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En Xalapa, agua para los ricos
La carencia del agua en las colonias populares de Xalapa obedece, desgraciadamente, a un asunto de clases sociales.
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La carencia del agua en las colonias populares de Xalapa obedece, desgraciadamente, a un asunto de clases sociales. La realidad ha demostrado con suficiente claridad cómo la escasez de agua potable no afecta igualmente a todos. El problema no es sólo medioambiental ni de crecimiento demográfico, sino también un problema derivado de la desigualdad social, la disparidad de ingresos y diferencia entre pudientes y marginados.

El pasado ocho de abril, el biólogo Eduardo Aranda Delgado alarmó a los xalapeños y a los habitantes de Tlalnelhuayocan cuando denunció el desvío del afluente Pixquiac hacia la caja de almacenamiento abastecedora de la capital, porque quita el agua a diversas comunidades del municipio de Coatepec y familias asentadas en la cuenca de este río. Casi inmediatamente, el alcalde de Xalapa, Alberto Islas Reyes, rechazó que hubiera dado alguna orden y aseguró que la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Xalapa (CMAS Xalapa) no estaba involucrada en dicha decisión. 

Sin embargo, luego intentar mitigar la noticia, los propios trabajadores confirmaron que sí recibieron órdenes de CMAS Xalapa para desviar el afluente Pixquiac.

En la gaceta oficial de la Federación del 20 de febrero de 2024, se publicó el acuerdo que comprobó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) autorizaba a la CMAS Xalapa una concesión para explotar tres pozos en los humedales del Castillo y abastecer agua a 18 colonias en la zona residencial conformada por Las Ánimas, Fuentes de las Ánimas, Rincón de las Palomas, Circuito Las Flores, Ánimas, Los Pinos, Pedregal de las Ánimas, Jardines de las Ánimas, Diamante Ánimas y Tulipanes de las Ánimas, entre otras zonas. En estos fraccionamientos viven políticos del Gobierno del Estado, empresarios como la familia Chedraui y los Fernández, conocidos como los “dueños de Xalapa”; los principales centros comerciales, gasolineras, fraccionamientos, hoteles, edificios y bodegas les pertenecen.

El acuerdo firmado entre el ayuntamiento de Xalapa y Conagua establece que el pozo de El Castillo sea explotado durante 10 años, con la extracción estimada de un millón 261 mil 440 m3 anuales de agua, los cuales estarán destinados a beneficiar a más de 12 mil familias que habitan diversos fraccionamientos en la zona de Las Ánimas. 

“Hay solución inmediata cuando los más ricos lo piden”, comentó Emilia Ávila Rivera, habitante de la colonia Unión Antorchista que, desde hace 16 años, no tiene red de agua potable, y cuyos pobladores han tenido que comprar pipas de agua que nunca son suficientes: “vivimos a seis kilómetros de El Castillo, donde están los pozos de agua para Xalapa, pero llevamos 16 años sufriendo por el vital líquido; hemos insistido a la CMAS, al Ayuntamiento y hasta a la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) y no nos han resuelto, como sí lo están haciendo con los más ricos de Xalapa”.

La opinión se generaliza por los habitantes asentados en el ejido Chiltoyac, uno de ellos es Benito Gaspar García, habitante de la colonia Seis de Enero, quien contó a buzos cómo les han negado el agua en diversas ocasiones, “las autoridades municipales y estatales argumentan que se necesita mucho dinero para invertir en esos proyectos; pero nosotros nos hemos enterado por gente de El Castillo que la perforación de esos tres pozos costará 200 millones de pesos (mdp); se trata de quién lo está pidiendo entonces; y en este caso lo están haciendo los Chedraui y los Fernández, que son los dueños de esas residencias, de eso se trata”, lamentó Gaspar García. “No nos hacen caso porque somos pobres”.

