Cargando, por favor espere...

Resurrección, Ertugrul (II de II)
La serie Resurrección, Ertugrul no se reduce a la historia de los orígenes del Estado turco, sino que es una crítica a los traidores que se venden a las fuerzas occidentales.
Cargando...

En esta historia –conviene destacar–, el cine-espectador puede darse claramente una idea no solo de esa tenaz lucha de los turcos, sino también conocer de alguna manera las entrañas de sus costumbres –de los turcos, en particular, y de los pueblos seguidores de la fe musulmana, en general–. Se pueden apreciar, dada la larga duración de la serie, muchos de la vida de esos pueblos: su religión, idiosincrasia, costumbres alimenticias, conceptos morales, etc.

Pero algo que destaca la serie Resurrección, Ertugrul es el enfoque histórico, que está muy lejos del proimperialista occidental que inunda al cine y a la televisión en la mayor parte del planeta, dado el poder que tienen los medios de comunicación y de difusión cultural controlados por las superpotencias occidentales. En esta serie turca, los templarios, asentados en las montañas cercanas a Alep, son los que han infiltrado al sultanato de Alep para obtener grandes beneficios económicos y políticos; son también los que tienen comprados a los caudillos de otras tribus turcomanas, con el claro propósito de mantener controlada la región. A mediados del Siglo XIII, poco antes de ocurrir los hechos narrados en esta serie, había existido el Imperio Selyúcida, antecedente inmediato del Imperio Otomano. Halime Hatun (Esra Bilgic) y Yigit son en esta historia los hijos de un príncipe selyúcida –así comienza la narración–; son llevados presos por los templarios hacia el casillo de estos últimos por órdenes de Titus (Serdar Deniz) comandante del ejército de los cruzados; Ertugrul, junto a tres de sus compañeros de tribu, anda por un bosque de cacería cuando se topa con el pelotón templario. Halime Hatun, su padre y su hermano intentan escapar de su cautiverio, y al ver la penosa suerte de los presos, Ertugrul ataca a los soldados cristianos matando a casi todos –incluido el hermano de Titus–; este hecho desata la ira de los jefes cruzados y desde ese momento la tribu Kayi se convierte en enemiga de los templarios.

El bey de la tribu Kayi ordena a su hijo Ertugrul dirigirse al sultanato de Alep con la misión de solicitar al sultán de esa ciudad-Estado un territorio donde se puedan asentar permanentemente.

Sin embargo, dentro de la tribu de los Kayi hay envidias, lucha por el poder y, por lo tanto intrigas e intentos de asesinar al caudillo Sha Suleyman; quien encabeza esa lucha por asesinar y hacerse del control es el propio hermano de Suleyman. Esa ambición lo lleva a establecer una alianza secreta con los templarios. Erdugrul regresa de Alep con un documento en el que el sultán de esa ciudad les otorga un territorio cercano a la fortaleza donde se concentra el ejército de los cruzados.

Titus tiene comprado a Nasir, jefe del ejército del sultanato de Alep, quien conspira junto a Titus para hacerse del control de la economía de la ciudad-estado (el mismo Titus se disfraza de comerciante árabe y junto a Nasir convencen al sultán de que todo el comercio del sultanato sea controlado por Titus, a lo cual accede el sultán). La serie plantea una situación que probablemente ocurrió –en el Siglo XIII–, pero que, obviamente, sigue ocurriendo en la actualidad en los países del Medio Oriente y de otras partes del mundo, en donde el imperialismo occidental, encabezado por Estados Unidos, ha infiltrado sus agentes para controlar la economía y el poder político de esas naciones. En ese sentido, la serie Resurrección, Ertugrul no se reduce a la historia de los orígenes del Estado turco, sino que es una crítica a los traidores que se venden a las fuerzas occidentales. Es una narración que reivindica el nacionalismo turco y los valores patrióticos de esa nación, que durante siglos –de 1453, cuando cayó Constantinopla, hasta el término de la Primera Guerra Mundial– fue un imperio poderoso que compitió con las naciones europeas. Vale la pena ver esta interesante serie.


Escrito por Cousteau

COLUMNISTA


Notas relacionadas

La incongruencia, la mentira y simulación son lo de hoy; quienes desde la oposición satanizaban el abuso de poder, ahora hacen gala de lo mismo: el propio Presidente abandonó su cargo para convertirse en coordinador de campaña.

Los apoyos corresponden a las Becas del Bienestar Benito Juárez, uno de los programas más emblemáticos de AMLO

Cientos de millones de personas están muriendo de enfermedades provocadas por el hambre y por falta de vacunas, ¿la causa? La economía de mercado con su globalización, su neoliberalismo y su acelerada concentración de la riqueza.

La exhibición de la imagen del exdelegado del Gobierno Federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, en anuncios espectaculares representa un acto anticipado de campaña.

La propuesta recibió un voto unánime y de mayoría calificada, sumando 483 votos de la oposición y del bloque mayoritario.

Movimientos sociales de diferentes partes de Brasil llegan a Curitiba, capital del estado de Paraná, para expresar su respaldo y también para dar la bienvenida el antiguo presidente y líder del Partido de los Trabajadores.

Georgia otorga 16 votos del Colegio Electoral al ganador. Hasta el momento, Biden tiene 264 votos contra 214 del presidente Trump.

Ahora se construyen por cualquier persona, que puede comprar un dominio en internet y publicar información falsa. 

Si Morena logra meter mano al INE, México pasará de una democracia incipiente a una sociedad en la que, nuevamente, el máximo elector sea el Presidente.

Es cuestión de tiempo para que los movimientos feministas coincidan y se sumen a los grandes movimientos nacionales.

Calificó esta acción como un “arrodillamiento” ante los deseos de la familia Monreal.

Todos los mexicanos deben estar plenamente conscientes de que, aunque la Independencia les emocione y llene de orgullo, nuestra patria no es independiente. Es dependiente, muy dependiente y no solo eso, es oprimida.

Cada día son más las evidencias de que el dinero asignado por el Estado es insuficiente. Cada día son más los sectores que se inconforman porque no se les liquidan ni siquiera los salarios y las prestaciones convenidas.

México es miembro honorario de este club, aunque en varias ocasiones nos hayan vendido el cuento de que estábamos a punto de pasar al grupo de los países privilegiados. Nada más lejos de la verdad.

Los hogares más pobres que reciben beneficios sociales fueron menos, al pasar de 1.9 millones en 2018 a 1.3 millones de hogares en el 2020.