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La crisis del dengue en Veracruz
“No se puede acusar a factores externos como el clima o la naturaleza, cuando somos el único estado con los cuatro serotipos de la enfermedad y con el 29.20% de los casos registrados.
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Foto: Yamiri Rodríguez Madrid

Una tercera parte de los casi 23 mil casos de dengue registrados este año corresponden a Veracruz, donde se han presentado 18 decesos, según datos oficiales. Y mientras los ciudadanos afectados denuncian que el gobierno estatal no emprendió a tiempo las acciones de prevención –fumigación y retiro de enseres domésticos inservibles– la Secretaría de Salud local se niega a reconocer que en la entidad existe una crisis sanitaria.

Este año ha sido atípico en cuanto al número de enfermos por dengue: 22 mil 992 casos en todo el país, según reportó la Secretaría de Salud (SS), que en la semana 40 reportó 72 decesos, el doble de los que se presentaron en 2018.

Según ese informe, 72 por ciento de los casos confirmados se ubica en cinco entidades: Veracruz, Jalisco, Chiapas, Oaxaca y Quintana Roo. Con seis mil 665 afectados, Veracruz es el estado con mayor incidencia y la cifra equivale a 28 por ciento del total nacional. El número de pacientes en 2019 es cinco veces superior al que se registró en 2018, cuando hubo mil 310 casos confirmados. En Veracruz se han presentado 80.54 casos de dengue por cada 100 mil habitantes.

Hasta el cierre de esta edición, se habían confirmado 18 muertos. Entre los casos más sonados está el de un bebé de un año en San Rafael, así como el de la estudiante de medicina Karen Morales Serrano, en Orizaba, quien después de contagiarse presentó complicaciones que derivaron en un dengue hemorrágico.

La mayor incidencia se ha reportado en la región montañosa; destacando la capital, Xalapa, así como los municipios de Xico, Coatepec, Rafael Delgado, Jilotepec, Chicontepec y Benito Juárez, donde anteriormente no existía posibilidad de contagio debido a la altitud.

gobernador

Pero el mosquito que transmite el dengue no distingue clima ni posición social; hace unas semanas, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, anunció públicamente que se tomaría un descanso porque se había contagiado de esta enfermedad, a sus más de 70 años.

El vocero de la Arquidiócesis, José Manuel Suazo Reyes, informó que debido al tratamiento para el cuidado de su salud, el líder religioso tuvo que reducir las actividades de su agenda pastoral.

“Este fin de semana se le practicó un chequeo de rutina y se detectó que fue infectado con el virus del dengue. Actualmente se encuentra hospitalizado para hidratarse y se espera que en próximas horas sea dado de alta para guardar reposo en su domicilio particular”, explicó Suazo.

El pasado 25 de septiembre, la Cámara de Diputados exhortó al titular de la SS local para que, en el ámbito de sus atribuciones legales, amplíe y profundice las acciones de coordinación para contener el dengue, así como para ocuparse de manera urgente y oportuna de atender los casos detectados.

También pidió a los titulares del Ejecutivo de los gobiernos de Chiapas, Jalisco, Morelos, Puebla, Quintana Roo, Oaxaca, Nuevo León y Tamaulipas que emprendan acciones coordinadas con el propósito de contener la expansión del mosco portador y que atiendan de manera urgente y oportuna a sus enfermos para evitar su difusión.

Además les solicitó que, junto a la SS, valoren urgentemente la pertinencia de declarar alertas epidemiológicas para fortalecer las acciones de atención y manejo clínico de prevención, promoción y control; reducir el impacto de la enfermedad y mantener los programas sanitarios específicos para fortalecer las acciones el próximo año.

El costo de la enfermedad

En el “pueblo mágico” de Coatepec, Érika María Mora Palmeros, química del laboratorio privado Alfa, reveló que siete de cada 10 personas que acuden a realizarse la prueba del dengue dan positivo, y que desde de agosto esta entidad privada recibe diariamente múltiples personas que se practican este examen, cuyo costo ronda casi los 500 pesos.

