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Todo mexicano y, por ende, todo habitante de Texcoco que no haya nacido en el extranjero tiene derechos garantizados por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Entre ellos, en los Artículos 6º, 8º y 9º de la misma, se garantizan los derechos de petición y organización para fines lícitos y el derecho a la manifestación pública de las ideas; sin embargo, en Texcoco, bajo los gobiernos morenistas y ahora bajo el de Sandra Luz Falcón, hemos visto una reiterada violación a estos preceptos constitucionales.
La mayoría morenista aprobó en cabildo el bando municipal en el que se prohíbe difundir propaganda con o sin fines de lucro, es decir, distribuir cualquier propaganda es ahora ilegal en Texcoco, aunque ello contradiga la Constitución. Así se refleja la incongruencia de Morena al asegurar a los ciudadanos de Texcoco que son paladines de la democracia y al mismo tiempo violar la ley.
Un segundo acto que refleja esta incongruencia de “principios” fue la violación a los derechos de los ciudadanos de Texcoco en Santa Catarina del Monte en la elección de autoridades auxiliares; como la planilla a la que respaldaba el ayuntamiento resultó derrotada, los perdedores recurrieron a la violencia verbal (y casi a la violencia física) asegurando que la planilla ganadora era “antorchista”, como si esto se tratara de un delito; mientras los partidarios del ayuntamiento morenista gritaban “fuera Antorcha”, la mayoría de los pobladores, cuya voluntad ya se había manifestado en las urnas, contemplaba con indignación el circo montado por los perdedores, que acto seguido declararon “que no había condiciones para la elección”, cuando ellos habían provocado el desorden, e impidieron que se levantara el acta de la elección. Creyendo que se habían salido con la suya, los funcionarios morenistas se retiraron; pero los ciudadanos de Santa Catarina del Monte le dieron una lección a Morena y, haciendo uso pacífico de sus derechos constitucionales, protestaron. Como resultado, se acordó la repetición del proceso; sin embargo, el pueblo acordó que se respetaran los resultados de la anterior reunión y así logró echar abajo cualquier posibilidad de imposición de autoridades desde el palacio municipal. El pueblo ganó y lo felicito, pues así se defienden los derechos de los pueblos tradicionales de Texcoco.
Un tercer acto fue la imposición fraudulenta de autoridades en Santa María Tulantongo. Haciendo uso de recursos que no están permitidos por la ley, el ayuntamiento de Morena orquestó un fraude para favorecer a una de las planillas; como en Texcoco Morena tiene el poder, no le importa violar la ley; sin embargo, en fecha reciente, el Tribunal Federal Electoral anuló la elección en Tulantongo y ordenó revocar los nombramientos de las autoridades impuestas fraudulentamente por el ayuntamiento, así como repetir la elección. El que teje un cesto, teje un ciento; por eso no dudamos de que nuevamente recurrirán a alguna de las artimañas que acostumbran para imponer autoridades en Tulantongo; mientras tanto, ya quedó demostrado que el gobierno morenista de Sandra Luz Falcón no juega limpio, no respeta los principios democráticos y no tiene moral ni escrúpulos, siendo capaz de recurrir al fraude con tal de salirse con la suya. Ésa es la doble cara de Morena.
En cuarto lugar, manifestantes de diversas comunidades de Texcoco se reunieron frente al palacio municipal y protestaron por la imposición de autoridades. El director de Seguridad Pública Municipal, el Licenciado Alfonso Valtierra Guzmán, lejos de ponerse a la altura de su responsabilidad como funcionario público y como abogado que conoce la ley y debe hacerla respetar, eligió recurrir a la violencia; las redes sociales fueron el medio para dar a conocer la forma en que Alfonso Valtierra actuó, la forma prepotente y abusiva en que se condujo frente a los ciudadanos de Texcoco, siendo quien inició los actos de violencia, cuando su tarea era promover el diálogo. En una entrevista que le hizo el 22 de enero el portal Diario Momento, dijo: “la encomienda es dar seguridad a los texcocanos”; sin embargo, la reciente actuación violenta refleja una doble vara para hacer justicia en Texcoco. El Lic. Valtierra, siendo catedrático e inteligente como es, no debería dejarse llevar por el espíritu fascista que priva en Morena, partido en el que la intolerancia y la imposición son claramente la nota dominante que está llevando al país al borde de la debacle.
