Un dictamen emitido el pasado ocho de agosto por la Dirección General de Obras y Desarrollo Urbano y la Subdirección del Centro de Evaluación de Riesgos de la Alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México, obliga a unas 90 familias del predio Balli a dejar sus hogares debido a una falla geológica. Por lo que desde hace más de un año y medio solicitaron a la entonces alcaldesa Clara Brugada su reubicación, pero no han recibido respuesta; mientras, habitan en el predio en casas de campaña y viviendas improvisadas.

Hace casi 30 años, la entonces delegación de Iztapalapa destinó un predio para vivienda, sin embargo, las familias que construyeron sus hogares no contaban con que, años después, una falla geológica provocada por una fractura de la tierra ocasionaría hundimientos en las viviendas de las familias.

En el predio conocido como Balli, ubicado en el sector norte de la Alcaldía Iztapalapa, en la colonia Ejército Constitucionalista, cerca de la Avenida Zaragoza, 90 familias construyeron sus viviendas. Con el paso del tiempo se dieron cuenta de los riesgos que esto representaba, por lo que conformaron un comité de vecinos, quienes han acudido en varias ocasiones ante las autoridades locales y han solicitado la reubicación.

Pero lo único que hizo la Alcaldía fueron “trabajos de mitigación” que, a decir de los habitantes, son “trabajos de relleno básico”; primero con material de mayor dureza, como piedra, pero en la última visita, rellenaron con tepetate, un tipo de tierra más ligera y porosa.

Pero esto no ha sido suficiente. Incluso, por el riesgo que representa para las familias, la subdirección de Riesgos de la alcaldía optó por desalojarlos e indicó que cada familia debería derribar su propia vivienda.

Y así lo hicieron, casi todos los lotes se encuentran baldíos, luego de que cada familia deshiciera su precaria vivienda, construida con tabiques y blocks, con techo de cartón o asbesto. Algunas casas se mantienen todavía en pie, pero no tardan en destruirlas, ya que la indicación de la autoridad local es que el predio no puede ser habitado.

¿Y dónde nos vamos a ir a vivir? Es la pregunta que se hace la mayoría de los afectados. Algunas personas viven con familiares en otras alcaldías, otras rentaron en los alrededores, pero la mayoría se encuentra viviendo en casas de campaña instaladas dentro del predio, otros más, comparten vivienda, lo que genera un problema de hacinamiento.

Para agilizar la reubicación, doña Silvia Durantón Ramírez, habitante del predio Balli, dijo a buzos: “acudimos con la jefa de Gobierno, Clara Brugada, ella conoce el problema, pues fue alcaldesa, pero no hemos recibido atención. Esperamos que se acomode un poco en el cargo y nuevamente iremos”.

La conducta omisa del gobierno de Martí Batres los ha orillado a que, desesperados, busquen exponer el problema públicamente; sin embargo, el 26 de septiembre pasado, cuando intentaron realizar una marcha hacia el zócalo capitalino, los denunciantes fueron reprimidos por granaderos.

“El gobierno de Batres no dio apoyo ni soluciones, al contrario, nos reprimió con granaderos, con eso nos regresó a nuestras viviendas, a nuestras casas de campaña, aquí en el predio, corriendo el riesgo de hundimiento que las propias autoridades nos expusieron en el dictamen”, agregó la señora Silvia.

buzos realizó un recorrido por el predio, en donde resulta conmovedora la solidaridad de los vecinos, pues en una cocina colectiva improvisada preparan los alimentos y todos se reúnen para desayunar, comer y cenar. Al frente de las tareas de la cocina se encuentran principalmente mujeres, quienes se organizan para la realización de cada tarea.

El dictamen 

La dirección General de Obras y Desarrollo Urbano y la Coordinación de Servicio y Mantenimiento, así como la Subdirección del Centro de Evaluación de Riesgos de la alcaldía Iztapalapa, emitieron un dictamen desde el pasado ocho de agosto en el que se confirman los riesgos que corren las familias que aún se encuentran en el predio Balli, aun viviendo en casas de campaña.

El documento Reporte Técnico: Predio Balli, colonia Ejército Constitucionalista, reporta que el terreno ubicado en la Calle Emilio Balli esquina con Enrique Contel se ubica en una zona “geológicamente dinámica”, situación que la hace inhabitable. Aun cuando entre sus conclusiones afirma que “las viviendas que se encuentran dentro del predio son de materiales blandos como láminas de cartón y plástico, por lo que el riesgo de la población que habita ahí es menor comparado con el riesgo que pudiera presentar una vivienda construida con materiales rígidos”.

Pero el hecho de que hasta el momento haya apenas unas pocas viviendas construidas con materiales blandos se debe a que la mayoría de las familias terminó por derruir su vivienda, a petición de la propia autoridad de la alcaldía, con la promesa de reubicación, acción que no se ha concretado y ahora los afectados ni siquiera reciben información al respecto.

El mismo dictamen señala que el predio se ubica en una zona lacustre, “la cual está integrada por potentes depósitos de arcilla altamente comprensibles, separados por capas arenosas con contenido de limo o arcilla, las cuales son medianamente compactas a muy compactas y de espesor variable de centímetros a metros”.

