Cargando, por favor espere...

La imposible cuarentena
El pueblo tiene más elementos y más conciencia para levantar la cabeza y poner un alto definitivo a sus desgracias históricas.
Cargando...

Tardíamente,  México entró en la fase dos de la contingencia por el coronavirus (Covid-19), obligados más por las circunstancias y las críticas de organismos internacionales que por iniciativa oficial. Sin embargo, no todos entendemos de la misma forma la gravedad de la pandemia y resulta sumamente interesante la posición que asumieron algunos actores políticos con pertenencia a diferentes clases sociales. Por ejemplo, Ricardo Salinas Pliego, multimillonario dueño de las tiendas Elektra y Banco Azteca, afirma que no moriremos por Covid-19, pero sí moriremos de hambre. Y tiene razón, porque aunque para él, su dicho no viene a cuento, para la mayoría de los mexicanos sí aplica.

Otro caso es el del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quien está convencido de que “el Covid-19 solo ataca a los ricos y no a los pobres”, porque están inmunes. Estos señores coinciden, además, en asumirse como pobres. Pero hay otro más: nuestro amoroso Presidente de la República, quien es todo ternura, abrazos e insiste en que el pueblo mexicano tiene una resistencia histórica para enfrentar este y otros problemas. Pero dejemos un momento a los “inmunes” y tristes personajes de la “Cuarta Transformación” (4T) y veamos lo que realmente está sucediendo.

Algunos estados suspendieron actividades, anticipándose al gobierno. Éste, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en acuerdo con la Secretaría de Salud (SS), instruyó a todas las instituciones educativas para que suspendieran actividades a partir del 20 de marzo. La cuarentena es una primera medida de contención para evitar que la enfermedad se propague con mayor rapidez. Con reticencia, los gobiernos de la 4T han suspendido clases en los estados y, ya en plena contingencia, el titular del Poder Ejecutivo Federal decretó que los adultos de 65 años o más que trabajen en el gobierno y en el sector privado se vayan a sus casas con goce de sueldo; también se han prohibido eventos masivos y todo tipo de aglomeraciones. Y asimismo, ¡por fin!, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) recomendó la sana distancia.

Pero el Covid-19 se percibe de forma distinta, según el estrato social y también sus consecuencias, incluso previstas de modo diametralmente opuesto.  A Ricardo Salinas Pliego le tiene sin cuidado la posibilidad de morirse de hambre ya que tiene suficiente dinero como para no gastárselo en 10 vidas. En tiempos de la 4T, su fortuna ha crecido; lo que realmente le preocupa es que la gente no acuda a sus tiendas a comprar y que disminuya con ello su riqueza. Y lo mismo pasa con Barbosa, quien es un ejemplo de enriquecimiento al estilo de los viejos políticos. Este personaje hipócrita ha acumulado una fortuna millonaria que lo distancia de la mínima preocupación por la suerte de los pobres de su estado. En un escenario como el actual, donde se  pronostica una caída de más del seis por ciento del PIB, los ricos están buscando ahora que el gobierno les lance un salvavidas para evitar el cierre de sus establecimientos o que éste los obligue a mandar a descansar a sus trabajadores con goce de salario.

Según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), los pobres en México  son 52.4 millones; aunque otros datos registran a 100 millones en esta condición, para quienes la pandemia será una verdadera calamidad sanitaria; el mentado virus encontrará pobre e “inmune” al 90 por ciento de los mexicanos con obesidad; a un 10 por ciento con diabetes; a 23 por ciento con desnutrición o anemia y a 59 por ciento de los niños con dietas sin nutrientes; aunque, por supuesto, el gobierno tiene “otros datos”. El problema para la mayoría de los mexicanos será mayúsculo, aunado a una insuficiente infraestructura hospitalaria, carente de médicos y medicinas. Los mejoralitos, las tanditas y estampitas de AMLO no servirán de nada.

