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El año se inició con el signo de la incertidumbre debido a la pandemia del SARS-COV2 y cerró con la percepción de que se construye una nueva estructura global multipolar. Abundaron altibajos en la política mundial: Afganistán significó una derrota imperialista y el progresismo tuvo contadas victorias. A 150 años de la Comuna de París —primer autogobierno popular en el mundo— persisten la desigualdad y explotación. En 2021, el neofascismo, rostro del imperialismo reaccionario, triunfó en su versión antiinmigrante y el monopolio de insumos básicos. En reacción, millones de ciudadanos optaron por la esperanza en las urnas.
El año 2021 evidenció la competencia multidimensional entre superpotencias. Los intereses geopolíticos de Estados Unidos (EE. UU.), China y Rusia –que representan a las civilizaciones de Oriente y Occidente– se dirimieron en el marco expansivo de la pandemia. Para México, esa dinámica creó un dilema: alinearse con uno de los bloques o refugiarse en América Latina.
Avidez, egoísmo y ayuda
Hubo morosidad e indecisión gubernamental para crear estrategias y políticas coherentes que acotaran los daños colaterales del Covid-19. El mundo industrializado y el que se halla en desarrollo actuaron de forma errática porque aplicaron medidas ambiguas que ampliaron la inseguridad y porque vacilaron en apoyar a los más necesitados con mejores recursos para la salud pública.
A la depresión psicológica de gran parte de la población mundial, por su fragilidad ante la nueva realidad, se añadió el empeoramiento de las crisis ya existentes. El Covid-19 escaló y resurgió en zonas de aparente contención (como en China), lo que degradó aún más la relación entre potencias. La geopolítica, más que la ciencia, dominó la visión de Occidente hacia la pandemia.
Luego que la británica Margaret Keenan, de 90 años, recibió la vacuna de Pfizer el ocho de diciembre de 2020, aumentó la expectativa mundial sobre una segunda oportunidad de vida. En enero, los laboratorios estatales y privados lanzaron sus vacunas que por sí solas no frenan la pandemia, aunque limitan los efectos más letales.
A finales de 2021 se habían vacunado más de 6.5 mil millones de personas y más de 200 millones recibían dosis de refuerzo. Este proceso masivo se tradujo en beneficios de más de 100 mil millones de dólares (mdd) para las multinacionales farmacéuticas, que con 83 plantas las producen en 70 países.
Pese a estos ingresos multimillonarios, AstraZeneca, Johnson&Johnson, BioNTech, Moderna, Novavax y Pfizer rechazaron participar en la Iniciativa COVAX (de gobiernos, ONG y fundaciones) para dar vacunas a países de menor renta y en zonas de conflicto.
La Unión Europea (UE) mostró su avaricia por el acaparamiento de más vacunas de las necesarias, cuando países sin recursos carecían de ellas. Además, vetó las de Rusia y China, que a su vez donaron material, mientras Cuba envió brigadas médicas y ofreció su vacuna.
Hubo contrastes dramáticos: Nauru, pequeña isla del Pacífico, vacunó a toda su población en mayo sin registrar ningún contagio, mientras que Chad, Tanzania y Burkina Faso no vacunaron a su población por falta de dosis. Eso impidió la inmunidad colectiva.
En abril estalló la “esquizofrenia lúdica” o el rechazo a la prevención en EE. UU., Alemania, Francia y Alemania. Miles de personas rechazaron el confinamiento, exigieron reabrir playas y bares hasta que llegó la segunda ola de contagios en julio. El exhausto personal médico fue rebasado por el número de pacientes y la escasez de insumos. Con el otoño llegó la variante Ómicron y acechó la tercera ola.
Potencia frágil
El seis de enero, el país con mayor poder bélico del planeta evidenció su polarización interna. Grupos de los 74 millones de simpatizantes de Donald J. Trump impugnaron el triunfo de Joseph Robinette Biden y asaltaron El Capitolio. Todo el 2021, el magnate se mantuvo como uno de los vectores destructivos de la democracia estadounidense.
