Cargando, por favor espere...

El sueño de la casa propia, un privilegio para pocos michoacanos
En el país, el precio de los inmuebles para vivienda, así como el de los arrendamientos se ha incrementado siete por ciento en promedio con respecto al prevaleciente en 2023.
Cargando...

En Michoacán, hoy casi 136 mil familias arriendan la casa que habitan porque carecen de dinero para comprarlas y de la posibilidad de acceder a créditos hipotecarios; aunque quienes ya disponen de éstos tienen problemas para solventarlos.

En los primeros tres meses de este año, el precio de las viviendas grandes fue de un millón 702 mil pesos y el de las medianas de un millón 40 mil pesos, porque los créditos hipotecarios aumentaron en 9.7 por ciento.

Además, hay familias que abandonan sus casas porque no pueden pagarlas, debido a que se ubican lejos de donde trabajan o por los graves problemas de inseguridad pública y violencia delictiva dominantes en la entidad. 

En el país, el precio de los inmuebles para vivienda, así como el de los arrendamientos se ha incrementado siete por ciento en promedio con respecto al prevaleciente en 2023.

Por ello, y también debido a la crisis económica que agobia a la población de ingresos bajos y medios, la adquisición de una propiedad inmobiliaria se ha complicado mucho más.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (ENV) más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 10.5 por ciento de las familias michoacanas no tiene capacidad económica ni crediticia para acceder a una casa o departamento; y 218 mil habitan viviendas prestadas.

El estudio de opinión reveló también que el gasto promedio mensual en el arrendamiento de casas corresponde a mil 786 pesos, monto que expresa una idea de los bajos ingresos familiares promedio en Michoacán. Este mismo factor explica el alto número de viviendas prestadas.

La mayoría de las casas o departamentos son proporcionadas por familiares y en algunos casos mediante el pago de mensualidades “simbólicas”, cuyo monto promedio en Michoacán es de mil 201 pesos.

En este caso se halla Viviana González, quien informó a buzos que, hace seis años, sus suegros les prestaron una casa, ya que a su esposo y a ella no les alcanzaba el sueldo para pagar el departamento que habían adquirido con un crédito del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit).

Vivían en El Vergel, en una casa de tres habitaciones y dos plantas; y ahora ella, su esposo, dos hijos varones y una niña de cuatro años habitan una casa de dos habitaciones situada en la colonia Obrera de Morelia. La pequeña duerme en su cuarto y sus hijos en el otro.

“Esperamos que cuando la niña esté cerca de la pubertad tengamos un mejor trabajo para volver a sacar un crédito para que así cada quien tenga su espacio, o al menos la niña”, señaló.

La misma encuesta del Inegi detalla que el 62.1 por ciento de las casi 219 mil familias que habitan inmuebles rentados no tiene dinero para comprar una casa propia ni acceso a créditos hipotecarios.

Malabares de un arrendatario 

Isaac Tavares, empleado en una tienda de conveniencia de Morelia, quien paga tres mil 470 pesos mensuales de renta, testifica la dramática situación económica en la que viven muchos michoacanos.

“Rento porque mi situación financiera no me permite ahorrar lo suficiente. Me pagan al mes cuatro mil 800 pesos, me quedan libres mil 450 pesos que me sirven para surtir lo que hace falta en la casa y pagar servicios y transporte. Además, los créditos tienen requisitos en historial crediticio y estabilidad laboral; y aunque mi sueldo es seguro, no es suficientemente alto para calificar, y no tengo historial crediticio. Me encantaría estar pagando mi casa y no una renta; pero alquilar ahorita es mi única opción viable por la situación de déficit económico que tengo desde hace medio año”, aseveró. 

Para cubrir gastos imprevistos, Isaac debe hacer malabares y agradece que la dueña de la casa que habita es muy flexible en el cobro de la renta y lo ha esperado hasta dos meses, lo que jamás ocurriría si se retrasara con la cobertura mensual de un crédito hipotecario, ya que generaría intereses.

En Michoacán, del millón 280 mil viviendas habitadas, 218 mil 937 son rentadas, es decir, el 34 por ciento de los michoacanos habita una vivienda que no le pertenece, debido a que no dispone del dinero para adquirir una propia.

 

 

En el país, alrededor del 50 por ciento de la población no tiene una cuenta bancaria y, por tal motivo, no puede aspirar a un crédito bancario para adquirir una vivienda.

Al respecto, el académico de la Facultad de Arquitectura (FA) dela Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Manuel Romo, advirtió que las autoridades gubernamentales deben generar una política social para atender a las personas de menores recursos y que el sector hipotecario debe ser más creativo e innovador.

“Realmente se atiende al 30 por ciento de la población, entre derechohabientes y quienes tienen cuentas de banco, pero ¿qué pasa con el resto? El derecho constitucional a la vivienda no se cubre y eso tiene que ver con la ausencia de políticas de Estado para cubrir a las personas con ingresos suficientes”, agregó el catedrático.

