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Cuesta de enero prolongada pega a michoacanos
“Nos alcanza para muy poco, apenas para lo básico, pero ni modo de decirle a mis hijos, ‘no coman’ o ‘coman menos’, no, eso no está bien, hacemos lo que podemos para que nos alcance”, lamenta Anabel Cendejas, ciudadana michoacana.
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Durante el primer trimestre, la conocida cuesta de enero se prolongó, por lo que seguirá afectando a casi todo el país. En Michoacán, todos los sectores ven reducidos sus ingresos; el poco trabajo y el aumento considerable de los productos los hace cada vez más difícil de comprarlos.

El 2021 concluyó con un aumento de casi 10 por ciento a los precios de productos como cigarrillos y refrescos, pero éstos incrementaron aún más a partir del 1° de enero, por el aumento en el Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPES) que afecta también a la gasolina, cerveza, y productos esenciales de la canasta básica

Además de que, a nivel local, los michoacanos deben afrontar el pago de tenencia vehicular y reemplacamiento, los cuales fueron autorizados por el Congreso del Estado en la Ley de Ingresos de Michoacán para el ciclo fiscal 2022. Solamente el reemplacamiento tendrá un costo cercano a los 2 mil 500 pesos por vehículo, dependiendo del mes en el que sean pagadas ya que entre más tiempo transcurra, el aumento al costo será mayor mes con mes.

Mientras tanto, en Uruapan, contribuciones como el pago del impuesto predial tendrán un incremento del siete por ciento, al igual que las tarifas que por los servicios que cobra la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Uruapan (CAPASU).

En la ciudad capital, Morelia, las cuotas del organismo operador del agua ya han tenido un nueve por ciento a partir del 1° de enero.

Además, a lo largo del año se esperan aumentos del precio del gas L.P. y la energía eléctrica, de manera constante. Es importante mencionar el incremento ya oficial al transporte público en el estado.

Este aumento ha disminuido el poder de compra de las familias en el estado de Michoacán, y son, en su mayoría, amas de casa las más afectadas al ser las que tradicionalmente se encargan de hacer las compras.

 

 

“Por quincena compraba yo mil pesos, azúcar, jabón y todo; ahorita mil quinientos no me alcanzan”, narró a buzos Rosa Crissantos, habitante de la colonia industrial en Morelia.

“Simplemente el limón a cómo está, como en 45-50 pesos (y ya bajó). Si necesito comprar más cosas debo gastar más y luego no alcanza para otras cosas. Es difícil venir al mercado porque si uno compra barata la fruta, está fea, es de la que saben que no van a vender por mallugada, golpeada o porque no está en muy buen estado y no rinde porque se pudre rápido y ni modo de comer podrido, al menos a mí no me conviene comprar así porque no me aguantan las cosas”.

Las nuevas tarifas para 2022 tienen alarmada a la población michoacana debido al incremento en los costos de varios productos y servicios, de los cuales, algunos ya fueron aprobados por comisiones en el Congreso del Estado.

De igual forma, hay michoacanos que vienen arrastrando fuertes problemas económicos desde que el covid-19 llegó al estado: con las medidas de seguridad, algunos negocios se vieron en la necesidad de cerrar y despedir a sus trabajadores, por lo que muchas personas quedaron sin solvencia económica, mientras otros contaron con suerte y no cerraron, pero por mandato del gobierno se vieron obligados a disminuir el horario de trabajo a los empleados.

“Me ha ido de la chingada, porque a partir de la pandemia me redujeron el horario, después me contagié y me puse muy mal, estuve incapacitada un año porque tuve secuelas fuertes por el covid y apenas regresé hace como un mes al trabajo, pero con medio tiempo y nada más me pagan lo correspondiente que son 600 pesos a la semana y todo ha subido muchísimo, entonces la verdad no alcanza”.