Ya en la Casa Blanca, la dupla Biden-Harris se ostentó como la encarnación de la democracia, aunque en política exterior imitó cada uno de los excesos de Trump: acusó a China de ocultar el origen del virus, vigorizó sanciones contra Rusia mediante dos falacias: la invasión a Ucrania y el Russiagate. Atacó a Irán, Somalia y presionó a Venezuela y Nicaragua.
Pero la potencia es frágil. El 13.5 por ciento de sus niños padece índices de pobreza superiores a la mayoría de otros países desarrollados y 30 millones de personas pasan hambre, según Gallup. Este año rompió el récord en muertes por consumo de drogas opiáceas, alertaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Cambio de estrategia
Perú. La primera buena noticia para América Latina fue la elección de Pedro Castillo y el retorno de la izquierda. La acometida de la ultraderecha causó la dimisión del primer ministro Guido Bellido, del ministro de defensa y del secretario de la presidencia.
La opositora Patricia Chirinos instó a una moción de vacancia contra el presidente “por incapacidad moral”. El gobierno anunció el cierre de mineras que contaminan ríos; se opuso la firma inglesa Hochschild (que extrae oro y plata) y causó el desplome del 50 por ciento en la bolsa de valores.
Chile. La segunda vuelta electoral mantuvo en vilo al mundo. “Nuestra cruzada es que la esperanza le gane al miedo”, indicó el presidente electo Gabriel Boric ante el riesgo del triunfo del ultraconservador José A. Katz.
Honduras.: La gran sorpresa positiva para el interés regional fue el triunfo contundente de la candidata del Partido Libertad y Refundación, Xiomara Castro, como presidenta electa de Honduras. La Casa Blanca saludó la propuesta de instalar una comisión anticorrupción; mientras la comunidad internacional reconoció que fue una jornada pacífica.
Nicaragua. Dos días después de retirarse de la Organización de Estados Americanos (OEA), Daniel Ortega se reeligió una vez más con impugnaciones opositoras, incluso antes de la votación. El 10 de noviembre rompió relaciones con Taiwán e inició vínculos con China.
Cuba. El agravamiento del bloqueo y la pandemia alientan al fascismo, que fabrica disturbios en La Habana y otras ciudades de La Isla. Fiel a los artífices de la subversión, la prensa corporativa incita a “artistas” disidentes y silencia el financiamiento externo a viajes y equipos de quienes claman “libertad” en el Parlamento español o que la etiqueta #SOSCuba se diseñó en Nueva York.
Venezuela. Este año, EE. UU. azotó en todos los rubros al pueblo venezolano. Su guerra ocasionó pérdidas por 258 mil 95 mdd desde 2016; cada año deja de recibir 51 mil mdd (unos 60 años de importación de alimentos y medicinas o dos veces la deuda externa). “Ha sido una guerra criminal, despiadada e inhumana”, afirmó Pasqualina Curcio.
El seis de enero, Reino Unido secuestró el oro venezolano en sus bancos; esa piratería coincidió con la decisión de la UE en torno al desconocimiento total a Juan Guaidó. El diálogo gobierno-oposición (en México) se suspendió por la extradición del empresario colombiano Alex Saab a EE. UU.
Canadá. En mayo se exhibió el racismo histórico contra los pueblos originarios al descubrirse 751 tumbas en un internado para niños indígenas con restos de 215 menores. Pese a ello, el 20 de septiembre, Justin Trudeau ganó su tercera reelección, pero no la mayoría en la Cámara Baja.
Colosos: patadas bajo la mesa
17 de marzo. Rusia llama a su embajador en EE. UU., Anatoly Antonov, luego que Biden declaró, en entrevista, que considera “un asesinoˮ al presidente ruso Vladimir Putin.
16 de abril. EE. UU. prohíbe a sus instituciones financieras negociar nueva deuda estatal rusa; expulsa a 10 diplomáticos, sanciona a 43 personas y a seis empresas rusas por supuesta injerencia electoral en 2016. Moscú niega toda implicación, aplica medidas “espejoˮ y sugiere al embajador estadounidense, John Sullivan, “ir a su país para consultasˮ.
16 de junio. Primera cumbre presencial Biden-Putin en Ginebra, descongela diálogo bilateral.
