Cargando, por favor espere...
Al fuerte estrés que un trabajador debe superar cada día en su ámbito laboral, se agrega una serie de retos que lo agobian aun más: la precariedad salarial, el desempleo en ascenso, la informalidad, el cambio climático, los avances tecnológicos (la inteligencia artificial) y una legislación laxa por la que estos problemas se filtran e instalan para conculcar sus derechos laborales. Por ello surge la pregunta: ¿estamos listos los mexicanos para enfrentar tales retos?
En México, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) la población desocupada corresponde a 1.6 millones de personas; pero con base en esta misma fuente podemos afirmar que 35 millones de mexicanos padecen algún grado de vulnerabilidad en sus trabajos, ya sea porque éstos son informales o subempleos debido a que hay patrones que no respetan la jornada laboral de ocho horas, como la ley estipula.
Además, en México, la mayor parte de las unidades económicas son micro y pequeñas empresas cuya endeble economía propicia la inestabilidad laboral y la precariedad salarial de sus trabajadores, quienes viven en permanente incertidumbre. En el caso de las grandes empresas, nacionales y trasnacionales, los trabajadores enfrentan la misma situación porque el desempleo masivo los obliga a aguantar los abusos de los patrones y porque saben que afuera únicamente hay miles de changarros.
Por esta dramática situación se requiere que en México sean respetadas a cabalidad las leyes laborales, para que se generen trabajos dignos, bien remunerados y formales; y que el Estado propicie la creación de empleos que cumplan con estas características, definidas por la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos.
Otro de los grandes retos que resulta indispensable enfrentar con urgencia en el país es la gran brecha que hay entre el trabajo manual, que aún predomina en la mayor parte de las empresas industriales, y el avance incontenible de la inteligencia artificial en la producción automatizada.
Esta brecha es más notoria ahora, después de la pandemia de Covid-19, ya que obligó a muchas empresas y empleados a recurrir al teletrabajo, es decir, a laborar a distancia mediante el uso de equipos de cómputo y conexiones a Internet. Este tipo de empleos, además de provocar problemas financieros a los trabajadores, ha generado un aumento en el síndrome de Burnout, que la Organización Mundial de la Salud clasificó en el año 2000, como un estrés crónico que afecta la salud mental y física de los trabajadores.
Los programas que el actual gobierno ha creado para disminuir el desempleo –entre ellos Jóvenes Construyendo el Futuro– son una mofa, porque sus beneficiarios no necesariamente son personas desempleadas, porque representan solo una pequeña parte del problema; y porque se prestan al uso de varias prácticas de corrupción.
México requiere grandes cambios en materia laboral para hacer frente a los nuevos retos que hoy envuelven y agobian a los trabajadores; y para que éstos se superen deben recurrir urgentemente a la educación política y la organización laboral que les permita reconocer que la solución está en el uso de su fuerza como clase social específica.
Es necesario que los trabajadores asimilen que para enfrentar sus actuales retos deben saber que el principio de explotación es el mismo de siempre; pero que éste es hoy más intenso, más discreto y a tal grado más efectivo, que muchos han creído el cuento de que sus patrones sienten un “gran efecto” por ellos, cuando en realidad aumentan sus inmensas riquezas a costa del esfuerzo y la miseria de la clase trabajadora. Por ello, no cabe duda de que la unión de los trabajadores representa el único remedio para superar los cambios actuales.
Su identificación con el pueblo y sus miserias es semejante a la de un filántropo y a la de la caridad cristiana. Por eso está empeñado en aliviarlas con ayudas directas.
Para Morena estas horas son de manteles largos, ya que en menos de 48 horas estará tomando posesión
Tras el juicio político por la Cámara de Representantes, la Constitución requiere que el Senado celebre un juicio presidido por el presidente de la Corte Suprema de Justicia.
El gobierno de AMLO se ha negado a asignar recursos financieros suficientes al deporte mexicano, que carece de instalaciones adecuadas. A ello se suma la falta de promoción entre la sociedad.
La oposición ha dedunciado la falta de presencia de la CNDH ante los feminicidios o el asesinato de periodistas, entre otros, ¿qué le espera a los mexicanos cuando otros organismos autónomos caigan bajo el poder de Palacio Nacional?
En lugar de privilegiar el diálogo, las organizaciones feministas han sido objeto de mofa y de calumnia; calificarlas de conservadoras o herramientas del neoliberalismo es cometer violencia contra ellas desde el poder.
El dolor aún no cede en Acapulco, sobre todo en las colonias y los pueblos donde la muerte, según la cuenta oficial, fueron 50; pero que a decir de las funerarias privadas fueron al menos 350, cifra que contraviene la difundida por el Presidente.
La exsenadora señaló que la magistrada presidenta de la SCJN incurre en responsabilidades administrativas.
El hecho se dio cuando un grupo de campesinos se dirigieron a controlar la plaga de gusano descortezador en el bosque de Yosoñama; fue ahí donde Ernesto Eloi fue cruelmente asesinado.
Abordan temas de seguridad, migración y comercio.
La Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género revela que más del 40 por ciento de las personas no binarias ha sufrido burlas, acoso o violencia.
Padres de familia, defensores de los derechos humanos y capitalinos en general exigen a Sheinbaum que atienda los problemas urgentes de la CDMX, informe con seriedad y no siga derrochando los recursos públicos en propaganda para su campaña política.
Hace algunas décadas, nadie sospechaba las consecuencias de la invención y el uso de las redes sociales.
El PAN informó que fue liberado el diputado federal por Michoacán, Enrique Godínez, quien la noche del lunes “fue levantado” por un grupo en la carretera, Uruapán-Zamora.
La Escuela-Taller del Rebozo (ETR), creada durante 1953 en el municipio de Santa María del Río, San Luis Potosí, tiene el objetivo de impartir los saberes artesanales que hacen posible la supervivencia de esta prenda prehispánica.
Escrito por Capitán Nemo
COLUMNISTA