Cargando, por favor espere...

El método y la política
Los antidialécticos asumen en definitiva que la filosofía de la dialéctica no sirve de nada o en todo caso de casi nada. Más todavía...
Cargando...

No pocas veces, la actitud desdeñosa hacia el método o pensamiento dialéctico se adopta en nombre de cuestiones políticas concretas so pretexto de que en realidad el acuerdo o desacuerdo sobre doctrinas abstractas como el materialismo dialéctico no afecta de manera necesaria las tareas políticas “concretas”. Los adversarios de la dialéctica reconocen de buena gana que la teoría mantiene siempre vínculos muy importantes con la práctica… arguyendo enseguida que la relación entre ambas nunca es ni directa ni tampoco inmediata. Y a manera de prueba irrefutable, los detractores de la dialéctica aducen que muchas veces un método de pensamiento correcto conduce a conclusiones prácticas incorrectas, agregando a continuación que en muchas otras ocasiones las conclusiones prácticas correctas se desprenden en cambio de un método malo. Quienes repudian la dialéctica acaban concluyendo que el método de pensamiento no tiene en cualquier caso gran importancia práctica. Que la dialéctica carece en suma de verdadera relevancia política.

Los antidialécticos asumen en definitiva que la filosofía de la dialéctica no sirve de nada o en todo caso de casi nada. Más todavía. Las tareas políticas o cuestiones concretas no tienen nada que ver con doctrinas tan abstractas como la “teoría general del materialismo dialéctico”. ¡“Gris es toda teoría...”! ¡“El movimiento es todo; la meta última no es nada”! ¡“Cada paso del movimiento efectivo es más importante que una docena de programas”! ¡“Vale más una onza de acción que una tonelada de teoría”!, ¡“En el principio fue la Acción”!, ¡“The proof of the pudding is in the eating”!, etcétera, etcétera, ¡etcétera!

¿Pero es cierto que las cuestiones concretas no tienen ninguna relación con las cuestiones o doctrinas más abstractas? ¿Es verdad que las divergencias filosóficas “abstractas” que muchos consideran inocuas de por  no se traducen a la postre en peligrosas diferencias políticas o tácticas “concretas”? ¿El método no tiene entonces gran importancia práctica o política? Por supuesto que no. El revisionismo en teoría se convirtió más adelante en oportunismo en política. No pocas veces las escisiones políticas “concretas” han comenzado con una actitud desdeñosa hacia la doctrina “abstracta” de la dialéctica. La lucha filosófica “abstracta” contra la dialéctica se ha transformado tarde o temprano en una lucha política bien “concreta” contra la teoría de la lucha de clases. “Todo el mundo sabe que las grandes discrepancias surgen a veces de las divergencias más pequeñas, incluso insignificantes al principio”.

Entre las cuestiones “abstractas” y las cuestiones “concretas” hay un profundo vínculo, aunque la línea que deslinda ambos campos no represente en todos los casos una traducción literal de la filosofía o teoría a la política o práctica: las diferencias en el plano filosófico son mucho más difíciles de reconocer acaso que las divergencias en el plano político. Entre las cuestiones filosóficas y las cuestiones políticas inmediatas (que conciernen por ejemplo a la táctica y la estrategia) existe, sin embargo, una relación necesaria no obstante que la línea que separa los campos de la filosofía y la política no reproduzca siempre de manera directa y quirúrgica distintas discrepancias “abstractas” bajo la forma de importantes diferencias “concretas” que no tienen nada de abstrusas ni de inofensivas una vez que afloran.

Aquellos que adoptan una actitud desdeñosa hacia la dialéctica divorcian la política del método so pretexto de que las tareas políticas “concretas” no dependen para nada de cuestiones filosóficas “abstractas”. Rechazan la necesidad de cualquier método arguyendo que la relación de la teoría con la práctica no es ni directa ni tampoco inmediata. Concluyen en fin que la dialéctica es superflua y que el método no tiene gran importancia. ¿Pero es cierto que la dialéctica no tiene ninguna importancia política? “Todo el mundo sabe que una herida minúscula, o hasta un arañazo, (…), puede transformarse en una enfermedad peligrosísima e incluso absolutamente mortal, si la herida empieza a emponzoñarse, si comienza una infección de la sangre”.


Escrito por Miguel Alejandro Pérez

Maestro en Historia por la UNAM.


Notas relacionadas

El desprecio por lo popular (ahora no sólo en la música) es una reproducción cultural que las burguesías inyectan en la consciencia de la población en general.

El superpeso es fruto de las políticas de la 4T, en este artículo explico por qué. Además, como no hay empleos bien pagados, la gente se va a EE. UU. y envía remesas, que se han incrementado porque aumenta el número de migrantes mexicanos.

Se trata de una abstracción analítica en la que debemos separar tres elementos, y en la que la palabra arte y sus derivaciones se embrollan unas contra otras.

En sus reflexiones sobre la posmodernidad, Friedric Jameson propone una afirmación provocadora pero rabiosamente pertinente sobre nuestro presente histórico: “vivimos en una época en las que las cosas no están demasiado claras”.

La vida digna que defendía Sócrates es aquella en que la justicia guía nuestras decisiones. Su muerte no fue una derrota, se trató de una reafirmación de su entrega por una vida mejor.

Las campañas electorales son más de lo mismo, Lamentablemente, este proceso electoral no ha mostrado que algún candidato provenga del pueblo; y ninguno ha sentido “en carne propia” lo que los mexicanos sufren todos los días.

La filosofía no es un adorno, merece que se le reconozca su capacidad de estudio de la realidad, su utilidad en el más amplio sentido de la palabra, pues la humanidad la necesita para manifestarse como tal. Olvidar a la filosofía es condenarnos a las sombras...

La producción moderna, el mundo del capital, no está diseñado para satisfacer las necesidades del hombre, para alimentarlo, vestirlo, fortalecerlo y hacerlo más resistente a las condiciones naturales.

Los apellidos de los modernos esclavistas de México destacan como grandes héroes de los negocios en los medios audiovisuales. Esos señores se han enriquecido por la explotación, tráfico de influencias y empobrecimiento de la población.

El nazismo ucraniano está derrotado, aunque sus aliados se empeñen afanosamente en aparentar lo contrario recurriendo a la abierta mentira en la prensa mundial. Los signos del agotamiento son inocultables.

Colocar la moral de una persona como norma obligatoria de todos los mexicanos, por encima, incluso, de la ley, ¿no es el huevo de la serpiente de la dictadura?

Lo ocurrido en Argentina muestra la insuficiencia más general, regional, de un modelo de izquierda que no alcanza aún a satisfacer plenamente las expectativas que las clases trabajadoras depositan en ella cuando vota.

Un “buen fin” sería que las empresas pagaran mejores salarios a los trabajadores y que las jornadas de trabajo fueran de 40 horas.

Vivimos una época que profesa un culto exagerado al "winner", el concepto de ganar o ganar. Dejando de lado la educación del deportista, el deporte triunfa en una sociedad altamente competitiva.

Este 26 de noviembre se realizará la Primera Jornada Nacional de Baloncesto. La competencia busca ampliar la base de participantes y promover la inclusión de muchos más equipos de toda la República.