Cargando, por favor espere...

Las clases medias, víctimas también del neoliberalismo pasado y presente
Reiterados ataques ha lanzado el presidente contra las clases medias, motivado por la derrota de Morena en la capital, su bastión, donde perdió nueve de las 16 alcaldías.
Cargando...

Reiterados ataques ha lanzado el presidente contra las clases medias, motivado por la derrota de Morena en la capital, su bastión, donde perdió nueve de las 16 alcaldías. El pasado jueves dijo: “Un integrante de clase media media, media alta, incluso, con licenciatura, con maestría, con doctorado, es muy difícil de convencer (…) es una actitud aspiracionista, es triunfar a toda costa, salir adelante, muy egoísta...”. Ayer lunes volvió a la carga: “(…) siempre ha sido así, muy individualista, que le da la espalda al prójimo, aspiracionista, que lo que quiere es ‘ser como los de arriba’ y encaramarse lo más que se pueda, sin escrúpulos morales de ninguna índole (…) Es increíble cómo apoyan a gobiernos corruptos...”. En esa lógica, estudiar es casi delito, y su desaforada respuesta muestra que considera al electorado capitalino como su coto de caza.

Pero no fue solo en la capital donde perdió ese apoyo. Dice El Financiero (ocho de junio): “Morena pasó de ser la opción predilecta de las personas con estudios universitarios... a recibir el rechazo de la mayoría de ese sector poblacional. La más reciente encuesta de El Financiero, realizada a los votantes de la elección del 6 de junio, arroja que el 33 por ciento de las personas con estudios de educación superior votó por el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que el 49 por ciento lo hizo por la alianza PRI-PAN-PRD. En contraparte, en 2018 el 48 por ciento de los universitarios votó por Morena y el 40 por sus partidos rivales”. Quienes tienen más estudios debían ser, obviamente, los primeros en percatarse del fiasco, además de que no son rehenes de los programas asistenciales.

Pero no solo de palabra se agrede a la clase media. Según Inegi (Cuantificando a la clase media en México): “Los resultados obtenidos al término de la primera década del siglo XXI muestran que en 42.4% de los hogares en donde vive 39.2% de la población total del país son de clase media. Por su parte 2.5% de los hogares son de clase alta viviendo en ellos 1.7% de la población del país, mientras que en el otro lado del espectro social se tiene al 55.1% de los hogares donde desarrolla su vida 59.1% de la población mexicana”. Esta cifra, de 2010, debe revisarse, pues tan solo el año pasado cayeron en pobreza 9.8 millones. El portal El CEO publica el 15 de junio: “… Coneval, que hasta 2018 registraba 52.4 millones de personas en pobreza (…) Hacia el cierre de 2020 se estima que 62.3 millones de personas vivían en situación de pobreza y en marzo de este año la cifra se habría incrementado a 67 millones, por lo que “aún no se toca fondo”, alertó Graciela Teruel, directora del Equide de la Universidad Iberoamericana (…)”. Por otra parte, “Durante 17 meses, hasta diciembre pasado, de 4.9 millones de micro, pequeñas y medianas empresas registradas en el Censo Económico 2019, quebraron un millón 10,857 (21%)” (Inegi). Esto por falta de apoyo del gobierno, uno de los más bajos del mundo a empresas en riesgo: uno por ciento del PIB. Se las dejó morir solas. Miles de empleados públicos fueron despedidos, para achicar al Estado; se redujeron los recursos al Conacyt, a investigadores de universidades privadas y a becarios de cátedras. Como resultado de todo esto, las clases medias están sufriendo un proceso acelerado de extinción, abriendo paso a la polarización económica y política, con solo dos clases extremas: los muy ricos y los muy pobres. Malos augurios para la estabilidad del país.

