Cargando, por favor espere...

Padecen mexiquenses escasez de medicamentos y deterioro del sector Salud
La falta de medicamentos e insumos en la mayoría de los hospitales del país ha alcanzado también a los servicios de salud en el Edomex, entidad que gobierna Delfina Gómez.
Cargando...

Fue el pasado 17 de febrero cuando personal médico del Estado de México (Edomex) protestó en las calles de la capital del país para exigir condiciones laborales dignas, abastecimiento de insumos, medicamentos y mejor equipamiento, así como contratación de personal y basificaciones.

La falta de medicamentos e insumos en la mayoría de los hospitales del país ha alcanzado también a los servicios de salud en el Edomex, entidad que gobierna Delfina Gómez. El personal médico, enfermeras y trabajadores administrativos son los primeros afectados porque no tienen condiciones para realizar su trabajo, que se suma a la falta de insumos y medicamentos; y en consecuencia no pueden atender a la población que acude a los centros de salud y hospitales.

La entidad mexiquense fue de los primeros estados que federalizó sus servicios de salud al modelo IMSS-Bienestar, lo que ha agudizado el deterioro de este sector, según denunciaron trabajadores y pacientes.

Así, el lunes 17 de febrero, personal médico del Edomex protestó por las malas condiciones en las que trabaja. Un grupo bloqueó las entradas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por un corto tiempo. Otros hicieron lo propio cerca del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Pero a pesar de ser una movilización pacífica, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), con escudos antimotines, bloquearon el paso de los manifestantes del sector salud en Zaragoza y Circuito Interior, frente al Metro Aeropuerto.

Aun así, médicos, enfermeras, personal administrativo y familiares de pacientes se manifestaron en distintos municipios del Edomex, como Ecatepec, Naucalpan, Chalco, entre otros. Y en la Ciudad de México (CDMX) en algunas vialidades más importantes, como Circuito Exterior Mexiquense, Periférico Norte, Autopista México-Pachuca, Autopista México-Texcoco y Autopista México-Toluca.

La manifestación estuvo organizada por la sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) y, a través de videos difundidos en grupos de WhatsApp, mostró cómo los agentes de seguridad embistieron a los manifestantes con sus unidades para dispersar las marchas que pretendían dirigirse al Zócalo capitalino. La situación también afectó a los automovilistas y motociclistas que se vieron atrapados en el conflicto. A pesar del exceso de fuerzas, no se reportaron lesionados.

Seis días antes, el 11 de febrero, personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Durango, también se manifestó ya que, de un total de 33 médicos, 29 fueron asignados a realizar su labor social en Sinaloa, una zona con altos índices de violencia.

“Sabemos que debemos cumplir con el servicio de campo, pero la violencia en Sinaloa es tan fuerte que se siente como una zona de guerra; no nos oponemos a ser enviados a comunidades necesitadas, pero sí solicitamos garantías de seguridad”, demandaron.

Carencias y malos servicios de salud

En su intervención, José Adolfo Soto, enlace del sindicato Fuerza Independiente de Trabajadores de la Salud (Fintras), en el municipio de Ixtlahuaca, Edomex, coincidió en que el sistema de salud mexicano enfrenta carencias, especialmente de recursos. A pesar de que se han realizado esfuerzos de modernización y construcción de hospitales, mencionó que, debido a la mala administración, muchos de estos proyectos no han tenido el éxito esperado. También planteó los desafíos internos del sector, como la falta de apoyo a los trabajadores de salud y el hostigamiento laboral porque no cumplen con las expectativas de las autoridades.

Bernardo Páez, técnico profesional en radiología e imagen del Edomex, ironizó la propuesta del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de que México tendría un sistema de salud mejor que el de Dinamarca. Aunque México pueda atender a un número mayor de personas que Dinamarca debido a su número poblacional, simplemente no se logró.

“En Dinamarca hay niveles más especializados de atención de la salud, entre ellos los de segundo o tercer nivel”. Reconoció que puede haber algunas similitudes en la atención primaria, pero la diferencia es notable en los niveles más altos de atención.

En el mismo sentido, la trabajadora de salud Mari Chávez, quien es químico clínico y secretaria de vigilancia del Comité Ejecutivo Nacional del Fintras de la sección de la CDMX, destacó que la movilización ha sido fundamental para exhibir la falta de insumos, la escasez de personal especializado y las condiciones precarias donde se encuentran los trabajadores de la salud.

A pesar de ser la capital del país, la falta de equipo y materiales adecuados ha llevado a la renuncia de médicos especialistas, y hay un gran déficit en la cobertura de plazas, como sucede también en el territorio mexiquense y en otras entidades del país.

“La basificación prometida para muchos trabajadores aún no se ha cumplido, dejando a los empleados en condiciones precarias. La falta de atención oportuna y la sobrecarga de pacientes son desafíos que siguen afectando la calidad del servicio, con citas que tardan meses y la saturación de hospitales públicos”, denunció.

