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Científicamente hablando, gran parte del problema ecológico está resuelto. Se sabe qué actividades humanas son totalmente incompatibles con la biósfera y qué se puede hacer al respecto. Veamos solo algunos ejemplos. Se habla de que cada vez hay menos agua. Tanto los reservorios superficiales como los subterráneos se están agotando, se extrae agua a tasas mucho mayores de las sustentables, la solución técnica existe, pero plantearla, tal cual, te hace ver como la persona más ingenua de todas: se necesitan construir sistemas de captación de agua de lluvia masivos y plantas tratadoras de aguas residuales por cada ciudad o cuenca hidrográfica. Incontables personas tienen la capacidad para realizar esas obras, pero no se realizan, ¿por qué? Porque no generan utilidades y ¿qué sentido tiene invertir si no hay utilidades?
En México tenemos uno de los sistemas más grandes del mundo en materia de almacenamiento, conducción, potabilización y distribución de agua dulce. El Sistema Cutzamala es capaz de bombear agua desde una altura de mil 600 hasta dos mil 700 metros sobre el nivel del mar y potabilizar 19 m3 por segundo de agua proveniente de “ríos” que en realidad son el drenaje de otras ciudades y pueblos. Todo este complejo alcanza para surtir adecuadamente a una cuarta parte de la zona metropolitana del Valle de México y Toluca. Es posible volver potable hasta el agua más negra, pero en buena parte del mundo esto solo es un buen deseo, porque es más barato dejar correr el agua residual a los océanos… y el agua de lluvia también.
Revertir la contaminación atmosférica también tiene su respuesta técnica, pero por razones inconfesables resulta “inoperante”, la receta es sencilla: debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ¿cómo? Mudándonos a las energías no contaminantes. En este sentido, la hidroeléctrica de las Tres Gargantas, en China, construida en la cuenca del río Yangtsé, es la mayor productora de energía eléctrica en su tipo, llegando a generar, en un año, 98.1 TWh, el dos por ciento de lo que necesita el país asiático, lo que equivale aproximadamente a la quema de 31 millones de toneladas de carbón al año para generar la misma cantidad de energía, evitando la emisión de unas 57.5 millones de toneladas de CO2 al año. Sin embargo, la generación de energía térmica, que se basa en quemar carbón o gas, en 2021 seguía representando el 64 por ciento de la oferta energética mundial.
La configuración y expansión desordenada de las ciudades se ha vuelto una verdadera locura, la plancha impermeable de cemento se extiende por todos lados, comiéndose los terrenos de cultivo y éstos, a su vez, desplazando los terrenos forestales y el concreto, engullendo directamente el bosque, estampándose hasta en barrancas y laderas. Todos quieren su pedazo de tierra y sin quererlo todo se convierte poco a poco en un gran desierto de cemento. La extensión territorial de las ciudades ha llegado a cubrir áreas gigantescas; el área metropolitana de Nueva York cubre 17 mil 495 km2; Buenos Aires, 13 mil 934; y la CDMX, siete mil 866. ¿No es evidente que el crecimiento de las ciudades no puede seguir por el mismo camino? ¿Cubriremos de asfalto y concreto toda la corteza terrestre? ¿Quienes viven en cinturones de miseria atentan premeditadamente contra la naturaleza? ¿Tienen la culpa de la expansión territorial de las ciudades? Es evidente que no; compran el terreno en los peores lugares con tal de establecer un hogar. Por otro lado, la destrucción de los hábitats es la más evidente de nuestras barbaridades. La devastación de los bosques y los ecosistemas marinos sigue siendo el primer paso de las empresas que, en su afán de reducir costos, recuren a las técnicas más salvajes para extraer los recursos.
Profesores de la Universidad Autónoma Chapingo calculan que la tercera parte de la madera consumida en el país se aprovecha sin regulación, es decir, sin un plan de manejo sustentable de los bosques. La pesca por arrastre, que consiste en redes gigantes que capturan peces que habitan en el fondo marino, disminuye poblaciones vulnerables no objetivo y daña los ecosistemas marinos. Las empresas de hidrocarburos siguen usando el fracking como la manera más económica para extraer esquisto. La minería a cielo abierto destruye completamente los ecosistemas.
¿Qué falta? La ciencia tiene la razón, pero ahora reina la irracionalidad. ¿Quién debe parar esta locura? Los que la sufren. La gran mayoría no tiene consciencia de esto y es quien sobrelleva la catástrofe ecológica en ciernes, muy pocos disfrutan realmente del estado actual de las cosas. El problema no se va a resolver con un llamado masivo a “actuar más ecológicamente”, el problema es económico y afecta intereses muy puntuales. Hay una razón, pero no sirve sin una fuerza que la respalde, ésta solo existe en el terreno de las ideas. Hace falta aplicar en éste, como en muchos otros casos, la siguiente frase de Marx: “La teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas”.
Cuántas veces hemos tenido la duda de si tomar un medicamento alopático o un té para curar algún malestar o disminuir el síntoma de una enfermedad.
El agua es esencial en la generación de imágenes por IA debido al funcionamiento de los centros de datos.
A la naturaleza no le importa si los machos son atraídos hacia los machos o las hembras hacia las hembras. Es mas bien la ideología humana la que castiga estos comportamientos, argumentando que solo prohíbe lo que es “antinatural”.
La tenacidad en su trabajo le acompañó hasta una edad muy avanzada.
El matemático que opera y crea los objetos que la matemática estudia, si puede tener compromiso con la realidad, éste lo conduce a un proceso de establecer isovalencias entre los problemas reales y los objetos matemáticos.
En recientes días hemos escuchado sobre la “nueva amenaza” que acecha las zonas costeras del Golfo de México, la superbacteria “carnívora” Vibro vilmificus; la mayoría de sus víctimas mortales fueron pacientes con problemas hepáticos.
En 2019, las berries fueron el tercer producto agroalimentario más exportado por nuestro país después de la cerveza y el aguacate.
Viajarán a la ciudad de Bucarest, Rumania para participar en el concurso internacional "Infomatrix World Finals".
El caso chileno ilustra los riesgos ecológicos que trae consigo la producción de litio: en el Salar del Carmen se extrae diariamente cantidades gigantescas de agua la empresa SQM, la segunda mayor productora de litio en el mundo.
Ota Benga fue un congoleño de 1.25 metros de alto que llegó en 1906 al zoológico de Nueva York. Fue vendido como esclavo y comprado por Samuel Verne, un antropólogo que viajaba para colectar “razas exóticas” para una feria en EE. UU.
Ramón Picarte siempre pensó que la matemática debería ser un aporte para sacar a las personas de la pobreza; con esa idea organizó e impulsó diferentes sociedades cooperativas de artesanos y trabajadores de Santiago.
La MIA-F1 reconoce afectaciones de gran magnitud a los ecosistemas de los primeros tres tramos.
“Para los mexicanos, el maíz está entrelazado con su vida, su historia y sus tradiciones; no es solo un cultivo, sino el centro de su identidad", Sin embargo, hoy el maíz no cubre la demanda nacional, entre otras deficiencias.
"Durante esta administración empezamos muy mal desde que se decía que los científicos éramos la mafia. Todos los apoyos, hubo una reducción clara", afirmó el investigador Alfredo Herrera Estrella.
Científicos identificaron la existencia de campos magnéticos poderosos y ordenados que se despliegan en espiral desde el borde del agujero negro supermasivo conocido como Sagitario A* (Sgr A*).
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Escrito por Perseo Mendoza Moreno
Colaborador