En contraste, a unas horas de sus desplantes y a cuatro días de las elecciones, el Presidente se reunió con los grandes empresarios para reiterarles su apoyo. Cito aquí la reseña de El Financiero (11 de junio): “Fue en general una muy buena reunión (…) dijo Antonio del Valle Perochena, presidente del Consejo Mexicano de Negocios (…) Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se alcanzó un ‘muy buen acuerdo’ (…) una reunión amistosa, no hubo ninguna diferencia, ninguna confrontación (…) En un prolongado almuerzo al interior del Museo Kaluz (…) el diálogo fue abierto entre los empresarios más importantes del país y el mandatario (…) El presidente López Obrador reiteró que “no vamos a aumentar los impuestos, quedó muy claro, no vamos a aumentar los impuestos (cursivas mías, APZ) no vamos a llevar a cabo ninguna acción que afecte al sector privado, al contrario, estamos poniéndonos de acuerdo para trabajar juntos y seguir avanzando en cuanto al desarrollo”. Entre otros, fueron invitados a tan exclusivo ágape: Carlos Slim Domit, Claudio X. González, Emilio Azcárraga, Laura Díez Barroso, Joaquín Vargas, Tomás Sada, Daniel Servitje, Juan Gallardo, Alejandro Ramírez y Agustín Coppel. Todo, pues, a partir de un piñón. Mas no solo son gestos.

Viene otorgando los más jugosos contratos por adjudicación directa: más del 70 por ciento, discriminando a empresarios medianos, e incluso grandes, que no son de su cofradía. Así, impidiendo que los más ricos paguen más impuestos y castigando los salarios, la riqueza se acumula, menos empresas controlan los mercados y miles de medianas y pequeñas quiebran. Engañosamente se invita a todos a emprender (las famosas startup), pero luego el poder de los monopolios las destroza.

Pero la crisis de las clases medias no empezó ahora: deriva del modelo neoliberal, la más depredadora forma del capitalismo, reinante desde 1982; por ello sería insensato e ilusorio que al rechazar a Morena aquéllas retornen al pasado; un círculo vicioso. La única solución viable es sumarse a una alternativa política diferente, representada por las clases pobres, víctimas también del neoliberalismo, adversario común. Y esta alternativa no solo es lógicamente razonable; de su viabilidad la historia es testigo. Atacar a las clases medias exhibe, pues, una ignorancia supina de su relevante papel histórico.

Siempre, y no debe olvidarse, sin la fuerza motriz de las grandes masas, con su sacrificio y su número, los cambios profundos serían impensables; sin embargo, las clases medias han aportado su saber y experiencia. En la Independencia destacan, junto a don Miguel Hidalgo y después: doña Josefa Ortiz de Domínguez (su padre, capitán del ejército; su madre, de noble familia española; estudió en el Colegio de las Vizcaínas, una de las mejores instituciones educativas de la época); Ignacio Aldama (abogado y comerciante), Mariano Abasolo (capitán del ejército español y de familia acomodada). Hijos de comerciantes prósperos fueron Ignacio Allende y Leona Vicario; don Andrés Quintana Roo, esposo de esta última, fue hijo de un prominente abogado yucateco. Junto con el bajo clero, los españoles criollos, marginados por el régimen colonial, constituyeron la avanzada política e intelectual. Más tarde, desde la Revolución de Ayutla hasta la lucha contra el Segundo Imperio Mexicano, destacaron hombres de esa extracción en torno a don Benito Juárez. En el impulso inicial, don Juan Álvarez (guerrerense de familia acomodada, estudió en la Ciudad de México), Ignacio Comonfort (había desempeñado varios cargos y administraba la aduana de Acapulco). Después: Melchor Ocampo (abogado y agricultor próspero en Michoacán); Mariano Escobedo (de familia neoleonesa dedicada al comercio y la ganadería), Vicente Riva Palacio (nieto de Vicente Guerrero, e hijo de Mariano Riva Palacio, connotado abogado). En la Revolución, junto a campesinos y clases populares que seguían a Zapata y Villa, también comerciantes, agricultores prósperos, ganaderos, mineros, lideraron el derrocamiento de la dictadura de los terratenientes y Porfirio Díaz.

