Cargando, por favor espere...

Octavio Paz y el movimiento estudiantil
La guerrilla, según Paz, era, en parte, una desviación de la praxis política usurpada por la praxis estatal.
Cargando...

En julio de 1972, una docena de maestros normalistas encapuchados, dirigidos por Miguel Castro Bustos y el pintor Mario Falcón, tomó la torre de la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entonces encabezada por Pablo González Casanova. Este grupo exigía su admisión a la Facultad de Derecho a pesar de que no cumplían con los requisitos establecidos por el Consejo Técnico de la Universidad.

La cuestión fue comentada por muchos articulistas de izquierda, que en general se manifestaron contra la forma y el fondo de esa actitud. Adolfo Sánchez Rebolledo describió la toma en el periódico La Jornada y las razones que la animaban; acusó al grupo de falso radicalismo y de consumar una jugada política para desestabilizar al rector, promovida por el “cacique guerrerense” Rubén Figueroa, quien pretendía asentar su influencia en el entorno universitario. A juicio de Sánchez Rebolledo era “un grupo lumpenesco que apareció como algo natural en el contexto de la fragmentación del movimiento estudiantil”.[1]

El asunto dio la ocasión perfecta para que Octavio Paz ofreciera algunos de sus análisis  más controvertidos a causa de su rara posición política e ideológica: “La finalidad era pequeña e injustificable; en cambio, los medios puestos para la obra fueron colosales: los ocupantes estaban armados y amenazaron con incendiar el edificio”. Además, los integrantes del grupo le parecieron “extraños ultrarreaccionarios con caretas revolucionarias” e igualmente le pareció extraña la actitud asumida por la universidad: “En ningún momento, los asaltantes fueron molestados físicamente: todos los días, al mediodía, se veía descender de la torre a los dirigentes, enfundados en sus disfraces de guerrilleros a la sierra maestra, atravesar pausadamente los prados y dirigirse a la gran piscina donde se asoleaban y nadaban un rato”.[2]

Meses después comenzó un movimiento por el reconocimiento legal del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la UNAM (STEUNAM), la conquista del Convenio Colectivo de Trabajo y la libertad de huelga. Para distanciarse de la toma de rectoría, el sindicato rechazó ésta, calificó sus intenciones de “extrañas a la comunidad universitaria” y a sus participantes de “elementos negativos”. En un desplegado público consideró la toma de la rectoría como una violación flagrante a la autonomía universitaria e hizo un llamado a su desocupación voluntaria y pacífica.

Ante la negativa de los órganos universitarios a sus demandas, el miércoles 25 de octubre de 1972 se declaró una huelga que frenó las actividades cotidianas, a pesar de la actitud conciliadora del rector Pablo González Casanova.

“¿Es la universidad una empresa capitalista?”, preguntó Octavio Paz ante este nuevo suceso. Si lo fuera, escribió, el derecho a libertad de huelga estaría marcado exclusivamente por la Legislación Federal, pero como no lo era, había que revisar las formas de asociación. Fue entonces cuando Paz escribió uno de sus textos más conservadores, pues escribió que la libertad sindical era como la muerte del espíritu crítico, incluso de la autonomía; pues el sindicato actuaría como una agencia obrera y este agente extraño “controlaría el sindicato y la universidad”. En la conclusión de este artículo Paz afirmó que “las centrales obreras mexicanas (…) desde hace mucho, son un sector, inmovilista y conformista”.[3]

Para Paz, la posibilidad democrática de esta asociación estaba bloqueada porque  observaba la mano del Partido Comunista Mexicano (PCM) –a su juicio, la organización más antimarxista de América Latina– y presumía que éste buscaría controlar hasta su último reducto.[4]

Según el poeta, la política no debía desfilar en las universidades. ¿Por qué lo hacía?  Porque, entonces, el monopolio del poder político del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se hallaba presente en otros campos y entre ellos figuraba la UNAM. Ésta era el ágora, la plaza pública y, pese a estar clausurada para la mayoría de los sectores, era el lugar donde se daban los debates de índole política y donde incluso surgían las propuestas de violencia y el terrorismo urbano. La guerrilla, según Paz, era, en parte, una desviación de la praxis política usurpada por la praxis estatal.

 

 


[1] Adolfo Sánchez Rebolledo, UNAM: ¿Quién se beneficia?, La Jornada, 1972.

 

[2] Octavio Paz, Canción de la más alta torre, Plural, 12, septiembre de 1972, p.52.

 

[3] Octavio Paz, Los misterios del Pedregal I, Revista Plural, 14, noviembre de 1972, p.38.

 

[4] Octavio Paz, Los misterios del Pedregal II, Revista Plural, 16, enero de 1973. p.39.

 


Escrito por Aquiles Celis

Maestro en Historia por la UNAM. Especialista en movimientos estudiantiles y populares y en la historia del comunismo en el México contemporáneo.


Notas relacionadas

El Espacio Escultórico de la UNAM y la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (Repsa) fueron galardonados con el Premio Internacional para el Paisaje Carlo Scarpa, de la fundación Benetton Studi Ricerche.

Al interior de la UNAM también han surgido voces que denuncian la injerencia exterior, los intentos por desestabilizar la vida universitaria y atentar contra su autonomía. Pueden identificarse, entonces, dos posiciones contrarias en torno al conflicto.

La UNAM publicó este 15 de enero su primera convocatoria de ingreso a la licenciatura en las modalidades de Sistema Escolarizado y SUAyED).

Lanzan petardos en Segob, se espera que las movilizaciones se intensifiquen durante esta semana.

Ciudad de México. - A partir de este día, fueron reanudadas la gran mayoría de las clases en el plantel Azcapotzalco del Colegio de Ciencias y Humanidades, luego de que ayer la Rectoría y la Asamblea General de esa escuela revisaran el pliego petitorio.

El especialista reconoció que las altas temperaturas pueden saturar los sistemas de energía y de salud de las personas.

Criminalizar la migración como una estrategia para desviar la atención de los grandes problemas de nuestro tiempo representa una regresión histórica. aseguró la UNAM.

Al repunte del Covid-19 en México y varios países de AL, se suma la preocupación de la gente por saber si esta situación pueda crecer a una magnitud considerable que nos obligue a volver a un confinamiento como en años anteriores.

Si no se toman medidas para reducir el calentamiento a 2 grados Celsius, aumentarán las pérdidas económicas ocasionadas por el cambio climático.

Tendrá capacidad para mil 200 alumnos.

La UNAM impartió una capacitación acerca de los componentes del Primer Apoyo Psicológico ante situaciones de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género

Ciudad de México.- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció la expulsión de tres estudiantes más por la violencia del pasado 3 de septiembre frente a Rectoría.

El nuevo rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, aseguró que su administración dará continuidad a proyectos y acciones que favorezcan el desarrollo de la institución.

Ciudad de México. - La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio una señal de luto y con la frase “Nunca más”, montada sobre la fachada principal de la Torre de Rectoría, recordó el 50 aniversario de la represión contra el movimiento estudiantil

Cuidad de México.- Con motivo a la marcha conmemorativa por el 50 aniversarios del movimiento estudiantil de 1968, las Facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) suspende actividades académicas, que se reanudarán el miércoles por la m