Cargando, por favor espere...

La inmigrante
La inmigrante, del realizador James Gray es una cinta que refleja la tragedia que viven millones de seres humanos.
Cargando...

Filmada en 2013, la historia que narra se ubica en los años 20 del Siglo XX, La inmigrante, del realizador James Gray (Sueños de libertad es el título con el que se conoce en algunos países de Latinoamérica) es una cinta que refleja la tragedia que viven millones de seres humanos. La inmigrante narra la historia de dos hermanas católicas, originarias de Polonia; se trata de Ewa (Marion Cotillard) y Magda (Ángela Sarafyan); al llegar a Ellis Island, Nueva York, a Magda le detectan una enfermedad pulmonar, por lo que es enviada a un hospital. Ewa no la pasa mejor que su hermana, dado que las autoridades migratorias descubren que la información de residencia ha proporcionado es falsa, además de haber estado involucrada en un “acto inmoral” durante el viaje. Bruno (Joaquín Phoenix), un proxeneta judío, ayuda a Ewa a salir del atolladero. Bruno regentea a un grupo de prostitutas que presentan un espectáculo en un barrio de Nueva York. 

Aunque a Bruno le atrae Ewa (incluso se enamora de ella), su ambiciones lo impulsa a prostituirla. Ewa localiza a unos familiares que también emigraron de Polonia y les pide ayuda para liberar a su hermana; aparentemente, sus parientes la tratan con aprecio y bondad; pero por la noche, el marido de su tía llama a la policía para que detenga a Ewa, argumentando que no quiere ningún problema con las autoridades por dar asilo a una persona sin documentos de residencia, que tuvo problemas de comportamiento inmoral y además es prostituta. Ewa es llevada a Ellis Island para ser deportada, pero Bruno reaparece de nuevo y logra sacarla de la detención. 

En su estancia en Ellis Island, Ewa conoce al Ilusionista Emil (Jeremy Renner), quien se enamora de ella. Durante una presentación como mago, Emil le pide a Ewa que participe en un truco de magia, pero todo sale mal, pues el público insulta a Ewa al enterarse que es prostituta. En el teatro donde ocurre el incidente, Bruno arma una trifulca con Emil, lo que obliga a Bruno y sus “protegidas” a abandonar el lugar. Ante esta situación, Bruno lleva a sus chicas a un túnel de Central Park y ahí monta su espectáculo.

Emil visita a Ewa en su domicilio y le dice que saldrá de gira por varias ciudades de Estados Unidos. En ese momento, Bruno arriba al domicilio y confronta a Emil, quien lleva un cuchillo; la policía llega a tiempo para impedir la pelea y los contrincantes son encarcelados. Emil, sin embargo, no se va de gira; regresa al domicilio de Ewa, quien le revela el sitio en que Bruno guarda un revolver. Emil le descarga las balas. Bruno regresa y nuevamente comienza el altercado. Emil lo amenaza con el revolver, pero Bruno, al darse cuenta que sólo es una maniobra para aterrorizarlo, apuñala a Emil. Bruno le había ocultado a Ewa que tenía suficiente dinero para sacar a Magda de su lugar de retención. Ewa recurre a su tía, quien se compadece y le da el dinero para sacar a Magda. Al final, Ewa y Magda deciden emprender el viaje hacia California y Bruno se queda en Nueva York.

¿Sueños de libertad? ¿Acaso llegar a un país con mayor desarrollo económico capitalista es encontrar la libertad?, ¿o es seguir siendo esclavos, pero ahora de capitalistas más hambrientos de plusvalía, que explotan con mayor eficacia y voracidad el trabajo de los migrantes?

La inmigrante refleja la realidad de quienes, al salir de su país en busca de un mejor futuro, lejos de alcanzar la “libertad”, encuentran discriminación, racismo y marginación social, a pesar de ser, como ocurre hoy con los mexicanos en Estados Unidos, quienes más ganancias dejan a los patrones, arriesgan más su salud y su misma vida. La tragedia individual de Ewa y su hermana es la de cientos de millones de seres humanos que son víctimas del más salvaje de los capitalismos. 


Escrito por Cousteau

COLUMNISTA


Notas relacionadas

Personalmente, creo que Buñuel va más lejos, que en esa alegoría retrata a las clases explotadoras del orden social actual, que en condiciones extremas dan rienda suelta a los peores instintos.

En la madrugada del 13 de junio, Israel emprendió un bombardeo masivo sobre objetivos militares y de infraestructura en Irán.

En toda la obra cinematográfica de Martín Scorsese (que es muy amplia) la dicotomía lealtad-traición ha sido un tema abordado en diversas ocasiones.

Ahora que la mayor empresa de entretenimiento por streaming estrena Pedro Páramo y Cien años de soledad, se suscitan varios juicios.

El orden social que durante siglos ha prevalecido en el planeta cruje y muestra síntomas de un agotamiento que puede ser definitivo.

La verdad asoma con toda su crudeza: quienes orquestaron el ataque cibernético son parte del gobierno estadounidense.

Italia, en esta historia del neorrealismo, es una nación que vive los años de la posguerra.

El éxito de una cinta, al igual que en otras manifestaciones del arte tiene que ver con su grado de universalidad.

Ivushkin es un subteniente del Ejército Rojo que ha enfrentado a los nazis en los primeros años de la invasión.

El cine brasileño, al igual que el mexicano y el latinoamericano en general, está atrapado en los esquemas del cine comercial.

No es ninguna novedad que, en la premiación anual de los Oscar, en la categoría de Mejor película no gane el filme de mejor calidad artística y mayor trascendencia para el cine.

El Brutalista nos muestra cómo para el orden social que se basa en el poder del capital, los artistas o personas que destacan en la ciencia, la cultura o cualquier actividad, son sometidos, muchas veces humillados y hasta abusados de diversas formas.

Un género cinematográfico que las plataformas de entretenimiento han explotado en los últimos años es el bélico.

La última tentación de Cristo (1988), obra cinematográfica en la que incluso llega a cuestionar la supuesta lealtad de los seguidores del Mesías.

El brutalismo, aunque parezca extraño el nombre, es una corriente arquitectónica que se caracteriza por dar preponderancia a la funcionalidad de los edificios, poniendo en segundo término la esteticidad.