Empeoramiento general

Entrevistado por buzos, personal médico de la CDMX, Edomex, Baja California Sur y Veracruz coincide en que la atención a la salud en México ha empeorado. A decir de los especialistas, el país aún enfrenta serias deficiencias en recursos, infraestructura y condiciones laborales.

Marlene Cota Espinoza, secretaria general de Fintras, en BCS, destacó que, para mejorar la calidad de salud en el país, se debe asegurar que los derechos de los trabajadores estén alineados con los de la población en lo que se refiere a servicios médicos.

En resumen, aunque reconocen la labor del sistema de salud mexicano, coincidieron en que aún falta mucho para alcanzar los estándares de calidad adecuados, especialmente en los niveles de atención más especializados y en mejorar las condiciones laborales de los profesionales de la salud.

Los principales problemas de salud que enfrentan los entrevistados en las diferentes entidades son la escasez de medicamentos e insumos, la falta de infraestructura adecuada, los traslados largos y peligrosos de pacientes y la carga de trabajo de los profesionales debido a las condiciones precarias en los hospitales; también la transición del personal al IMSS-Bienestar, porque los contratos no tienen adscripción ni horarios establecidos, entre otras irregularidades.

Jesús Antonio Graciano Ochoa, secretario de Defensa Laboral y Atención a Conflictos de Fintras en BCS, destacó que el hospital en La Paz, con 120 camas, está rebasado al 100 por ciento y al 50 por ciento en desabasto de medicamentos e insumos; sin embargo, el principal reto son los traslados de pacientes graves que, desde los municipios del norte y sur hacia La Paz, invierten entre tres y ocho horas (200-600 km).

“En cuestión de los traslados a los choferes se les da una tarjeta para cargar combustible y ésas se bloquean a las 22 horas., de manera que, para regresar a su unidad de adscripción, deben esperar hasta las 6:00 am del otro día para cargar combustible y llegar a su lugar de origen, haciendo así más horas extra fuera de la unidad y sin el respectivo pago”, precisó.

Agregó que han solicitado diálogo y mesas de trabajo con la coordinación estatal; “también hablamos de nepotismo, ya que el coordinador estatal del IMSS-Bienestar, Bogdan Arriaga Benis es concuño del gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, de quien no hemos recibido respuesta. Las pocas ocasiones en que hemos tenido encuentros, como trabajadores y sindicato, han sido forzadas, ya sea por manifestaciones o cierre de calles. Nunca ha existido un diálogo cordial”.

En Veracruz, Claudio Vidal Ameca, químico clínico, enlace de Fintras, destacó que el desabasto de medicamentos es un problema persistente, con 37 por ciento de carencia, según estimaciones de trabajadores del área de farmacia. Esta escasez impacta gravemente en la atención de los pacientes, obligando a muchos a recurrir a compras particulares que afecta más a aquéllos de bajos recursos.

Concluyeron que la lucha social ha sido la única manera en que los médicos son escuchados a través de Fintras, una organización que comenzó sólo con 33 personas y que ahora aglutina a más de cuatro mil miembros en siete estados de la República.

A pesar de las promesas heredadas por el gobierno morenista, Fintras insistirá en su lucha por la mejora del sector salud, exigiendo atención real, recursos suficientes, basificación y capacitación continua para garantizar el bienestar de los pacientes y los profesionales que se esfuerzan diariamente por ofrecer atención médica de calidad en México.

Tras la protesta del personal médico se evidenció, una vez más, que los médicos también luchan. Sólo como antecedente histórico, cabe recordar que el primer paro nacional de médicos y trabajadores de la salud en México ocurrió el 26 de noviembre de 1964, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Este movimiento, que duró hasta septiembre de 1965, surgió debido a las demandas de los residentes e internos del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE que reclamaban el pago de aguinaldos atrasados, mejores condiciones laborales y la posibilidad de continuar con sus estudios. En ese entonces, el presidente Gustavo Díaz Ordaz calificó el movimiento como criminal y la huelga como un “acto de homicidio”, lo que resultó en el despido de 206 residentes e internos.

Compromisos incumplidos

En México, el gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T), encabezado por Morena, prometió una serie de reformas en el sector salud que garantizarían un sistema de atención médica adecuado, entre ellas: mejorar las condiciones laborales del personal médico; basificar a los trabajadores; aumentar el número de profesionales especializados; garantizar el abastecimiento de medicamentos e insumos y fortalecer la infraestructura hospitalaria; sin embargo, hasta ahora no se ha logrado cumplir con estos compromisos.

El gobierno actual enfrenta un sistema de salud carente de medicamentos, insumos, médicos especializados e infraestructura adecuada. Recientemente, Claudia Sheinbaum aseguró que para el año 2030, todos los mexicanos tendrán acceso a atención médica universal en cualquier unidad, ya sea del IMSS, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o de IMSS-Bienestar, bajo un sistema público centrado en la prevención y dirigido por la Secretaría de Salud (SS); pero el recorte presupuestal al sector salud refleja una política totalmente opuesta.

