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Ciudad de México.- En el marco de la celebración de su primer aniversario, la Casa de México en España, inauguró en Madrid la exposición "Diego Rivera, artista universal", en la que se exhiben veinte obras del pintor mexicano. Las pinturas muestran un recorrido desde su época estudiantil en la Academia de San Carlos, hasta obras de caballete realizadas en 1948, lo que ofrece un panorama de su producción pictórica.
Las imágenes permiten contemplar la intimidad del artista y los cambios en la forma en los que percibió y representó la realidad que lo rodeaba.
Sobresalen tres obras en las que Rivera representó a mujeres relevantes en su vida: el retrato de su madre que realizó cuando aún era estudiante en la Academia de San Carlos, el retrato de estilo simbolista de Angelina Beloff, quien fuera su primera esposa y madre de su primer hijo, así como el retrato de tintes expresionistas de Lupe Marín, segunda esposa y madre de sus dos hijas.
Los asistentes a la Casa de México podrán disfrutar de obras de su etapa en España y Francia, con influencia de los grandes maestros de la pintura europea y ejemplos de su activa participación en el cubismo, al lado de Pablo Picasso y Georges Braque. “Ha costado mucho trabajo traer la exposición hasta aquí, pero se ha logrado gracias a la suma de muchas voluntades”, dijo Susana Pliego, directora de Cultura de la Casa de México.
La vida de Diego Rivera y su trayectoria artística está íntimamente ligada a su actividad política y a su vida personal por lo que la exposición se acompaña de una muestra fotográfica, proveniente del Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (Cedodal) que pone rostro al genio detrás de la obra.
Casa de México en España integró actividades para toda la familia, presentando de una forma divertida y educativa una instalación del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Se destacó que, a más de sesenta años de su muerte, Diego Rivera sigue fascinando por su incansable trabajo, la originalidad con la que incorporó tanto la tradición del arte occidental como lo prehispánico, su compromiso con sus creencias, su generosidad y amor a México y sus obras que muestran que son atemporales.
Escrito por Redacción