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Maestro, si tú ves la inocencia vendida,
el veneno de paz destrozar nuestros huesos.
Si en el marasmo oculto que socava los besos
del mar ya no tenemos isla. Si en la vida
enhiestos están los rayos. Si la ley pervertida
nos persigue. Si el antro sepulta nuestros presos,
Maestro, agarra el látigo para morir con esos
consuelos que arrebatan la fruta prohibida
de aquella libertad que nos niega el tirano.
Desata, en vasta sombra, el inviolado arcano
en que moras. Y así, en enérgica lanza
de Quijote, subleva nuestra carne morosa.
Si queremos tocar un capullo de rosa,
primero el huracán ha de abrir la esperanza.
El 21 de mayo de 1948 se presentó, ante el Senado de Puerto Rico, un proyecto que pronto sería conocido como la “Ley Mordaza” y que proponía restringir las actividades de los movimientos nacionalistas en la isla, declarando ilegal la exhibición de la bandera de Puerto Rico, entonar canciones patrióticas, hablar de la independencia y luchar por ésta, castigando con elevadas multas y pena de cárcel a quien se atreviera a escribir, imprimir y publicar ideas independentistas. El proyecto de ley fue aprobado unos cuantos días después, el 10 de junio. Los anhelos libertarios del poeta se expresan en la siguiente décima, titulada La patria libre, una esperanzada imagen de lo que podría ser su país emancipado.
Algún día, en la alta y vieja
corriente, con luz de mar,
el hombre ha de dominar
el dolor que lo refleja.
Todo será como abeja.
El polen, más sabio y fiel.
El pan, más blanco. El joyel
del cielo, más elevado.
Y el hombre, ya libertado,
como cena tendrá miel.
Y su acerba crítica a los representantes “populares” que votan leyes como la citada, serviles con el yanqui y lesivas al pueblo, se expresa en El político de oficio.
El charlatán se adelanta
lombriz de la fruslería.
En su meta, cada día,
la patria sutil suplanta.
Su sarcástica garganta
acapara la atención.
Grita, grita en confusión.
Y su brío tan cobarde
roba la rosa en la tarde
del jardín de mi ilusión.
En 1949, durante una asamblea celebrada en la ciudad de Arecibo, el Partido Nacionalista Puertorriqueño nombró secretario general a Matos Paoli, quien viajó a varias ciudades realizando difusión de la causa nacionalista que, para entonces, ya estaba proscrita por la ley. El dos de noviembre de 1950, después de una serie de levantamientos nacionalistas en diversas localidades, la policía se presentó en la casa del poeta pretextando buscar armas y explosivos; sólo halló una bandera de Puerto Rico y cuatro discursos que él había redactado a favor de la independencia de aquella nación, “pruebas” que fueron consideradas suficientes para despedirlo de su cátedra en la Universidad de Puerto Rico y condenarlo a 20 años de prisión, que luego se redujeron a 10. Su actividad literaria no cesó mientras estuvo preso, Sangre de los nacionalistas testimonia la firmeza de este patriota, aún en condiciones tan adversas.
Fe en las rosas. Por la vena
de Jesús palpita el cielo
de los mártires en vuelo.
Sangre en ascuas. Sangre buena,
tan alta que se encadena
a la paz. Sangre proscrita
que en la cárcel precipita
pupilas de roja flor.
Sangre curvada en dolor
hasta ser sangre infinita.
