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Escuché a la doctora Viridiana Ríos promover su libro No es normal. El juego oculto que alimenta la desigualdad mexicana y cómo cambiarlo. El solo título resulta sugerente. Me parece un buen trabajo de investigación que, según la autora, encierra más de una década de estudio con la mirada crítica de una mujer que nació en una cuna sencilla de Ecatepec, cuyos padres, maestros de profesión, pudieron llevarla por el camino del estudio hasta completar un doctorado en la Universidad de Harvard. En No es normal encontramos una visión crítica sobre la concentración de las decisiones de la clase económicamente poderosa que tiene México y cómo aquéllas se reflejan en el poder político e ideológico; de tal suerte que, como escribe Ríos: “No es normal que en México sea tan difícil salir de pobre e imposible dejar de ser rico”.
El libro está integrado con una introducción, cinco capítulos y 25 artículos científicos. Éstos son los temas y algunas notas:
Competir
El negocio es vender caro: “Los hogares pierden el 8.4 por ciento de sus ingresos debido a sobreprecios por falta de competencia” y, por el contrario, “los márgenes de ganancia de las empresas mexicanas han aumentado del 38 por ciento al 55 por ciento”.
Éxitos de ayer y hoy: “cuando los ganadores saben que seguirán ganando siempre, no tienen por qué preocuparse por mejorar sus productos, innovar, ofrecer mejores precios o incluso mejores trabajos (…) El hecho de que las mismas empresas ganen siempre es evidencia de que las reglas del juego no están funcionando para crear una sana competencia”.
Empresilandia: “si Nicky Oppenheimer gastara un millón de dólares mensuales, tendría que vivir hasta la edad de 742 años para terminarse el dinero (…) ser microempresario en México es, en muchas ocasiones, un autoempleo mal pagado”.
La banca abusa: “En el 2000 las comisiones representaban el ocho por ciento de los ingresos de los bancos por interés; en 2020 representan el 19 por ciento (...) En 2000 el tres por ciento de los intereses pagados a los bancos se cobraban por créditos al consumo; en 2020, 31 por ciento”.
Empresa chica, infierno grande: “NO ES NORMAL que sea tan difícil hacer crecer un negocio en México (…) El 77 por ciento de las empresas pequeñas en México necesitan un préstamo, pero no pueden obtenerlo (…) En la actualidad, el uno por ciento de las empresas más grandes se queda con el 73 por ciento de la utilidad neta generada por la economía”.
Trabajar
Hay un fiestón. No estás invitado: “el porcentaje de quienes trabajan en condiciones precarias ha aumentado del 19.5 al 26 por ciento (...) El hecho de que los pocos empresarios que tienen ganancias les den tan poco a sus trabajadores está creando un México donde el poder de consumo está concentrado en unas cuantas manos, dejando al resto con demasiado poco”.
Mejores trabajadores, peores trabajos: “El problema real es que los trabajadores, aun si son más productivos y educados, no han logrado presionar a los empresarios para que se les pague más (…) El trabajador solo puede triunfar si opera en grupo, porque solo así adquiere el empuje necesario para poder negociar”.
Robots vs. trabajadores: “sería deseable que el gobierno sustituyera los que ponen en desventaja a los trabajadores con respecto a los robots por otros que no tengan ese efecto”.
La tierra no es de quien la trabaja: “Los salarios son miserables. Compañías agrícolas que facturan millones de dólares (mdd) al año pagan migajas. En la caña, por ejemplo, se les pagan 40 pesos por cada tonelada que cortan. En el tomate, 160 pesos por 90 baldes. Una caja de fresas o una jarra de moras se llega a pagar a 15 pesos (...) El uno por ciento de las fincas más grandes del país poseen el 56 por ciento de la tierra cultivable”.
Los bebés que han trabajado 13 mil años: “Bebés que nacen cada año en México 2,092,214, que nacen pobres: 64 por ciento (...) Años que regularmente toma ganar un millón de dólares: 282 y 47 mdd: 13 mil”.
Contribuir:
Ricos más ricos: “Las personas de ingresos altos son responsables de evadir/eludir 429 mil millones de pesos al año (…) Los que no pagan son los más ricos. De hecho, de un total de 948 mil millones de pesos (mdp) evadidos o eludidos cada año, el 64 por ciento se explica por lo que dejan de pagar los estratos altos y ricos, es decir, un total de 610 mil mdp”.
