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El presidente municipal de Oaxaca, Francisco Martínez Neri, gasta 383 mil 912 pesos diarios en el envío de basura a Nogales, Veracruz, porque la capital del estado se quedó sin relleno sanitario desde hace dos años.
Los residuos sólidos de la zona conurbada de Oaxaca únicamente se destinan al basurero de los Colorines o Las Altas Montañas, situado en el municipio veracruzano, como lo detalla la licitación pública LPN/MOJ/SRHYM/TRASLADORSU/11/2024, documento disponible en la página de transparencia del municipio.
En mayo de 2024 el gobierno municipal suscribió un contrato de servicios por un periodo de 90 días (tres meses) a cambio del pago de 35 millones 452 mil 152 pesos con la empresa Transportes Coordinados de la Verde Antequera S.A. de C.V. (TCVA).
El documento se muestra públicamente a pesar de la negativa de Martínez Neri, que es militante de Morena y ordenó que se clasificara como documento confidencial durante cinco años para ocultar el alto costo del traslado de basura a Nogales; porque el viaje de cada góndola con desechos sólidos cuesta 57 mil pesos diarios a los oaxaqueños.
Esto ocurre desde 2022, con el cierre del relleno sanitario de Zaachila, municipio perteneciente a la zona metropolitana de Oaxaca, donde se generan aproximadamente mil toneladas de basura al día. Su clausura provocó una crisis sanitaria.
En el Registro Público del Comercio (RPC) obran documentos que indican que la empresa TCVA se fundó en 2015; la accionista mayoritaria es Aurora Elena García Ríos, quien desde 2018 comparte su propiedad con dos socios recientes: Ignacio Germán Jerónimo Luis y Erminia Méndez Ramírez.
Fue en 2023, en plena crisis sanitaria, cuando se produjo un cambio en la propiedad colectiva de la empresa debido a la modificación de una de sus cláusulas para establecer que “ninguna persona física o moral de procedencia extranjera” podrá tener acciones de la compañía.
En mayo de 2023, además, se denunció que esta empresa no tenía permisos para tratar residuos sólidos; pero el alcalde morenista de Oaxaca de Juárez no se responsabilizó y se negó a emitir alguna postura al respecto.
En 2021, el basurero Las Altas Montañas fue clausurado debido a su mala administración de residuos sólidos; en 2022, diversos medios revelaron que la empresa que lo administra, Materiales Oconit, S. A. de C, V., es “fantasma” porque no coincide con la dirección real citada en sus contratos.
Sin embargo, después de una ampliación, ese mismo año fue reabierto, y desde entonces recibe la colecta de los desechos de 45 municipios, entre los que se hallan los de varias demarcaciones oaxaqueñas y del estado de Puebla.
A pesar de que el pasado 21 de mayo, el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó la convocatoria a licitar el servicio de transporte de desechos sólidos del municipio de Oaxaca, éste la publicó hasta noviembre, cuando ya había finalizado el plazo. Previamente, en marzo, había publicado otra licitación, pero fue declarada desierta.
Los contratos trimestrales que, desde principios de 2023, ha firmado TCVA con el gobierno municipal de Oaxaca suman ya siete, por lo que éste ha gastado al menos 250 millones de pesos (mdp) en este servicio, monto equivalente a la mitad de lo que hubiera invertido en la construcción de un relleno sanitario propio.
Sólo uno de los siete contratos suscritos con TCVA ha sido publicado; en su contenido se explica que esta empresa fue la única postulada y que el servicio consistirá en un máximo de 606 viajes con un costo unitario de49 mil 700 pesos, cuyo total sumará 30 millones 118 mil 200 pesos.
En el contrato puede leerse que, en la primera partida, el “servicio de traslado de los residuos sólidos urbanos inorgánicos generados en el Municipio de Oaxaca de Juárez, en camiones tipo góndola bajo configuración full con capacidad de 50 m3, al relleno sanitario de las Altas Montañas, comúnmente conocido como Basurero de los Colorines, ubicado en el Km 258+000 autopista México-Veracruz, Ex hacienda del Encinar, perteneciente al Municipio de Nogales”.
Para la segunda partida se consideraron 12 viajes, con un costo unitario de 37 mil pesos y un costo total de 444 mil pesos; el servicio de traslado será también de residuos sólidos urbanos inorgánicos en pacas de un metro por 1.20 metros y hasta dos metros de largo en camiones tipo plataforma con configuración full de 50 toneladas de capacidad.
En las otras partidas se describe el traslado de residuos sólidos de los municipios oaxaqueños Nochixtlán, San Andrés Zautla, Villa de Etla, Mitla, Tlacolula, San Juan Teitipac, Tlacochahuaya, Zaachila y Santa Cruz Xoxocotlán, en el bosque El Tequio, al relleno sanitario del municipio San Vicente Chicoloapan, en el Estado de México (Edomex).
Desde que la ciudad de Oaxaca se quedó sin relleno sanitario, las riberas del río Atoyac son utilizadas como basurero provisional; pues en ellas se acumulan, compactan y empacan las pacas de basura que luego se embarcan en las góndolas trasladadas a Nogales.
