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Las flores más enigmáticas del mundo
Rafflesia arnoldii, también conocida como la flor más grande del mundo, pero también apodada “la flor cadáver”, debido a que cuando la planta florece desprende un característico olor a carne en descomposición.
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Si te gusta regalar flores para sorprender, con las Rafflesia no fallarías. Se trata de las flores más exóticas del planeta. De hecho, Rafflesia arnoldii, puede llegar a medir hasta más de un metro de diámetro y alcanzar un peso aproximado de 10 kilogramos. Por ello, se ha ganado el calificativo de ser ¡la flor más grande del mundo!

No obstante, este conjunto de plantas que los botánicos agrupan como Rafflesiaceae, cuentan con más características que te dejarán con la boca abierta. Para empezar, son plantas parásitas que carecen de raíces, tallos y hojas. Para poder vivir, necesitan crecer sobre enredaderas del género Tetrastigma, de quienes extraen el agua y todos los nutrientes. Al principio, las Rafflesia pasan desapercibidas, pues apenas se podrían distinguir con un microscopio mientras crecen sobre su hospedador, en los bosques tropicales del este y sureste de Asia. Pero cuando el momento de florecer llega, las Rafflesia emergen como una enorme flor roja llena de lunares blancos.

Las Rafflesia también se han ganado el apodo de “la flor cadáver”. Esto debido a que cuando la planta florece desprende un característico olor a carne en descomposición. De esta manera puede atraer a sus polinizadores, como las moscas carroñeras, quienes deben darse prisa, pues la flor solo permanece abierta entre cinco y siete días. La mayoría de los miembros de la familia Rafflesiaceae presentan en el centro una cámara floral enorme, parecida a una cazuela, que guarda los órganos reproductivos de la planta. Sin embargo, la manera en que se desarrollan estos tejidos sigue siendo un misterio.

Con el afán de descifrar los secretos que guarda esta flor tan peculiar, los científicos se han dado a la tarea de secuenciar su ácido desoxirribonucleico (ADN). A principios de este año, un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard dio a conocer cómo es que se constituye el ADN de una especie de Rafflesia de nombre Sapria himalayana. En el ADN, que se encuentra en los genes, se almacena toda la información que constituye a un organismo. Su estudio permite hacer comparaciones con respecto a lo que ya se sabe del ADN de otros seres vivos. Para el caso de Rafflesia, este análisis ha estado lleno de sorpresas.

Uno de estos hallazgos es que las Rafflesia han “perdido para ganar”. A través del estudio del ADN de Sapria, se ha descubierto que estas plantas han eliminado genes asociados a funciones esenciales, como la fotosíntesis. Debido a que las Rafflesia roban los nutrientes vitales de las plantas que las albergan, muchos de los genes relacionados con el metabolismo ya no les resultan necesarios. Ésta es una tendencia que se ha observado en los organismos parásitos en general. En el caso particular de Sapria, se estima que el 44 por ciento de los genes que comparten con sus parientes vegetales mas cercanos se han perdido. Generalmente se asume que el hecho de que un organismo elimine parte de su ADN es para compactar su genoma y ser más eficiente. Sin embargo, resulta paradójico que para Sapria no sea el caso, pues su genoma sigue siendo enorme y con regiones de ADN que parecen no tener sentido. Será interesante conocer qué secretos guardan las Rafflesia respecto a las 250 mil especies de plantas con flores que se conocen.

Otro descubrimiento interesante es que el genoma de Sapria tiene fragmentos de ADN de organismos que han interaccionado con esta planta en el pasado. Tales rastros de “ADN fósil” sugieren la existencia de un mecanismo conocido como “transferencia horizontal de genes” que es típico de las bacterias. Pero resulta excepcionalmente raro en plantas. Se piensa que el ADN fósil de Sapria incluye genes que le han ayudado en la adaptación a su estilo de vida parásito.

Para algunos científicos, las Rafflesia son las plantas más “carismáticas y enigmáticas” del mundo. Seguramente, la investigación que se hace en estas rarezas florales nos enseñará mecanismos de la naturaleza hasta ahora desconocido.


Escrito por Neftaly Cruz Mireles

Columnista de ciencia


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