De esta manera se revela con claridad que Morena no sabe gobernar; es intolerante con todos los que no sean sus incondicionales; sin embargo, no podrán sostener eternamente esta política fascista sin que el pueblo texcocano se dé cuenta que no hay avances sustanciales en sus comunidades. Ya van varios años y no vemos avances gracias a Morena; y ahora que López Obrador canceló el aeropuerto y el Ramo 23, menos recursos llegarán a Texcoco.
Morena no quiere que los texcocanos le exijan obras y servicios; no quiere que los texcocanos se organicen; como no va a resolver los problemas de los Texcocanos, pretende eliminar las protestas cambiando desde el cabildo las leyes: los regidores morenistas acaban de acordar que las obras solo pueden ser canalizadas a través de las autoridades auxiliares ¿y el pueblo? El pueblo ya no puede pedir nada. Así se explica la desesperación de Morena por controlar las autoridades municipales, para poder manipularlas y que la gente no proteste si no hay obras en sus comunidades. ¿Y si los texcocanos protestan? Represión con la policía. ¿Así se vive bien en Texcoco?
En resumen, el intento de Morena por controlar las autoridades tiene un claro fin: que la gente no proteste ante la falta de obras en las comunidades; por eso las protestan son reprimidas con la policía; aquellos texcocanos que no estén de acuerdo con Morena se han convertido en el enemigo de la presente administración. Pero ésa no es la forma de gobernar a Texcoco. Sandra Luz tiene pendientes que debe resolver: el primer problema que aqueja a Texcoco es la inseguridad y a ello debe abocar sus energías, en lugar de golpear a los texcocanos; hay muchas carencias en las comunidades y no se ve un plan de obras públicas en favor de los texcocanos; debe arreglar el problema de las inundaciones en el centro de Texcoco; deben dejar de oírse los rumores de que harán más unidades habitacionales como las que dijeron que no habría y hoy están a la vista de todos: las 970 casas ARA; debe hacer obras para las más de 300 escuelas de Texcoco, entre otras cosas, pero no debe ser la represión la nota dominante.
En las postrimerías de la “Cuarta Transformación”, ya nos sucedió lo que casi no nos había sucedido durante ese mentado régimen, o sea, apagones en vastas zonas del país.
AMLO llegó al poder con Morena pero no derribó al régimen de producción vigente, que se mantiene igual y los ricos son más ricos, los pobres son más pobres.
A casi un año de que AMLO asegurara que su gobierno es “feminista”, hoy se sabe de un gran número de casos de violencia de género que demuestra que no hubo ningún cambio con la 4T, y que la violencia e injusticia contra las mujeres han aumentado.
Los hechos demuestran que no estamos ante una clase política nueva, sino ante la misma de siempre y con los mismos errores, los mismos manejos.
La violencia política atenta contra la democracia, aunque AMLO y Rosa Icela digan que han brindado protección a 117 candidatos.
Discursos, palabras, frases hechas, como la del mandatario: el combate a los feminicidios es por convicción y no por moda. Frases huecas de un discurso trillado.
Pero resulta que llegó al poder en Puebla un gobernador que, junto con el poder central del país, considera un desperdicio inaudito hacer obras y servicios para la gente más humilde.
Está por verse si realmente el INSABI será la alternativa que nuestro país necesita para garantizarle la salud a todos.
La tragedia de la población ahí está y si no trasciende más es porque no se quiere que trascienda.
El moderno sistema capitalista ha producido condiciones muy desfavorables para la vida del hombre, tales como las monstruosas concentraciones urbanas.
Muchos estados esperan alcanzar el color de riesgo mínimo y lograr la estabilidad para que puedan regresar a las aulas.
El aumento del poderío militar puede derivar en un gobierno totalitario.
Después de la detención, alrededor de 200 trabajadores de las maquilas de Matamoros iniciaron una manifestación pidiendo su libertad.
Algunos investigadores sostienen que el planteamiento López Obrador es absurdo, que nunca fue posible quedarse con el dinero de los fideicomisos, que éstos tienen reglas tan estrictas para su operación.
“Se viene fuerte y difícil; las expectativas son de crecimiento, pero no al nivel deseado, lo fuerte o pesado es con relación a un año que tendrá un proceso político, y eso hará ruido en las políticas públicas que aplicará el gobierno a presente y futuro”, reveló el doctor Samuel Bernal Lara.
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El 64.3% de mexicanos sin ingresos suficientes para adquirir la canasta básica
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Escrito por Brasil Acosta Peña
Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton. Fue catedrático en el CIDE.