Cargando, por favor espere...

Veracruz se seca
Los más de 8 millones de veracruzanos enfrentan una severa amenaza vital: sus principales fuentes de agua, Laguna de Farallón, Quimixtlán, que provee a Xalapa y el Cofre de Perote, entre otras, están vaciándose debido a la sequía que agobia al país.
Cargando...

El territorio de Veracruz tiene seis regiones hidrológicas conformadas por 12 cuencas, 240 ríos, 90 lagunas y 38 presas, además de 18 acuíferos subterráneos; pero cada año, varias de estas fuentes de agua dulce deben ser sometidas a restricción o veda a causa de los problemas meteorológicos.

Actualmente, seis acuíferos subterráneos se hallan en veda, así como las cuencas de los ríos La Antigua y Actopan, de los que no es posible obtener concesiones de agua superficial. Bajo la misma amenaza se encuentran el de Perote-Zalayeta, el río Papaloapan, Cotaxtla, Orizaba-Córdoba (donde se asienta una de las principales zonas industriales) y la costera de Veracruz.

La veda en el Valle de Actopan debió declararse luego de que una de sus lagunas más conocidas, la del Farallón, se secó repentinamente. Este cuerpo de agua, a decir del Instituto Nacional de Ecología (Inecol), se ubica en el área central del estado que dispone de ocho kilómetros de playas, dunas móviles y dunas trasversales activas; en su área se ubica un grupo de promontorios de hasta 100 metros de altura formados con dunas parabólicas que datan de hace unos nueve mil años.

En este sitio habitan los restos de una población de Dioon edule o palma de la virgen, diezmada en 2012 por la acción devastadora del huracán Ernesto. Antes de esta catástrofe, en un área de cuatro mil 800 metros cuadrados (m2) había 834 especies vegetales, de las cuales el 16.5 por ciento eran adultas y el 83.5 por ciento plantas jóvenes, semillas y plántulas, con una tasa de crecimiento en equilibrio.

Un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) estima que la Laguna del Farallón data de hace cinco mil años y que entonces existían 21 especies, 25 familias y 15 órdenes. En abril pasado, varios medios de comunicación acudieron al llamado de los pescadores para que comprobaran que la laguna se había secado y que en su sedimento fangoso habían quedado atrapados peces y aves.

Unos días después, el Organismo Cuenca Golfo Centro (OCGC), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), realizó un operativo de inspección con la presencia de la Secretaría Estatal de Transporte (SET), agentes municipales y pescadores.

El dictamen de la dependencia federal reveló la existencia de tres mangueras que extraían ilegalmente agua –destinada a ranchos ganaderos y cañeros y empresas mineras– cuya sobreexplotación contribuyó a la baja del nivel de la laguna con el estiaje, la succión de agua de pozos cercanos y el azolve tanto de ésta como del río Actopan, el afluente que la alimenta.

La inspección difundió, asimismo, que no existe un documento oficial que declare que las aguas de la Laguna El Farallón sean de propiedad nacional y que, de acuerdo con la carta topográfica denominada Actopan E14B28, no tiene conexión directa con el mar, por lo que su administración corresponde legalmente al gobierno estatal de Veracruz.

La citada  Veracruz para ejecutar las acciones necesarias a fin de restablecer su nivel de agua y entorno ambiental en favor de la población del Valle de Actopan.

“Ese cuerpo de agua no está bajo el control de Conagua. Como les decía, hay muchos cuerpos que más bien están bajo responsabilidad estatal o de municipios, en algunos casos. En el caso particular del Farallón, no está bajo responsabilidad de Conagua; sin embargo, sí nos preocupa el tema (…) hubo una explotación, es un factor humano; alguien se aprovechó y tengo entendido que hay campos de caña cercanos y también algunos ranchos de ganaderos que pudieron haber estado utilizando sin permiso el agua. Hay rastros, tengo entendido; y me han reportado que había unas mangueras muy grandes que pasaban la carretera”, sostuvo en conferencia de prensa, José Pablo Robles Barajas, titular del OCGC.

El gobernador Cuitláhuac García Jiménez declaró que la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PEMA) investigaría la presunta extracción ilegal de agua de la Laguna El Farallón; pero al cierre de esta edición no se había difundido ninguna información al respecto.

Semanas después, y pasada la veda electoral, la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV), a cargo de Félix Jorge Ladrón de Guevara Benítez, adelantó que se iniciará el rescate del citado cuerpo de agua mediante su desazolve y una campaña de reforestación.

El subdirector de Operación y Mantenimiento de dicha dependencia, Rubén de Jesús Perdomo Vivanco, indicó que el desazolve se haría con apoyo técnico de su oficina y que los habitantes de la cuenca serán los principales cuidadores de la gran reserva ecológica de la laguna, que se convertirá en un ejemplo desarrollo sustentable.

Sin embargo, y pese a las intensas lluvias que en los últimos días se han registrado en la región, la laguna sufre el mismo daño.

 

Tandeos prolongados

El crecimiento poblacional de las últimas décadas, la sobreexplotación de los mantos freáticos y los prolongados estiajes recientes han provocado que algunas regiones de Veracruz, uno de los estados con mayores recursos hídricos del país, padezcan escasez del vital líquido.

