Para el líder nacional del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, el neoliberalismo que el expresidente Andrés Manuel López Obrador declaró muerto desde Palacio Nacional al inicio de su gestión sigue imperando.
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Me interesa mucho hacerme entender. Así de que con el perdón de las personas que gasten su tiempo leyendo estos trabajos y conozcan mejor que yo el significado y el uso que se les da a ciertas palabras, me voy a permitir explicar brevemente la palabra “prospectiva”, para que quienes no tienen una educación académica –que aspiro a que sean muchos de mis queridos lectores– entiendan la importancia y la trascendencia de hacer una “prospectiva acertada”. Según el Diccionario de la lengua española, “prospectiva” se refiere al “conjunto de análisis y estudios realizados con el fin de explorar o de predecir el futuro en una determinada materia”. Así, pues, “prospectiva” es adelantarse a lo que va a suceder, pero no como adivino o brujo, sino como científico que observa y valora cuidadosamente el desarrollo que han tenido los fenómenos hasta el momento en que se analizan y, con base en ello, se adelanta y predice lo que muy seguramente va a suceder.
La prospectiva científica tiene muchos usos, entre otros más, la posibilidad de curar padecimientos y enfermedades. ¿Cuántas veces a la gente se le ha helado la sangre cuando escucha a un médico decir, por ejemplo, “la señora o el señor tiene seis meses de vida” y, peor aún, cuando el pronóstico sin falta se cumple debido al análisis del experto que ha conocido padecimientos similares y ha tenido a la vista los órganos dañados? La prospectiva, pues, anuncia y puede impedir desenlaces fatales. Pues bien, hechas estas pequeñas aclaraciones –hasta chocantes para algunos– paso a exponer la muy importante prospectiva que pretendo compartir en esta ocasión con los lectores.
Hace ya poco más de diez años, más precisamente el nueve de julio de 2015, en la revista semanal buzos de la Noticia y en otros medios de comunicación, Aquiles Córdova Morán, Secretario General del Movimiento Antorchista Nacional, publicó un artículo que con el tiempo transcurrido y los sucesos por los que ha atravesado el país, se ha convertido en un documento histórico. El escrito se refiere al fenómeno de la corrupción en el que una parte de la población en el mundo actual, principalmente los que ocupan puestos importantes en el Estado y aprovechándose ilegalmente de ellos, se apoderan constantemente de una porción significativa de la riqueza social, vaya, se la roban.
En ese entonces, el Maestro Córdova Morán, centrándose en el análisis de un fenómeno que durante muchos años ha impactado a nuestro país, al grado de que una buena parte de la clase alta, la que tiene en propiedad exclusiva los medios indispensables para la producción, debe su surgimiento y su ascenso en la sociedad, precisamente, a la comisión de actos reiterados de corrupción. En ese entonces, repito, Aquiles Córdova aplicó su análisis en el hecho social y no en las personas que lo llevaban a cabo, aprovechó las reiteradas declaraciones públicas que desde hacía mucho tiempo venía propalando el licenciado Andrés Manuel López Obrador, y con una envidiable finura no lo identificó por su nombre, pero dada la relevancia del personaje aludido y las actividades públicas muy publicitadas que por entonces realizaba, nadie podía dudar de quién se trataba, ni entonces ni ahora.
El Maestro Córdova escribió: “Me refiero al hecho de que un importante líder de la oposición de izquierda ha declarado, en reciente entrevista concedida a un medio de circulación nacional, que la corrupción es el problema fundamental y casi único de la sociedad mexicana y que, en consecuencia, en caso de llegar él a la Presidencia de la República (como son sus legítimas aspiraciones), la columna vertebral de su programa de gobierno será combatir, con medidas radicales y enérgicas hasta extirpar de raíz este flagelo social; y que, con el dinero así recuperado, se abocará a combatir la pobreza y los males que de ella derivan y que padece la inmensa mayoría de los mexicanos”.
¿Podría el personaje aludido cumplir con su solemne promesa? No se trataba de mirar en una bola de cristal, menos aún de proyectar al público los deseos e intereses del que redactaba el artículo. Era y seguirá siendo indispensable en casos similares analizar las profundas causas económicas y sociales del fenómeno de la corrupción para poder adelantarse a los acontecimientos y prever si “con medidas radicales y enérgicas” un Presidente de la República podía exterminarlo. Aquiles Córdova continuó diciendo: “La corrupción es tan antigua como la propiedad privada y la riqueza privada concomitante, y que ha existido, existe y existirá en toda las sociedades del planeta mientras exista esta forma de propiedad y de distribución de la riqueza social, aunque en las más desarrolladas adquiera formas más sutiles y mejor camufladas que en la nuestra, lo que hace creer a muchos que allí no existe este cáncer”.
