La “Cuarta Transformación” (4T) borró a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en Chimalhuacán, logro alcanzado por un gobierno progresista que había tomado como suyo un ambicioso proyecto en materia de educación y llegó a niveles nunca antes vistos en municipio alguno.

En doce años, el Proyecto Nuevo Chimalhuacán logró ampliar el sistema educativo desde el nivel básico hasta el superior. “En materia de educación superior, se puede decir que del año 2000 hasta el presente (2012), se pasó de una sola escuela de educación superior con 300 alumnos y nueve aulas, a seis instituciones con 81 aulas y 14 mil 774 alumnos: Instituto Tecnológico de Chimalhuacán, el Centro Universitario de la UNAM, la Escuela Normal, el Centro de Lenguas Extranjeras (CLE), el campus de la Universidad Autónoma del Estado de México (Medicina) y en marcha la operación de la Universidad Politécnica”, de acuerdo con el libro Marginación Urbana. El caso del oriente mexiquense, del doctor en Economía Abel Pérez Zamorano.

Los anexos del libro Marginación Urbana contienen la metodología científica utilizada en este material del doctor por la London School of Economics. Posterior a la publicación del libro mencionado, fue inaugurada la Universidad Politécnica de Chimalhuacán, en septiembre de 2013, y el Centro Universitario Tlacaélel, en 2014. 

Este resumen no describe el trabajo y esfuerzo por cumplir las metas, aún más cuando no se conoce el contexto y el atraso en que se encontraba este municipio. Un testigo de este proceso es la maestra María Paz Mendoza Sánchez, Supervisora Escolar, una mujer sencilla y comprometida con la educación, de plática fluída cuando se trata de este tema, quien llegó en 1998, del vecino Nezahualcóyotl: “cuando llegué a Chimalhuacán no podía creer lo que miraba; yo venía de un municipio que no terminaba de formarse, pero había un trazo urbano, aquí las calles polvorientas no se miraban; pero lo que más me impactó fueron los  niños estudiando en medio del lodo, con salones de lámina de cartón”.

Narra también que tocó puertas en el ayuntamiento y nadie se preocupaba; eran los tiempos de La Loba... hasta que en 2003 se armó de valor y arremetió nuevamente; para su sorpresa: aquel hombre detrás del escritorio, el presidente municipal en turno en ese año, el biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez, “me escuchó atentamente y, desde entonces hasta 2021 –del Proyecto Nuevo Chimalhuacán–, la atención que recibió la educación es algo que se sigue reconociendo”.

Ella y muchos de los líderes sociales de ese tiempo acompañaron a las autoridades municipales para apoyar la gestión de las escuelas de nivel superior instaladas en Chimalhuacán y que el doctor Pérez Zamorano menciona en su libro; fueron los protagonistas de las gestiones ante la UNAM, la UAEM, “particularmente ésta por la tramitología requerida para una escuela de medicina”; la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que autorizaran el Tecnológico de Estudios Superiores o la Universidad Politécnica.

Pero el orgullo de las autoridades municipales y educativas, como coloquialmente se difunde, la “cereza del pastel”, fue el Centro Universitario Chimalhuacán (CUCh), un campus de la UNAM, una sede a distancia que ofreció 11 licenciaturas: se cursaban en ocho, nueve y 10 semestres (Derecho y Economía) bajo la supervisión del Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED) de la máxima casa de estudios mexicana, que inició operaciones en 2008; y para el 2011, las autoridades universitarias otorgaron el reconocimiento a los primeros 90 egresados a casi cuatro años de su fundación.

La maestra Mari Paz, como se le conoce, narra emocionada: “fueron momentos inolvidables, ver egresados de la UNAM en Chimalhuacán, después de que fui testigo de las precarias condiciones en que tomaban clases los niños de este municipio”; también describe que en este edificio se contaba con salas de cómputo, un salón audiovisual, el CLE; se hicieron ferias del libro, donde participaban las editoriales más importantes del país, venían conferencistas del más alto nivel académico, como la doctora Julieta Norma Fierro, destacada física y astrónoma de la UNAM; “ver cómo interactuaba con estudiantes de secundaria, por ejemplo, que eran invitados. Era emocionante”. El CUCh llegó a tener una matrícula de tres mil 500 estudiantes.

En 2022, a poco menos de año y medio del gobierno morenista de Xóchitl Flores Jiménez en Chimalhuacán, el CUCh fue cerrado por las nuevas autoridades. En lo que fue un campus de la UNAM, ahora se imparten cursos de uñas, chocolatería, aunque se anuncie su realización “en el CUCh”, como recuerdo de la existencia de este centro educativo. 

En un recorrido de este semanario por el lugar, se pudo apreciar un edificio abandonado, cuyo módulo de vigilancia está al cuidado de un perro; otro canino dormita en lo que fuera el módulo de recepción; ya no hay más salas de conferencias ni de cómputo: un edificio cuya fachada refleja el abandono del gobierno y el menosprecio por la educación y la cultura.