En otras palabras, el predio se está hundiendo, como lo demuestra el piso de lo que en su momento fue una vivienda. E incluso, un edificio de departamentos que se encuentra contiguo al Predio Balli ha sido desalojado, ya que las paredes presentan visibles cuarteaduras. La avenida Enrique Contel también presenta hendiduras y bordes pronunciados, afectando el tránsito de vehículos.

Según el documento, en poder de este medio, existe fractura del terreno y, de acuerdo con el acervo histórico de fracturas geológicas de que dispone la Subdirección del Centro de Evaluación de Riesgos, “existen cuatro fracturas principales que atraviesan el predio de esquina a esquina”.

Asimismo, el propio dictamen consigna que se han realizado trabajos de mitigación. Esto, a petición del Comité del predio, conformado por los vecinos del lugar, quienes se han encargado de visitar la alcaldía una y otra vez y, al no encontrar respuest,a acudieron a la jefatura de Gobierno con una petición concreta: la reubicación de las familias.

“En Predio Balli se han realizado trabajos de mitigación en diversas zonas del predio y a través de diversas etapas en los años 2021, 2022, 2023 y 2024”. Sin embargo, el propio documento advierte que “estas intervenciones no son una solución al fenómeno de fracturamiento, ya que la constante dinámica del subsuelo causada por la subsidencia regional, continúa deformando las vialidades y/o sitios intervenidos, por consiguiente, las acciones de mitigación han sido monitoreadas y en caso de ser requerido, se ha presentado mantenimiento”.

Algunas de las zonas presentan una alta densidad de fracturamiento, esta situación, agrega el documento, se debe a que el terreno está ubicado en una zona geológicamente dinámica, “característica que se ilustra en la U. H. Guelatao de Juárez I, donde se tienen edificios desalojados por causa de este fenómeno”.

Entre sus conclusiones afirma que la “fractura con nomenclatura CDJ-044-014/3 presenta constantemente activación, generando aperturas horizontales, lo que sugiere que aun después de tres intervenciones el suelo es muy dinámico”.

Antonia Martínez, otra de las vecinas, reiteró que varias familias llevan más de año y medio viviendo en casas de campaña, razón por la que urgieron a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, dé respuesta a su solicitud de reubicación.

“Algunas comparten vivienda, al menos para dormir, pues durante el día, actividades como la alimentación se hacen de manera colectiva”, argumentó a este medio. Los sanitarios también son colectivos e incluso los espacios para lavar la ropa.

Mientras, las viviendas en 23 lotes aún se mantienen de pie, algunas ya se encuentran deshabitadas por el riesgo que corren las familias. La indicación de la alcaldía es que todas las casas sean derribadas y el predio quede baldío; pero entre los afectados circula la inquietud y preguntan sobre su destino, pues no encuentran respuesta gubernamental. Por ahora se mantienen organizados y firmes para que el gobierno capitalino les brinde una respuesta favorable.

Brugada conoce la situación del Predio Balli

Antonia Martínez y doña Silvia Durantón coinciden en que la actual jefa de Gobierno, Clara Brugada, conoce el problema que viven las familias del Predio Balli, pues los vecinos afectados acudieron en varias ocasiones a la alcaldía Iztapalapa, durante su gestión como alcaldesa. Aun así, únicamente envió a rellenar los espacios hundidos, hecho que los propios afectados han calificado como “malos trabajos”.

Pero Brugada no sólo conoce el problema del Predio Balli, luego de que fuera expuesto en varios momentos por los propios afectados. Siendo autoridad local, autorizó el Atlas de Peligros y riesgos de Iztapalapa 2019, firmando este documento que se encuentra alojado y disponible en la página web institucional de la alcaldía. 

En dicho texto se describen a detalle los “fenómenos perturbadores” que pudieran afectar a los habitantes de la demarcación y a la propia alcaldía. Contempla fenómenos naturales, hidro-meteorológicos, geológicos, químico-tecnológicos, sanitarios, biológicos y socio-organizativos, como “concentraciones masivas”, “accidentes viales” o cierres “viales”.

“El presente instrumento es un esfuerzo encaminado a contribuir a la Gestión Integral de Riesgos en la Alcaldía, sentando las bases de la identificación de peligros y vulnerabilidad para la definición de acciones y políticas encaminadas a la reducción y gestión de riesgos. Uno de los objetivos del presente instrumento es dar seguimiento y actualización a los atlas elaborados para la Alcaldía en 2011 y el 2014”, puede leerse en dicho documento. 

El Registro Único de Situaciones de Emergencia, elaborado por la Dirección Táctica Operativa de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgo y Protección Civil de la Ciudad de México, registró los “fenómenos perturbadores” desde 2012 y hasta 2018 que se presentaron en la alcaldía. 

El atlas reitera que en “presencia de cualquier fenómeno perturbador de esta índole, la primera instancia de apoyo a la población es la autoridad municipal o delegacional (Artículo 21, Ley General de Protección Civil, 2018)”.