Cargando, por favor espere...

La “sagrada” familia presidencial
La austeridad franciscana, la sencillez y la vida honesta de la familia López es una farsa. Ya se sabía: la sagrada familia no encabeza una transformación, sino a una pandilla de ladrones que roba abiertamente las arcas de la nación.
Cargando...

Señalar el ideal de estilo de vida de otras personas es fácil y condenar a las que tienen ideas “aspiracionistas” parece un mero pretexto para ocultar las cifras de la pobreza en México, que son alarmantes y se han profundizado en el actual Gobierno Federal. Pedir a la gente que se conforme o insistir que para vivir no se necesita mucho dinero, suena a hipocresía y a doble moral cuando la austeridad se pide y aplica a otros, menos a la familia; sobre todo en un país donde, de acuerdo con las cifras oficiales, el 43.3 por ciento de la población se halla en la pobreza. Sin embargo, tal estadística se queda corta frente a las estimaciones de estudiosos como Gerardo Esquivel, actual funcionario del Banco de México (Banxico) y economista cercano al Gobierno Federal, y el investigador Julio Boltvinik, quienes calculan que más del 80 por ciento de los mexicanos tienen alguna carencia que los ubica en una situación de supervivencia, es decir, en un estatus socioeconómico lindante en la mendicidad y en padecimiento del hambre. Pero no todas las familias en México la pasan igual, ya que hay algunas que viven en mansiones “grises” o en “palacios” con ascendencia virreinal.

Para propiciar que las familias mexicanas superen sus precarias condiciones, debe trabajarse en dos vertientes a la par. Por un lado hay que mejorar el aparato productivo y, por el otro, impulsar políticas públicas que aminoren la gran brecha de desigualdad que impera en el país. La escasa visión que el actual gobierno tiene para propiciar un desarrollo económico sostenido lo lleva al despilfarro de grandes recursos financieros del Estado a través de programas asistencialistas, cuyo objetivo real consiste en la compra de votos y conciencias y en obras de infraestructura “patito”. Pero, además, su política de brazos caídos y su estrategia sanitaria inconsistentes hicieron de la pandemia del Covid-19 un caldo de cultivo que ha terminado por rematar a la enferma economía mexicana.

Pues bien, y aunque éste no es el mes del testamento pero sí el día de la familia, en estos días, el Presidente se ha movido de su deseo de definir herencias políticas a la necesidad de lloriquear por los recientes ataques que su hijo Ramón recibió por haber vivido en la “casona gris” de Houston. Sin embargo, hay que advertir que este escándalo mediático es en realidad todo un circo que funciona para distraer a los mexicanos de asuntos de gran trascendencia para la vida pública del país, entre los que destaca la crisis económica de la mayoría de las familias mexicanas; o sea, como escribe don Eduardo Galeano, para los nadie, los hijos de nadie, los dueños de nada, los que tienen escasas oportunidades de salir adelante y para los que ese tipo de escándalos constituye un insulto.

Para estos mexicanos no hay herencias; y lo único que heredan a sus descendientes son deudas y problemas, porque su enorme pobreza y desigualdad provocan que los anhelos propios y de sus hijos queden solo en buenas intenciones. Nadie escapa a su realidad, mucho menos los hijos de nadie. El aniquilamiento y la destrucción que están dejando los morenistas resulta más que obvia. La austeridad franciscana, la sencillez y la vida honesta de la familia López es una farsa.

Ya se sabía: la sagrada familia no encabeza una transformación, sino a una pandilla de ladrones que roba abiertamente las arcas de la nación. Por ello, su parloteo sobre la lucha contra los corruptos suena cada vez más hueca, y tiene menos seguidores porque la mayoría de los ciudadanos espera resultados tangibles que cambien su complicada situación. Y aun cuando los empresarios favorecidos por el actual régimen, como Daniel Chávez, del Grupo Vidanta, “supervisor honorario del Tren Maya”, que sin perseguir ningún interés asegura haber empleado al hijo del Presidente, aunque salga en defensa propia a revelar sus miles de virtudes de buen samaritano, la contundencia de los hechos denunciados hacen que sus explicaciones salgan sobrando.