Sí, la cuarentena es imposible para la mayoría de los mexicanos. Solo será posible para quienes trabajan de manera formal y cuyos patrones los están mandando a casa con o sin salarios,  ya que muchos están siendo obligados a seguir trabajando. El apoyo a trabajadores formales con 65 años o más, decretado por AMLO, tampoco es muy alentador, porque se trata de una minoría poblacional, ya que muy poca gente se encuentra activa a esa edad. Para los 32 millones de trabajadores que son empleados informales no hay cuarentena que valga, ya que deberán salir a trabajar porque viven al día. ¿Y qué decir de los dos millones de trabajadores en desempleo abierto? ¿Deben quedarse en casa? No, la mayoría estarán expuestos a padecer la desigualdad y ahora, además, enfrentar al coronavirus.

Vienen tiempos muy difíciles. Solo comparables con el lamento de los aztecas que la Visión de los vencidos rescató en estos versos: “Y todo esto pasó con nosotros. Nosotros lo vimos, nosotros lo admiramos. Con esta lamentosa y triste suerte nos vimos angustiados (…) Hemos comido palos de colorín. Hemos masticado grama salitrosa, piedras de adobe, lagartijas, ratones, tierra en polvo, gusanos…”.

Pero en esta ocasión, el pueblo tiene más elementos y más conciencia para levantar la cabeza y poner un alto definitivo a sus desgracias históricas. Al tiempo.

 


Escrito por Capitán Nemo

COLUMNISTA


Notas relacionadas

Estados Unidos sigue siendo el país con más de 6,6 millones de infecciones.

En una rueda de prensa, Van Kerkhove manifestó que la situación de la pandemia en Europa es “muy preocupante” y no sólo por el aumento de contagios, sino porque se están incrementando el número de ingresos hospitalarios.

El mandatario chileno nombró al frente del Ministerio de Salud a Enrique Paris, ex presidente del Colegio Médico.

En la primera semana de julio México tuvo otro máximo de contagios al haber registrado 32 mil 395 casos de coronavirus en lo que va de la quinta ola de Covid.

Al Presidente y López-Gatell parece no importarles que en este año el SARS-COV2 se está propagando a gran velocidad en todo el mundo... el virus sigue evolucionando y el riesgo de aparición de variantes en el futuro es alto.

Olvida que “el marxismo nunca ha sido fatalismo, sino por el contrario, máximo activismo”.

La cifra fijada eran 5 mil 127 camas ocupadas y para el 30 de noviembre, el número llegó a las 5 mil 174.

Esto, luego de que el presidente de la ANEP informara este lunes que se abrirían colegios de todo el país para así asegurar un regreso a clases presencial, sin importar el color del semáforo epidemiológico.

La cita será el 24 de mayo a la 10:00 am en el Ángel de la independencia y posteriormente a palacio nacional para protestar que se agilice la campaña de vacunación.

El Gobierno de la Ciudad de México también anunció en la conferencia un convenio con centros comerciales, farmacias y tiendas para que puedan realizar pruebas de Covid-19.

En México se registran 543 mil 806 casos positivos del nuevo coronavirus y 59 mil 106 muertes, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.

El gobierno y las principales aerolíneas de Canadá acordaron suspender el servicio a destinos soleados de inmediato.

La semana pasada, los países de la región notificaron más de 1.2 millones de nuevos casos de COVID-19, un aumento del 11% con respecto a la semana anterior.

Ante la falta de fondos y personal en los departamentos de salud, muchos funcionarios estatales dijeron que no pudieron identificar y contener adecuadamente los brotes...

Lo que vigilan van desde programas, recursos y acciones para enfrentar la emergencia sanitaria.

Edición impresa

Editorial

El Gobierno y la clase empresarial


En este país, como en todos aquellos en que existe explotación capitalista, el Estado se halla al servicio de la clase dominante.

Las más leídas

Síguenos en Facebook


Poesía

Sociedad anónima

Sociedad Anónima 1139