“Todo ha subido, el salario subió, pero no subió en el porcentaje que han subido las cosas, entonces en eso se alcanza a notar que el poder adquisitivo es menor porque cada vez puedes comprar menos cosas. Simplemente, subió el transporte, es un peso, pero ya en dos o cuatro combis, que son las que mucha gente toma para moverse, ya son cuarenta pesos diarios y por seis días son doscientos cuarenta pesos, afecta en todo, no solo en la comida, sino en todo”.

“También, otra cosa, por ejemplo, en Apatzingán el kilo de tortillas está en veintisiete pesos, pero dicen que es porque como para allá se mueve mucho el narcotráfico deben estar pagando cuotas los comerciantes a los mañosos y por eso se incrementa aún más todo allá, no solo es en esta ciudad, es en todo el estado”. Expresó Elizabeth A., empleada de mostrador en Morelia.

De los productos que sufrieron la mayor alza se encuentra el limón, que subió 46.11 por ciento de noviembre a diciembre de 2021. Paradójicamente, hoy día un kilo cuesta hasta 65 pesos, cuando en condiciones normales es vendido entre diez y 12 pesos. En lo que va del año este producto ha alcanzado un costo de hasta noventa pesos a pesar de que el estado es un productor importante de éste.

Otras de las afectaciones en el incremento del costo son los servicios de transporte aéreo que aumentaron 22.24 por ciento en el mismo lapso. En tanto, los servicios turísticos de paquete subieron 13.97 por ciento.

 

 

Regresando al tema de los alimentos, el plátano también se vio afectado con un alza del 10.60 por ciento tan sólo en el último mes de 2021. Asimismo, la carne de res, en lo que va de 2022, ha tenido un incremento superior al 2.85 por ciento; el pollo, del 1.92 por ciento. Los productos de loncherías, taquerías, fondas y torterías, sufrieron el alza del uno por ciento en los últimos 30 días.

“Yo traía cierta cantidad de dinero para surtir mi negocio y ahora debo poner fácil entre un cuarenta o cincuenta por ciento más de lo que ponía, [el aumento de precios] me afectó de dos formas al yo verme incrementada con los gastos al comprar y al tener que subir mis costos para vender, porque mucha gente prefiere ya no comprar, llegan, preguntan que en cuánto sale una quesadilla, les digo que en 35 y dicen que al rato vuelven, y ya no regresan”.

“Hace todavía como año y medio las daba a precio de estudiante (25 pesos) y le sacaba bien porque eran muchos los que venían de la secundaria de acá atrás, incluyendo maestros, pero ya ni a treinta y cinco les saco tanto y sí perdí clientes. Espero que esto se normalice porque si no se me va a poner más difícil la situación”, comentó a este semanario Nayrea Ledezma, quien en su local vende, además, sopes, jugos y licuados.

Una investigación de buzos, sobre las cifras de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO), en cuanto al incremento de precios en la canasta básica, el aceite mixto (de un litro), en enero de 2021, tenía una variación entre los 24 y 33 pesos, esto en tiendas de autoservicio, mercados sobre ruedas, mercados públicos y en la Coordinación General de la Central de Abasto (CEDA). Sin embargo, basados en la tercera semana de marzo de este año, los costos del mismo tipo de aceite varían, desde los 31 hasta los 47 pesos, según el establecimiento donde se compre.

Las carnes no se quedan atrás: se encontró que tanto la carne de puerco como de res han sufrido variaciones que están afectando el bolso de los comerciantes y compradores.

El bistec dizmillo de res, una carne suave, con un buen porcentaje de grasa (perfecta para asar) en 2021 se encontró que el costo por kilo variaba entre los 122 hasta los 169 pesos en diferentes tiendas y carnicerías; en lo que va de 2022, este mismo cuarto delantero (diezmillo) se ha encontrado desde los 135 hasta los 206 pesos.

