Cargando, por favor espere...
Una vez que en la Cámara de Diputados fue desechada la iniciativa de reforma constitucional con la que se pretendía restablecer en la Carta Magna el monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la producción de energía eléctrica, privilegiar la generación de combustibles caros y sucios, y restringir la participación de las empresas privadas en la producción de energías renovables, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se apresuró a enviar al Congreso de la Unión una propuesta para modificar la Ley Minera, reglamentaria del Artículo 27° Constitucional para que el litio fuera declarado propiedad de la Nación debido a que se trata de un metal que se usa, entre otros fines, para producir baterías. Como ya es costumbre en este sexenio, a la iniciativa no se le movió ni una coma, se le dispensaron todos los trámites legislativos y fue aprobada por los legisladores morenistas y sus aliados en el Congreso, ya que solo se trataba del cambio de una ley ordinaria, no se requería de mayoría calificada y bastaba la mayoría simple. Pero ¿era realmente necesario nacionalizar el litio?
La respuesta a esta pregunta es no. Y no se requería porque, a diferencia de lo planteado en el discurso presidencial, el Artículo 27° de la Constitución dice: “Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas; de todos los minerales o substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos, constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utilizados en la industria”. La lectura de este texto constitucional corrobora que el litio es propiedad de la Nación y que la iniciativa para “nacionalizarlo” fue un engaño más del Presidente y su partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Lo que sí hicieron los morenistas fue reglamentar algunas cosas relacionadas con su extracción y manejo, y entre las medidas aprobadas por el Congreso destaca la prohibición de que las empresas privadas obtengan concesiones para participar en la explotación de este recurso natural, actividad que requiere, según los especialistas, de grandes cantidades de dinero para beneficiarlo, recursos financieros y tecnológicos que el Estado mexicano no tiene. El nuevo texto legal incluye la revocación de concesiones otorgadas por la Secretaría de Economía a empresas privadas para explotar el litio, lo que provocará la interposición de litigios e indemnizaciones que el Gobierno tendrá que pagar con nuestros impuestos.
Los tres preceptos fundamentales incorporados a la Ley Minera son los siguientes: la prohibición de otorgar concesiones, licencias, contratos, permisos, asignaciones o autorizaciones para la explotación del litio, pues ahora su exploración, explotación y aprovechamiento es considerada de utilidad pública; es decir, de beneficio colectivo; se declara al litio patrimonio de la Nación y su aprovechamiento se reserva para beneficio exclusivo del pueblo mexicano; y se establece que toda la cadena de valor del litio –es decir, todas las actividades relacionadas con su extracción, transformación y comercialización– serán controladas por un organismo público descentralizado que el Gobierno Federal creará para tal fin. A dicha paraestatal, los morenistas quieren llamarla “Amlitio” en su afán, que raya en lo absurdo, de enaltecer la figura presidencial.
En conclusión: los cambios a la Ley Minera y el discurso de Morena fueron un montaje mediático dirigido a mitigar la derrota de la reforma eléctrica; a generar en la gente la idea de que lograron una gran victoria en favor de la Nación y a presentarse como los depositarios de un gobierno fuerte y ganador… y mientras AMLO y su partido juegan este falso discurso nacionalista, la vida es cada vez más dura para la mayoría de los mexicanos, debido a que se dedican a todo, menos a gobernar.
El desastre es tan grande que requiere la creación de un plan estatal y federal de mediano y largo plazo, que incluya la construcción de obras hidráulicas.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, afirmó que el INE y el Gobierno Federal deben garantizar la celebración de elecciones limpias y alejadas de interferencias de funcionarios del gobierno y del crimen organizado.
Mañana 13 de octubre se entrevistará a la fiscal Ernestina Godoy, para saber si será o no ratificada como titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Si a Morena y a AMLO no les fue tan mal en los comicios intermedios, a pesar de sus malos resultados en casi todos los rubros se debe, en gran medida, a la compra de votos que la 4T realiza a través de sus programas sociales.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, se pronunció a favor de entablar el diálogo con los legisladores federales para la elaboración del Atlas de Riesgo de cara al proceso electoral del 2 de junio.
La 4T quiere formar los cuadros para la sociedad futura, y esto plantea de inmediato la pregunta obvia: ¿de qué sociedad futura se trata? ¿Saben qué quieren hacer de los jóvenes de hoy y para qué?
Ante el problema de la inseguridad y de la participación de los grupos criminales en las elecciones, el representante del PAN ante el INE, Víctor Hugo Sondón, urgió al Gobierno Federal emitir un “Atlas de Riesgo”.
A la crisis de salud y al desbasto criminal de medicamentos se agrega el despido injustificado de personal del Sector Salud.
A decir de analistas políticos, académicos, investigadores, universitarios y de organizaciones civiles, la política general de la 4T y el incumplimiento de las promesas presidenciales han conducido al empeoramiento de la situación general del país.
No cabe duda que aquí se aplica muy bien el dicho de que "Cuando se pelean las comadres, salen a relucir las verdades", y en Morena así está, Martí Batres ya marcó su línea y tronó con Ricardo Monreal.
Como lo demuestran los hechos, la "4T", ahora, según, “humanismo mexicano”, es una pálida repetición de la misma política en favor de la misma clase, pero ahora apoyada por los medios, difundida mediante una pavorosa agresión ideológica.
No era necesario nacionalizar el litio, pues éste ya es propiedad de la Nación. Lo que hicieron fue reglamentar cosas relacionadas con su extracción y manejo, entre ellas, una revocación que provocará que el Gobierno pague más con nuestros impuestos.
Las ayudas en dinero a una parte de la población son impuestos que pagan los trabajadores, son dinero del pueblo que se le regresa al pueblo. Nada hay que agradecer. Menos aún si se entiende que no acaban con la pobreza.
Esa situación da como resultado que Morena y aliados contarán con un número significativo de legisladores en el Congreso.
En 5 años de gobierno se esperaría una ciudad innovadora y de derechos que tanto prometió Claudia Sheinbaum; la realidad es que tenemos “un gobierno mediocre y con muchos pendientes”, coinciden diputados, ONG y habitantes de la CDMX.
Oaxaca de Juárez, dos años sin relleno sanitario
OMS aprueba nueva vacuna de mpox en niños
De nuevo, EE. UU. veta resolución de la ONU sobre alto al fuego en Gaza
Rusia lanza misil balístico sin carga nuclear contra Ucrania
Aumenta trabajo infantil informal en el Centro Histórico de CDMX
Frente Cívico Nacional definirá ruta para nuevo partido político
Escrito por Maribel Rodríguez
Abogada, especialista en Derecho Constitucional.