En su lugar, ya se anuncia la apertura de la Universidad Nacional Rosario Castellanos (UNRC). En el portal de la munícipe chimalhuaquense se presume la visita de Armando Quintero, titular del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, y de Antonio Méndez, Secretario General de la UNRC.

Universidades Rosario Castellanos

Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República, la universidad surgida en su gestión como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) aparece en la escena educativa: la Universidad Nacional Rosario Castellanos (UNRC), creada en mayo de 2019; cinco años después, en diciembre de 2024, la Presidenta firmó el decreto de su reconocimiento nacional e informó de las “bondades” y los recursos asignados, “comenzó con 46 millones en 2019 y para este año son 500 millones”, reportaron el seis de junio algunos medios, entre ellos El Universal. 

Recientemente, en Texcoco, en donde se construiría el Nuevo Aeropuerto Internacional, transformado en parque ecológico, se inauguró una Universidad del Bienestar Benito Juárez García (UBBJG), sin embargo, en un recorrido de este semanario por la recién inaugurada UBBJ dentro del Parque Ecológico Lago de Texcoco nos permite afirmar que es otra engañifa: “parrillas” de acero a medio armar para continuar la construcción, una entrada principal que no tiene puerta, una barda perimetral sin terminar, salones que sirvieron para la fotografía y unos estudiantes que son “acarreados” en autobuses de la sucursal UBBJ de Las Salinas, en Texcoco, donde los estudiantes viven angustiados por la validez de sus estudios para mostrar la impresión de vida académica.

La ruta que siguen las universidades Rosario Castellanos es la misma de la UBBJ: la opacidad. Al igual que el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Sheinbaum Pardo anunció que tendría sedes en los 32 estados de la República; y para lograrlo, el pasado 15 de mayo informó que ya realizaron los enlaces con los gobiernos estatales y municipales para conseguir los terrenos donde se desarrollarán las universidades de la Presidenta.

En contraposición, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en su boletín del 19 de noviembre de 2024, advierte una corrección sobre la parte hacendaria: “El Proyecto de Presupuesto para 2025 contempla darle a la UNAM 45 mil mdp, mientras que en 2024 recibió 50 mil mdp; aunque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) trató de corregir, para reconocer que, por un lamentable error, se propuso un recorte de cinco mil 360.1 mdp para la UNAM y dos mil 190.1 millones para el IPN, el golpe ya había sido asestado a las instituciones de educación superior más importantes del país.

Desde los más altos niveles de la 4T se promueve una educación de dudosa calidad en detrimento de las máximas casas de estudio mexicanas, como la UNAM y el IPN, estos actos se replican en los niveles locales de gobierno: los municipales.

Educación en el gobierno de AMLO y su UBBJ

La crisis económica de los años ochenta también repercutió negativamente en la educación y fue conocida como Década Perdida, pero sus resultados no fueron tan reprobatorios como el primer sexenio de gobierno de la 4T. únicamente por citar un ejemplo, y tomando como base el propio VI Informe de Gobierno de AMLO, para evitar los otros datos: la matrícula escolar para el periodo 2018-2019 registró 35 mil 807 estudiantes y en el ciclo 2023-2024 había 34 mil 809 estudiantes matriculados, el número de estudiantes disminuyó en 998 mil, casi un millón de estudiantes abandonaron la escuela en el primer gobierno “cuatroteísta”.

En su apabullante discurso, AMLO ofreció que la educación recibiría un impulso nunca antes visto y enlistó 10 puntos de su proyecto. El punto dos de su decálogo advierte: “Todas las escuelas de educación básica de zonas marginadas del país contarán con alimentación”, y terminó suprimiendo las escuelas de tiempo completo y la mayoría de los comedores escolares.

La protagonista de su propuesta fue, sin duda, la creación de las UBBJ; aseguró que se habían construido 203 campus en 31 entidades federativas; sin embargo, no existen datos sólidos que sustenten esta afirmación; y la opacidad con que ha gobernado la 4T no permite hacer una evaluación cierta, solamente se conoce la inconformidad de maestros y alumnos de dichas universidades por la falta de edificios adecuados, laboratorios, docentes, etc., tal como documentó este semanario el 30 de junio de 2024. Su destino resulta más incierto luego del incremento al presupuesto para 2025 comparado con el año pasado. Este año dispone de un presupuesto de tres mil 14.9 mdp. 

La última “hazaña” educativa de la 4T fue la inauguración de la UBBJ, plantel Parque Ecológico Lago de Texcoco, el monumento más grande a la mentira y la corrupción. Pues la famosa inauguración anunciada y la protagónica aparición de la Presidenta de la República, el pasado cuatro de mayo, es otra inauguración modelo-4T: es una escuela sin terminar, con aulas sin equipamiento, sin laboratorios para los estudiantes de medicina, como testimonian los albañiles, en “obra negra”… eso sí, con mobiliario escolar y estudiantes de otros planteles para simular actividades académicas en una escuela sin terminar y en medio de la nada.