En Michoacán, casi 65 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) se desplaza en el mercado informal y, por esa razón, carece de ingresos fijos, prestaciones laborales, asistencia médica y acceso a un crédito del Infonavit.

Sergio Adem Argueta, delegado de esta institución en el estado, señaló que, durante la actual administración gubernamental, se ha tratado de acercar la oferta de créditos a más personas mediante la reducción de la tasa de interés y los meses de cotización; pero la respuesta ha sido mínima.

“Queremos que la gente tenga muchas facilidades para adquirir una vivienda y pocos problemas para pagarla… Lo más importante es saber qué soluciones les podemos ofrecer a las personas para que paguen y qué producto o costo les ofrecemos, siempre bajo la premisa de que la vivienda es un derecho humano que está planteado en la Constitución”, precisó el funcionario.

Para la obtención de un crédito Infonavit se requieren seis meses de cotización continua y ser derechohabiente con relación laboral vigente, pero los michoacanos que pueden tramitarlo no recurren a esta opción porque las unidades habitacionales están lejos de las áreas urbanas, son de alto riesgo debido al crimen organizado o están sobrepobladas.

En este caso se encuentra el fraccionamiento Villas del Pedregal, ubicado al poniente de la capital michoacana, cuya población se triplicó en los últimos 10 años, pasando de 10 mil 34 a 31 mil 823 habitantes.

“Obtuve mi crédito Infonavit con un saldo de poquito más de 500 mil pesos, investigué; y las zonas para las cuales me alcanza son lejanas al centro de la ciudad, que es donde trabajo. Fui a Hacienda del Sol, en el municipio de Tarímbaro, ahí me alcanzaba perfecto para un departamento dúplex; pero me percaté de que la zona tiene un alto índice delictivo y que con frecuencia hay robos, asaltos y venta de droga. De ahí me fui a Parque Solé, la cual está cerca de esa área, pero mucho más alejada de Morelia y a su centro, por lo que tampoco se volvió una opción”, lamentó Sandra León, entrevistada por este semanario.

Luego de investigar un poco más, le dieron referencias de Villas del Pedregal, pero también desistió debido a la sobrepoblación, la falta de agua potable, los accidentes automovilísticos y la delincuencia prevaleciente en la zona. Por ello reconoció estar decepcionada y pensando en rentar una casa, dejando a un lado su sueño de contar con un hogar propio.

Créditos del Fovissste al alza

El Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste), a diferencia del Infonavit, sólo ofrece créditos a los servidores de la administración pública federal y las tasas de interés de sus créditos hipotecarios resultan más competitivas, por lo que en Michoacán tiene mayor demanda.

Este fondo se integra con las aportaciones de los burócratas y les financia cualquier proyecto relacionado con la adquisición de una vivienda. En los últimos tres años, Michoacán se ha colocado entre los ocho estados con más créditos Fovissste; y Morelia, con 49 por ciento de sus trabajadores del Estado provistos con este tipo de viviendas, supera a otras ciudades con mayor población, entre ellas Querétaro y Monterrey.

El valor de estas viviendas suele oscilar entre los 629 mil 432 pesos y un millón 112 mil 784 pesos, según el Registro Único de Vivienda (RUV).

Emiliano y Ainoha, vecinos de Morelia, contaron a buzos que, hace un año, formalizaron su relación y, después de nueve años de conocerse, decidieron vivir juntos cuando el papá de ella obtuvo un crédito Fovissste y les prestó el departamento, aunque son ellos quienes cubren los pagos.

Esta pareja, al igual que Sandra León, no encontró en Morelia una casa con precio a su alcance, por lo que debió mudarse a Tarímbaro. Sin embargo han tenido problemas para cubrir los pagos porque Ainoha fue despedida de su trabajo anterior.

Emiliano y Ainoha tienen un pequeño negocio de ropa para hombre, por lo que no pueden acceder a un crédito; y desde que se conocen, no han pensado endeudarse con los bancos; por eso cuando el papá de ella les ofreció el crédito Fovissste, lo tomaron. 

“Cuando iniciamos con el crédito, aparte del local de ropa, yo trabajaba como diseñadora gráfica para una empresa y estábamos muy bien económicamente, pues los dos aportábamos buenos ingresos a la casa. Pero por un recorte de personal, me despidieron; y con lo que gano en el local no es suficiente para pagar mi parte. Nuestro acuerdo es pagar por mitades todo; y ahora que no me está yendo bien, él hace todos los gastos; pero por la inflación, no es suficiente con el ingreso de una sola persona”, reveló Ainoha.

El pago de marzo fue cubierto con retraso; y hasta el tres de junio tenían dificultades para pagar este mes, ya que le descuentan a su papá la primera quincena y la segunda. Actualmente pasan por una mala racha en las ventas, sus ingresos no alcanzan, han llegado a pensar que no debieron aceptar el crédito y valoran incluso la posibilidad de cerrar el local y buscar otro trabajo con un salario fijo.

Pero ambos se obstinan en hacer realidad su sueño de contar con casa y negocio propios; aunque para Ainoha Ponce resulta irónico que para cumplirlos deban pagar poco más de tres mil pesos cada mes, lejos de su familia y su área de trabajo.

