Cargando, por favor espere...
Este ha sido el peor ataque terrorista contra rusos en décadas. Extraña que la pesadilla del terrorismo islámico vuelva a primer plano cuando entre 2013 y 2019 Rusia contribuía a desarticular esa amenaza, ante el rotundo fracaso de Estados Unidos en Asia Central y Siria, entre otros.
El viernes 22 de marzo a las 20:00 horas, cuando miles de personas esperaban un concierto en la sala Muslim Magomayev del centro Crocus City Hall, ingresaban cuatro hombres con uniforme de combate, armados con rifles automáticos, lanzallamas, explosivos y bombas incendiarias y desataban la muerte. Minutos después, el balance era de 137 muertos y más de 140 heridos.
En las primeras horas del sábado, en una carretera de Briankza, frontera con Ucrania, los atacantes resistían a las unidades rusas de élite Septsnaz, que los capturaban e impedían su objetivo de ingresar a la exrepública soviética, donde sus “contactos” les garantizarían el escape.
El presidente ruso Vladimir Putin informaba que los perpetradores eran islamistas radicales a quienes se les había abierto una vía de escape hacia Ucrania. De inmediato, el títere de Kiev se deslindaba –e insidioso–, sostenía que el Kremlin tramó esa masacre; lo seguía el jefe de la inteligencia ucraniana, Kiriil Budanov, quien apuntaba a la Asociación de Veteranos Alfa del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) como autora.
Terror y contención
Rusia sabe lo que es el terrorismo.
En 1999, cuando Putin asumía como Primer Ministro, explotaron edificios en Buinksk, Vogodonsk y Moscú; murieron 300 personas
En 2002, chechenos tomaron 900 rehenes y mataron a 170 en Dubrovka.
El 1º de septiembre de 2004.
30 chechenos armados y con explosivos adheridos al cuerpo usaron como escudo humano a mil 200 personas en una escuela de Beslán, Osetia del Norte. El ataque se saldó con 334 muertos, 186 de ellos eran niños.
En 2011, un suicida caucásico detonó explosivos adheridos a su cuerpo en el aeropuerto de Domodédovo y dejó 37 muertos con 172 heridos.
En 2017, un grupo yihadista asesinó a 17 personas y dejó 64 heridos en el metro de San Petersburgo.
Es torpe y temerario usar el pretexto de False Flag (bandera falsa o autoataque), pues ni Putin ni el pueblo ruso necesitan hacerlo. Menos ahora que avanza contundente la Operación Militar Especial en Ucrania y tras el éxito electoral del huésped del Kremlin.
El análisis geopolítico nos lleva al influyente Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS), que en el primer párrafo de su Evaluación de Amenazas Terroristas Globales 2024 afirma: “El terrorismo ya no es más la principal amenaza para EE. UU. o su prioridad en defensa”. Y aunque añade que permanecen los retos de grupos extremistas, subraya que “ha declinado” la amenaza de grupos salafistas-yihadistas.
A su vez, el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Nikolai Patrushev, confiaba en la seguridad de la nación. Hace dos semanas, en la capital de Ingushetia, describía la estrategia proactiva de combatir la violencia y el terrorismo, en particular en el norte del Cáucaso.
Lo único veraz son los vínculos tejidos por nazi-fascistas ucranianos con terroristas, mercenarios de toda calaña y grupos yihadistas. Sin embargo, hoy se pretende mostrar a los yihadistas como fuerza geopolítica autónoma, que aprovecharían un presunto descuido –u omisión– de las fuerzas de seguridad rusas ante esa amenaza, apunta Hugo Micheron.
La lente geopolítica del terrorismo enfoca a las excelentes relaciones de Rusia con los estados musulmanes– sean monarquías o repúblicas–, tanto sunitas como chiitas. Y destaca que no habría razón para que los yihadistas no ejercieran represalias contra Israel, el principal enemigo del Islam y en su actual confrontación con Hamás, explica Eduardo Vasco.
Lo que es evidente es que ese ataque no se habría concretado sin ayuda exterior. Los autores materiales eran incapaces de hacerlo sin ayuda logística y económica; basta ver que el Occidente Colectivo –extendido al enorme arsenal táctico y estratégico de que dispone el mando central de la OTAN– posee los recursos para socavar, minar y comprometer la seguridad de Rusia.
A casi una semana de los hechos aún nadie responde a la cuestión ¿Por qué atacar a Moscú? La vicepresidenta de EE. UU. insiste: “lo que sabemos es que, por todo lo que parece, ISIS-K sería responsable de lo ocurrido”. Extraña que el ISIS-K (acrónimo del Estado Islámico de Khorasan, creado en 2015 y activo en Afganistán, Pakistán e Irán) difundiera un video incriminatorio en su agencia Amaq News, que por años no transmitía noticias de esa organización.
En cambio, se omite que Alemania ha arrestado a personas de Asia Central ligadas al Estado Islámico que han ingresado ilegalmente desde Ucrania. Berlín los acusa de planear ataques terroristas entre julio pasado y enero de este año, según el informe ISSN 2785 de la organización SpecialEurasia.