Lugar de México en la educación mundial

Un aspecto digno de analizar frente al desarrollo de cualquier sociedad o época de la historia radica en el desempeño de su sistema educativo. El filósofo francés Louis Althusser, en Ideología y aparatos ideológicos de Estado, enumera los cuatro pilares de un gobierno en la sociedad moderna: la religión, el ejército, el aparato administrativo y la educación. Sin embargo, en el mundo se ha deteriorado la calidad de los sistemas educativos porque no es prioridad en la mayoría de las naciones, particularmente occidentales; para los del Sur Global, con economías precarias, la educación representa un justificante a destacar; por eso, el modelo educativo cubano emerge como un ejemplo gigante.

La entidad que se encarga de evaluar el desempeño de los gobiernos es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un organismo internacional para “promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas en todo el mundo”, claro, del mundo occidental, principalmente, que “desarrolla estudios y estándares internacionales en diversas áreas, como educación, medio ambiente, y finanzas públicas”, es la referencia para ubicar a sus países miembros, treinta y ocho en 2025, y su lugar en la evaluación de dichos temas en su portal.

En lo referente a la educación, la herramienta para la evaluación obedece al Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (Pisa en inglés), “un estudio a nivel mundial organizado por la OCDE para evaluar las habilidades y conocimientos de estudiantes de 15 años en áreas clave como matemáticas, lectura y ciencias”, en cuya evaluación México no pasó ningún criterio. 

En la última aplicación de Pisa, 2021, México quedó en el 34° escaño de los treinta y siete países integrantes en 2022, sólo por encima de Costa Rica y Colombia, que obtuvieron 407, 404 y 401 puntos respectivamente, muy lejos del 575 alcanzado por Singapur, que mereció el primer lugar de tal prueba. 

Ante el cuestionamiento sobre los malos resultados de su gobierno en el tema educativo, el entonces Presidente de la República, AMLO, desdeñó los resultados de la prueba Pisa porque  “fue creada en el periodo neoliberal” y se limitó a responder con un infantil “zafo”; y es que Pisa concluyó que el desempeño de los estudiantes mexicanos tuvo una caída de 15 puntos en Matemáticas y 10 puntos en Comprensión Lectora, en comparación con 2018; en tres años, ésos fueron los resultados del gobierno morenista.

Entre la opacidad con que el gobierno de la 4T se ha desempeñado, el dato más optimista sobre la inversión gubernamental para 2025 destaca el 3.2 por ciento, según el reporte del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C. (CIEP): “El gasto educativo como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) se sitúa en 3.2 por ciento, por debajo de la recomendación internacional, que es de cuatro a seis por ciento, según un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2022. 

En la lista del Fondo Monetario Internacional (FMI) de los países más ricos del mundo para 2023, México se ubica en la posición número 12 entre los 196 países evaluados, con un PIB de mil 811 millones de dólares (mdd); sin embargo, en la calificación educativa, México se sitúa en el lugar 57 con 395 puntos en Matemáticas y 410 en el rubro de Ciencia; en tanto que en Habilidad Lectora logró 415 y ocupa el lugar número 50, según la plataforma QEdu Países para 2022. ¿Será que el proletariado mexicano es más productivo en tanto mayor sea su ignorancia?

La educación que necesitamos los mexicanos

Sin duda, la llegada de una institución de educación superior es bienvenida en cualquier municipio o estado de la República, pero cambiar la UNAM por la UNRC refleja la falta de interés de la 4T por una educación de calidad en uno de los municipios más poblados de México.

Althusser tiene razón cuando refiere a la educación como uno de los pilares en los que se sostiene el Estado, pero ¿acaso es la educación de la 4T la que merece la decimosegunda economía del mundo?, ¿acaso es ésta la educación que merecemos los mexicanos para salir del atraso en que nos ha hundido su proyecto educativo y su desprecio por las mediciones internacionales? 

Tampoco es la educación que merecen los trabajadores y sus hijos, que no son productivos por su ignorancia; más bien el modelo económico neoliberal  –vigente a pesar de su abolición en el discurso– necesita la ignorancia del pueblo mexicano para que siga produciendo sin chistar, sin reclamar con justa razón una parte de la riqueza que produce. Ése es el desempeño que la 4T pretende de la educación en México, como fiel y verdadero representante del neoliberalismo. 

Los mexicanos merecemos una educación de calidad, verdaderamente científica y crítica, que abreve en las lumbreras del pensamiento humanista y no la educación de cuarta que pretenden imponernos a costa de la riqueza nacional, mediante ensayos por demás faltos de rumbo y sin un proyecto nacional claro.

Los trabajadores mexicanos se encuentran entre los más productivos del mundo, los más creativos y entusiastas, pero de esto no se habla; ése es el fondo del contenido educativo de la 4T, uno de los pilares en los que se sostiene el sistema político mexicano. Educar y organizar al pueblo de México es el reto.