La prueba consiste en la detección del antígeno NS1 en suero (del primero al quinto día), o la determinación positiva de anticuerpos IgM (del día sexto al 35º) e IgG (solo si la IgM resulta negativa).

Además de la prueba del dengue, explica, hay que realizar una biometría hemática completa inicial para detectar un descenso en la cuenta de leucocitos. Ésta cuesta aproximadamente 300 pesos.

El laboratorio privado aventaja a los de las instituciones públicas porque entrega los resultados en unas cuantas horas y el mismo día, mientras que en el SS tardan varios días, debido al alto número de pacientes que deben atender diariamente.

Si al costo de los análisis de laboratorio se suman por lo menos un par de consultas, el precio del analgésico que puede tomarse para aliviar los síntomas –que no sea Aspirina, ya que complica la enfermedad– y los sueros orales, un enfermo de dengue “clásico”, gasta más de mil 500 pesos para recobrar la salud.

Con casi siete mil casos, 18 muertos y sin evidencias de que la crisis del dengue está bajo control, la SS veracruzana, a cargo de Roberto Ramos Alor, se ha dedicado en los últimos días a “brindar capacitación” en la elaboración de repelente natural contra el mosquito trasmisor y a promover la medicina tradicional contra la epidemia.

Un ejemplo de lo anterior es que la Jurisdicción Sanitaria X capacitó a 80 auxiliares de salud en la elaboración de repelente de mosquitos a base de hojas de Neem, para coadyuvar en las acciones de combate del dengue, zika y chikungunya.

repelente

El secretario de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, aseguró que el número de contagios y decesos en el estado no se deben al retraso en la fumigación.

“El problema del dengue no es que las personas fallezcan de un problema de dengue, eso genera que desencadenen otros problemas que ya podrían haber padecido y se complican algunas enfermedades (…) La fumigación no es la solución, la solución es la prevención y hemos estado participando; pero no es sencillo irnos involucrando todos, como la sociedad que es la que también genera contaminación”, explicó.

Tras el despido de una buena parte de los trabajadores de vectores, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez anunció ahora una inversión inicial de seis millones de pesos (mdp) destinados a la compra de larvicida para entregarlo a las 11 jurisdicciones sanitarias para que se aplique en las próximas semanas.

También se pagará un bono económico a los trabajadores de vectores cuando disminuya la curva de casos, y se contratarán a más de 600 personas para colaborar en tareas de fumigación. Esto se decidió una vez que la Comisión Nacional de Protección Social en Salud le dio el visto bueno a ambas propuestas.

Las reacciones

Al respecto, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marlon Ramírez Marín, consideró que la senadora del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Gloria Sánchez Hernández, incurrió en grave irresponsabilidad cuando culpó a los ciudadanos de Xalapa por la epidemia de dengue.

“Me parece muy grave que ante la incapacidad para atender y prevenir se pretenda responsabilizar a la ciudadanía”. Ramírez Marín responsabilizó también al gobernador Cuitláhuac García Jiménez por la crisis sanitaria que se vive actualmente.

“Lo anuncio desde ahorita, como lo hice el 31 de julio en referencia al dengue, viene la temporada invernal y con ella la influenza. Que no le vaya a pasar al gobierno del estado con la influenza, lo que le pasó con el dengue”, advirtió.

Por su parte, la diputada local Andrea Yunes Yunes, presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia en el Congreso Local, señaló que es urgente que el Gobierno Federal intervenga para frenar la epidemia que afecta al estado de Veracruz.

La legisladora criticó la desinformación oficial y que se hayan cometido fallas graves para prevenir a los veracruzanos sobre el riesgo que representaba este brote.

“No se puede acusar a factores externos como el clima o la naturaleza, cuando somos el único estado con los cuatro serotipos de la enfermedad y con el 29.20 por ciento de los casos registrados a nivel nacional. La población fue alertada y atendida muy tarde”, declaró.

Yunes indicó que si la intervención del Gobierno Federal evitara a la burocracia en los hospitales, clínicas y centros de salud, y atendiera a la población afectada con medicinas o no solo con paliativos y sin importar si es o no derechohabiente, el número de casos sería mucho menor.

