Cargando, por favor espere...
Las inclinadas y desoladas calles del norponiente de Chilpancingo son resultado del grave deslizamiento de tierra que sigue generando grietas y que han provocado el derrumbe de viviendas y dejado inhabitables a cientos de casas que han perdido su verticalidad y están a punto de desplomarse. El desolador panorama se agrava por el desinterés de las autoridades, que siguen dando largas a la exigencia principal de más de 500 familias afectadas de 20 colonias: la inmediata reubicación.
Hasta hace unos meses, el deslizamiento de tierra afectaba a unas cinco mil personas de 18 colonias; hoy los daños se expandieron a dos colonias más, la Ampliación San Rafael Norte y Ángel Aguirre.
El recorrido por calles inclinadas o con el pavimento agrietado y levantado inició en la colonia Tlacaélel, donde comenzó el problema y es una de las más afectadas. Hay viviendas de uno, dos y hasta tres niveles totalmente destruidas, por lo que sus moradores optaron por refugiarse con familiares o pagar rentas desde hace varios años sin contar con ningún apoyo de los gobiernos municipal o estatal. En un principio les dijeron que se apoyaría con el pago de renta a las familias afectadas, pero eso no ha sucedido.
Muchas familias abandonaron sus casas, otras más permanecen viviendo entre grietas que se agrandan día a día, dañando pisos, paredes y techos, “vivimos con miedo todo el día, principalmente en las noches, ante el riesgo de que se caigan en cualquier momento nuestras deterioradas casas, pero no tenemos otra opción”, dijo doña Lucy, una mujer que hace dos años tuvo que salir de su casa porque está en muy malas condiciones y fue a refugiarse cerca de ahí, con uno de sus hijos. Sólo hace uso de un pequeño espacio contiguo al que era su hogar, donde tiene una tienda de abarrotes que planea dejar en unos días, pues la banqueta, paredes y piso siguen abriéndose.
Esta situación afectó también la tubería de agua potable, servicio del que carecen desde hace años; sin embargo, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH) les hace llegar el recibo de cobro mes con mes, “no estoy dispuesta a pagar por un servicio que no recibo”, agregó doña Lucy.
Las grietas comenzaron a aparecer precisamente en la colonia Tlacaélel en 2014; se agravaron en 2018, provocando derrumbes y afectaciones en más de 500 viviendas de 18 colonias; el problema se agudizó en 2024 tras el paso del huracán John, cuando se cayeron muchas de las viviendas con daños estructurales.
La Calle 1 de la colonia Tlacaélel está totalmente destrozada y sola, todas las casas han perdido su verticalidad, unas están inclinadas hacia el frente, otras hacia atrás, a la derecha o a la izquierda, incluido un edificio de cuatro niveles, están inhabitables… unos perros que siguen cuidando las viviendas, unos focos encendidos y los recibos de agua, luz y telefonía que siguen acumulándose en las puertas, es todo lo que queda en el lugar.
En esta colonia vivía María de Jesús Moctezuma desde el 2008; llegó junto a su esposo, quien falleció de Covid-19 en el 2020, y sus hijos. Ese mismo año comenzaron a construir su casa y cinco años después empezaron a formarse unas grietas que se agravaron tras los huracanes Ingrid y Manuel, empezando un arduo peregrinar ante autoridades de los tres niveles de gobierno en busca de una ayuda que nunca llegó; hoy se vieron obligados a abandonar su hogar, su único patrimonio.
El recorrido continúa por la colonia Francisco Catalán Altamirano; el pavimento de su principal acceso está destrozado por las grietas, unas casas tienen inclinaciones muy marcadas al frente y hacia los lados, parece que un leve movimiento puede derribarlas; ahí viven algunas personas que, al quedarse sin acceso, se quedaron también sin servicios como agua en garrafón, refrescos, gas, agua en pipa, etc.
Como testigo silencioso de que una vez fue habitada, el techo de una vivienda está a punto de caer sobre la calle, adentro queda un árbol de navidad con sus luces encendidas.
