Cargando, por favor espere...

La hegemonía del dólar, ¿desde cuándo?
Lo que respalda al dólar reside en la creencia de la fortaleza económica de EE. UU., su crecimiento continuo y la posibilidad de pagar sus deudas, respaldo que se erosiona cada día más.
Cargando...

Estados Unidos (EE. UU.) emergió de la Primera Guerra Mundial como el acreedor internacional, pues la guerra resultó un desastre para los países beligerantes, incluyendo Inglaterra. En consecuencia, el periodo de entreguerras fue de continuos desórdenes internacionales que se agudizaron con el Crack del 1929, cuyo epicentro fue Wall Street. La crisis debilitó aún más al país, y no tenía aún poder necesario para convertirse en la potencia imperialista que conocemos. Sólo la Segunda Guerra Mundial resolvió los problemas de acumulación y EE. UU. volvió a la senda de crecimiento. Para 1945, no nada más su posición de acreedor internacional se había fortalecido, también producía el 60 por ciento de la riqueza mundial y tenía en su poder el 60 por ciento de las reservas mundiales de oro. Ello le permitió erigirse como el arquitecto y beneficiario principal del entramado institucional internacional construido en la posguerra e instaurar la pax americana.

Una institución fundamental fueron los acuerdos de Bretton Woods, firmados en 1944. En ellos se le confirió el poder al dólar estadounidense de fungir como dinero mundial, pero su valor estaba anclado al valor del oro. Esto significaba que, si era la voluntad de cualquier inversionista o país canjear las obligaciones del Estado (dólares) por oro, EE. UU. tenía la obligación de hacerlo según la paridad cambiaria fija. En los hechos, esto significaba que los países bajo la égida del dólar aceptaban la dominancia del mercado financiero estadounidense, superior en profundidad y liquidez. Desde un principio, el objetivo de estos acuerdos fue la internacionalización del capital estadounidense, el cual debía romper con el poco poder que aún tenía Europa, quien, por motivos estratégicos, mantenía controles al capital. La nueva situación permitió la expansión de las multinacionales estadounidenses por el mundo capitalista, así como de las bases militares, los planes de ayuda (como el Plan Marshall) y la “cooperación militar” que, a su vez, sirvieron de manguera para regar los dólares en el mercado mundial.

Sin embargo, las restricciones a la expansión de los capitales que representaban el anclaje al oro y los controles de capital que impusieron los países, rápidamente se convirtieron en una verdadera camisa de fuerza para EE. UU. Con la plena convertibilidad de las monedas europeas en 1958 –concretización final de los acuerdos de Bretton Woods– y la relajación de los controles para la entrada y salida de los capitales de sus fronteras, comenzó la expansión agresiva de los capitales financieros estadounidenses en la City de Londres, a partir de un mercado internacional completamente desregulado para el dólar (el mercado de eurodólares). Esto significaba que Europa había aceptado completamente la dominación económica de EE. UU. Por otro lado, el vínculo entre la Reserva Federal, el Departamento del Tesoro y Wall Street se había vuelto más fuerte a través del mercado de bonos, el más importante a nivel mundial debido a la creciente comercialización de los bonos del Tesoro por los inversores extranjeros.

La escasez de dólares que había caracterizado la década de 1950 se convirtió en un exceso de dólares en la economía mundial para la década de 1960. Esto se manifestó en una continua especulación con las monedas europeas y el dólar estadounidense, que en años específicos se agudizó (1961 y 1967). El creciente endeudamiento del gobierno estadounidense con pasivos que no estaban respaldados con oro generó preocupaciones en los gobiernos europeos y en Japón acerca de la capacidad de convertibilidad del dólar. En 1971, Francia, Alemania e Inglaterra intentaron canjear grandes cantidades de dólares por oro, estando en su derecho bajo los acuerdos de Bretton Woods, pero cuatro días después de su reclamación, el presidente Nixon cerró la ventanilla del oro, poniendo fin a la convertibilidad del dólar y a la posibilidad de un default estadounidense.

