Cargando, por favor espere...
Uno de los ejes fundamentales de la política económica del neoliberalismo en México ha consistido en disminuir la participación del Estado en la economía a fin de garantizarle libre juego al mercado y dejarlo como garante único de la seguridad pública. Esto significó, en la práctica, una reducción sustancial de su capacidad para enfrentar los problemas sociales más graves, como la pobreza y la desigualdad y, asimismo, su renuncia a disponer de mayores ingresos fiscales con el falso argumento de que el mercado haría una justa distribución de la riqueza.
Otro eje fundamental fue la inversión irrestricta de capitales privados nacionales y extranjeros con la explicación de que sacarían al país del subdesarrollo económico, política con la que se pusieron a disposición de los inversionistas todos los recursos naturales y la mano de obra, la cual se ha ido depreciando cada día. México se incorporó al mercado mundial, sí, pero se especializó en mano de obra barata y simple armadora de partes importadas del extranjero. Hoy somos el país que más horas despliega por trabajador a nivel mundial y el que menos recibe por todo ese tiempo invertido en la generación de riqueza.
Las consecuencias más visibles de este modelo son dos. La primera es la extrema desigualdad: por un lado, uno de los hombres más ricos del mundo es mexicano; y por el otro, millones de mexicanos reciben salarios que no les alcanzan para reponer sus fuerzas, viven al día en la pobreza más lacerante o, como ocurre con más de la mitad de la Población Económica Activa (PEA), tienen que laborar en la informalidad, sin ingresos fijos y sin prestaciones. La segunda consecuencia es un Estado débil, con poco presupuesto público y sometido a las restricciones que las organizaciones financieras internacionales le imponen para que cumpla con un superávit primario mínimo y una tasa de endeudamiento baja.
En este contexto económico local llegó el Covid-19 a México; cuando el mundo entero está en vilo; cuando cada día hay más seres humanos infectados por el virus; cuando cada vez hay más muertos y no se le ve fin a la pandemia. La propagación del Covid-19 exige a los Estados que apliquen medidas de emergencia contundentes para frenar los contagios y para que apliquen su capacidad de acción frente a la contingencia.
En México, esta crisis no solo ha desnudado la profunda desigualdad socioeconómica, sino los efectos perniciosos que el modelo económico neoliberal ha provocado en nuestra sociedad, cuya huella está bien grabada en las clases trabajadoras. ¿El gobierno podrá hacerle frente a la crisis que se espera, cuando el contagio alcance a un gran número de ciudadanos? ¿Quiénes, al final del día, pagarán los platos rotos?
En marzo de 2019 se decretó el “fin del neoliberalismo” desde el Palacio Nacional; pero a la fecha, las políticas económicas aplicadas por el Gobierno Federal proceden, en esencia, de ese mismo modelo. La reducción de la pobreza prometida por el Presidente está sustentada en los programas monetarios condicionados, que su gobierno entrega a mucha gente, pero está plenamente demostrada su incapacidad para lograr el fin propuesto. A la par, la reducción drástica de los presupuestos destinados a inversiones y obras de infraestructura pública básica (entre ellas las del sector salud, educación y otros servicios como agua potable y alcantarillado en colonias marginadas) ha puesto en evidencia el poco interés que el gobierno tiene realmente hacia los pobres. También es notoria la ausencia de una propuesta de reforma fiscal que provea al gobierno de mayores ingresos y un margen de acción más amplio para enfrentar la situación extraordinaria que hoy estamos viviendo.
El gobierno mexicano no está preparado para enfrentar con solvencia una pandemia como la que se halla en marcha. El panorama se agrava si tomamos en cuenta dos cosas: la primera, que el año pasado, el Producto Interno Bruto (PIB) del país no creció, pero sí crecieron las fortunas de los mexicanos más ricos, lo que implica que hubo una concentración de la riqueza en manos de acaudalados personajes, mientras muchos trabajadores pasaron a formar parte de la gran masa desempleada. La segunda: el mundo padece una recesión global igual o peor a la de 2009, la que fue provocada por el mismo modelo neoliberal que se sigue conservando. En el caso de México, se pronostica una disminución del 4.5 por ciento en el PIB. Las más graves consecuencias de esta crisis se dejarán sentir en la clase trabajadora con una crudeza nunca antes vista en el pasado reciente.
A todas luces es irresponsable el trato que el Presidente de la República le ha dado a la pandemia y a la situación económica de México, minimizando sus avances y efectos y revelando que se protege con fetiches.
Al no conocer la realidad mundial, se parece al aldeano vanidoso que anotaba el patricio cubano José Martí: “Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el cielo, que van por el aire dormido engullendo mundos”. Habrá que prepararnos.
Aumentan los casos de autismo y las causas no están del todo claras.
Se trata de un ciudadano estadounidense de 48 años quien estuvo en Puerto Vallarta, Jalisco, por motivos turísticos. Luego del viaje, comenzó a presentar los síntomas propios de la Viruela del mono.
El estado pasó de 62 casos confirmados en la semana epidemiológica 21 del año 2023 a 881 en el mismo periodo de 2024.
Al menos 2 mil 721 especialistas, enfermeros y demás personal médico que tenía laborando de dos a 10 años, fue despedido sin más argumentos que el de haberse quedado sin dinero.
El procedimiento para el proceso de entrega de medicamentos inicia con una llamada al 5595 0009 11, en la que el paciente deberá indicar a qué institución médica pertenece, ya sea del IMSS, IMSS-Bienestar o ISSSTE.
El periodista Óscar Rodríguez Hernández llamó al Tribunal Contencioso Administrativo del Estado de Yucatán, a dar trámite a su caso conforme a derecho, ya que hasta ahora sigue en estudio por parte de los magistrados.
Paxlovid es un medicamento indicado para el tratamiento de COVID-19 en adultos.
Califican como muy exigentes a los que demandan un médico para curarse; como muy comodinos a los que no pueden perder viajando medio día o el día completo; como muy mezquinos a los que no quieren pagar 200 pesos.
La razón, dijo, es que la epidemia lleva cinco meses a la baja en el país, la vacunación avanza a ritmo acelerado y 19 entidades están en condiciones de riesgo mínimo.
La asignación para salud será de 66 mil millones de pesos, una cifra inferior a los 101 mil millones de pesos destinados a este sector en 2024.
Durante 2018, el porcentaje de adultos mayores en condiciones de pobreza era de 41.1 por ciento, es decir 4.3 millones
Más de mil investigadores del SITIC Salud denuncian a las autoridades de Salud de mantener la política de cero huelgas, de reducir al mínimo las expresiones de inconformidad por la precariedad laboral, al negarles su CCT durante tres años.
Entre los medicamentos irregulares que fueron detectados está Regonat (regorafenib) en presentación caja con frasco de 28 tabletas con 40 mg.
Hay un incremento de los casos de cáncer de ovario en mujeres cuando polvos de talco son usados en la región del pubis.
Se registran valores de 155 puntos en el Índice de Calidad del Aire en la estación Nezahualcóyotl, en la zona noroeste del Valle de México.
Por bullying alumna es arrojada del 2° piso en escuela de alcaldía Iztapalapa
Caída de $LIBRA desata escándalo: acusan a Javier Milei de fraude cripto
Con Morena, la justicia por “tómbola”
Desabasto de medicamentos y corrupción galopante en el sistema de salud
Remodelación del Luis Pirata Fuente, otro nido de corrupción
Rusia derrota a Ucrania y al Occidente Ampliado
Escrito por Gladis Eunice Mejía
Maestra en Economía por la UNAM.