15 de septiembre. EE. UU. y Australia pactan compraventa de submarinos nucleares. Ese día crean, con Reino Unido, la Asociación Trilateral de Seguridad Reforzada en Indo-Pacífico. El objetivo consiste en cercar a China en el Pacífico norte.
16 de noviembre. EE. UU. acusa a Rusia por poner en peligro a los astronautas de la Estación Espacial Internacional (que orbita a 420 km) con su prueba de misil antisatélites.
Cumbre virtual Biden-Ji Xinping concluye sin compromisos por tensión sobre Taiwán y diferendos comerciales.
29 de noviembre. Irán y sus socios del pacto nuclear vuelven al diálogo en Viena. EE. UU. insiste en que Teherán no enriquezca uranio e Israel presiona para no levantar las sanciones.
Seis de diciembre. Cumbre virtual Biden-Putin. EE. UU. acusa amagos de invasión a Ucrania; Rusia rechaza cargos y denuncia expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en sus fronteras.
EE. UU. lidera boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 en Beijing; la cancillería china acusa a Washington por violar la neutralidad política deportiva.
España. A 10 años de que el movimiento 15-M sacudiera a las cúpulas, en mayo pasado avanzó el fascismo: (Partido Popular y VOX). “Hoy es la derecha nacionalista, y no los herederos del 15-M, la que domina la agenda política”, lamenta el politólogo Íñigo Errejón. Ante la derrota, dimitió Pablo Iglesias, fundador de Podemos.
Luz sobre lo oculto
Colombia. En enero, la prensa extranjera reseñó: “El hambre se ve y se siente”; en abril, el hartazgo ciudadano sorprendió al mundo con un paro nacional. Bloqueo de caminos y cacerolazos nocturnos exigieron el fin de las reformas (tributaria y sanitaria) de Iván Duque y la corrupción en su gobierno.
Por primera vez, el Banco Mundial (BM) admitió que Colombia es el país más desigual de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Meses después dimitieron el ministro de Hacienda y la Canciller, se retiraron las reformas y el país declinó a la organización de la Copa América 2021 de futbol.
Pero la violencia persistió: Duque anunció una reforma policial y desdeñó el asesinato de más de 280 excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayoría a manos de sicarios, explicó la periodista Lina Vargas. A cinco años de los Acuerdos de Paz, las masacres se dan en Valle del Cauca, Antioquía y Cauca, detalla el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz.
Ecuador. El banquero Guillermo Lasso ganó la presidencia de un país endeudado, en crisis económica y con graves secuelas de la pandemia. Su gobierno no invirtió en salud, educación ni en empleo y, en octubre, miles de sindicalistas, estudiantes y comunidades indígenas repudiaron su neoliberalismo y el alza al combustible; incluso los reprimió. Y trascendió que el Ejecutivo posee propiedades en “paraísos” fiscales.
Haití. El siete de julio fue asesinado el presidente Moïse Jovenal. Se detuvo a 18 mercenarios colombianos, “carne de cañón en los negocios de terceros”, indicó Álvaro Verzi Rangel. Las bandas delictivas detentan el poder porque funcionarios haitianos les facilitaron armas e impunidad, admitió el gobierno de EE. UU.
México en el mundo
Enero - diciembre. México dona insumos y vacunas a Argentina, Belice, Guatemala, Bolivia, Honduras, Paraguay, Jamaica y otros más.
Seis de junio. Kamala Harris visita México para estrechar relaciones y pactar el freno a inmigrantes. En el año visitaron el país los presidentes de Argentina, Bolivia, Guatemala, Ecuador, Cuba, Perú, Guyana, Costa Rica, Honduras, Venezuela.
Nueve de septiembre. Declaración del embajador de México en Nicaragua interrumpe la relación bilateral.
18 de septiembre. Desde México, la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) se pronuncia por la unidad y la no intervención.
Dos de noviembre. México funge como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) 2021-2022; su agenda incluye el combate a la corrupción y un debate contra el tráfico de armas pequeñas y ligeras.
18 de noviembre. IX Cumbre de Líderes de América del Norte luego de cinco años. Migración y reactivación económica en la agenda.
