El gobierno estatal morenista que encabezó Cuitláhuac García Jiménez quitó la administración del Acuario de Veracruz a la dirección pública-estatal administrada desde hace 30 años por un patronato a cargo de Baltazar Pazos, empresario dueño de medios de comunicación con gran impacto en el puerto de Veracruz. 

Sucedió a la media noche del 16 de mayo de 2023, cuando el entonces gobernador publicaba un decreto en el que extinguía el fideicomiso para el Centro Turístico y traspasaba el poder de las instalaciones a la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) del estado, coordinada por Sergio Rodríguez Cortés, supuestamente como consecuencia de la escandalosa fiesta realizada en las instalaciones de éste frente a la pecera cilíndrica más grande de México, donde los presentes disfrutaron la música, luces, tragos y hasta mariachi, a pesar de estar prohibido por el cuidado de las especies marinas que habitaban este centro de conservación animal, así como por el presunto tráfico de especies marinas y descargas de aguas residuales en la parte trasera del sitio, según la PMA.

Cabe destacar que dicha fiesta fue celebrada en diciembre de 2019 y el decreto se concretó hasta mayo de 2023. El arrebato de la administración fue realizado sin auditorías operativas previas; ni la PMA, la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz (Sefiplan) ni la Secretaría de Gobierno (Segob) del estado pueden mostrar documentos de ese tipo, señalaron en sus respuestas de transparencia.

El centro turístico contaba con activos de 114 millones de pesos (mdp) y con ganancias anuales por más de 20 millones hasta antes de la toma del recinto por el Gobierno del estado. El acuario era vigilado y revisado constantemente por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Profepa, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), PMA y Finanzas y Contraloría del estado. Y en los últimos tres años de la administración del patronato se le realizaron quince auditorías.

Luego de la clausura del Acuario, en mayo de 2023, el entonces gobernador Cuitláhuac García anunció, durante una conferencia en la ciudad de Xalapa, que se realizaría una revisión al Consejo de Administración del inmueble. “Somos parte, pero nada más como mirones, porque cuando se hace votación al interior de la instancia donde tenemos participación, perdemos, gana la parte privada y ya no se mueve nada, pero eso es independiente, no tiene que ver con esta clausura”, aseguró el mandatario estatal.

Y días después, en la Gaceta oficial se publicaba el decreto: “La Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (…) tendrá a su cargo la dirección, administración, control y supervisión de los bienes y recursos de orden presupuestal, financiero, materiales y humanos, y del cuidado, conservación y preservación de la flora, fauna y recursos naturales a su cargo, así como los demás bienes accesorios que, con motivo de la extinción que se determina en el presente instrumento, se revierten en favor del Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, con la intervención que corresponda en términos de Ley, a la Secretaría de Finanzas y Planeación y la Contraloría General, ambas del Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, bajo la denominación “Aquarium del Puerto de Veracruz”, en adelante el Aquarium”.

Así se publicó el 16 de mayo de 2023 en la Gaceta. Además, se precisaba que quedaron a salvo todos los derechos laborales del personal contratado en su momento por el Fideicomisario para efectuar la operación, explotación y mantenimiento del Acuario de Veracruz. En este contexto, el Gobierno del estado anunciaba la clausura del Centro Turístico para activar un proyecto de modernización del recinto que pasaría a llamarse Aquarium. Así se comenzaron tareas de rehabilitación y creación de nuevos espacios, como un recinto para lobos marinos.

“La operación del Acuario cuesta nueve millones de pesos (mdp) mensuales en promedio y desde hace 30 años ha sido autofinanciable; el gobierno estatal nunca ha aportado dinero para el lugar, que se construyó con recursos públicos y que es del pueblo de Veracruz, no del gobierno”, expresó el presidente del Consejo de Administración del extinto fideicomiso, Jaime Rivero Mantecón, en entrevista telefónica con la estación de radio XEU al desmentir los señalamientos que fueron utilizados para que el gobierno tomara el control.

Encabezados por el presidente de la asociación ambientalista Earth Mission, Sergio Armando González Ramírez, un grupo de ciudadanos se manifestó a las afueras de las taquillas del recinto para pedir al gobernador Cuitláhuac García Jiménez que “pare este teatro”. La organización ambientalista Earth Mission criticó que el gobierno estatal haya cerrado, por intereses políticos, un centro de conservación animal, y advirtieron que éste era uno de los acuarios más importantes de América Latina, y se convirtió en un bastión de la conservación de especies marinas, por lo que clausurarlo “por fines políticos perjudicará a los ejemplares que allí viven” y dependen de las ventas de las entradas, afirmó la organización no gubernamental (ONG).