A su vez, el analista Guadi Calvo asegura que hace tiempo que embajadas ucranianas reclutan terroristas en Tadjikistán y anunciaba plazas para mercenarios tadjikos, de donde son los atacantes del 22 de marzo.
Lejos de ambas líneas de investigación, hoy EE. UU. juega a mostrarse como colaborador. Por un lado, desliza que advirtió a Moscú de ataques inminentes a una mezquita y a otros objetivos; por otro, el asesor de Comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que ignoraba que hubiera un complot contra Rusia y luego que avisó al Kremlin a inicios de marzo.
Lo cierto es que, el 21 de marzo, el FSB neutralizaba un ataque contra una sinagoga (otras versiones hablan de una mezquita) en Moscú.
Atinadamente, la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaraba “¿Cómo pueden los EE. UU. asegurar con vehemencia que no fue Ucrania, si aún nadie tiene información de qué pasó? ¡Entonces tienen pistas de quién fue!
Entretanto, los sospechosos eran presentados ante la Corte del Distrito Basmanny de Moscú. Son Dalerdzhon Mirzoyev, de 32 años; Saidakrami Rachabalizoda, de 30; Shamsidin Fariduni, de 24 y Mukhammadsobir Faizov, de 19.
Todos son de Tadjikistán y se les acusa de cometer un ataque terrorista que derivó en la muerte de otras personas, delito que conlleva cadena perpetua; su juicio iniciará el 22 de mayo.
El comunicado de la Corte indica que dos de los detenidos admitieron su culpa. En su objetivo no de informar, sino de victimizar a los verdugos, AP aseguraba que los cuatro presentaban señales de golpiza.
Donald Trump arremetió contra la Administración de Joe Biden por crear la “guerra” entre Rusia y Ucrania.
Además del alza en la carne, de hasta 20 pesos más, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GMCA) afirmó que el conflicto Rusia-Ucrania traerá alzas constantes de precios.
Rusia no volverá a cometer los mismos errores del pasado, como lo fue el abandono de sus intereses nacionales, declaró el presidente del país, Vladímir Putin.
Alejandro Sergeyevich Pushkin fue un genio y creador temperamental y sanguíneo, apasionado poeta de la Rusia de fines del Siglo XVIII y principios del XIX.
El último hombre que gobernó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) falleció a los 91 años tras perder la batalla contra una enfermedad grave y prolongada.
La producción de equipos para cuatro unidades de potencia en China es uno de los proyectos clave para el desarrollo de la asociación estratégica en el sector energético entre Rusia y China.
Con la caída del bloque socialista y la propaganda burguesa, muchos partidos de izquierda creyeron que el marxismo-leninismo estaba derrotado; pero la realidad está demostrando todo lo contrario.
Más allá de su discutible impacto social, el incremento salarial no es fruto de la lucha obrera, ni de que, para arrancarlo, López Obrador haya enfrentado en singular y feroz batalla a los patronos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha convocado este lunes una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad del país para abordar la situación en torno a Ucrania.
Occidente promueve el terrorismo y sanciones para preservar su hegemonía global contra el emergente mundo multipolar que fomenta Moscú. El futuro del mundo se define en el conflicto Ucrania-Rusia y los mexicanos estamos conscientes de ello.
Ante el avance de las negociaciones para el acuerdo de neutralidad y el estatus no nuclear de Ucrania, el Ministerio tomó la decisión de disminuir cardinalmente la intensidad de la operación militar en las áreas de Kiev y Chernígov.
En 1928, la URSS organizó las Espartaquiadas, juegos en los que el proletariado demostró su alto nivel de preparación y capacidad de lucha en la construcción del socialismo.
El Presidente carga ya sobre sus espaldas con 179 mil 185 homicidios, cifra que equivale a un asesinato cada 15 minutos y 95 diarios. En ninguno de los últimos cinco sexenios hubo tantos decesos. Esto no es paz, esto no es un juego.
El vocero de la Cancillería iraní Said Jatibzadeh, aseguró que volverá al pacto nuclear si EE.UU garantiza sus compromisos.
"Sin duda, el primer balance no está a favor de EE. UU. y sus aliados. A Occidente no le interesa terminar el conflicto. Contamos con lo necesario para resistir esta actitud destructiva", sostuvo a buzos.
EE. UU.: ganan las oligarquías, pierden las mayorías
Movimiento Antorchista anuncia XXIII Encuentro Nacional de Teatro
El Premio Nobel de economía y la apología de Estados Unidos
Frenan ecocidio en Parque Nacional Cabo Pulmo
Mexicanos optimistas ante panorama económico; índice de confianza crece en octubre
Sorprende erupción volcánica “Los Aburridos” a habitantes de Colombia
Escrito por Nydia Egremy
Internacionalista mexicana y periodista especializada en investigaciones sobre seguridad nacional, inteligencia y conflictos armados.