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Golpe a los bolsillos de los potosinos
El alza en los precios de los alimentos de mayor consumo impide que un millón 436 mil potosinos puedan adquirirlos; la mitad de la población vive en condición de pobreza y el costo de la canasta básica se ha descontrolado.
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El incremento en los precios de los alimentos de mayor consumo impide que un millón 436 mil 527 potosinos (el 50.9 por ciento de la población) puedan adquirirlos; la mitad de la población vive en condición de pobreza y el costo de la canasta básica se ha descontrolado debido a la fallida política económica del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Ya no alcanza para nada, los precios de los productos están por las nubes, tanto en el supermercado como en los mercados populares. La carne, el huevo, aceite, granos, pan, tortillas, frutas y verduras, todo subió y y nuestro salario sigue igual (es decir, apenas 172.87 pesos diarios)”, se lamenta Ernestina Ramírez, madre de tres menores de edad.

Aún recuerda los compromisos del hoy Presidente de que velaría por los más pobres y bajaría el precio de la gasolina, que resultó otra mentira; pues el litro alcanza los 23.77 pesos en la entidad. Además, la pandemia de Covid-19 golpeó la salud y la economía de los más pobres; muchos perdieron sus empleos; otros, la mitad de sus ingresos y, para rematar, los útiles y uniformes escolares están fuera de su alcance.

“Ya no aguantamos esta crisis porque muchas familias no cuentan con dinero para adquirir los productos básicos ni cubrir varios de los servicios indispensables como el agua, la energía eléctrica, el gas, pero sobre todo los servicios de salud y educación”, agrega doña Ernestina Ramírez.

Según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), en el bimestre marzo-abril, la canasta básica en San Luis Potosí fue la más cara del país; y en los meses posteriores, su variación ha sido mínima. Hasta agosto, el incremento anual era de 8.70 por ciento, su nivel más alto desde hace dos décadas.

El informe Quién es quién en los precios, editado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ubicó a la entidad potosina en la región Centro-Norte con los precios más elevados en los 33 productos que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) considera de primera necesidad.

 

Gobierno e iniciativa privada, otro plan contra la inflación

 

 

El pasado tres de octubre, el Presidente, el Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, y empresarios suscribieron otro Acuerdo Contra la Inflación y la Carestía de los Precios (ACICP), cuyo resultado probablemente sea el mismo del Pacic: más alzas en la mayoría de los productos.

“Nos da mucho gusto el poder informar al pueblo de México que, con la colaboración muy entusiasta y fraterna de empresarios, de industriales, distribuidores de alimentos, comerciantes, se ha logrado un acuerdo para que la iniciativa privada y el Gobierno llegaran a un acuerdo, a un compromiso para enfrentar el problema inflacionario”, reconoció el mandatario.

El ACICP busca bajar en ocho por ciento el costo de la canasta básica de 24 productos, es decir, de mil 129 a mil 39 pesos; mantener subsidios a los energéticos y al monto de las cuotas de peaje de autopistas hasta febrero de 2023 y dejar a la iniciativa privada el control sanitario de las mercancías.

 

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó un aumento de 0.70 por ciento en la segunda quincena de julio y la primera de agosto. El crecimiento inflacionario en SLP superó considerablemente al nacional, que fue del 0.42 por ciento en ese bimestre, ubicándose en el segundo sitio, solo detrás de Puebla, donde el índice fue de 0.74 por ciento.

El kilo de cebolla cuesta hasta 40 pesos (con un aumento del 100.82 por ciento); el de papa, 36 pesos (74.0 por ciento); el de huevo, 50 pesos; el kilo de tortillas, arriba de 20 pesos; el kilo de filete de pollo, hasta 140 pesos; y el litro de aceite se halla por arriba de 50 pesos.

Los alimentos procesados reportaron un aumento anual del 12.94 por ciento en el octavo mes del año con respecto al mismo periodo de 2021; y los productos agropecuarios generados directamente en el campo tuvieron un incremento del 14.90 por ciento.

Las frutas y verduras han registrado un alza anual del 15.18 por ciento; destacan la naranja, con el 44.03 por ciento; la sandía, 38.58 por ciento; tomate verde, 35.55 por ciento; melón, 22.7 por ciento; y limón, 23.61 por ciento.

El incremento anual de la carne y otros productos cárnicos es de 14.68 por ciento; el del huevo, 32.55 por ciento; del pescado, 14.79 por ciento; y del pollo, 14.10 por ciento.

 

Cargan con la pesada crisis

El señor Gustavo Mancilla, obrero en la zona industrial de SLP, debe emplearse en otras actividades para obtener más ingresos que le permitan sobrellevar la actual crisis económica.

“Trabajo en una empresa de autopartes, el sueldo es el mínimo y no me alcanza para cubrir los gastos. Por ello también trabajo como repartidor de comida en diferentes plataformas. Soy padre de familia de dos niños, mi esposa trabaja como comerciante, pero las ventas han bajado drásticamente; la gente no tiene dinero para comprar ropa, zapatos. A duras penas nos alcanza para comer y en estos tiempos tenemos que buscar alternativas para sobrevivir”, reveló a buzos.

 

 

Al preguntarle sobre el apoyo del gobierno estatal, informó: “sinceramente hemos visto que los salarios continúan bajos y uno de sus compromisos fue que los empleos serían mejor remunerados. El señor gobernador ha preferido dar prioridad a sus eventos masivos, no al apoyo a la economía de las familias”.

Un Estado que tiene como estrategia solamente la dádiva y no la generación de oportunidades de trabajo para la gente, destina a ésta a vivir siempre del gobierno. “Los potosinos somos gente de trabajo, los jóvenes en el interior del estado piden empleo y no veo que las acciones de gobierno tengan prioridades fuera del espectáculo. Desgraciadamente no tenemos el apoyo del gobierno estatal ni del federal”, agregó.

