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Deportes
Deporte y política neoliberal
El deporte no escapa a la política neoliberal, y es la razón por la que el Gobierno Federal destina sólo el 0.056% el presupuesto público a la actividad deportiva, a pesar de ser un derecho de todos los mexicanos establecido en el Artículo 4º de la Constitución General de la República.


El pasado domingo 26 de noviembre, se realizó con gran éxito la Primera Jornada Nacional de Básquetbol en las 32 entidades de la República, un evento convocado por la Comisión Nacional Deportiva del Movimiento Antorchista en sustitución del Torneo Nacional de este deporte, que año con año se realizaba en la ciudad de Morelia, Michoacán.

Este año se realizó en el formato de torneos estatales simultáneos y logró convocar a más de 900 equipos y 10 mil 800 basquetbolistas en todo el país, una cifra verdaderamente sorprendente y que demuestra el gran entusiasmo que existe entre los niños, jóvenes y adultos mexicanos que quieren hacer deporte, promoverlo y disfrutarlo sanamente, a pesar del nulo apoyo de las autoridades gubernamentales, principalmente las morenistas.

Se decidió no convocar al Torneo Nacional de Basquetbol precisamente por las dificultades económicas que implica trasladar deportistas desde distintos puntos del país por varios días, costeando además los gastos de alimentación y hospedaje, en un evento amateur, genuinamente popular, sin fines de lucro. Pero se convocaron los torneos estatales para no enfriar el entusiasmo de miles de basquetbolistas antorchistas y amigos de la organización que año con año esperan con muchas ganas competir en el Torneo Nacional en Morelia y, sin duda, fue una gran decisión porque la Jornada de Basquetbol fue un rotundo éxito.

Y fueron un verdadero bálsamo en medio del agravamiento de los grandes problemas que aquejan a las clases trabajadoras del país como resultado de la agudización de las contradicciones del modelo económico neoliberal impuesto en México y que, a pesar de los discursos triunfalistas del presidente Andrés Manuel López Obrador, sigue gozando de cabal salud.

 

 

El neoliberalismo es una doctrina económica que establece que los gobiernos no deben intervenir de ninguna manera en la economía ni en la solución de las necesidades básicas de la población, reduciendo su papel al de simple policía, para garantizar la seguridad de los ciudadanos, principalmente de las grandes empresas para que éstas sean las que supuestamente generen bienestar y prosperidad. De esta manera, el gobierno va abandonando sus obligaciones sociales: poco a poco deja de invertir en obras y servicios de calidad para la población y va quitando presupuesto público a temas muy importantes como la salud, la educación, el desarrollo científico, el impulso al campo, la vivienda popular, la promoción de la cultura, etc.

El deporte no escapa a esta política neoliberal, y es la razón por la que el Gobierno Federal destina sólo el 0.056 por ciento, léase bien, el 0.056 por ciento del presupuesto público para la actividad deportiva, a pesar de que es un derecho de todos los mexicanos establecido en el Artículo 4º de la Constitución General de la República. Al mismo tiempo, el deporte se ha convertido en una mercancía, en un jugoso negocio, en manos de las empresas del entretenimiento, de la ropa y el calzado deportivo, la comida chatarra y las ligas profesionales.

Desde que López Obrador llegó al poder, el presupuesto destinado al deporte se redujo drásticamente. En el año 2019 apenas se aprobaron mil 718 millones de pesos para la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte lo que significó una reducción de más de 400 mil millones con respecto al presupuesto de 2018; y de ahí siguieron más recortes.

El gobierno morenista no está preocupado, pues, por formar ligas y clubes deportivos en las colonias y pueblos marginados; tampoco le interesa crear escuelas para preparar entrenadores de alto nivel que hagan este trabajo; y mucho menos por destinar presupuesto para la construcción de canchas, unidades deportivas, gimnasios o estadios ni darle mantenimiento a los ya existentes, por lo que quedan inservibles.

 

 

Por estas razones, la gran hazaña de convocar a más de 10 mil 800 basquetbolistas de todo el país es digna de festejarse. Porque aún con las adversidades, los propios deportistas, junto a los activistas y los grupos antorchistas, trabajaron hombro con hombro para sacar adelante los torneos estatales, realizando múltiples actividades para costear los gastos de esta fiesta deportiva.

Ha quedado claro nuevamente que cuando el pueblo trabajador se organiza en torno a sus verdaderos intereses puede vencer los obstáculos que se le presenten y llevar a cabo acciones que realmente transformen la injusta realidad en la que vivimos.

El deporte es parte de la riqueza social creada por la humanidad y es un derecho de todos, por lo cual debemos exigirle al Gobierno Federal destine mayor presupuesto para el deporte popular. Pero también se debe persistir en la tarea de organizar y concientizar a las clases trabajadoras de México, pues sólo así podrá sustituirse el neoliberalismo por un modelo económico en donde la riqueza social se distribuya de manera más equitativa y justa. Ésa es la invitación a todos los deportistas progresistas del país.


Escrito por Samuel Aguirre Ochoa

Presidente de la Comisión Deportiva Nacional del Movimiento Antorchista.


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