Cargando, por favor espere...
Esta novela, escrita en 1925, revolucionó la narrativa francesa porque André Gide (París 1869-1951) se apartó del relato lineal y experimentó en uno nuevo con base en alternancias libres o arbitrarias entre la descripción de personajes, actitudes y escenarios para advertir al lector de estos cambios. Los monederos falsos es el diario de Edouard, uno de sus personajes, también la relación de sus intercambios físicos y emocionales con Bernard y Olivier, jóvenes estudiantes que, a su vez, sostienen múltiples conflictos con sus padres, hermanos, compañeros y amigos. En la narrativa de los sucesos, Gide combina el relato tradicional en las tres personas, los tres tiempos, la redacción del diario íntimo de Edouard y la escritura postal. La novela acopia cerca de 30 personajes; y en ella es notoria la muy pronta influencia lograda por la novela Ulises de James Joyce, obra trascendental de la literatura europea, publicada en 1922.
Es probable que la enorme capacidad de innovación en Gide haya influido sobre una de las anécdotas más relevantes en que se vio involucrado: el rechazo de la prestigiada empresa editorial Gallimard –de la que era lector oficial– del manuscrito Por el camino de Swan, la primera de las novelas que integran En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, otra de las obras extraordinarias producidas en Europa durante esa época. De acuerdo con el propio Gide, unas de sus propuestas ocultas o subliminales en Los monederos falsos fue denunciar el abuso de la estilización retórica en obras literarias, pero lo hizo precisamente con las innovaciones explotadas más tarde durante las siguientes décadas. Ni siquiera lo logró con el título, ya que los “monederos falsos” invocan fraudulencia, ausencia de fondos o robo, y ninguno de los conceptos mencionados genera la lectura de esta novela.
André Gide fue uno de los precursores más notables de la “nueva novela francesa” de la segunda posguerra (1945), también uno de los más aventajados autores de la izquierda socialista –en los años 20 apoyó públicamente el surgimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS)– y fue un crítico contumaz del colonialismo francés en África y el Sudeste Asiático. Entre sus libros de investigación y ensayo más conspicuos destacan: Regreso de la URSS (1924), Viaje al Congo (1927) y Regreso del Chad (1928). Gide fue también uno de los primeros autores famosos –con Óscar Wilde y Marcel Proust– en reivindicar los derechos humanos y civiles de los homosexuales a través de su libro Corydon (1924). La Academia de Artes y Ciencias de Suecia le otorgó el Premio Nobel de Literatura en 1947. Su obra completa abarca casi medio centenar de títulos de ensayos y ficción, entre los cuales es también muy famosa una de sus novelas más tempranas: Los alimentos terrestres (1897).
Escrito por Ángel Trejo Raygadas
Periodista cultural