Se reactiva el polémico programa de Trump Quédate en México. Por orden judicial de Texas y Missouri, Biden no pudo derogar esta medida. Por razones “humanitarias” y de forma temporal, México recibirá a solicitantes de asilo que esperen sus audiencias.
Récord en importación de agroalimentos con los precios más altos desde 2011. De enero a septiembre se erogaron 26 mil 223 mdd (36 por ciento más que en 2020). En septiembre se importó carne por tres mil 877 mdd (61 por ciento más que en 2020), anunció el Banco de México.
Bolivia. Cumplió un año la democracia entre amagos de la oligarquía golpista que sigue impune y acusa al gobierno de Luis Arce de “dictadura”. En octubre, el gobernador derechista de Santa Cruz, Luis Camacho, impidió hablar al vicepresidente David Choquehuanca en un acto oficial.
Uruguay. El 27 por ciento de la población favoreció un gobierno militar y el 41 por ciento uno “no democrático”, según el Latinobarómetro. A su vez, el 37 por ciento piensa que, ante una dificultad, el presidente debe controlar a la prensa.
Europa frágil
El 31 de enero se consumó el Brexit tras un agrio divorcio de tres años. Boris Johnson habló sobre una nueva era de cooperación mutua, aunque ambos actores se acusan de incumplir acuerdos (licencias de pesca, residencia de británicos en la UE y comercio con Irlanda). En octubre detonó la crisis energética; el alza en electricidad y gas reveló su gran dependencia hacia países proveedores.
Alemania. La economía más fuerte de la UE inició nuevo rumbo sin Ángela Merkel. El ocho de diciembre asumió el socialdemócrata Olaf Scholz con un gobierno de coalición. Marcan su agenda la pandemia, la recesión y las tensiones con Rusia y China.
Escenarios volátiles
Líbano. En 2021 ya no fue posible ocultar que la corrupción y el clientelismo corroen su sistema; la crisis ya no es solo política, sino también social, de seguridad, de salud y financiera. Para la arabóloga Agnés Levallois, solo un estado laico puede ofrecer protección plena a los libaneses.
Israel/Palestina. El sionismo diario ocupa tierra palestina y construye viviendas para colonos extremistas. El 13 de julio formó un gobierno de coalición (con un partido árabe) el ultraderechista Naftali Bennett, que sigue las huellas del genocida Benjamín Netanyahu.
Anticolonialismo. La creciente inconformidad social por el neocolonialismo francés y las protestas por falta de vacunas sacudieron la Isla Guadalupe. El gobierno de Emmanuel Macron solo actuó cuando la crisis se extendió a la Martinica.
Con todo y esa rebeldía anticolonial, en 2021 hubo siete golpes de Estado: seis en África (Mozambique, Malí, Guinea-Conakry, Chad, Níger –donde fracasó– y Sudán) y uno en Asia (Myanmar).
Éxodo por expoliación. Aumentó el flujo de personas de Afganistán, Irak y Libia hacia la UE, que quiere enviarlos a terceros países. “Proceden de aquellos países que desbarataron nuestros colegas occidentales”, condenó el canciller ruso Serguei Lavrov, ante la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). El 12 de octubre, un tren atropelló a tres migrantes al suroeste de Francia y la prensa calló.
Las caravanas de migrantes transitan hacia EE. UU. por México porque rechazan el plan de trabajo que les ofrece el gobierno mexicano, refiere Dan Le Botz. La situación, ya dramática, se agudizó el nueve de diciembre en Chiapas, cuando murieron 57 migrantes y resultaron heridos 105 tras volcar un tráiler. El resto de la caravana sigue su camino hacia la frontera norte; mientras la Patrulla Fronteriza acecha para impedirle su ingreso a EE. UU.
Venganza imperial. El 10 de diciembre, el Tribunal de Apelación de Londres admitió la petición de extradición de Julian Assange a EE. UU., cuyo gobierno lo acusa de 18 cargos: traición y hackeo, entre otros. El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, pide salvar la vida del informador, que desalentado por su injusta prisión, piensa en el suicidio.
Escrito por Nydia Egremy
Internacionalista mexicana y periodista especializada en investigaciones sobre seguridad nacional, inteligencia y conflictos armados.