La diferencia en la zona es abismal. Mientras las familias habitantes de las zonas residenciales Las Ánimas gozan de los beneficios del agua, razón por la que sus camellones están verdes, con lagos artificiales, las colonias populares ubicadas al este de Xalapa se caracterizan por la falta de servicios de agua potable, alcantarillado, muchas no cuentan con drenaje sanitario, sus calles están sin pavimentar y viven en casas de lámina y cartón.

Se agotan fuentes de abastecimiento de agua para Xalapa 

El abastecimiento de agua en Xalapa proviene de diferentes cuencas hidrográficas: la del río Huitzilapan, con 58 por ciento, en Puebla; la del río Pixquiac, en Perote, con 38.2 por ciento; y el cuatro por ciento de siete manantiales restantes, ubicados en el ejido El Castillo, al este del municipio. Sin embargo, todas estas cuencas han perdido volumen de agua entre 2018 y 2020, según la CMAS Xalapa.

A decir de Eduardo Aranda Delgado, biólogo de la organización no gubernamental Amigos del Pixquiac, la escasez de agua en Xalapa se debe principalmente a la pérdida de plantaciones de café y de 30 mil hectáreas de bosque mesófilo de montaña, un ecosistema con alta concentración de niebla que tiene una función esencial en el ciclo del agua.

El especialista recordó que los desmontes comenzaron en 1992 para permitir la urbanización de la región. “La combinación del cambio climático con la sobrepoblación, la recolección insuficiente de agua de lluvia y la contaminación de las masas de agua, así como la privatización y sobrexplotación de los cuerpos de agua han llevado a crisis hídricas más prolongadas en los últimos años, lo que enoja a los xalapeños, sobre todo los de bajos ingresos que habitan las colonias populares y las comunidades de la periferia”.

Aranda Delgado explicó a buzos que “los niveles de agua del río Pixquiac han disminuido durante los últimos 18 años, que ha llegado a secarse, como ocurrió en 2011 y 2012, debido al desvío de presas que la CMAS construyó para almacenar agua y distribuirla entre los barrios de Xalapa”. 

En 2023, privada de agua durante unos siete meses, la gente de Xalapa comenzó a protestar. En el barrio de Ciénaga, sus habitantes han padecido la falta de agua por hasta un mes; y la única forma de obtener una respuesta de las autoridades ha sido la protesta pública; pero los casos verdaderamente alarmantes ocurren en las colonias de la zona este del municipio, algunas llevan hasta 16 años sin el vital líquido, entre  ellas la colonia Unión Antorchista y otras 16 comunidades asentadas en el ejido Chiltoyac.

“Debemos protestar para exigir agua a la CMAS, pero incluso cuando envían camiones cisterna, muchas veces no alcanza para todo el barrio. No somos los únicos que hemos protestado”, denunció Emilia Rivera Ávila, habitante de la colonia Unión.

Empresas, las culpables de la falta de agua 

Guillermo Rodríguez Curiel, integrante de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida), atribuyó la falta de agua en Xalapa al sector empresarial.

 “Estoy consciente de que tenemos que politizar el tema y encontrar responsables de esta sequía, de este saqueo hídrico, a los empresarios refresqueros, cerveceras, la Nestlé, tienen nombre y apellido. Todos tienen pozos profundos”, demandó. 

Y sentenció que las responsables son las empresas y los gobiernos permisivos con el uso desmedido del agua. “Los responsables de que no tengamos agua en Xalapa son los Chedraui, los Fernández, los Ahued que han permitido el crecimiento anárquico de la ciudad y que han permitido que la ciudad crezca sobre el bosque mesófilo; ésos son los responsables”.

En 2019, la Conagua aprobó permisos para explotar más de un millón de m3 a empresas asentadas en la región, la CMAS de Xalapa solicitó a la Conagua permisos para la extracción de agua subterránea ubicada en el acuífero Xalapa-Coatepec, de la cuenca del Papaloapan.

Entre abril y mayo del mismo año obtuvo cinco permisos para extraer anualmente un millón 261 mil 440 m3 de agua para uso industrial bajo varias concesiones, de acuerdo con el Registro Público de Derechos de Agua. El acuífero Xalapa-Coatepec, definido con la clave 3018 por la Conagua, se localiza en la porción central del estado de Veracruz y cubre una superficie aproximada de 858 km2.