Sheinbaum negó, el pasado 10 de diciembre, la aprobación de recortes a la salud, pero la realidad que padecen casi a diario tanto el personal médico como los propios derechohabientes evidencia la disminución presupuestal. Hubo una reducción de 11.6 por ciento en el presupuesto del sector salud; de mil 28 millones de pesos (mdp) en 2024 a 908 millones 426 mil pesos en 2025, de acuerdo con las expectativas de inflación del Banco de México (Banxico).

Así, México destinará 2.5 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) al sector salud en 2025, que representa una disminución considerando que, en 2023, invirtió 2.9, según el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), parámetro debajo del seis por ciento recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la inversión pública en salud.

Por su parte, los investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública, Octavio Gómez Dantés y Edson Serván Mori, en su análisis titulado Llueve sobre mojado: el presupuesto 2025 para la salud, identificaron que los recursos para el IMSS-Bienestar experimentaron un aumento de 23.8 por ciento, al pasar de 133 mil 589 mdp en 2024 a 165 mil 352 mdp en 2025; sin embargo, áreas relacionadas con la salud pública enfrentaron recortes, entre ellas la SS, que tuvo una disminución de un 33.8 por ciento, con un presupuesto que pasó de 100 mil 734 millones en 2024 a 66 mil 693 millones en 2025.

También redujo el presupuesto del Programa de Vacunación Universal (PVU), con una caída cercana al 70 por ciento. Además, áreas como la salud materna, sexual y reproductiva, así como la Dirección General de Epidemiología, recibieron presupuestos bajos para enfrentar los desafíos en salud, con una disminución en recursos de hasta 43 por ciento.

Asimismo, se asignó solamente siete por ciento total del presupuesto de salud pública, equivalente a 914 mdp, al control de la obesidad y el sobrepeso, padecimientos que aquejan a la población mexicana; según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut, 2022), el 37.3 por ciento de niños de cinco a 11 años sufren de sobrepeso; lo mismo el 41.1 por ciento de adolescentes entre 12 y 19 años; cifra que alcanza 75.2 por ciento de las personas mayores de 20 años; sin embargo, el dato más alto es el de los adultos entre 40 a 60 años, con 85 por ciento. 


Escrito por Carolina Ruvalcaba

Periodista con casi 20 años de experiencia en el medio.


Notas relacionadas

El TEPJF confirmó el acuerdo del INE con el que ordena a los partidos políticos postular a cinco mujeres en alguna de las nueve entidades donde habrá renovación de gubernaturas.

Morena fue sancionado con 551 mil pesos por irregularidades tanto en sus ingresos como en sus gastos de precampaña por una senaduría en Tamaulipas.

El pasado jueves 23 de enero, cientos de personas marcharon gritando al unísono consignas como “fuera Rocha”, “queremos paz” y “queremos justicia”.

“Muchas veces las personas con discapacidad que tienen un empleo son despedidas por inasistencia laboral sin escuchar sus razones o motivos".

El secretario de Seguridad confirmó que en el lugar se encontraba un vehículo incendiado, también aseguró que no se reportaron personas heridas a causa de la explosión.

Desde Rusia, el diputado federal Brasil Acosta se pronunció a favor de un mundo multipolar y una mejor relación de cooperación entre estas dos partes del mundo históricamente vilipendiadas por el imperialismo norteamericano.

Por su riqueza cultural y su ostentación como Pueblo Mágico, Coatepec enfrenta una de sus peores crisis en décadas.

En los cuatro años del gobierno de AMLO, las deudas externa e interna han aumentado; lo que es peor, se incrementarán porque la Cámara de Diputados autorizó un déficit de 1.1 billones de pesos para el ejercicio del PEF 2023.

Pobladores de los municipios de Guadalupe, Chihuahua; Tumbiscatío, Michoacán; y Badiraguato, Sinaloa, se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la pobreza, inseguridad y violencia que ejercen grupos del narcotráfico.

El delito de trata de personas con fines sexuales ha aumentado un 30 por ciento en todo el país.

A más de un año de que el Instituto de Movilidad y Accesibilidad anunciara la compra de 800 autobuses para las rutas del transporte público, su servicio resulta insuficiente para transportar a los usuarios de Nuevo León.

Elementos de la Guardia Nacional y de Migración desmantelan las caravanas en estos estados y les ofrecen alternativas para establecerse en otros puntos del país, como en zonas cercanas a Sonora o en la Ciudad de México.

El líder sindical explicó que las prestaciones plasmadas en el Contrato Colectivo de Trabajo y la Reforma Judicial no afectarán esas condiciones laborales e insistió en que los fideicomisos no deben generar preocupación.

“Las pretensiones son muy buenas... pero no dan los números. Se trata sólo de una intensión política que va encaminada al discurso de transición y transformación por parte del presidente AMLO”, afirman especialistas.

La magnitud de las pérdidas por el huracán John se compara desfavorablemente con el impacto del huracán Otis.