Cargando, por favor espere...
Los portavoces del sionismo e imperialismo justifican los crímenes de guerra diciendo que combaten el terrorismo. Sin embargo, según el propio Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas “casi 70 por ciento de las víctimas en Gaza son niños y mujeres”. Esto sólo confirma lo que el historiador Ilan Pappé llamó “Limpieza étnica de Palestina”, que consiste en “la expulsión mediante la fuerza con el fin de homogeneizar una población, que es heterogénea desde el punto de vista étnico, en una región o territorio particular”. Una vez logrado el objetivo de expulsar a la población de su territorio se busca borrarlos de la historia del mismo. Éste ha sido el verdadero propósito del sionismo.
Desde los 40, cuando el territorio aún era mandato británico, los agentes de la inteligencia judía habían recabado toda la información sobre el pueblo palestino, demostrando que los sionistas desde el inicio tenían el objetivo de apoderarse de todo el territorio perteneciente a los palestinos. Todo esto se materializó en 1948, con la Nakba, la expulsión masiva de familias palestinas de su territorio. Hay quienes siguen negando lo ocurrido, y desde el sionismo se ha insistido en que el abandono del territorio fue voluntario. Desde entonces, la población palestina ha sufrido la ocupación militar israelí, quien cuenta con uno de los ejércitos más poderosos del mundo.
La ocupación militar ha sido respaldada por EE. UU., un país cuya economía se mantiene gracias a las guerras que tienen lugar en otros territorios. Durante más de cincuenta años, la violación de los derechos humanos ha sido una constante. Hasta ahora, los palestinos no han tenido tranquilidad en su propio espacio. Desde el acceso restringido a recursos naturales indispensables, como el agua para consumo, hasta la supresión de las libertades políticas y la vida misma, que día a día se impone a la población árabe.
Desde 1987, según Amnistía Internacional, se ha asesinado a más de 10 mil 200 palestinos, gran parte a causa de “homicidios ilegítimos”. Pero en fechas recientes, la limpieza étnica ha tomado proporciones apocalípticas, donde el objetivo es la población civil, teniendo como principales víctimas no a los integrantes de Hamás, sino a más de tres mil 500 menores de edad. Todo esto se hace con el respaldo de los norteamericanos.
Es claro que los países de tradición imperialista no pondrán un alto a este genocidio. Europa no ha dudado en contribuir a mantener a los palestinos en la miseria; la salida pacífica y la justicia para el pueblo palestino no se encuentra ahí, sino entre los que dentro de los países occidentales y “democráticos” sufren también políticas de segregación y exclusión, asimismo desde la solidaridad internacional.
Así como nos llegan las noticias de los ataques sionistas, también observamos la solidaridad de las clases populares en muchos lados. Muchos de ellos exigiendo a sus gobiernos que denuncien los crímenes de guerra. En América Latina, algunos jefes de Estado se han pronunciado, como Bolivia, que por tal declaración rompió las relaciones diplomáticas con Israel. Asimismo, en Rusia, Putin denunció los asesinatos en Gaza y exigió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se forme un Estado palestino soberano e independiente.
Sin duda, la tragedia que hoy nos consterna a todos pone a prueba a todos los gobiernos sedicentes libres y democráticos, pero al mismo tiempo confirma dos cosas primero, que los líderes de Estado imperialistas, por muy socialistas que se digan, como es el caso del PSOE en España, no van a inclinarse por las víctimas, eso le toca hacerlo a la comunidad; y segundo, que para asegurar el bienestar de los oprimidos del mundo, es necesario reducir el poderío político-militar de Estados Unidos y la creación de un mundo multipolar, pues hoy, quien alienta a Israel es el gobierno estadounidense.
Noviembre ha hecho públicas una serie de declaraciones que dan cuenta del estado putrefacto y en fase terminal en que se encuentra Kiev, sólo esperando por una extremaunción que tendrá repercusiones más allá de sus fronteras.
Los sindicatos, aun los más resistentes y honrados, no están diseñados más que para librar la lucha por mejoras de cuando en cuando; se necesita, por tanto, en EE. UU. y en México también, un partido de la clase de los proletarios.
El pensamiento teórico y hechos políticos de Lenin crearon la URSS, y que hoy propician que el mundo supere la gran sensación de derrota generada por la crisis “civilizatoria” de este primer cuarto del Siglo XXI, al que Slavoj Zizek llama “tiempos interesantes”.
Son múltiples los problemas que afectan a los mexicanos, ¿qué debemos hacer? Organizarnos.
¿Hay o puede haber una psicología marxista? La respuesta corta es sí, pero necesitamos profundizar.
Ante el descenso de temperaturas, los seres humanos se las han ingeniado para no pasar frío y continuar con sus actividades normales, pero qué pasa con los animales, ¿cómo sobreviven a las temperaturas bajas extremas? Te cuento.
¿Qué es el imperialismo y por qué nos referimos a él como encarnación de la barbarie? ¿Quiénes representan hoy en día las fuerzas de la reacción y la revolución? La respuesta a estas interrogantes será lo más breve y concreta posible.
En esencia, la victoria de Hamás es también la dulce venganza de Irán.
Mientras Zelensky, en medio de una crisis de credibilidad por una guerra que no puede ganar, plantea la amenaza de Rusia para obtener más dinero, EE. UU. está gastando los restos de su credibilidad apoyando a Israel en una operación militar que no se puede permitir perder.
La inescrupulosa venta de ilusiones sobre un sistema de salud igual al de Dinamarca ha quedado desmentida con creces por la triste realidad. En la práctica, la salud de los mexicanos de más bajos ingresos está abandonada. Veamos.
“No en nuestro nombre” es el grito de judíos en Israel y en el mundo. No masacrar niños, jóvenes, mujeres, hombres y ancianos sin armas en sus casas, escuelas y hospitales, con el absurdo pretexto de proteger a los judíos de Israel y el mundo.
Cuando los pueblos necesitan cambiar, en sus momentos álgidos de transformación, crean a los hombres que hagan posible ese cambio. En nuestro caso, uno de los más conspicuos fue Altamirano, a la vez producto y causa de su época.
Salambó es la hija que Amílcar Barca, el histórico, nunca tuvo. En la creación de Gustave Flaubert, puede representar el ansia de libertad que obsesiona a Matho, el esclavo libio que la mira hermosa, imponente, silenciosa, como si no existiera. Y la desea.
En tiempos como éste, cuando el deporte está muy comercializado, urgen maestros que enseñen que la educación física y el deporte son primordiales para formar hombres y mujeres nuevos, disciplinados, sanos, ganadores y patriotas.
El deporte no escapa a la política neoliberal, y es la razón por la que el Gobierno Federal destina sólo el 0.056% el presupuesto público a la actividad deportiva, a pesar de ser un derecho de todos los mexicanos establecido en el Artículo 4º de la Constitución General de la República.
Clasifica como fauna nociva a especies en peligro de extinción que rondan el Tren Maya
Banamex tranquiliza a clientes tras separación de Citigroup
Trabajadores de Izazaga 89 exigen que se respete su fuente de empleo
Sujeto ataca y arroja a mujer policía en Metrobús
Cómo pretenden segregar a los jóvenes de su realidad social
Línea sin violencia recibe 12 mil llamadas, 32 solicitudes diarias por violencia
Escrito por Diego Martínez Sánchez
columnista