A unos cuantos metros de este sitio se halla la Central de Abastos, el mercado más grande del estado de Oaxaca y su área conurbada. En su edición número 12, la Revista INAI publicó una investigación periodística con el título La Basura en el Municipio de Oaxaca de Juárez: Cultura, Información y Derecho, en la que señala:
“… basta con circular por las Riberas del río Atoyac, que se encuentran a un costado del mercado de la Central de Abastos, el más grande de la capital oaxaqueña, para percatarse que el lugar funge actualmente como planta trituradora y que, de lado a lado, de orilla a orilla, ya no hay viento sin olor ni suelo sin lixiviados; la gente al pasar contiene la respiración, puesto que cada soplo de aire advierte de la basura que allí se deposita hasta que es llevada a otro lugar desconocido”.
El documento consigna, asimismo, que en ese relleno-trituradora de basura viven personas que se dedican a seleccionar desechos y habitan chozas construidas con postes de madera, cartones, mantas y plásticos, en cuyos interiores “ni las esperanzas caben”.
De estas personas en situación de calle, el comité municipal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) no tiene el menor conocimiento, según el oficio No. CMSDIF/DG/0336/2023, en respuesta a la solicitud de acceso a la información 201173223000157.
Asimismo, denuncia que otras demandas de información sobre las riberas del río Atoyac como basurero han sido denegadas y que el municipio de Oaxaca carece de transparencia al reservar la información relacionada con los grandes montos que paga por el traslado de basura a los estados de Veracruz, Puebla y México.
“A la pregunta relativa a los lugares que se lleva la basura recolectada, el Municipio omite, aunque es de conocimiento público, responder que se utilizan las riberas del río Atoyac como zona de transferencia temporal, causando un daño irreparable a lo poco que queda del río más importante de la capital. Tampoco se menciona el centro autorizado de disposición final”.
La reportaje INAI critica que, en una sesión extraordinaria de su Comité de Transparencia, el Ayuntamiento acordó que toda la información relacionada con los recursos utilizados fuera reservada durante la crisis sanitaria por un plazo de cinco años, con fundamento en las fracciones II, V, VIII y IX del Artículo 54 de la Ley de Transparencia, Acceso a la información Pública y Buen Gobierno del Estado de Oaxaca.
“En ese sentido, la Tesorería Municipal se declaró imposibilitada para dar información relativa al traslado, cantidad de viajes realizados, pagos, contratos, facturas, montos, costos, recursos disponibles, apoyos recibidos y toda evidencia física o digital de los mismos. De nuevo el ocultamiento”.
El basurero de Zaachila fue inaugurado en 1981 para acoger los desechos sanitarios de la zona conurbada de Oaxaca; pero, en aquel año, las autoridades no previeron los problemas que generaría, entre los que destacaron los chantajes de los alcaldes y las organizaciones civiles de ese municipio.
Durante el mandato sexenal del exgobernador Diodoro Carrasco Altamirano, la administración estatal adquirió 30 hectáreas adyacentes al basurero, espacio que la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) utilizó como campo de tiro, según reportes de ese periodo.
Sin embargo, el Frente Popular Revolucionario (FPR) ocupó la zona para asentar las colonias Francisco Villa, Ernesto Che Guevara, Las Peñas y Bicentenario, entre otras, en sus predios, generando conflicto con las autoridades.
En 2006 surgió el Frente Popular 14 de junio y ocupó seis de las 17 hectáreas originales del tiradero; aunque en 2017 fueron recuperadas gracias, en parte, a los residentes de las áreas circundantes.
En 2016, el entonces gobernador Gabino Cué firmó, por conducto de Helena Iturribarría Rojas, directora de Ecología y Desarrollo Sustentable, un acuerdo con el Banco de Obras y Servicios (Banobras) para obtener financiamiento del Fondo Nacional de Infraestructura (FNI), con el que se construiría un depósito final de residuos, cuyo costo fue estimado en 400 mdp, mientras que las tarifas de traslado serían de 150 pesos por tonelada.
Alejandro Murat Hinojosa, quien asumió la gubernatura en 2017, se comprometió a efectuar el proyecto; pero no especificó su ubicación ni costo; en 2018, José Luis Calvo Ziga, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (SDS), informó que sería financiado por Banobras con un presupuesto de 500 mdp.
Posteriormente, Samuel Gurrión Matías, quien ocupó el mismo cargo en 2019, anunció una propuesta similar, pero no avanzó más allá del discurso demagógico inicial.
San Martín Tilcajete y San Lorenzo Albarradas son dos de los municipios donde se ha proyectado la construcción del nuevo relleno sanitario de la zona conurbada de Oaxaca; pero sus habitantes se han manifestado públicamente contra tal intención, debido a que conocen lo que ocurrió en Zaachila.
A mediados de 2023, el actual gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, anunció que San Pedro Totolápam será sede del denominado Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) y que se invertirán 600 mdp en su construcción.
“Haremos posible lo que otros gobiernos no pudieron o no quisieron. Una vez más, el diálogo y la capacidad de construir acuerdos con las comunidades rinde buenos frutos para nuestra gente. Con esta acción nuestro gobierno cumple su compromiso de atender y solucionar uno de los problemas que más afecta y preocupa a las y los oaxaqueños”, aseguró el mandatario hace más de un año, pero hasta el día de hoy no existe ningún indicio de que el CIRRSU comience a operar.
El presidente municipal de Oaxaca, Francisco Martínez Neri, gasta 383 mil 912 pesos diarios en el envío de basura a Nogales, Veracruz, porque la capital del estado se quedó sin relleno sanitario desde hace dos años.
Escrito por Miguel Maya Alonso
Colaborador. Obtuvo mención honorífica en el Premio Nacional de Periodismo 2022, con la investigación "Amapola en Oaxaca, sembradores en la niebla".