Es complicado vivir en esta situación, pero los habitantes ya no confían en las autoridades; hace años están exigiendo su reubicación y esperando ayuda para rehabilitar su calle principal, pero no han obtenido respuesta.
En la colonia San Rafael Norte hay afectaciones en calles, viviendas y negocios; en la calle Acapulco, donde se levantó totalmente el pavimento, ocurre un fenómeno insólito, las casas ubicadas a la derecha presentan graves afectaciones, al grado que, en su mayoría, están ya deshabitadas y a punto de caerse. Hay cuarteduras en pisos, paredes y techos, bardas derribadas y las fisuras crecen día a día; las que están al lado izquierdo no presentan daño alguno, aunque los vecinos coinciden en que sí escuchan ruidos raros en la tierra, que aseguran, truena y se mueve con frecuencia.
José de Jesús Victoria Ríos, uno de los representantes de los colonos afectados por el deslizamiento de tierra, informó que solicitaron al ayuntamiento capitalino, que dirige el presidente municipal Gustavo Alarcón Herrera, descuentos en los pagos del predial y del servicio de agua potable, “no quiso, argumentando que el gobierno municipal está en crisis. La exalcaldesa Norma Otilia Hernández al menos nos recibía, el actual alcalde dice que no se puede hacer tal descuento”.
La casa de la familia del líder de los afectados, ubicada en la colonia Villas Tlalmecac, resultó también con afectaciones graves que la dejaron inhabitable; pero la dirección de Protección Civil Estatal y Municipal no ofreció ninguna alternativa a los afectados, que desde hace años se han visto en la necesidad de pagar renta.
Su vivienda, construida con tabiques y lámina galvanizada, quedó destrozada, enormes grietas provocaron que gran parte de la casa se derribara, el patio está inclinado y presenta hundimientos; hoy sólo quedan los escombros de un patrimonio construido con años de esfuerzo.
En la colonia Villas Tlalmecac, el 35 por ciento de los moradores abandonó sus viviendas, algunas destruidas en su totalidad, otras semidestruidas, “las autoridades dicen que las grietas avanzan cinco centímetros cada año, es mentira, se agrandan día a día y surgieron dos grandes grietas más en este lugar, que ya partieron calles y afectaron postes de alta tensión, que están muy inclinados y corren el riesgo de caerse”, lamentó María, una vecina del lugar.
La casa de María, donde vivía con sus nietas, está construida con tabiques y loza de concreto, tiene puertas y ventanas de herrería, pero las grietas ya afectaron sus paredes y pisos. Las gradas de cemento para llegar al hogar también están tiradas; Protección Civil le dijo que su casa era inhabitable, tampoco le dio opción alguna y por seguridad decidió abandonar el lugar y está pagando renta. Va todos los días a hacer aseo de su casa y ve con tristeza cómo se deteriora día a día.
Toda la zona norponiente de Chilpancingo estará inhabitable, prevé doña María, tesorera del comité de afectados, “hay dos nuevas grietas, mi casa truena y se mueve constantemente, cada día aparece una nueva fisura en el piso y paredes”.
Un deslizamiento de tierra es el movimiento masivo de rocas, escombros, tierra o lodo. Por lo general, los deslizamientos ocurren a causa de la gravedad, también pueden ser ocasionados por lluvias, terremotos, erupciones volcánicas, presión del agua subterránea y erosión.
Las colonias afectadas son: Tlacaélel, Villas Tlalmecac, San Rafael Norte, Terrazas, Siglo 21, Edificios Casas Geo, Santa Cruz, Santa Julia, Guadalupe, Fraccionamiento El Santuario, 21 de Septiembre, Francisco Catalán Altamirano, La Era etapas I y II, Las Estrellas, Ampliación Doctor Catalán, Ampliación Terrazas, Bicentenario; la Ampliación San Rafael Norte y Ángel Aguirre; este año se sumaron a la lista las colonias afectadas por el deslizamiento progresivo de tierra, que podría llegar a la presa del Cerrito Rico.
Muchas viviendas han rebasado los parámetros máximos de verticalidad y están en permanente riesgo de colapso; es triste caminar en esta zona, donde quedó destruido el patrimonio de más de 500 familias que siguen esperando ayuda.
El titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del Gobierno del Estado, Roberto Arroyo Matus, dijo que el deslizamiento de tierra en la parte norponiente de Chilpancingo fue totalmente espontáneo y detonó por la gran acumulación de agua que provocaron las tormentas Manuel e Ingrid hace unos años. El fenómeno abarca 17 hectáreas en las cuales están asentadas 20 colonias y hay más de 500 viviendas afectadas, de ellas, unas 280 presentan un daño estructural severo o están colapsadas.
A la dependencia que dirige, mencionó, le corresponde vigilar el comportamiento del deslizamiento de tierra a nivel global o macro y continúa con el monitoreo en la zona.
La nostalgia cimbra a todas las personas que caminan entre calles inclinadas y viviendas totalmente destruidas, es como si hubiera sido obra de un gran terremoto, es desolador.
El coordinador general de Protección Civil y Bomberos de Chilpancingo, Gustavo Vela Guevara, explicó que las viviendas afectadas están catalogadas en rojo y amarillo, según sus afectaciones y son más de 200 las catalogadas como inhabitables, es decir, están en rojo; el nombre real del fenómeno que ocasionó estos desastres es deslizamiento lento de ladera y no falla geológica, como se ha manejado en la mayoría de las ocasiones, de acuerdo a un documento emitido por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). Se trata de un fenómeno progresivo, que avanza poco a poco y se desconoce hasta dónde puede llegar.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) realizan un estudio que costará aproximadamente 20 millones de pesos y permitirá conocer con exactitud lo que está pasando en la zona norponiente de la capital del estado con la reptación de ladera, que es un movimiento que va teniendo todo el cerro lentamente, pero se podría acelerar con los sismos o las lluvias.
Se sigue lotificando en la zona, alertan vecinos
Arroyo Matus, experto en el tema, consideró necesario regularizar los asentamientos y desarrollos urbanos para que sus problemas sean incluidos en los Planes de Desarrollo Municipal y en el Atlas de Riesgo Municipal, para evitar la construcción individual y los fraccionamientos sin estudios previos de mecánica de suelo, mismos que deben ser obligatorios y autorizados.
También recomendó no construir más casas en la zona porque no existe la certeza de cómo evolucionará el agrietamiento, la aparición de nuevas fallas en la ladera y la desestabilización del suelo; insistió en que no es conveniente realizar ninguna acción sin antes tramitar licencias de construcción, subdivisiones, relotificaciones y factibilidades de uso de suelo en las colonias afectadas.
Según Protección Civil, corresponde a las autoridades municipales prohibir o autorizar la construcción de casas en la zona afectada, dependiendo de la evolución del deslizamiento, porque se puede detener o continuar avanzando como ocurre actualmente; sin embargo, vecinos del lugar alertaron que se están lotificando y vendiendo terrenos en dos predios más, entre las colonias Villas Tlalmecac y la presa del Cerrito Rico, justo donde se abrieron dos nuevas grietas.
El pasado 25 de marzo, el comité de afectados tenía una reunión con funcionarios estatales y municipales para conocer avances de su reubicación, sin embargo fue cancelada y pospuesta para la próxima semana. Funcionarios estatales encabezados por la gobernadora morenista Evelyn Cecia Salgado Pineda, les han informado que tienen seis predios como propuesta para reubicar a familias afectadas por laderas inestables en las colonias Jardines de Zinnia, 20 de Noviembre, Atlitenco de Altamira, Polvorín, Zapata y la comunidad de Petaquillas, perteneciente al municipio de Chilpancingo, pero todavía no proponen nada concreto que permita resolver la exigencia de colonos que de la noche a la mañana se quedaron sin nada y otros más que, por necesidad y falta de recursos económicos, permanecen en el polígono de zonas inestables a pesar del riesgo que esto representa.
Todavía no hay terreno, ni recursos para pagar el predio y reubicar a miles de afectados, lamentan.