“Nuestra moneda, pero su problema”. Con esa arrogancia, John Connally, secretario del Tesoro de Nixon, respondió a los países europeos. Y tenía razón. El fin de la convertibilidad del dólar por oro –que desde finales de la década de 1950 sistemáticamente había dejado de cambiarlos– aumentó su poder y su uso en las transacciones internacionales, fundamentalmente como moneda de reserva para mantener el valor del resto de monedas europeas. Esto fue la antesala de la reorganización de la producción internacional, con una nueva división del trabajo debido a la caída de la tasa de ganancia. Desde entonces, lo que respalda al dólar reside en la creencia de la fortaleza económica de EE. UU., su crecimiento continuo y la posibilidad de pagar sus deudas, respaldo que se erosiona cada día más.


Escrito por Gladis Eunice Mejía Solís

COLUMNISTA


Notas relacionadas

La Fed considera no apropiado reducir los tipos de interés hasta que la inflación alcance el objetivo de dos por ciento.

Desde hace 63 años, EE. UU. incita, financia, entrena y facilita medios a la “disidencia inocente” en Cuba para minar su gobernabilidad, economía y tejido social, y reeditar su opresivo colonialismo en la pequeña isla.

Aunque la propaganda occidental repite sin descanso que Rusia va perdiendo la guerra, las cantidades astronómicas que EEUU solicita cada vez mayores y con más urgencia, revelan que Biden sabe que Ucrania no puede ganar esta guerra.

Conocer la historia palestina y difundir las posturas en contra del relato oficial, son actos que contribuyen a desenmascarar a aquellos que buscan crear la ilusión de que el mundo debe ser según la forma que más les convenga.

Si el arte en nuestros días está en crisis, no es peregrino buscar las causas en las crisis económicas del capitalismo, primero, y después, en la crisis existencial y desesperanza que sufre la humanidad.

Los estadounidenses son quienes ahora están resintiendo más los efectos de las penalizaciones contra Rusia; están resintiendo en sus bolsillos los imparables precios de las mercancías de mayor demanda.

Este documental presenta la historia “delictiva” de cuatro adolescentes palestinos que fueron sometidos a interrogatorios y sentenciados por juzgados militares israelíes por el “delito” de arrojar piedras a miembros del ejército hebreo.

Las noticias falsas están emergiendo como una industria independiente... y las redes sociales contribuyen a la rápida propagación de mentiras.

Es muy importante en estos momentos insistir en hacer claridad sobre la verdadera naturaleza del modo de producción capitalista en su fase imperialista, porque ya nada tiene que ofrecer a los trabajadores sino lágrimas y sangre.

No habrá un mundo seguro para ellas mientras el capitalismo patriarcal mantenga las mismas reglas y las siga explotando y envileciendo al igual que a los trabajadores varones.

"El chico" es una obra maestra del cine mundial. Es el primer largometraje (1921) del genio Charles Chaplin, quien nos muestra que el arte cinematográfico puede ser un poderoso vehículo para la “humanización” de millones de seres humanos.

Será el próximo miércoles 3 de abril cuando se presentarán argumentos relacionados con la Ley SB4 de Texas en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos.

La popularidad del presidente de EE.UU., Joe Biden, ha caído en su punto más bajo desde que tomó posesión de su cargo en enero de 2021; solo el 42% de los estadounidenses aprueba su gestión.

Por ahora Rusia y China pueden observar cómodamente desde lejos cómo se desarrolla una coyuntura climática en la política mundial, elevando gradualmente el ritmo del desgaste hasta convertirlo en un círculo de fuego.

El hambre golpea aún más que antes de la pandemia. Más de 42 millones de habitantes de América Latina y el Caribe padecen hambre.

Edición impresa

Editorial

El Gobierno y la clase empresarial


En este país, como en todos aquellos en que existe explotación capitalista, el Estado se halla al servicio de la clase dominante.

Las más leídas

Síguenos en Facebook


Poesía

Sociedad anónima

Sociedad Anónima 1139