Más paraíso que las Bahamas: los ricos de México “no recurren a los paraísos fiscales como las Bahamas porque no les hace falta (…) ¿Las personas pagan impuestos conforme a su nivel de ingreso? No. Ni remotamente”.
Los políticos son sus empleados: “uno de los problemas centrales de México es que se les da un trato demasiado privilegiado a quienes tienen más dinero (…) El Estado mexicano no opera como una autoridad, sino como un subordinado/aliado de las élites”.
La edad a la que nunca llegas: “En México, la edad de ‘vivir de las rentas’ no existe para casi nadie. Solo el 4.2 por ciento de la población recibe ingresos por rentas, y de éstos, solo 646 mil personas reciben un ingreso por ese rubro suficientemente alto como para poder dejar de trabajar con ese dinero”.
Más igualitario que en Finlandia: “los pobres en Finlandia obtienen el 30 por ciento del ingreso total del país. Los ricos se quedan con el 27 por ciento. Finlandia es uno de los países con menores diferencias de ingreso del mundo”. En México, “El 74 por ciento de las personas que nacen en pobreza se quedan en pobreza”.
Gobernar:
La otra corrupción: “El Estado mexicano funciona mal, pero funciona peor para los pobres (…) Una auditoría de 2019 muestra que existen 1.7 mil millones de pesos irregulares en gestión financiera”.
Los 87 ladrones: “De los 87 gobernadores de estados con irregularidades: 34 señalados o acusados de fraude, desviación de recursos, corrupción o malversación; cinco procesados, pero puestos en libertad; dos prófugos; seis en prisión o sea que permanece impune 91 por ciento”.
Gobierno de cuates: “en la mayoría de los estados los gobiernos son de cuates. Cuando el gobernador cambia, el 83 por ciento de las empresas pierden los contratos públicos grandes que tenían”.
Extorsión certificada: “las notarías tienen ingresos anuales de 10 mil mdp, lo que equivale a que durante ese periodo cada mexicano le pague una cuota de 79 pesos a algún notario”.
Democracia desigual: “Tal parece que el gobierno representa más y mejor a los ricos y que lo hace con bastante frecuencia”.
Ser:
Güeritocracia: Personas blancas en comerciales de televisión mexicana: 70 por ciento; que anuncian marcas: 82 por ciento. Personas morenas en la edición mexicana de Marie Claire: 15 por ciento; Cosmopolitan: 10 por ciento”.
Ninis que trabajan: “En México hay 6.7 millones de ninis, de los cuales dos terceras partes trabajan 40 horas a la semana en labores domésticas sin paga”.
Eres tú: “Mexicanas desaparecidas: 23,399; encontradas sin vida: 1,283; sin aparecer: 22,116”.
Resbaladilla de cristal: “Un tobogán invisible que hace que, ante una crisis o un evento desafortunado, los ingresos de las mujeres tiendan a caer más rápido y más fuerte que los de los hombres”.
No es normal: “solo el 13 por ciento de los hogares de México son clase media. Nada. En general, estos hogares ganan entre 26 mil y 59 mil pesos al mes, un sueldo que en México ya es un lujo…NO ES NORMAL que ser clase media sea tan raro en un país con la capacidad económica del nuestro (…) Ser trabajador en México es en muchos casos trabajar tiempo completo para terminar sin dinero ni para alimentar a la familia (…) Los trabajadores tienen una misión especial: crear una nueva e innovadora forma de organización laboral que les dé poder (…) No es normal que en México sea tan difícil salir de pobre e imposible dejar de ser rico”.
Como se ve, es cierto que No es normal lo que en México sucede. La autora sugiere a la clase trabajadora que busque nuevas formas de organización. Es ahí donde encuentro más débil su planteamiento. Para lograr un cambio sustancial en México es necesaria la educación y la organización del pueblo mexicano mediante un instrumento que le dé cohesión ideológica, organizativa y de acción. Ese instrumento existe y es el Movimiento Antorchista Nacional (MAN). Juntando los cuestionamientos críticos y las propuestas de este libro con el trabajo de organización y concientización que realiza el MAN es posible sustituir a las actuales clases gobernantes, llevar el pueblo al poder y hacer que México sea una nación normal. Es decir, una patria justa, equitativa, educada, saludable y culta; una nación digna y mejor para todos sus hijos, que producen la riqueza, pero que no disfrutan de ella.
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Escrito por Brasil Acosta Peña
Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton. Fue catedrático en el CIDE.