El hecho se dio cuando un grupo de campesinos se dirigieron a controlar la plaga de gusano descortezador en el bosque de Yosoñama; fue ahí donde Ernesto Eloi fue cruelmente asesinado.
En 1945, los invasores nazis fueron derrotados por el Ejército Rojo; el nueve de mayo, la Alemania nazi firmaba su rendición final y con ello desaparecía su amenaza de someter a toda la humanidad.