Hoy el despotismo exige nuevamente esa unidad, única salida, estructural, pero ahora con los pobres con su propio proyecto, programa y estructura organizativa; conscientes de su peso político para no ser más la fuerza que hace el cambio y queda al final marginada, pobre como antes, escalera por la que otros se encumbran. Ahora deberá reivindicar su papel protagónico, reconociendo, obviamente, que sola no puede hacer el cambio; necesita a las clases medias, para construir una gran sinergia política. De no optar por esta vía, la clase media seguirá extinguiéndose. Necesita confiar en los pobres como aliados.


Escrito por Abel Pérez Zamorano

Doctor en Economía por la London School of Economics. Profesor-investigador de la Universidad Autónoma Chapingo.


Notas relacionadas

“Recordemos que en una democracia las mayorías son dinámicas y hablar de consenso no implica unanimidad, ni mucho menos la uniformidad”.

Cecilia suplicó: “Me veo en la necesidad de pedirles a ustedes, los jefes de los cárteles de Sonora, Salazar y Caro Quintero y demás líderes de cárteles, que no nos maten.

Es llamativo que renombrados intelectuales se sumen a la campaña de ataque contra las víctimas y en favor de sus verdugos, repitiendo que Rusia está perpetrando un crimen imperdonable al invadir a un país indefenso como Ucrania.

Los periodistas debemos entender que necesitamos de una gran alianza con los sectores populares y darles voz, para que, ante embates como estos, no debamos nuestra defensa a las cúpulas del poder.

¡El Tren Maya va!, aunque los directamente afectados protesten; aunque se demuestre que los pueblos mayas no saldrán beneficiados, sino las empresas constructoras, comerciales y turísticas; aunque los habitantes del territorio maya opinen lo contrario.

Tras denunciar ante la FGR a Arturo Zaldívar, la diputada federal María Elena Pérez-Jaén aseveró que Arturo Zaldívar pasará a la historia como el peor presidente de la SCJN, tras actuar de manera indebida y presuntamente ilegal.

Una de las consecuencias del auge de los gobiernos conservadores en América Latina es el debilitamiento constante de los proyectos de integración que nacieron en la década pasada.

La “irresponsabilidad” de Estado Unidos (EE.UU.) complicó el pacto nuclear firmado con Irán en 2015.

El 2021 fue uno de los más complicados para las familias mexicanas. El recuento de los daños no coincide para nada con las cifras alegres, inventadas la mayoría por el Presidente con la intención de engañar a los mexicanos.

En pleno siglo XXI, el hecho de ver a un avión surcar el cielo se considera algo de lo más común; y

El desprestigio de la teoría marxista-leninista, propiciado por los medios de comunicación occidentales, se transformó en un huracán de mentiras que pintaron al comunismo, ante la mirada de los pueblos del mundo, como el “diablo rojo”.

Xóchitl Gálvez aseguró que con la designación de la nueva magistrada, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca apoderarse del Poder Judicial.

"Demasiado optimistas” los cálculos de la administración federal para solventar el gasto de 2023, cuya propuesta es superior, por 1.2 bdp, cuando hay alza inflacionaria de casi 9% y su crecimiento económico será mínimo.

Si se busca en verdad resolver los problemas sociales, es necesario modificar las condiciones materiales que los determinan. Mientras ello no se haga, leyes o buenos deseos de felicidad serán absolutamente inocuos.

La incongruencia, la mentira y simulación son lo de hoy; quienes desde la oposición satanizaban el abuso de poder, ahora hacen gala de lo mismo: el propio Presidente abandonó su cargo para convertirse en coordinador de campaña.

Edición impresa

Editorial

El verdadero culpable del atentado contra Trump


La venta de armamento es un fructífero negocio; las más perfectas y mortíferas armas dejan fabulosas ganancias a los capitalistas.

Sociedad anónima

Sociedad anónima 1143