En este sentido, exigieron al Gobierno del estado preservar la seguridad de los animales que se encontraban en el recinto, tras asegurar que el fondo de la clausura del lugar se debía al afán de controlar los recursos que ingresan al recinto, por lo que condenaron que el partido en el poder haya retirado apoyos en materia ambiental y clausurado un lugar donde se supervisa responsablemente a las especies.

“Los animales no votan, no los frieguen, las autoridades no tienen idea de lo que es preservar los animales, dos años estuvo cerrado el Acuario y ahora, dos años después, no es posible que vengan y hagan esto, exigimos que se abra el lugar y que se preserve a los animales porque son las víctimas”, denunció Sergio Armando González Ramírez.

Así, el ahora Aquarium pasó a manos de la PMA, mientras el exgobernador denunciaba la mala administración de la fauna silvestre y la negativa de presentar la información requerida por la autoridad ambiental. A través de redes sociales, los apoderados legales y administradores del acuario de Veracruz insisten en que, a lo largo de 30 años, se trabajó “en estricto apego al marco legal y en pleno cumplimiento de las Normas Oficiales Mexicanas y Convenciones Internacionales”. Además, descartaron la venta o tráfico de ejemplares y denunciaron a la PMA por haber actuado fuera de su competencia, a pesar de que se presentaron los documentos requeridos.

Gobierno morenista desaparece animales 

Desde que el gobierno estatal tomó el control del Acuario, mil 577 animales desaparecieron, incluyendo especies en peligro de extinción, el 42 por ciento de la población animal que habitaba el recinto. En mayo pasado, el medio Latinus solicitó al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales información acerca de los animales marinos que albergaba el recinto desde 2022; entre las especies desaparecidas destacan algunas en peligro de extinción y que están protegidas por la PMA Federal: un tiburón gata y un tucán real, una guacamaya ala verde, así como quince pingüinos y 503 medusas, rayas, y cientos de especies dulceacuícolas, lo que evidenció la baja de vidas animales dentro del inventario del centro de preservación animal.

Según los datos revelados, el que fuera el primer santuario en México en tener pingüinos, pasó de tener 27 a sólo contar con 22 en 2023. Además, desde la apropiación del gobierno estatal, el inventario evidenció que hay 22 tortugas menos que hace dos años, se perdieron 804 peces que se encontraban en la pecera arrecifal, además de 98 peces más de agua salada y 92 de agua dulce, rayas, peces escorpión, peces piedra y langostas. En 2008, el Acuario instaló un laboratorio de conservación de medusas para lograr su reproducción en cautiverio y abrió líneas de investigación científica; sin embargo, hoy el recinto no tiene un solo ejemplar de medusas, pues en el inventario no aparece esta especie, mientras que en 2022 se reportaban 530; lo mismo sucede con los corales y anémonas que aún existían en 2022 bajo el resguardo del patronato.

Luego de la publicación del medio, Cuitláhuac García llamó al titular de la PMA, Sergio Rodríguez, para establecer el proyecto de mejora del Acuario y desmentir la información obtenida en Transparencia. A lo que Rodríguez Cortés se limitó a esclarecer, solamente, que los 15 pingüinos desaparecidos fueron intercambiados por cuatro lobos marinos, que ya están en el recinto, y su “casa” sigue en proceso de construcción. Sobre la guacamaya verde, explicó que no estaban en control del PMA, pues el dueño era de las empresas que anteriormente integraba el fideicomiso del control del acuario.

“Fuimos a liberar guacamayas (rojas), las guacamayas ya no se reproducían (…) había un conformismo porque separan a las especies, con tal de ya no tener más trabajo (…) La guacamaya verde no era de nosotros; había una empresa que prestaba servicio, era de ellos, se la llevaron”, reveló el titular de la PMA durante rueda de prensa para desmentir al medio.

En el Artículo No. 10 de Proclamación de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales se sentencia: a) Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre. b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.

El mejor acuario de América Latina, promesa incumplida 

En mayo de 2024, entre quejas de turistas y locales, el ahora Aquarium reabría sus puertas al público para cerrarlas nuevamente sólo cinco meses después.

En su reapertura en mayo, turistas se retiraron molestos y decepcionados del Aquarium del Puerto de Veracruz por no haber podido apreciar las especies que se albergan en el lugar debido a que el inmueble estaba en “reconstrucción” y únicamente tuvieron acceso al estanque de peces, manatíes y pingüinos. En octubre pasado, a pocos meses de la reapertura del que había prometido ser el mejor acuario de América Latina, partes de esta construcción cayeron a pedazos debido a fuertes vientos que alcanzaron hasta los 80 kilómetros por hora.