Al final, el Presidente y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) conforman la añeja clase política, practican la misma corrupción, su gobierno no ofrece ninguna variante; y sus resultados ni siquiera son aceptables. Los morenistas saben perfectamente esto y sospechan que pronto tendrán que pagar la factura por el destrozo nacional que están haciendo.

Pero volviendo a los herederos: lo que también deja entrever el escándalo, en el que actualmente está envuelto el hijo del Presidente, es que los juniors de los políticos y los magnates gozan de privilegios y se dan vida de reyes con el dinero mal habido de las corruptelas de sus padres, con los salarios de hambre que pagan a los obreros y con el sudor y la sangre del pueblo mexicanos.  Por todo ello, ¿alguien en su sano juicio puede creer en la austeridad republicana de la familia López. No. No hay ninguna sorpresa, porque los hijos de Andrés Manuel López Obrador ahora son los juniors de la cuarta transformación (4T). Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Latinus no fueron los primeros en exhibir la riqueza de los hijos del Presidente en Houston. Fueron ellos mismos, ya que como el Presidente lo declara, son los “fifís y los fantoches que gustan exhibir sus riquezas”. Porque es cierto que la riqueza, al igual que la pobreza, es difícil de ocultar. Ahora, los “López” son los nuevos ricos; y su estilo de vida mata los rollos sobre la austeridad e incorruptibilidad que, desde luego, nunca tuvieron.


Escrito por Capitán Nemo

COLUMNISTA


Notas relacionadas

Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que el miércoles próximo se presentará el Plan Nacional de Energía y señaló que habrá espacio para la inversión privada en este sector.

Es necesario defender la herencia de Mariano Otero para evitar que el centralismo, que históricamente siempre ha representado el atraso, violente la Constitución y con ella los derechos humanos.

La política de “abrazos y no balazos” defendida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha provocado que la violencia comience a causar estragos en las escuelas del país.

En el contexto de la nueva normalidad post-Covid19, Washington exigirá, asimismo, una cooperación cada vez más integral que difícilmente podrá rehuir México.

Las empresas que tienen el contrato son Canadá y Francia, pero AMLO asegura que los trenes se harán en México.

El retraso de las lluvias y el recorte al presupuesto del gobierno de Jalisco han provocado la crisis de agua potable que hoy sufren miles de familias de Guadalajara y su zona metropolitana.

La violencia generada por la disputa de tres mil 200 hectáreas entre los comuneros de Malinaltepec y Alacatlatzala data de hace 50 años, y la más reciente de los enfrentamientos se dio este año en la comunidad de Yautepec.

Entregaron un pliego petitorio en oficinas del Instituto de Seguridad Social para luego se dirigieron a Palacio de Gobierno.

"Acaba de llegar para quedarse" declaró en entrevista para  la cadena de televisión TN, y destacó que el gobierno le otorgará el estatus de refugiado.

Uno de los episodios que más polvo levantará, ya vendrá, y será la discusión y aprobación del Presupuesto de Ingresos y Egresos para 2020.

Están tragando camote el FAM por la tardanza para definir el proceso para elegir al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Rubalcava.

El luchador social Daniel Osorio García pidió protección y seguridad al Gobernador del estado, Carlos Joaquín González y al Fiscal General Óscar Montes de Oca, para los amenazados de muerte.

Información periodística relacionada con el resultado de esa contienda electoral me atrajo porque decía que los demócratas no debían extrañarse de su estruendoso revés.

En su opinión, "lo que la OTAN hace ahora respecto a Ucrania, muestra claramente que la OTAN la considera una zona de su influencia".

¿Qué alternativa tienen los pueblos de América Latina para tomar el poder del Estado e incluso ir más allá? “Leer a Lenin". Ha sido precisamente la ausencia del pensamiento leninista, que los movimientos populares no han explotado sus posibilidades de emancipación.