormente a las niñas, el 88.8 por ciento de las víctimas. En 2022 hubo 658 indígenas, 257 con discapacidad y una persona intersexual, que fueron agredidas por su familia. Los estados de México (Edomex), Guanajuato y Veracruz fueron los que sufrieron más casos de este tipo de violencia.

En los dos primeros años del gobierno de AMLO, el trabajo infantil se incrementó 1.7 por ciento con respecto a 2019 y representa el 13.1 por ciento de esta población, sumando tres millones 700 mil niños laborando.

En palabras de Tania Ramírez, el descontrol durante la pandemia favoreció este incremento, ya que causó la pérdida de empleos de los jefes de familia, en su mayoría pobres.

Según la Unicef y la Organización Internacional del Trabajo (OMS), existe una correlación de casi uno a uno entre pobreza y trabajo infantil, porque por cada punto porcentual de incremento en la primera, el trabajo infantil aumenta 0.7 por ciento.

Violencia contra los niños

La Redim, cuyos análisis se basan en cifras oficiales, revela que, en sólo seis años, el porcentaje de niños sin acceso a los servicios de salud creció 28.7 por ciento, pasando de 13.3 por ciento en 2016 a 42 por ciento en 2022; y que, en ese mismo lapso, entre los niños indígenas ese déficit creció de 9.2 a 66.1 por ciento.

El rezago educativo en general subió de 10.7 a 11.6 por ciento; pero en el sector indígena pasó de 17.8 a 20.5 por ciento. Entre enero y febrero de 2024 cada ocho días se produjo un feminicidio contra niños indígenas, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Los homicidios con arma de fuego contra niños, niñas y adolescentes se incrementaron 50.2 por ciento entre enero de 2015 y noviembre de 2018; y 64.4 por ciento entre noviembre de 2018 y febrero de 2024.

Los homicidios dolosos de personas de cero a 17 años también aumentaron 79.1 por ciento entre enero de 2015 y noviembre de 2018; y 86.9 por ciento entre diciembre de 2018 y febrero de 2024.

La trata de niñas, niños y adolescentes se incrementó 15.3 por ciento entre enero de 2015 y noviembre de 2018; 27.7 por ciento entre diciembre de 2018 y febrero de este año.

En México hay 12.4 millones de niños con edades de cero a seis años que deberían educarse y jugar; pero no lo hacen y, a decir de la organización Pacto por la Primera Infancia, cinco de cada 10 menores de seis años padecen algún tipo de violencia.

Entre 2020 y 2023, tres mil 332 pequeños fueron reportados como desaparecidos y aún se desconoce el paradero de mil 83.

Además, la vacunación infantil ha disminuido drásticamente, ya que sólo 27 de cada 100 menores de hasta dos años tienen su esquema de vacunación completo. Así lo describe un testimonio anónimo, quien lamentó que de un tiempo acá las vacunas y los medicamentos han escaseado.

En este sexenio, la infancia y adolescencia están “pasando por un momento crítico” porque las diversas instituciones que deben dedicarse a proteger los derechos básicos de los menores, han descuidado sus labores, razón por la que “muchas de las organizaciones que nos dedicamos a la niñez, estamos exigiendo que México se ponga al corriente con su compromiso con los niños y niñas”, sostuvo la directora de la Redim.

Hasta ahora, “ningún candidato ni candidata (a la Presidencia de la República) ha logrado expresar un auténtico enfoque de derechos de la niñez en sus propuestas, en el que se les observe como un grupo prioritario. Ojo, tendría que ser prioritario por las particularidades en términos de protección y garantía integral de sus derechos; pero también porque son la tercera parte del país”, explicó Tania Ramírez.

Y agregó que las becas otorgadas por el Gobierno Federal son insuficientes; y aunque pretenden ser universales, no logran mejorar la escolaridad ni frenar el avance de los males que afectan a la infancia y adolescencia mexicana.