“Nunca habíamos vivido una situación como la que hoy padecemos. Las cifras podrían ser mayores porque esos son los registros oficiales, pero no sabemos cuántos se atendieron en clínicas privadas o fueron con el doctor del pueblo. Han enfermado miles de personas que lo mismo viven en zonas rurales que en la ciudad; tenemos enfermos de dengue de todas las edades y todos los estratos económicos. Son las consecuencias de la falta de planeación y de coordinación institucional”, aseveró.

Finalmente denunció que lo más importante en este momento es atender la emergencia epidemiológica, pero que será necesario revisar la actuación de las autoridades y la aplicación de los protocolos para deslindar responsabilidades, porque hay casos de personas fallecidas que pudieron prevenirse si se hubieran atendido con oportunidad.

Ante la contingencia epidemiológica que sufren varios municipios del estado, Andy Uriel Hernández Sánchez, vocero del Movimiento Antorchista Nacional (MAN) en Veracruz, reveló que esta organización social coordina trabajos para evitar desechar “cacharros”, enseres domésticos viejos y contaminados, para evitar que la enfermedad se propague, pese que el otoño ya ha entrado.

fumigar

“Nos hemos estado organizando para realizar campañas de limpieza y faenas en los pueblos y colonias donde tenemos presencia para evitar que el mosco transmisor se propague, atacando sus criaderos. Ojalá todo el pueblo veracruzano se sume a estas acciones”, refirió Hernández Sánchez, quien lamentó que el Congreso de Veracruz, de mayoría morenista, se negara a emitir una declaratoria de emergencia ante la epidemia de dengue, pese a que mediante ésta se podría solicitar apoyo especial a la Federación. El gobierno del estado se limitó a lanzar un tímido exhorto a la SS estatal para que se atienda el problema. 

“El problema es de origen; las autoridades omitieron la compra de pesticidas para realizar campañas de fumigación y tampoco programaron a tiempo las de descacharrización. Es más, dentro del apartado de salud pública del Plan Veracruzano de Desarrollo, no se consideraron acciones ni presupuesto para prevenir y atender las enfermedades virales y estacionarias de esta época del año. 

“Mientras el gobernador y sus compinches siguen enfrascados en la cacería de sus adversarios políticos, el pueblo debe hacer algo al respecto. Comenzando, claro está, por exigir a las autoridades que cumplan con su deber legal y apliquen los recursos del pueblo en la salud pública, evitando epidemias como la que hoy avasalla al estado, y organizándose para hacer frente a estas enfermedades, como en el caso del dengue”, abundó Hernández. 

Sin embargo, algunos expertos siguen empeñados en culpar del brote epidémico al aumento de la temperatura causado por la pérdida de vegetación y al crecimiento urbano desordenado y exponencial, que ha favorecido la proliferación del mosquito transmisor del dengue en regiones anteriormente libres de esta enfermedad.

El investigador titular de la Red Ambiente y Sustentabilidad del Instituto de Ecología, A.C. (Inecol), Sergio Ibáñez-Bernal, advirtió que estas conclusiones quedaron registradas en un estudio que realizó recientemente esta institución, en coordinación con la SS federal, durante la adaptación del mosco. “Si a ello se suma la falta de una cultura de prevención, se puede explicar el aumento de casos este año, aun cuando las acciones de las autoridades sean adecuadas”, explicó.

sergio

La incidencia de dengue aumentó en el estado, pero también en México y en todo el mundo, continuó: “Sorprende el número de casos registrados en Coatepec o Xalapa, porque la zona era fría y predominaba la lluvia. Pero debido a los cambios que experimentamos desde hace unos años, de marzo a octubre se mantienen temperaturas altas, adecuadas para que los moscos transmisores se establezcan”.

Y mientras la emergencia se mantiene y el dengue puede cobrar más vidas, la administración morenista de Veracruz no parece entender aún el alto costo de esta lección de vida y gobierno.


Escrito por Yamiri Rodríguez

Corresponsal Veracruz


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