Cargando, por favor espere...
Cuando hablamos de guerra, se nos vienen a la cabeza imágenes de invasiones militares, soldados, ataques, bombas, balas, granadas, metralletas, bazucas, aviones, submarinos, portaaviones, cohetes atómicos y, lo más grave, muertes. Pero ahora hay que agregar el concepto “guerra cognitiva”, es decir, aquella que incluye las amenazas vertidas en los medios de comunicación y las redes sociales, cuyo objetivo radica en que cambiemos nuestra forma de pensar, como sugiere la columna Ahí les va. A través de las redes sociales, nuestros cerebros son bombardeados con información, desinformación, verdades, mentiras e imágenes de todo tipo para que nos “enganchemos” en ideas ajenas. Hay algoritmos sofisticados que analizan las búsquedas de los usuarios para utilizarlas después y ofertar productos y contenidos personalizados. Por ejemplo, si en el buscador de Google, un usuario coloca un tipo de ropa, tenis, deporte, música, etc., de manera automática, las plataformas “sugieren” mercancías similares para que los compre o esté más tiempo frente a la pantalla de la computadora o el teléfono “inteligente”.
¿Cómo cambiar la forma de pensar? Mediante la repetición. Los medios electrónicos, con los robots cibernéticos, etc., lanzan metrallas de información cada vez más relacionadas con movilizaciones de soldados estadounidenses (algunos con bandera mexicana), material bélico, avances militares, etc. Hace más de un año, la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) financió un estudio en el que se acuñó el concepto “guerra cognitiva”. De hecho, como escribe Ahí les va, “la OTAN tenía cinco dominios de guerra: aéreo, terrestre, marítimo, espacial y cibernético” (Benjamin Norton, periodista e investigador independiente estadounidense afincado en Nicaragua, @BenjaminNorton). A estos dominios se suma el de la forma de pensar de las personas. No se trata de propaganda, de una amenaza, sino de una manera de explotar el miedo, las debilidades humanas. Se trata de definir cómo percibimos la información, cómo la procesamos o pensamos, cómo actuamos.
En el estudio encargado por la OTAN la guerra cognitiva se define como la “militarización de la ciencia del cerebro”; “desarrollar capacidades para dañar las habilidades cognitivas de los oponentes será una necesidad”. La estrategia “se dirige a la totalidad del capital humano de una nación… cualquier usuario de las modernas tecnologías de la información es un objetivo potencial”. Se trata de convertir a los ciudadanos en armas a favor de la OTAN y la guerra se libra de manera permanente, haya o no haya conflicto armado. “El campo de batalla es global a través de Internet. Sin principio ni fin, esta conquista no conoce descanso, marcada por las notificaciones de nuestros smartphones, en cualquier lugar, 24 horas al día, siete días de la semana (…) Todo el mundo participa, en su mayoría de forma inadvertida (…) Mientras que los individuos estaban sometidos pasivamente a la propaganda, ahora contribuyen activamente a ella (…) La guerra cognitiva bien puede ser la pieza que permita la transición de la victoria militar en el campo de batalla al éxito político duradero”, revela el informe financiado por la OTAN.
Se trata, afirma Benjamin Norton, de hackear el cerebro de la población. Podemos ver nuevas tácticas que conforman esta “batalla por el cerebro” mediante los componentes de la guerra cognitiva: la guerra de la información, la guerra psicológica y la guerra cibernética. Explota, como se señala, las amenazas, los miedos y las fobias de los humanos[1].
Como se ve, es una actividad permanente de largo plazo para que “en automático” –es decir, por vía del subconsciente– los pueblos defiendan los intereses bélicos y políticos de la OTAN. Se trata de una estrategia imperialista nacida en Estados Unidos (EE. UU.) para dominar al mundo y para combatir específicamente a los Estados nacionales, cuyos gobiernos actúan con espíritu humano y social: los gigantes China y Rusia.
Las tensiones que hay en torno a Ucrania son, desde mi perspectiva, un experimento de “guerra cognitiva”, pues si se pregunta a gente desinformada y bombardeada con información tendenciosa de las redes sociales, cree que Rusia es responsable de la invasión que “va a haber en Ucrania”; que China es culpable de una alianza con Rusia y que EE. UU. “va a salvar” a los ucranios de los “malditos rusos” enviando tropas, donde hay mexicanos, etcétera.