Geográficamente abarca totalmente los municipios de Tlalnelhuayocan, Coatepec y Banderilla; parcialmente los municipios Xico, Teocelo, Emiliano Zapata, Acajete, Xalapa, Rafael Lucio, Perote, Las Vigas de Ramírez, Jilotepec, Actopan, Jalcomulco y Tlaltetela.

El acuífero Xalapa-Coatepec pertenece al Organismo de Cuenca X “Golfo Centro”. En su territorio completo no rige ningún decreto de veda para la extracción de agua subterránea. De acuerdo con la Ley Federal de Derechos en Materia de Agua 2024, el acuífero se clasifica como zona de disponibilidad 4, por lo que varias empresas asentadas en Xalapa y municipios aledaños como Coatepec son responsables de la extracción desmedida y sin supervisión, tanto a nivel industrial como público. Las principales empresas que extraen agua en Xalapa son la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento, así como algunas empresas industriales que tienen concesiones para extraer agua de las cuencas del río Pixquiac y Huitzilapan, por ejemplo Nestlé, CocaCola, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma S.A. de C.V., Industrias Friya, S.A. de C.V., Construviales Maxmar, S.A. de C.V., Celulosa de Fibras Mexicanas S.A. de C.V., Citrofrut S.A de C.V., Excelencia Cañera S.P.R de RL de C.V., entre otras firmas.

Ante la controversia pública ocasionada por CMAS Xalapa al remover el lecho del río Pixquiac, la gobernadora Rocío Nahle anunció, el 31 de marzo de 2025, que la solución al problema hídrico en Xalapa consiste en la construcción de una obra de más de mil mdp. Y recordó que la infraestructura actual fue diseñada para abastecer a 200 mil personas, pero que la población ya se duplicó a más de 600 mil habitantes. Sin embargo, los xalapeños no confían en el proyecto propuesto por Nahle, porque no retoma los problemas centrales de la crisis hídrica en la capital veracruzana.

Lavida rechazó el proyecto de trasvase de cuencas, según un comunicado publicado el primero de abril; y que la propuesta es una solución falsa porque no aborda el problema en su totalidad; no propone cómo erradicar la corrupción al interior de CMAS Xalapa: dar mantenimiento a la red de distribución y almacenamiento de agua (ya que existen pérdidas de al menos 40 por ciento); tampoco se considera nada sobre el saqueo desmedido de las empresas; no mencionó nada del contrabando de agua por los piperos y  cómo emprender acciones de Gobierno para detener la deforestación y contener el cambio de uso de suelo en las zonas boscosas para mantener el equilibrio ecológico en las cuencas hídricas.

Autoridades presuntamente involucradas en la red de corrupción por el agua 

La extracción y venta de agua de los manantiales en la congregación “El Castillo”, por los empresas piperas ha encendido las alarmas de activistas y autoridades que denuncian la comercialización de este recurso sin que haya control o se rindan cuentas a los ejidatarios de El Castillo, como sucede con el presidente del Comité del Agua del Castillo, Justo Jiménez, quien es acusado con pruebas de que vende “contratos de agua” a ocho mil pesos a familias que, por la desesperación, han caído en los engaños; lo grave es que el presidente de Xalapa, Alberto Islas, está enterado de tales acusaciones. 

Habitantes de El Castillo aseguran que no solamente está enterado el alcalde, “él está metido hasta el cuello”, porque permite que empresas piperas extraigan agua a cambio de hacer obra para el Ayuntamiento, como el mismo alcalde declaró en una reunión efectuada el cinco de marzo ante colonos de Xalapa, sobre la pavimentación de la calle Araucarias, que están construyendo los Chedraui; los habitantes de El Castillo aseguran que se trata de un favor por entregar agua a sus negocios. 