En 1977, el Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico lo nominó al Premio Nobel de Literatura. Longevo y prolífico, su obra publicada abarca más de cinco décadas y arranca con Signario de lágrimas (1930-1931) en ocasión de la muerte de su madre, cuando él contaba apenas 15 años; al que siguen Cardo labriego y otros poemas (1932-1937); Habitante del eco (1937-1941); Teoría del olvido (1941-1944); Isla para los niños (1945); Canto a Puerto Rico (1947); Luz de los héroes (1951); Canto nacional a Borinquen (1955); Criatura del rocío (1956); Islario del aire (1957); Decimario de la Virgen (1958); Canto de la locura (1961); El viento y la paloma (1961-1963); Hacia el hondo vuelo (1964-1966); Testigo de la esperanza (1969); La marea sube (1970-1971); La semilla encendida (1971); Rostro en la estela (1972-1973); La orilla sitiada y Variaciones del mar (1973); El engaño a los ojos y Rielo del instante (1974); Unción de la tierra (1975); Dación y milagro y Ya se oye el cenit (1976); Loor de espacio (1977); Rapto en el tiempo, La caída del clavel, Sombra verdadera, La distancia vencida y Jardín vedado (1978); Los crueles espejos (1979); y Contra la interpretación (1987).
Tratándose de los gustos literarios de Marx, Mijaíl Lifschitz menciona que se sabe que en su familia se leía con especial cariño la novela El pequeño Zaches de E.T.A. Hoffmann. ¿Por qué podía interesarle una historia como ésta a Marx? Te cuento.
Hermann Mellville conocía La Biblia, la mitología, la filosofía y claro, la pesca de la ballena; conocía el trabajo y lo valoraba muy alto y conocía la vida.
Este ensayo del historiador e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reseña los pormenores de la guerra que durante casi un siglo sostuvieron los mexicas y sus aliados de Texcoco y Tlacopan contra el reino tepaneca de Azcapotzalco.
Es una compilación de ensayos en los que el autor analiza los hechos humanos cotidianos más triviales mediante la aplicación de la llamada “sabiduría popular” o “filosofía casera”.
Fue antiimperialista, antimonárquico y en sus textos de ciencia-ficción están descritos con antelación los viajes interplanetarios, la televisión, la Internet y la bomba atómica.
Es una periodista, poetisa y activista de los Derechos Humanos nacida de ascendencia palestina. La mayoría de sus poemas reflejan el sufrimiento que viven los palestinos desde que el Estado de Israel ocupa ilegalmente su territorio.
Nació el 23 de abril de 1564 en Stratford-upon-Avon, una pequeña ciudad al noroeste de Londres, Inglaterra.
Esta compilación reúne 60 entrevistas hechas entre 1859 y 1992 a personajes relevantes de la política, la literatura, la ciencia y la tecnología, entre ellos el filósofo socialista Karl Marx, los jefes de estado Otto von Bismark, entre muchos otros.
En Recife hubo un “criadero de negros” en el que incluso se vendían mulatos con ojos azules porque eran hijos de su propietario: un inglés de apellido Reeves a quien los lugareños conocían también con el apodo de El Patriarca.
La biografía del poeta puertorriqueño Francisco Matos Paoli (Lares, 1915– San Juan, 2000) es uno de esos caros ejemplos de la poesía al servicio de los ideales más elevados.
Desde su exilio en México, León Felipe prologaba así el poemario "Belleza cruel", de Ángela Figuera, reconociendo la valentía, el coraje y la esperanza de los poetas españoles de la posguerra.
En sólo un par de párrafos, Del Campo reseña las importantes labores que entonces realizaban los evangelistas para las mayorías de la capital de la República que no sabían leer y escribir.
La lectura atenta de estas páginas sugiere que el gran guerrillero Vicente Guerrero vio en Agustín de Iturbide y Arámburu un genuino sentimiento de nacionalismo mexicano.
En 1895, Diederich Hessling vio al emperador Guillermo II cabalgando sobre un caballo en la Puerta de Brandemburgo, se deslumbró, se quitó el sombrero y lo agitó para rendirle pleitesía mientras pensaba que aquél era el poder mismo:
Para entender nuestra realidad actual, y saber hacia dónde caminar en la reconfiguración del mundo, con Rusia y China con el mundo multipolar en contra del mundo unipolar del imperialismo, es altamente importante leer esta obra.
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Escrito por Tania Zapata Ortega
Correctora de estilo y editora.