Como lo refieren los indicadores de instituciones públicas como el Inegi, la inflación “está comiéndose” el sueldo de los sectores sociales más desprotegidos, los que más padecen los efectos de la carestía de los alimentos, cuya escalada no se veía desde hace 21 años.

El Coneval reporta que el número de mexicanos en situación de pobreza ha crecido en casi cuatro millones. Es decir, en el gobierno de AMLO ha habido un retroceso en el combate a la pobreza, además de que la clase media ha visto reducir sus ingresos y enfrenta problemas para adquirir los principales productos y pagar los servicios básicos.

“La crisis va aumentando y arremetiendo contra los bolsillos de las familias; además, la salud es otro factor que se ve afectado. Soy una persona con diabetes, diagnosticada desde hace cinco años, me he mantenido controlada. Sin embargo, es difícil continuar con la dieta que indica el médico ya que todo subió de precio. Además de comprar mis medicamentos, pues a pesar de contar con Seguro Social muchas veces no tienen las medicinas y las tengo que costear por mi cuenta. Estamos frente a una situación complicada y no vemos la salida”, afirmó la señora Lourdes Gómez.

Advirtió, asimismo, que no recibe el apoyo del gobierno estatal y que, al igual que ella, muchas familias están buscando la manera de salir adelante, se endeudan, trabajan turnos extra y venden cosas.

La asociación civil México ¿Cómo vamos?, que ha dado seguimiento a los primeros cuatro años de gobierno de la administración de AMLO, afirma que la promesa del cuatro por ciento en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) ha quedado en el discurso.

La economía de México se estancó en 2019, cuando cerró con una baja de 0.1 por ciento en el PIB. El gobierno visualizó 2020 como el año de la recuperación; pero los planes del Presidente se estrellaron contra el Covid-19, que puso a los mercados financieros en niveles no vistos desde las crisis financieras globales de 1987 y 2009.

 

 

Adriana García, coordinadora de análisis económico de México ¿Cómo vamos?, apunta: “A pesar de que el balance en 2022 es negativo, en gran parte por los efectos de la pandemia, la política económica que esta administración había implementado desde 2019 ya se había visto acompañada de contracciones.

“Desde que AMLO gobierna el país se han añadido 3.9 millones de pobres, que pasaron de 51.9 millones en 2018 a 55.7 millones en 2020, según Coneval... Sin duda tiene que ver con los efectos de la pandemia y, por otro lado, a que el gobierno implementó el paquete económico más pequeño para combatir los efectos de la pandemia entre 2020 y 2021”.

El de México fue uno de los gobiernos que, durante la pandemia, menos apoyos financieros ofrecieron a sus ciudadanos para aliviar el impacto económico que ésta provocó, ya que fueron menos del uno por ciento del PIB. En este contexto se ubicó en el número 83 de 84 países, solo arriba de Uganda, según la lista difundida por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Como consecuencia, ahora hay 10 millones más de personas en pobreza extrema.

 

La inflación continuará

Los altos niveles de inflación se mantendrán en la economía mexicana por lo menos seis meses más; y afectará el ingreso de las familias durante lo que resta del año y el primer trimestre de 2023, afirmó Citibanamex.

La institución financiera espera que al cierre del año se encuentre en 7.7 por ciento, similar al 7.99 por ciento anual que reportó en junio pasado, estimó Adrián De la Garza, economista en jefe de Citibanamex.

“Los altos niveles de inflación no son buenas noticias, pensando que habrá de aquí a seis meses una presión que no va a bajar; esperamos que eso prevalezca de aquí hasta el primer trimestre de 2023, es una inflación muy alta y preocupante”, enfatizó.

El aumento en los precios repercute en el ingreso de las familias, especialmente en el consumo de los alimentos, cuyos costos se han elevado, además de los servicios básicos. “La inflación repercute en los ingresos de las familias porque merma el gasto y, sobre todo, en una coyuntura con bajo crecimiento económico”, concluyó.

 

 

Un análisis de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) concluyó que entre los 24 productos de la canasta básica que AMLO incluyó en su Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), 20 de ellos elevaron sus precios y solo cuatro los redujeron un poco.

“La inflación alimentaria que ha venido azotando la economía de los hogares en los últimos tiempos, muestra un índice nacional de precios por encima del 7.72 por ciento y la inflación alimentaria en más de un 11.32 por ciento; los mexicanos han resistido y resentido un mes más de consumo limitado y de mala calidad”, afirma la Anpec.

El factor que más preocupa a los pequeños comerciantes de tiendas de abarrotes es el desabasto de alimentos y otros productos de alta demanda, entre los que se encuentra el papel higiénico, aceites comestibles, agua embotellada y granos.

“Se empieza a carecer de mercancías que regularmente formaban parte de los anaqueles al sufrir de un abasto irregular y tardío, llevando a la clientela a no poder encontrar lo que buscan comprar en repetidas ocasiones”, reportó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec. “Cada vez tenemos un mercado con menos productos y hay una línea muy delgada que divide la escasez del desabasto”, puntualizó.

 

 

Los retrasos en la cadena de la producción básica provocan considerables incrementos. Por ejemplo, el aceite de canola, con el que se elaboran guisos, pasó de 38.5 a 50.8 pesos de abril a mayo, con un incremento del 32 por ciento.

El índice de precios de la Canasta de Consumo Mínimo, que publica el Inegi y que considera 176 productos y servicios, señala una leve disminución en el último mes; pero permanece mayor a la inflación mensual, ya que considera productos que la canasta básica no contempla. 


Escrito por Érika Herrera

REPORTERA


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