Entrevistado por buzos, Tereso Lagunes Rivera, activista social, informó de una reunión realizada con el Director de Operaciones de la CMAS Xalapa, Adán Burgos Monfil, el 13 de marzo para definir el proceso de construcción de la red de agua potable para 16 colonias al este de Xalapa, porque existe una lucha entre un grupúsculo que se autodenomina grupo “Intercolonias” contra los pobladores de estas colonias, que no están dispuestos a permitir que Justo Jiménez, líder de “Intercolonias” estafe a 279 familias, lo que ha causado molestia entre personajes que veían cómo lucrar con la necesidad de los xalapeños.

Lagunes Rivera denunció: “Justo Jiménez les ha prometido a 150 familias resolver el problema del agua, y éstas han emprendido una aventura arriesgada al intentar autofinanciar un proyecto de abastecimiento que está presupuestado en 17 mdp; con este argumento le piden de ocho mil o seis mil pesos a cada familia sin firmar ningún documento de por medio ni garantizar que se concluirá la red de abastecimiento; tampoco existe un proyecto elaborado”.

Este semanario constató que, en el comunicado difundido el 21 de febrero por Justo Jiménez, se detalla que las familias están aportando recursos para la construcción de una red de agua potable; sin embargo, aseguran que el dinero, que más de 47 familias han entregado, no será reembolsado porque ya se utilizó en el mantenimiento de un tanque de agua; y durante la reunión entre las partes involucradas en el Ayuntamiento de Xalapa, el 13 de marzo,  Adán Burgos desmintió esta declaración cuando el funcionario de la CMAS Xalapa advirtió: “pero el mantenimiento del tanque fue financiado por el Ayuntamiento con dinero público”; así quedó evidenciado que Justó Jiménez le está robando a la gente.

Por otro lado, los ejidatarios de El Castillo, liderados por Jaime Méndez Lara informaron a buzos que no hay ingresos al ejido; en cambio, los habitantes de esta demarcación se quedaron sin acceso al agua mientras otros políticos hacen negocios con ella.

El Castillo tiene siete manantiales que abastecen de agua al cuatro por ciento de los hogares xalapeños, por lo que su cuidado es importante; pero hasta ahora, los vecinos se quejan de que políticos como Ricardo Ahued Bardahuil busquen beneficiar a los Fernández y los Chedraui con la reciente perforación de seis pozos de agua en los humedales de esta congregación.

 El negocio de las pipas

La principal queja de los xalapeños radica en la existencia de un grupo de piperos que han convertido la extracción de agua de cuatro manantiales de la zona en un negocio particular; el comisariado ejidal, Jaime Méndez Lara, señala que algunos pagan hasta 70 mil pesos anuales a particulares que les permiten ingresar en sus terrenos con acceso a yacimientos de agua; otros cobran 100 pesos por viaje.

Reportó que, aunque solicitaron información a la Conagua, dicha dependencia no está enterada de cuántos son ni cuánta agua extraen los piperos; se revisó la plataforma de concesiones y únicamente aparecen las de la CMAS Xalapa.

“Conagua no sabe nada de esto; no sé de dónde se tomaron esas atribuciones esos particulares, pregunté en Conagua y no hay permisos; por eso no me meto en el tema, porque si es ejidal, se debe reglamentar todo y solicitar permisos”, destacó.

Y explicó que el ingreso de los piperos se produjo hace años porque la autoridad ejidal permitió el asentamiento de viviendas en espacios donde se carece de red de agua potable, por lo que las empresas ofrecieron llevar agua a las colonias como Sabanetas o Cardenista para permitirles cargar agua en los manantiales.

Por todo esto es que los xalapeños no confían en la viabilidad de la propuesta hecha por la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle; y están conscientes de que no se trata de dar esperanzas a ciegas, se trata de resolver el problema de fondo, y para ello se necesita enfrentar a las poderosas empresas y sus dueños que han acaparado los pozos de agua. 


Escrito por Antonio de la Cruz Pérez

colaborador


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