Así de que, según el Secretario General del Movimiento Antorchista, ese cáncer social existe y existirá mientras exista la propiedad privada de los medios de producción y la riqueza privada a ella anexa. Continúo analizando: “el único remedio eficaz es un reparto más equitativo de la riqueza social, que haga a los pobres menos pobres, a los ricos un poco menos ricos, y a ambos menos proclives a corromperse. El proyecto de primero combatir la corrupción para luego combatir la pobreza y la desigualdad está, pues, al revés, está puesto de cabeza y, por tanto, en mi modesta opinión, es impracticable”.
Casi exactamente tres años después, el 1º de agosto de 2018, cuando el licenciado Andrés Manuel López Obrador ya había ganado la elección presidencial, el Maestro Aquiles Córdova volvió a ocuparse del tema en el mismo medio. Esta vez comentando un infograma publicado en redes en el que se hacía referencia a una encuesta en la que el público externaba sus esperanzas hacia el nuevo gobierno. Citaba el Maestro Córdova: “1) la mayoría de las opiniones piensa que el gobierno del Lic. López Obrador cumplirá la casi totalidad de las promesas que importan a la gente: seguridad, empleo, salarios, educación, salud, vivienda y servicios, entre otras; 2) una mayoría igualmente notable dijo que el tema del aeropuerto le es indiferente; y 3) una proporción mayor opinó que el nuevo gobierno no podrá lograr su propósito de acabar con la corrupción”.
“Los encuestados –continuó en aquel entonces Aquiles Córdova– para la elaboración del infograma se equivocaron, a mi juicio, al pensar que se puede financiar el programa de beneficio social del nuevo Gobierno sin contar con los recursos que proporcionaría la erradicación de la corrupción; pero a pesar de ello, su opinión encierra una verdad del tamaño de un continente entero, esto es, lo difícil (por no decir imposible) que resulta llevar a cabo la erradicación de la corrupción, que ciertamente no nació con el presidente Peña Nieto y que, casi seguramente, no morirá con su sexenio. Bien harían los consejeros del presidente López Obrador en no hacer caso omiso de esta aplastante mayoría de simpatizantes que, muy a tiempo, les están advirtiendo del obstáculo con que tropezarán tarde o temprano. La fuerza colosal del pueblo, consciente, despierto y organizado, es el ingrediente indispensable, único e insustituible para cualquier cambio serio y progresivo en el destino de las naciones; pero la inteligencia y el conocimiento certero de los problemas y de las soluciones correctas, es lo que toca poner a los líderes”.
¿Y qué pasó? ¿Resultaron ciertas estas previsiones? Sí –atracando la curiosa expresión del Maestro Córdova Morán– “con una verdad del tamaño de un continente entero”. Estamos completamente abrumados de noticias sobre la corrupción operada durante el sexenio pasado, que se descubre y es cada vez más cuantiosa y escandalosa y, también sobre la corrupción en este sexenio que, pese a las promesas solemnes, ahí sigue, apoderándose ilegalmente de la riqueza que producen todos los días los trabajadores.
¿Citas al respecto? Ya no cupieron en este escrito. Va sólo una muy reciente, la del periódico El Economista del pasado siete de octubre: “El huachicol fiscal ha sido calificado como el mayor saqueo de la historia moderna. Ha sido señalado como uno de los mayores escándalos de corrupción. Es uno de los fenómenos de delincuencia más complicados en México, con el involucramiento de altos mandos de la Secretaría de Marina, funcionarios públicos, empresarios, agentes aduanales y el crimen organizado... Durante su comparecencia ante legisladores, la Procuradora Fiscal de la Federación, Grisel Galeano García informó que el daño acumulado por huachicol fiscal alcanza los 600 mil millones de pesos”.
Lo dicho: Una prospectiva acertada del Maestro Aquiles Córdova Morán. Una más. Mis respetos.
Para el líder nacional del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, el neoliberalismo que el expresidente Andrés Manuel López Obrador declaró muerto desde Palacio Nacional al inicio de su gestión sigue imperando.
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Aquiles Córdova: prospectiva acertada
Escrito por Omar Carreón Abud
Ingeniero Agrónomo por la Universidad Autónoma Chapingo y luchador social. Autor del libro "Reivindicar la verdad".