Cargando, por favor espere...

El origen de la filosofía en Occidente
El cuarteto de materialistas del siglo VII a.n.e. perteneció al periodo inicial de la filosofía grecorromana
Cargando...

La filosofía en Occidente surgió en Jonia –el extremo oriental del área helénica– en una región privilegiada que permitía un intenso tráfico mercantil entre las ciudades griegas de la costa asiática y los pueblos del Oriente Antiguo. La estratégica posición geográfica de las ciudades jónicas fue determinante para que este lugar fuera cuna de la filosofía de la antigüedad. Hacia el siglo VII antes de nuestra era (a.n.e.), Jonia albergó a los primeros filósofos de la historia europea.

Un siglo antes (VIII a.n.e.) Hesíodo, y en menor grado Homero, habían definido el origen divino o “inorgánico” del universo. En su Teogonía, el primero propuso no solamente los orígenes y las relaciones genealógicas de los dioses griegos, sino una génesis del cosmos. Según este orden “en primer lugar existió el Caos. Después Gea, la del amplio pecho…” y enseguida una serie de divinidades primarias: Eros, Érebo, la Noche, el Éter, el Día –todos generados por el Caos– y Urano, fruto de Gea.

En contrapartida a los modelos cósmicos de los grandes aedos, las cosmogonías de los cuatro físicos de Jonia tomaron, en términos generales, una base materialista. En primer lugar, los tres milesios: Tales, Anaxímenes y Anaximandro. En segundo término, Heráclito de Éfeso. Los cuatro compartían una característica principal: todos trataron de definir el origen del Universo a través de distintos principios naturales o materiales. Tales propuso el agua como principio de todas las cosas; Anaxímenes, el ápeiron (no-finito); Anaximandro, el aire; y Heráclito, el fuego.

Algunos historiadores sostienen que los primeros filósofos trataron de desacralizar el Universo, a pesar de que ninguno de los principios enunciados, mucho menos el ápeiron, carecía de cierta sacralidad implícita. Otros sostienen que fueron los primeros pensadores racionalistas de la historia y que con ello marcaron una ruptura entre los teólogos y los físicos para escribir la primera página de la historia del pensamiento racionalista y científico, cuyo punto culminante llegaría más de 24 siglos después.

Aquí solo se responderán las siguientes preguntas: ¿A qué periodo de la historia de la filosofía pertenecieron estos pensadores?, ¿qué clase de filosofía produjeron? y ¿qué temas exploraron?

A juicio de Ramón Xirau, el pensamiento occidental se puede dividir en tres grandes periodos: el grecorromano, el cristiano-medieval y el renacentista moderno. En cada uno de ellos hay una evolución similar: primero una fase inicial e intuitiva; luego una de grandes síntesis o summae y, por último, una de desorientación. Desde el punto de vista de Xirau, en estos “periodos iniciales los pensadores intuyen la verdad, llegan a ella, pero escasamente la sistematizan dentro de un todo orgánico y ordenado”.

En opinión de W. K. C. Guthrie –destacado filólogo y popular historiador de la filosofía griega antigua–, ésta ofrece dos vertientes principales: una especulativa o científica, constituida por “los intentos del hombre para explicarse el universo en que vive, el macrocosmos”; en otras palabras, una reflexión sobre la naturaleza. Y otra práctica, que incluye el aspecto ético y el político, constituida por “el estudio del hombre mismo, del microcosmos”; en otros términos, la reflexión crítica sobre los principios de la conducta.

En resumen, el cuarteto de materialistas del siglo VII a.n.e. perteneció al periodo inicial de la filosofía grecorromana y, en efecto, ninguno de ellos dejó de producir una filosofía fragmentaria y dispersa, a diferencia de Platón y Aristóteles, constructores de sistemas ordenados y jerarquizados y, por lo tanto, protagonistas del periodo de grandes síntesis. Por otra parte, con arreglo a Guthrie, los físicos de Jonia siguieron la primera de las dos vertientes de la filosofía griega. En general Tales, Anaxímenes, Anaximandro y Heráclito prefirieron el estudio del macrocosmos y casi no discurrieron sobre filosofía moral. 


Escrito por Miguel Alejandro Pérez

Maestro en Historia por la UNAM.


Notas relacionadas