La Secretaría de Protección Civil, a cargo de Guadalupe Osorno Maldonado, ha explicado que los periodos de estiaje causan grave perjuicio económico en las actividades agrícolas, ganaderas e industriales; además de afectar la generación de energía eléctrica, provocar la mortandad de plantas y animales, y causar incendios.

Para atender la mayor consecuencia de su carencia: el consumo doméstico, desde hace varios años se estableció en Veracruz un “programa de tandeo” de agua potable a las poblaciones urbanas y campesinas que coordinan la CAEV y las comisiones o sistemas municipales de agua potable o, en su caso, los concesionarios de estas oficinas públicas.

En Xalapa, uno de los municipios donde este programa se aplica cada año, los tandeos han sido cada vez más prolongados debido a su densidad poblacional. En colonias populares como Constituyentes, Obrero Campesina, Centro, Revolución, Azteca, Plan de Ayala, Miguel Alemán y Moctezuma, entre otros asentamientos, los vecinos han denunciado que pasan semanas enteras sin una gota de agua, y que este problema aumenta día a día.

Una parte del vital líquido que llega a casi el medio millón de habitantes de la capital veracruzana proviene de Quimixtlán y Chilchotla, municipios que pertenecen al estado de Puebla, cuyos pobladores, en años anteriores, cerraban las válvulas del río Huitzilapan para presionar a los gobiernos locales y que construyeran obras públicas.

Para resolver este problema, desde hace años, estos municipios y la Comisión Nacional Forestal (CNF) acordaron la creación de un fondo de pago de servicios ambientales a través del Programa Especial de Micro Cuencas en Zonas Proletarias (PEMCZP), que beneficia a los campesinos que cuidan los bosques y evitan la tala clandestina en la cuenca del Huitzilapan. Cada uno de estos campesinos recibe hasta 35 mil pesos por cada hectárea de bosque que cuidan.

Cuando se inició el programa, 45 campesinos recibieron ocho mil 868 pesos por evitar la tala clandestina de 263 hectáreas de bosque en Chilchotla. Ese mismo año, otros 15 campesinos ingresaron al programa y se beneficiaron con 546 mil 831 pesos por cuidar 23 hectáreas.

A principios de este año, el diputado panista Omar Guillermo Miranda Romero, presentó un punto de acuerdo en el Congreso de Veracruz para proponer que la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Xalapa (CMAS) dejara sin efectos este acuerdo, que en su lugar se autorizara el cobro adicional del dos por ciento en los recibos mensuales de los usuarios de agua y que esta aportación “voluntaria” se destinara a los servicios ambientales de los municipios.

El legislador panista afirmó no estar en contra de que los gobiernos municipales ejecuten acciones para mejorar los servicios ambientales; pero aclaró que para dotarlos con recursos financieros es indispensable crear una estrategia consistente y transparente que les permita disponer del dinero necesario para atenderlos.

En el estado de Veracruz, 18 de los 212 municipios reportan niveles extremos de sequía, la mayoría ubicada en el norte, como es el caso de Álamo Temapache, Gutiérrez Zamora, Pánuco, Tepetzintla, Castillo de Teayo, Ixcatepec, Poza Rica, Tierra Blanca, Chontla, Ixhuatlán del Sureste, Puente Nacional, Tihuatlán, Coatzintla, Jamapa, Tampico Alto, Comapa, Ozuluama y Tecolutla.

El Atlas Estatal de Riesgos de 2002 consigna que, a la fecha, 101 municipios veracruzanos recibieron reiteradamente la declaratoria de desastre por sequía. En 2002 fueron 30 municipios; en 2003, 73; y este año, el promedio es de 68.

 

El plan del gobierno

Itzel Jurado Ortiz, abogada de los vecinos agrupados en la organización Defendamos los Bosques y Agua de Coatepec, denunció que pretende urbanizarse esta zona y que si se concretara este proyecto, se perdería 40 por ciento del agua que baja de la montaña, donde se asienta este municipio.

Un estudio de la Universidad Veracruzana (UV) denominado El Cofre de Perote, situación, perspectivas e importancia, destaca la importancia biológica, ambiental y social que este monte tiene para la región central del estado, ya que en ella se originan varias corrientes de agua que abastecen a Coatepec, Xico, Teocelo, parcialmente a Xalapa y a más de 20 comunidades ubicadas en sus inmediaciones y otras tantas en su parte baja.

La investigación de la máxima casa de estudios de Veracruz destaca que esta fuente de agua dulce representa uno de los sistemas de generación hídrica más importantes de la región, ya que abastece a más de 700 mil habitantes y propició la creación del Pago por Servicios Ambientales, el primero que se aplicó en el país hace varios años, y cuya institución inaugural fue en el Ayuntamiento de Coatepec.

En tanto, el gobierno de Veracruz anunció recientemente una serie de medidas destinadas a superar la crisis hídrica mediante el racionamiento del agua, que estará sujeto a un programa de distribución que priorizará el consumo doméstico y luego las actividades agrícolas y ganaderas. También aplicará sanciones severas a los usuarios que desperdicien el agua.


Escrito por Yamiri Rodríguez

Corresponsal Veracruz


Notas relacionadas