La remodelación del edificio fue realizada por la empresa Arrendadora Constructo S. A. de C. V., con un contrato de 138 millones 898 mil 951.98 pesos. La remodelación total asciende a 300 mdp, y se destaca que esta compañía ha estado a cargo de construcción de rellenos sanitarios en varios ayuntamientos y fue sancionada por la PMA de Veracruz debido a la contaminación generada en los rellenos de los municipios de Nogales y Emiliano Zapata.

En medio de polémicas, el pasado domingo 17 de noviembre, el Centro de Preservación Animal que fuera uno de los más importantes del continente, se reinauguró con una espectacular fachada, pero con una baja de más de mil 500 animales de su inventario desde que el Gobierno del estado tomó la administración. El Acuario de Veracruz fue el noveno en el mundo y el primero en América Latina que se convirtió en referente mundial.

Nueva administración viola leyes de protección animal

En octubre de 2022, la Cámara de Diputados, con una mayoría de votación, aprobó una reforma para evitar que los animales participen en espectáculos, la prohibición de usar especies silvestres en espectáculos fijos o itinerantes. La reforma se aplicó al Artículo 60° Bis de la Ley General de Vida Silvestre para mejorar las condiciones de vida de las especies maltratadas. Esto buscaba erradicar actos de crueldad y maltrato animal; por lo que, a partir de su aprobación, quienes posean animales marinos para programas de entretenimiento tendrán 30 días naturales para entregar un inventario a Semarnat. El documento debe incluir el nombre de la especie y cuántos ejemplares se tienen. Así también, quienes tengan mamíferos en cautiverio, deberán entregar un protocolo “de rehabilitación y reintroducción a su medio natural” a Semarnat en 12 meses, explicó la Cámara de Diputados. De lo contrario, se aplicarán sanciones institucionales.

A pesar de esto, el principal “atractivo” que vendió la nueva administración del Aquarium en su reinauguración fueron precisamente los espectáculos de cuatro delfines y cuatro lobos marinos, pese a tratarse de especies protegidas y de que este acto viola públicamente la ley. Estos animales fueron adquiridos a la empresa Definity México y en Una Uma, de Ciudad Juárez, Chihuahua, en calidad de préstamo.

El pasado 19 de noviembre, la asociación veracruzana Consciencia Ambiental, en palabras de José González denunciaba: “El Articulo 60° de la Ley General de Vida Silvestre expresamente prohíbe la exhibición y comercialización de lobos marinos, en este caso se tiene un lucro que es la entrada porque no se tiene hasta el momento un acceso por el que pueda entrar cualquier visitante sin la necesidad de generar un peso (…) El acuario de Veracruz fue un recinto de investigación, había generado mucha teoría, hoy solamente se ve con fines lucrativos. Queremos saber si la autoridad estatal avaló y si existe la corresponsabilidad de la Profepa o no en estos actos”.

Cabe destacar que los 450 mdp invertidos en la “remodelación” del Aquarium se concentraron en la fachada y la construcción de espacios para los espectáculos de los lobos marinos y delfines.

Por su parte, apenas el pasado 21 de noviembre, el activista Jerónimo Sánchez, director de la organización Animal Héroe, exhortó a las autoridades federales para que atiendan las denuncias de los ambientalistas contra el gobierno del estado de Veracruz por tráfico de especies.

“La donación de estos lobos marinos es una burla a la población y una forma de saltarse la ley. Esta donación sólo esconde el tráfico de animales que existe en México. No se puede tener encerrados a lobos marinos en nombre de la educación cuando se cobra una entrada para ver a estos animales. Apoyamos el amparo que se metió desde 2023, vamos a seguir trabajando para proceder con la correspondiente denuncia, pero le pedimos al gobernador que deje de incumplir la ley y que por favor dé el ejemplo a la sociedad. Veracruz no necesita animales encerrados ni espectáculos crueles”, denunció a la prensa.

El recinto que se encargaría de preservar y difundir la riqueza de la fauna marina de la región comenzó a construirse en 1990 y estuvo a cargo del Ing. Hiroshi Kamio. Fue el 13 de noviembre de 1992 cuando el Acuario de Veracruz abrió sus puertas por primera vez. Fue el primer acuario de América Latina al que le otorgaron una acreditación internacional de la AZA (Association of Zoos and Aquariums); y su misión era fomentar el respeto al ambiente y conservar los ecosistemas acuáticos de la región; hoy queda muy poco del que llegó a ser el mejor acuario de Latinoamérica.