El levantamiento de un padrón actualizado de viviendas afectadas, dictámenes de riesgo por parte de Protección Civil Estatal y Municipal y la reubicación de familias afectadas, es lo que exigen los colonos que se refugian con familiares, pagan renta o permanecen en casas agrietadas porque no tienen otra opción; es el caso de don Roberto quien, junto a su esposa Josefina y tres hijos de siete, 10 y 12 años esperan que las autoridades los reubiquen en un sitio seguro.
Roberto y su familia adquirieron un terreno en la colonia Santa Julia en 2010; poco a poco fueron construyendo una casa de madera, con dos recámaras, cocina, sala y un patio. Las grietas levantaron el cemento de su patio y cocina; los cuartos tienen leves fisuras y decidieron continuar ahí porque no les alcanza el dinero para pagar una renta y los estudios de sus hijos; él confía en que las autoridades atiendan a los afectados de las laderas inestables, cuya existencia es una bomba de tiempo ante el posible colapso total de viviendas debido a la falla geológica que atraviesa la zona y sigue avanzando.
La incertidumbre patrimonial continúa ante la inacción gubernamental. Las personas que vivían y las que continúan en la zona afectada señalan que en temporada de lluvias escuchan ruidos extraños de lo que parece ser un río subterráneo; el plan de reubicación simplemente no llega. El riesgo de derrumbe de las viviendas afectadas es permanente y se agudiza en la temporada de lluvias, que ya se aproxima.
Guerrero es una de las entidades más sísmicas del país; todos los días tiembla y sigue ocupando el segundo lugar en actividad sísmica, únicamente antecedido por Oaxaca.
Vecinos de la alcaldía Miguel Hidalgo realizarán marchas y protestas e interpondrán diversos amparos para defender el predio ubicado en Montes Apalaches 525 en el Bosque de Chapultepec e impedir que se convierta en una zona de uso habitacional.
Cada año, decenas de huracanes, tormentas tropicales e intensas lluvias azotan a poblaciones costeras del país.
La llegada del ferrocarril impulsó una verdadera Revolución Industrial al favorecer el rápido contacto con el resto del país.
La ahora candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, incumplió como Jefa de Gobierno de la CDMX su compromiso de convertir la capital de la República en una de las ciudades más seguras del mundo.
La entidad no tiene empleos formales, apenas cuatro de cada diez trabajadores se desempeñan en la formalidad, lo que significa que el 60 por ciento es informal.
El presidente norteamericano Donald Trump, antes de haber asumido su cargo, comenzó una serie de declaraciones reiteradas en las que amenaza con apoderarse por la fuerza del Canal de Panamá.
Ciudadanos y empleados del Ayuntamiento de Chilpancingo colocaron una ofrenda en memoria de Alejandro Arcos Catalán.
Los bajos salarios y la falta de empleo limitan la compra de la canasta básica, un problema que afecta cada vez a más familias sin que AMLO cumpla con su compromiso de garantizar la seguridad alimentaria.
El nuevo edil rindió protesta en el Congreso de Guerrero este jueves 10 de octubre
La asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos (EE. UU.) significa una sacudida para todo el continente.
Las fuerzas progresistas de América Latina y el Caribe se perfilan para recibir a Donald Trump no sólo como el 47º presidente de Estados Unidos (EE. UU.), sino también como un remasterizado procónsul del imperialismo yanqui .
Los 340 habitantes de la colonia Berenice Bonilla, ubicada en el área conocida como Castillotla de la capital de Puebla, son objeto de una difamatoria campaña periodística orquestada por los habitantes de los fraccionamientos colindantes.
La emergencia multipolar en el actual sistema internacional ya reúne a gran diversidad de actores, estatales y no estatales, cuya relación se apuntala en tres ejes: cooperación, respeto y confianza. Ese proceso, inédito en la historia, ya es irreversible.
La falta de medicamentos e insumos en la mayoría de los hospitales del país ha alcanzado también a los servicios de salud en el Edomex, entidad que gobierna Delfina Gómez.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no podrá cumplir con el supuesto objetivo de beneficiar a los mexicanos más vulnerables.
Escrito por Olivia Ortíz
Reportera