300 mil casas en el abandono

 

 

En el país existen alrededor de 300 mil inmuebles abandonados porque el crimen organizado expulsó a sus habitantes con extorsiones, secuestros y desplazamientos con amenazas de muerte para convertirlos en casas de seguridad.

La mayoría de estos inmuebles se localiza en Michoacán, Chihuahua, Guerrero, Nuevo León, Durango, Coahuila y Tamaulipas, según un reportaje publicado en el diario Excélsior.

En las orillas de Morelia y en el municipio de Tarímbaro, la delincuencia usa los domicilios para realizar sus actividades ilícitas y, en zonas específicas como el fraccionamiento de casas dúplex Hacienda del Sol, los habitantes indicaron a buzos que la violencia se produce diariamente.

“Viví ahí dos años. Me dieron un crédito de 370 mil pesos, un primo me dijo que me fuera para allá, que él vivía ahí y que eligiera una casa cerca de su hogar. Acepté, pero mejor me regresé con mis papás. La delincuencia ahí es a diario, mis vecinos de enfrente vendían droga y era un desfilar de malandros diario. Luego se ponían bien locos. Ahí no puedes tener focos de cristal o bombillas en la entrada de tu casa o para alumbrar la calle, porque te los roban.

“En la semana son varias la veces que se escucha que ya mataron a otro; y da miedo el salir a las calles, pues hay muchachos que andan drogados o que nada más andan viendo a qué hora sale o entra uno a su casa. Nunca me pasó nada, pero no vivía tranquilo; y aunque también hay vecinos que son buenas personas, muy difícilmente regresaría a vivir allá”, atestiguó a buzos el señor José Luis.

A pesar de que están pavimentadas, las calles están hundidas, tienen múltiples socavones y abundan los lotes baldíos, las casas abandonadas, escarapeladas y las ventanas con los cristales rotos, los perros callejeros y circulan pocos policías.

Las casas abandonadas de la Hacienda del Sol han sido despojadas por los malandros de cableados de luz eléctrica, sanitarios, lavabos, tuberías y puertas. El señor José Luis narró además:

“Me percaté que también meten mercancía, supongo que robada; porque llegué a ver en la madrugada cómo bajaban de camionetas partes de carros, bicicletas, baterías, bolsas de señora y era un entradero y salidero de gente. También usan las casas para drogarse. Ojalá que alguien haga algo por la correcta recuperación de esos espacios, porque hay mucha gente necesitada que bien podría vivir ahí”.

La adquisición de una casa propia en Michoacán también se complica por otros factores relevantes: el incremento en el precio de los terrenos y los materiales de construcción, los bajos salarios y la precariedad laboral. 


Escrito por Laura Osornio

colaboradora


Notas relacionadas

Extorsiones a productores y malas condiciones climáticas provocaron un alza en el precio del limón en diversas regiones de México.

El actual racismo mexicano encuentra raíces hondas, aunque no únicas, en la estructura socioeconómica virreinal.

Los trabajadores recorrieron durante seis años el país para escuchar y recopilar las demandas laborales para construir el proyecto.

La pandemia de coronavirus (Covid-19) ha evidenciado el grave abandono socioeconómico en el que viven cientos de miles de jornaleros y jornaleras en el país.

A tres años de iniciado el gobierno actual, los datos socioeconómicos disponibles no son esperanzadores, sino todo lo contrario.

En el último lustro se ha intensificado, en un gobierno que se dice "primero los pobres", la tendencia al empobrecimiento de las mayorías, sobre todo en las entidades menos desarrolladas y más pobres, donde hay mayor informalidad y pobreza laboral.

Alumnos de primer año de secundaria sufren dificultades con las operaciones matemáticas más sencillas, la lectura, su pronunciación y redacción, tras el improvisado "Aprende en Casa" implementado durante la pandemia.

El SIPI en México, elaborado por Early Institute, indicó que cinco de cada 10 menores de seis años viven en pobreza.

En el país, el precio de los inmuebles para vivienda, así como el de los arrendamientos se ha incrementado siete por ciento en promedio con respecto al prevaleciente en 2023.

A la clase patronal se le exige muy poco: que colabore con un 3.15 por ciento del salario del trabajador.

Proteger la libertad del uso del tiempo para uno mismo incrementa las opciones de salir de la pobreza y de experimentar movilidad social ascendente.

El gasto federal en programas sociales orientados a la reducción de carencias sociales pasó de 431 mil 879 mdp a 855 mil 162 mdp, un crecimiento del 98%

El costo de la renta será muy bajo, está en los lineamientos que sea una tercera parte del ingreso más 10 por ciento del costo de mantenimiento.

Y si la solución no es por la vía armada y la simple aplicación de la ley, menos podrá ser si se quiere combatir un delito con otro delito.

La mitad de la población con menos recursos tiene más deudas que bienes y los hogares más adinerados engloban cerca de 79 por ciento de la riqueza.