Cargando, por favor espere...

Renuncias en el gabinete: crisis e inestabilidad
A siete meses de gobierno, López Obrador no ha entendido que gobernar no es seguir en campaña, que los 14 funcionarios han renunciado porque ven que su dirección como mandatario es errónea.
Cargando...

Durante los primeros siete meses del gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T) han renunciado más de 14 funcionarios de su gabinete, entre los más destacados están Germán Martínez y Carlos Urzúa, quienes criticaron y cuestionaron la forma de gobernar de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Se dice que los políticos a quienes Urzúa señaló en su carta de renuncia son Gabriel García Hernández, encargado de ejecutar los programas de desarrollo económico, y Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia.

Pese a ello, AMLO no se ha detenido a reflexionar sobre estas renuncias y su respuesta ha sido que no hay compromiso de quienes dejan el cargo, incluso sugirió que no son políticos suficientemente de izquierda. Por otro lado, parece no darse cuenta de la realidad, pues son decenas de acciones sin acierto en política económica y social.

Cronológicamente las renuncias fueron como sigue: en febrero dejó su cargo Gaspar Franco Hernández, integrante de la Comisión Nacional de Hidrocarburos; en abril, Simón Levy de la Subsecretaría de Turismo y Guillermo Zúñiga de la Comisión Reguladora de Energía (CRE); en mayo, Patricia Bugarin de la Subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Germán Martínez, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Josefa González Blanco de la Semarnat; en junio, Guillermo García Alcocer, presidente comisionado de la CRE, Felipe de Jesús Muñoz de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, Omar García Harfuch, director de la Agencia de Investigación Criminal y Tonatiuh Guillén, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM); en julio, Carlos Urzúa, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Dos de las renuncias que más revuelo causaron por la importancia de sus cargos fueron las de Germán Martínez y Carlos Urzúa, éste último fue uno de los hombres que logró crearle a López Obrador un perfil de político apegado a la realidad, algo que le ayudó en la campaña para la conquista de la Presidencia. De alguna manera la participación de Urzúa era garantía en la economía mexicana, lograba, aunque no al 100 por ciento, detener los golpes de empresarios y las críticas de la llamada “mafia del poder”, pero no se le dejó tomar soluciones de fondo pues todo se hace como AMLO ordene.

En su carta de renuncia, Urzúa también indicó que había autoritarismo en la elección de puestos y dijo que es “inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”. El mismo AMLO aceptó las diferencias de Urzúa con integrantes de su gabinete y otros conflictos de interés que chocan con su combate a la corrupción.

Todas las renuncias sacan a flote lo que López Obrador, como principal orquestador de la 4T, tiene en mente: primero, seguir con su individualismo sin aceptar las críticas de su gabinete y de sus contrincantes, ya sean partidos políticos u organizaciones sociales, a las que dicho sea de paso quiere desaparecer a toda costa; segundo, la incapacidad que tiene para reconocer la realidad económica y política del país.

A siete meses de gobierno, López Obrador no ha entendido que gobernar no es seguir en campaña, que los 14 funcionarios han renunciado porque ven que su dirección como mandatario es errónea. Su ceguera política y desconocimiento de historia economica, le impiden detenerse a reflexionar sobre sus acciones y piensa que al ser el Jefe del Ejecutivo todo debe girar en torno a él, que los demás no entienden y no son leales a la 4T, aunque en lugar de avanzar, retroceda y arruine lo que por muchos años le ha costado construir al país. A López Obrador no le importa México, sino pasar a la historia como un “héroe” al costo que sea. No ve que los 130 millones de mexicanos demandamos la creación de empleos, atención en salud, obras y servicios para comunidades marginadas y un combate serio a la pobreza que aqueja a las mayorías. Por el momento querido lector, es todo. 


Escrito por Miguel Ángel Casique Olivos

Colaborador


Notas relacionadas

El gobierno de la Cuarta Transformación (4T) aplicará a los migrantes de Centroamérica se encuentran la habilitación de seis mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala.

A más de 5 meses de solicitar solución a sus demandas y sin que éstas hayan sido escuchadas, la FNERRR anunció una manifestación en la SEP para exigir audiencia inmediata con las autoridades educativas.

La reducción del 27 por ciento en la comisión de delitos en la Ciudad de México (CDMX) a febrero de 2021 se debió al confinamiento ciudadano.

Los apellidos de los modernos esclavistas de México destacan como grandes héroes de los negocios en los medios audiovisuales. Esos señores se han enriquecido por la explotación, tráfico de influencias y empobrecimiento de la población.

Kenia López Rabadán aseveró que el querer adueñarse del Poder Judicial “es autoritario”.

Paul Milgrom formuló una teoría más general de las subastas que no solo permite valores comunes, sino también valores privados que varían de un postor a otro.

Las declaraciones pueden generar un desequilibrio en la equidad de los procesos electorales.

Son unos 75 mil estudiantes de todo el país los que solicitan les sea entregada la beca, el cual incluye a estudiantes de secundaria, preparatoria, y nivel superior.

Ahora, el juego político sobre las vacunas se da en ambos lados, federación y gobiernos estatales, pero los más afectados son los mexicanos.

México está sumergido en una crisis política y económica profunda prácticamente desde que Andrés Manuel López Obrador tomó posesión.

Directivos de corporativos nacionales e internacionales ofrecieron a Sheinbaum que durante su gobierno harán inversiones millonarias siempre y cuando evite el desmontaje del Poder Judicial y los organismos autónomos.

AMLO prometió un crecimiento de 4% en promedio al término de su sexenio, incluso llegó a retar a los expertos que han venido recortando su expectativa de crecimiento para 2019.

El Presidente de la República no es comunista ni socialista y es muy importante que el pueblo de México lo sepa para que no se deje engañar. En este artículo argumento por qué.

Al pueblo de México no le queda más que unirse, organizarse y educarse para gobernar esta patria. Dejarlo en manos de quienes no se preocupan por los más humildes, solo provocará que éstos sigan siendo golpeados.

El equipo de la coalición “Fuerza y Corazón por México” enfrentará “una competencia desafiante”, particularmente contra Claudia Sheinbaum y el aparato del Estado, afirmó Kenia López Rabadán, jefa de oficina de Xóchitl Gálvez.

Edición impresa

Editorial

El verdadero culpable del atentado contra Trump


La venta de armamento es un fructífero negocio; las más perfectas y mortíferas armas dejan fabulosas ganancias a los capitalistas.

Sociedad anónima

Sociedad anónima 1143