Cargando, por favor espere...
Nació el 31 de diciembre de 1958 en Delfzijl, Holalda. Es una poetisa, dramaturga y escritora holandesa de literatura infantil. Es la actual “poetisa nacional” de los Países Bajos y la primera mujer en ejercer esa función. Ha escrito verso libre, libros para niños, obras teatrales y cuentos eróticos. Antes de la presentación de su primer poemario, Het veerde (1992), publicó la novela infantil De dame en de neushoorn (1989). Su poemario más reciente es Eiland berg gletsjer con el que obtuvo el premio de poesía Awater en 2012.
OTRAS NOTICIAS
Un entorno urbano, un paseo en bicicleta
alguien conduce desde un pontón al río, muere
hablas con él de lo que has visto
fue un accidente
te pronuncias sobre la conveniencia
de la palabra destino
te pronuncias sobre las circunstancias en casa,
el amor por un hombre
la despedida preparada pese a todo,
léase: dinero, hijo y bienes
te acuerdas de la foto en
noticias del puerto el día después
exhausta, irreconociblemente hinchada,
le preguntas a tu hijo qué ve es masculino o femenino,
pregunta él, una bolsa de basura,
una pequeña bañera, una cama de aire,
un maniquí él ve muchas cosas, pero qué es,
quiere saber, tú alimentas la complicidad.
Señalas algo que se parece a un manillar,
una muñeca, dedos, cuerda
dices algo sobre la muerte que viene
cuando menos se espera
ahora que su reloj se ha perdido,
dices algo sobre la dejadez de tu hijo
el jueves extravió su abrigo de piel
él sonríe, acaricia su mejilla
como si no amaras tus cosas, dice ella,
y todo va cobrando sentido
hablas sobre el deseo de obediencia
quieres hacer un viaje sin que nadie te guíe,
como una autómata dices que no sabes
quién lleva aquí las riendas
hablas de fumar compulsivamente,
de que ojalá todo fuera diferente
lograr la meta exige gran pericia, dices,
y voluntad para seguir.
DE LAS 12.15 A LAS 13.00
En el día de la fecha
–en la pausa de la pausa del mediodía–
alguien quiso saber cómo trabajo, de dónde saco las ideas.
Bueno le dije, el problema de la idea es
que los problemas empiezan justo allí donde ella nace,
para muestra basta esta conversación.
Desde abajo de las hojas se oyó una protesta sofocada
o llamémosla jovial,
pero tapándose la boca con las manos.
Estallando de risa como una clase de niños de once años
que <no> se imaginan lo que hace la maestra en el baño
y si habría algo para ver.
Puede ser le dije, que por casualidad algo me pase por delante
–una urraca–. Por la noche supe al salir volando
por la ventana cómo sonaba la respuesta correcta:
estridente y afinada.
ACTUAR Y VIAJAR
Hace falta profunda dicha dentro
de este vestido para mirar con ternura
a los vecinos que a medianoche
sacan al contenedor la basura.
Hace falta profunda dicha dentro
de este vestido para parar un taxi
que es reacio a conducirte a las afueras
donde germina a su albedrío la maleza.
Hace falta profunda dicha dentro
de este vestido para lanzar un reclamo
que acalle a los animales y capte la atención
de una reina maquillada.
Hace falta profunda dicha dentro
de este vestido para llevar borrachos e insomnes
a un espectáculo, y a ciegas encontrar
una puerta por la que dejar el teatro.
Hace falta profunda dicha dentro
de este vestido para asimilar algo,
construir un globo y mirar el mosaico
de tu país como un ingrávido astronauta.
Hace falta profunda dicha para
volverse infeliz con un tiempo radiante.
Afinar, gritar, decir mortaja en lugar de vestido.
SER TÚ MISMA MÁXIMA
¿Qué haces cuando aprendes lo que las chicas
les enseñan a las chicas: honrar a los padres,
dividir a las madres, ocupar a los varones,
disfrazar a los guardias, aburrir a las hermanas
y aprender que los señores se reparten el ponqué,
contar lo que es alborotar
cuando te juegas el comodín y frecuentas círculos,
montas los caballos, recortas las flores,
le reprochas ilusión a la ilusión?
¿Y qué cuando las inteligentes e ineludibles nenas
están en los castillos, qué cuando los señores no aprenden
que es imposible conjurar lo que es fuerte?
Ser tú misma Máxima.
¿Qué haces después con el humor de la masa,
las copas caídas, las fotos sonrientes, el rumor de libertad,
las manos que aplauden, los sonidos libres,
los tulipanes molestos, la razón de la sinrazón
y cómo ser la que por la noche repliega a la mujer en el rey?
NUEVE
Tuve que cumplir,
mis amigas y yo cumplimos nueve
antes o después,
pero yo dije negra, una palabra
que podía pronunciar, me hago negraaaaaa.
Mi hermano me susurraba
que me hacía mayor
y que bajo el pelo de los grandes
artistas hay pequeñas orejas
y que las orejas crecen al volverte mayor
pero las de los artistas se quedan pequeñas
y por eso se mueren tan pronto, una barbaridad.
¿No te parece? ¿Qué? Déjalo.
Mi hermano tenía los ojos sin color, increíble,
oí yo, que podría convertirse en algo.
Olvidé el qué. Once y luego doce,
catorce y me volví morena, me puse al sol
e irrumpió otro tiempo.
Mi hermano no vino más a casa.
En la seguridad de una serie
de preguntas sin solución
inicié una vida en blanco
en una ciudad de gente grande,
en la seguridad de una serie
de preguntas sin solución.
Escrito por Redacción