Anabel Cendejas, ciudadana michoacana, describe cómo sobrelleva la situación que, hasta hoy, sigue afectando a de los habitantes en el estado:

“Trabajo en un una zapatería, estoy casada y tengo dos hijos, uno de siete años, y otro de trece. A pesar de que mi esposo también trabaja, nos alcanza para muy poco cuando vamos a surtir la despensa; me sorprende mucho esto porque son dos salarios los que entran a la casa y alcanza para muy poco, apenas para lo básico, pero ni modo de decirle a mis hijos, ‘no coman’ o ‘coman menos’, no, eso no está bien, hacemos lo que podemos para que nos alcance”.

“Lo último que compramos fue papel de baño, jabón, atunes, algunos enlatados, servilletas, verdura, fruta, pan para hacer sándwich, jamón, queso, tortillas, frijoles, huevo, cereales, leche, galletas, aceite y café, fueron casi mil pesos [mostró el ticket de la compra, que daba un total de 979.94 pesos], fue ayer cuando fuimos, aparte el gasto de las combis; fuimos mi esposo Óscar, mi hijo el pequeño y yo, treinta pesos de ida y treinta de vuelta en sólo dos combis, ahí se fue lo que gano yo, [en total] fueron como 1,010 pesos; me quedé como con cuatrocientos, que de ahí debo pagar el transporte a mi trabajo, el que uso para ir por los niños a la escuela y el de regreso a casa.

 

 

“No me alcanza. El salario de mi esposo es para pagar servicios, cosas para la escuela de los niños, comprar un poco de carne y cosas que van saliendo para poder comer o gastos de la casa”.

“A veces mi esposo y yo no comemos bien para que los niños coman mejor y se llenen, son niños, comen bastante y no puedo limitarlos cuando dicen que se quedan con hambre; les doy alguna fruta o pongo verduras y les doy, prefiero que coman eso a andarles comprando chatarra que al final está también cara y no los nutre”.

Los aumentos en los precios de los productos y servicios se deben a la alta inflación que se ha reportado hasta ahora. En el caso de Michoacán, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indicó una tasa del 7.08 por ciento anual, desde el 15 de noviembre del año pasado, que ubica al estado encima de la media nacional. Sólo en 2021 la tasa fue de 6.39 por ciento tras 10 meses y medio.

Saida Rossel, abarrotera en el mercado independencia de Morelia, comentó que, como comerciante, se ha percatado que las personas buscan los costos más bajos, pero que de igual forma, al comprar más caros los productos y verse en la necesidad de subir los de ella, muchas personas se van en busca de mejores opciones.

“A veces las personas piensan que todo está caro porque somos nosotros los encajosos que lucramos con la necesidad, pero en realidad no porque no ganamos más y muchas veces le perdemos con tal de no irnos sin ventas. Todos, junto con los compradores, nos estamos viendo afectados. Es una situación difícil, no fácil, en la que uno en realidad no sabe para dónde se va el dinero”.

“Aparte, uno como sea está ‘estable’ y le hace como puede, pero hay otras personas, también comerciantes, que viven al día y que no tienen ventas diarias, muchas personas de la tercera edad que venden sus artesanías tampoco sacan lo que deberían para llevar a sus casas o comer ellos. Todo está carísimo y aquí nosotros ni ricos ni millonarios nos estamos haciendo”. relató a buzos.

En diciembre de 2021, Michoacán resintió un aumento de los precios a los consumidores del 0.73%, según los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor publicado por el INEGI.

Esta cifra, coloca al estado como el tercero más afectado por el alza del costo de los insumos y servicios, solo por debajo de Yucatán, con 0.83% y Campeche, con 0.99%.

Según el investigador y periodista michoacano, Iván Ibarra, a nivel municipal, la ciudad de Jacona, Michoacán, quedó en cuarto lugar, con 0.85% de variación a los precios, quedando en primer lugar Tapachula, Chiapas; en segundo, Ciudad Juárez, Chihuahua, y en tercero, Campeche, Campeche.

A decir de Ibarra, entre los estados que se vieron menos afectados por el aumento de los costos, se encuentran Morelos en primer lugar, con 0.03%; Zacatecas, con nula variación, y Puebla, con 0.15%.


Escrito por Laura Osornio

colaboradora


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