Estas tensiones en Europa ya tienen efectos sobre los precios de los hidrocarburos, específicamente en los que derivan del petróleo. Por ejemplo, lo que no se había visto desde hace algún tiempo, el precio del crudo mexicano está en 90 dólares por barril y el Brent del Mar del Norte en 96 dólares. Estos incrementos impactarán en el precio de las gasolinas en todo el mundo, pero en particular en nuestro país porque el gobierno se encuentra ante una disyuntiva: o aprovecha el alza de los combustibles para aumentar los ingresos de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) y pagar sus deudas; o bien sigue importando gasolinas, ya que los altos precios internacionales del petróleo aumentarán los costos de refinación en México. Si este gobierno pretende mantener los precios actuales de las gasolinas, será a costa de una fuerte subvención de la hacienda pública, la cual carece de recursos debido a su mala administración. Frente a esta situación, no tendrá más alternativa que incrementar el precio de las gasolinas; pero esta decisión tendrá efectos negativos en los precios de los productos de la canasta básica, lo que afectará nuevamente los bolsillos de los mexicanos.
Estamos inmersos en una doble guerra cognitiva: la del imperialismo estadounidense, que pretende hacernos creer que él es “el bueno” y que los rusos y los chinos son “los malos”. Y la que se hace todas las mañanas en Palacio Nacional para dominar la mente del pueblo mexicano y esconder el incremento en los precios de las gasolinas y distraerlo del fuerte golpe que recibió desde Houston, Texas.
[1] Guerra cognitiva: “hackearˮ mentes para convertirlas en armas de propaganda (lo dice la OTAN)-YouTube
Ciudad de México.- Luego de un enfrentamiento por las represalias contra los aranceles comerciales impuesta por el presidente de Estado Unidos (EE.UU.), Donald Trump.
El Departamento de Defensa de EE.UU., añadió a su lista negra a grandes empresas chinas, como el fabricante de aviones Comac y el fabricante de teléfonos Xiaomi Corp.
Podría ser la primera señal de un intento de diálogo por parte de la nación norteamericana
Washington y Pekín libran una guerra comercial desde junio de 2018, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la aplicación de tarifas a 50.000 millones de dólares en productos del gigante asiático.
Ciudad de México.- Una guerra comercial entre Estados Unidos y China impactará y pondrá a prueba a la Alianza del Pacífico, que es el bloque comercial más importante de la región, advirtió hoy la directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCha
EE.UU. amenaza con imponer un arancel adicional del 10 por ciento a las importaciones desde China por un valor de aproximadamente 300.000 millones de dólares.
En respuesta, Trump eleva los aranceles a China, ¡otra vez!; ahora serán del 125 por ciento.
La ministra de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, en conferencia a los medios locales, declaró que su país rechaza a las sanciones unilaterales en las relaciones internacionales, en referencia a las nuevas sanciones que ha impuesto Estados Unid
China responderá si Estados Unidos toma cualquier nueva medida en materia comercial, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores este lunes, luego de que el presidente Donald Trump advirtió que estaba preparado para aplicar aranceles en prácticamente t
La euforia por la creación de nuevos ayuntamientos, pronto se transformó en desilusión y en mayores problemas para miles de familias, hoy en total abandono por los tres órdenes de gobierno.
EE.UU. está perdiendo en los “olímpicos geopolíticos” frente a China, un escenario que se repite en otras rivalidades a nivel mundial, alerta el texto.
Chino respondió a las declaraciones del presidente de los Estado unidos, Donald Trump de seguir aumentando la cuota de aranceles contra sus exportaciones.
La acción busca revertir la gran influencia comercial que ha alcanzado China en América Latina y el Caribe.
Las tensiones geopolíticas entre EE. UU. y China empujan a la baja a los principales índices bursátiles y materias primas como el Brent y el WTI
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el jueves a sus asesores proceder con los aranceles de unos 200 mil millones de dólares más en productos chinos a pesar del intento del secretario del Tesoro de reanudar las conversaciones con Beijing
Chimalhuacán, entre los municipios con mayor inseguridad; en redes tunden a alcaldesa
Encuesta revela las alcaldías con más inseguridad de la CDMX
Cofece revela pacto de bancos para fijar comisiones
Detienen a exalcalde de Apulco, Yuriel “N”, electo por Movimiento Ciudadano
Lanzan licitaciones para construir Calzada Flotante de Tlalpan rumbo al Mundial 2026
Congelan cuentas de Hernán Bermúdez, familia y amigos por presunto lavado de dinero
Escrito por Brasil Acosta Peña
Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton. Fue catedrático en el CIDE.